Solo deseaba ser escuchada, que le permitieran desatar aquel nudo que poco a poco la asfixiaba; veía en la gente que la rodeaba felicidad y sentía envidia, por que buscaba sentirse así y todo parecía desaparecer ante sí.
Buscaba a sus "Amigos" y la abandonaban o no le prestaban atención, incluso en las Iglesias buscaba sentir algún consuelo y... nada era la respuesta; llegaba a su casa y el ver a su madre tendida en una cama desahuciada le bajaba cualquier ánimo, a su Padre ni siquiera lo conoció.
Empezó a beber por que de esa manera se sentía en una falsa felicidad y el vino se la bebió, alcoholizada pedía que la ayudaran y no faltaba quien se aprovechaba de su condición y la aventaban en cualquier esquina y en lugar de ser un apoyo para su Madre, ella misma la estaba matando.
Yo la había conocido algunos años atrás y me sorprendió lo cambiada que estaba, su pelo desaliñado , sucia y descuidada, se veía la muerte en sus ojos y su cuerpo destruido, su imagen humillada, sus manos temblaban y y su mirada se perdía; estaba a punto de caer en la histeria.
El grado de embriaguez la hacía balbucear y caminar sin sentido; buscando un alguien en una nada.
La alcance, la saludé y un abrazo con desesperación fue su respuesta; me dio tristeza por que ni siquiera se había percatado que era yo.
Como pude, busqué estabilizarla un poco y empezó a coordinar un poco sus ideas y me preguntó que, ¿ que quería de ella ?
la palabra "escucharte " se vino a mis labios... me miró con un brillo tenue en sus ojos y... Abracadabra; había sido la palabra mágica que le hizo bajar el rostro y ponerse a lloriquear como una niña.
Nos alejamos un poco de la gente y sentados en la banqueta empezó a hablar; ella no lo podía creer , alguien la quería escuchar; lloraba con desesperación y se me hizo un nudo en la garganta cuando me contó su historia; el como la habían humillado, como se habían burlado de ella y el como la situación de su Madre la tenía deprimida.
Traté de hacerle ver que Dios la amaba mucho, pero ella me decía que no; le dije que tuviera paciencia y que se alejara de la vida que llevaba pues lo único que iba a lograr era destruirse.
Lo prometió y yo le prometí que pronto se daría cuenta de lo importante que era para Dios; en su falta de fe decidió confiar un poco en mí y me dijo que intentaría volver a acercarse a El.
Después de un rato, se veía diferente, me ofrecí a llevarla a su casa y al bajarse me dio un abrazo, me dio las gracias y se alejó poco a poco, en un momento volteó y con su pulgar en señal de triunfo me dijo: SOLO QUERÍA SER ESCUCHADA... Sonreí.
Al querer abrir la puerta de su casa...¡Su Madre le abrió!
Solo quería ser escuchada y Dios la escuchó, en la distancia sanó a quien le debía la vida...
Sorprendida y con lagrimas en los ojos me volteó a ver... yo sorprendido también... levanté el dedo en señal de triunfo y me alejé de ahí...
10 de Noviembre de 1999
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Quiero matar a un hombre
SpiritualHay momentos en la historia de mi existencia que es inevitable negar, que existe un ser Supremo a tu lado y en la que, tu parte espiritual se aferra a encontrar... la fuente de la eterna juventud y el motivo de tu existir... Experiencias propias o...