Esa noche me sentía cansado, lo único que quería era dormir y lo hice no se por cuanto tiempo, tal vez una eternidad.
Al despertar la nada me rodeaba, estaba envuelto en un espacio en el cual no existía el tiempo; no había ni un solo lugar donde fijar la mirada, todo era oscuridad; pensé que me había quedado ciego, quise aferrarme a las sabanas que cubrían por la noche mi cama, más flotaba en el aire de mi desesperación.
Un grito desgarrador salió de mi garganta y clamé a Dios con todas mis fuerzas; estaba solo y... tuve miedo, comencé a escuchar a mi alrededor voces que luego se tornaron en lamentos; escuchaba el llanto de hombres, mujeres y niños como si estuvieran siendo torturados por el tiempo... no podía verlos y sentía como mi carne se estremecía, me quise pellizcar para salir de ese sueño, mis brazos estaban dormidos y no respondían al estímulo de mi cerebro.
Poco a poco los lamentos se alejaron, sentí tranquilidad.
Un resplandor cegó mis ojos y de éste, salían rayos de luz que dominaban la distancia... la oscuridad.
Alguien tomó mi mano, yo aún flotaba y me fue llevando al centro de aquel brillo insuperable...
Escuché el rugido de un León, después ...bufó un toro, mientras el grito de un Águila atravesaba mis oídos y cubría el espacio... sentía... paz; me dejé llevar.
Una cruz se dibujó en el cielo marcando perfectamente las latitudes; mi corazón empezó a acelerar su marcha, se golpeaba fuertemente contra mi pecho como queriendo salir; intentaba ver quien guiaba mi destino, pero no lo podía ver... simplemente, me llevaba.
Del centro de la cruz voló una paloma y se posó en mis labios, sentí que mi boca ardía, dejé de sentir la lengua, mi garganta se quemaba y grité... mi aliento se transformó en fuego, quise pronunciar palabras más mi boca se trabó y mi mente se puso en blanco...
La luz se esfumó, volvió la oscuridad, abrí mis ojos y... me encontré escribiendo esta carta...
7 de Septiembre de 1999
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Quiero matar a un hombre
SpiritualHay momentos en la historia de mi existencia que es inevitable negar, que existe un ser Supremo a tu lado y en la que, tu parte espiritual se aferra a encontrar... la fuente de la eterna juventud y el motivo de tu existir... Experiencias propias o...