Detrás de ti encuentro verdad, disfruto tu ternura y todas aquellas palabras que salen de tu boca parecen ser de miel.
Cada vez que observo la luna me acuerdo de ti, no estás conmigo y una extraña ansiedad recorre mi cuerpo.
Hace unos meses te tuve cerca de Mi y hoy a cada instante te llevo en mi memoria.
Pensé que sería fácil olvidarte y me equivoqué, hay lugares donde suelo imaginarte y aunque trato de evitarlos, cuando menos lo espero y sin saber como, aparezco en ellos llorando tu ausencia.
Aún no entiendo que me hiciste, solo se que en mis sueños estás presente, que te veo en otras gentes y al estar platicando mi subconsciente me traiciona y llegas a mis labios y no hago otra cosa que hablar de Ti.
Me refugio en aquellas palabras que dejaste impresas en un papel y en ocasiones me quedo dormido leyendo lo que para mí escribiste y despierto sintiendo que te encuentras junto a mí.
Hay días en los que me doy cuenta que no pensé en Ti, más tengo la certeza de que tu pensaste en mí, Incluso varias personas me aseguran que tu tampoco puedes dejar de tenerme en tu mente.
Me pregunto el por que, si nacimos el uno para el otro no voy a buscarte, te digo que me perdones y que intentaré continuar con lo que habíamos empezado... más mi orgullo muchas veces me detiene, Llegan personas a mi vida y pienso que paso momentos exquisitos pero cuando llego a la casa te recuerdo cada vez más.
Se que me has estado buscando y me dejas recado que los domingos me invitas a comer a tu casa, que me vas a preparar el platillo que más me gusta, pero para mí siempre salen cosas más importantes, prefiero estar con los amigos, pasando ratos muchas veces superficiales.
Se que me amas, mas en ocasiones he empezado a sentir que puedo perderte, hablo contigo de repente pero se que no es lo mismo que si fuera personalmente a tu casa y ahí te viera y platicáramos de lo que nos sucede.
A veces me da pena, quisiera llegar a tu casa pero mi conciencia me hace agachar mi cabeza y seguir de frente, después me entero que estabas en la ventana aguardándome, que me viste y... al bajar yo ya no estaba.
No es fácil saber que tú eres mi amor incondicional y que yo siempre he hecho lo que he querido.
Me dijeron mis Amigos que me esperas este domingo, que va a haber fiesta en tu casa, dicen que prometes no reprocharme ni reclamarme nada y que aunque haya mucha gente, con quien te la vas a pasar va a ser conmigo, que no falte.
Te escribo esta carta para decirte que iré y que te agradezco que no me guardes rencor a pesar de como soy te sigo amando, por que siempre estás presente en mi vida y siempre te estás preocupando por mi.
Gracias Dios mío por comprenderme, nos vemos el domingo en Misa...
24 de noviembre 1999