Parte 44¡ EL Exorcista !

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Aún recuerdo aquella impactante película; "El Exorcista"; escenas realmente fuertes que a más de uno le quitaron el sueño.

Hubo una escena en la que en la niña poseída aparecía en su vientre la palabra "Ayúdame", mientras el mal dormía.

Dentro de aquel despojo humano, de aquella cara deforme, de aquellos ojos que despedían ira, de aquellas muecas diabólicas... Adentro, alguien luchaba por salvarse, pedía ayuda y en su desesperación grabó desde dentro una plegaria, apenas perceptible.

Su mente y su cuerpo estaban manipulados... Su corazón intacto.

En la vida real sentí un escalofrío cuando en los ojos de aquellos drogadictos aparecía la misma plegaria, aún estando inyectados de sangre, aún perdidos en sus órbitas; alguien gritaba desde adentro... Sálvame.

En aquel alcohólico, en aquel asesino, en aquel suicida, en aquella mujer que deambula por la calle ofreciendo su cuerpo, en aquel ladrón, en aquel narcotraficante; en todos ellos, un corazón que también siente pide ayuda. Un ser que es capaz de amar y sentir, de dar, proteger y anhelar, vive dentro desesperado deseando ser alguien normal.

En aquella gente que busca llenar el vacío que día a día parece agrandarse por buscar en cosas sin valor su felicidad; en la tristeza de sus ojos que quieren borrar con una sonrisa, se lee con los ojos del alma la ansiedad y la locura por sentirse alguien; ese alguien  que desde dentro busca desencadenarse, levantar sus manos entumecidas de tanta esclavitud; intentan encontrar el agujero que los hizo caer en las heladas aguas cristalizadas en hielo que enfrían poco a poco el corazón ardiente de un ser que desde abajo busca respirar.

¿Que los orilló a caer o esclavizarse? Eso ya no es importante, el arrepentimiento era antes no después; más mientras viva el deseo de libertad, el deseo de respirar, algo se puede hacer; mientras ese musculo vital se conserve intacto y aunque sea desde adentro donde anhele, sueñe y exista en el la palabra esperanza; podrá deformarse su cuerpo y su mente más los deseos de vida nunca y, aquel que se atreva a vivir, encontrará la llave que conserva el tesoro más valioso, romperá sus cadenas y saldrá a la superficie. Más solo aquel que se atreva a acabar con la monotonía de una vida sin anhelos; aquel que se atreva a romper el hielo y busque vivir... tendrá una nueva oportunidad.

Solo es cuestión de soñar.

Quiero matar a un hombreWhere stories live. Discover now