Parte 28 El dolor necesario

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Suele haber ocasiones o tal vez vidas completas en las que los  seres humanos, tratamos de evitar los sufrimientos y buscamos encontrar la felicidad en nuestros propios caminos, tratando de toparnos lo menos posible con el dolor.

Huimos de la realidad de la vida y nos escondemos en un mundo creado por nosotros en el que al parecer la mayoría de las cosas son alegría.

En cambio, hay otras personas que aprenden del dolor real, pues saben que entre más profundo es y más grande la herida, la esencia, cercanía y amor de Dios es de igual manera más grande.

¿Cuantas veces nosotros mismos provocamos nuestros sufrimientos? y ¿Cuantas veces llega el dolor a nuestras vidas sin nunca haberlo provocado? y lloramos y pateamos como niños o lo que es aún peor, culpamos a Dios por lo que nos sucede.

Cerramos nuestro corazón y nuestra mente a todo cariño, a toda caricia, hacemos de piedra nuestra sensibilidad y descargamos el peso de nuestro dolor en las personas que queremos y cuando nos damos cuenta de nuestro error queremos borrar todo el daño que hicimos, con un simple perdón o un lo siento.

¿Cuando nos daremos cuenta que los caminos de la vida no están llenos de flores?

¿Cuando aprenderemos que para lograr madurar y crecer como personas  tiene que pasar por nuestras vidas el sufrimiento.?

Tenemos que llorar para entender que después de ese dolor viene la recompensa y que nunca el dolor que se nos da es más grande del que podamos sobrellevar y... más aún que cada cosa tiene un motivo y una razón de ser.

Por el sufrimiento no maldigamos... demos gracias a Dios.

Por el dolor, lloremos pero sintamos que después de la tempestad viene la calma.

Por los problemas, simplemente demonos cuenta que desde el momento en que fuimos creados, se nos dio la virtud de saberlos resolver. No te desesperes, mientras tienes vida podrás resolverlos.

Por las heridas... no te preocupes. El siempre se encargará de que llegue alguien que sepa cerrarlas o, él mismo las cerrará y nunca guardemos resentimientos, pues estos endurecen el corazón. 

Si Dios esta con nosotros...¿Quien podrá contra nosotros? y se nos dio el arma más poderosa para superarlo todo... El Amor.


10 de Febrero de 1999

Quiero matar a un hombreWhere stories live. Discover now