Quiero matar a un hombre

Parte 34 ¡ Suicidio !

¡Uno más! Se mecía en el aire como fruta madura esperando a caer; más sin embargo aquella cuerda pudo soportar el peso de ese cuerpo... ¡Se suicidó!  y una nota no culpando a nadie fue lo único que dejó; para él, fue lo único que dejó.

Se escuchó una detonación y su cuerpo cayó pesadamente sobre el suelo y, mientras éste aún temblaba como preguntando el porqué?, Su cerebro destrozado ya no daba muestras de vida... La nota: Culpando a sus problemas.

Te tragaste veinte en un instante; te quedaste dormida y ni siquiera pudiste ver como tu ser se convulsionaba; estabas demasiado idiotizada aún, para darte cuenta que detrás de aquella puerta cerrada y remachada tus hijos lloraban gritándote ¡Mamá! y... ni la molestia te tomaste de dejar una nota.

Tomaste una navaja y te metiste al baño; tus venas desgarradas poco a poco manaban sangre mientras ibas perdiendo el conocimiento; solo que esta vez... llegaron a tiempo y, al preguntarte el ¿Porqué?,  No salías de problemas, soledad, tristeza y angustia y por ti hubiera sido mejor haber muerto... El problema fue que lo volviste a intentar hasta que lo conseguiste...

"No culpaste a nadie", ¿Si me escuchas Te pregunto: No fue acaso el culpable tu egoísmo? y ¿ Todas aquellas cosas que dejaste pendientes? ¿Quién las solucionará?

¿No hubiera sido mejor compartirlas , aunque fuera con palabras para aligerar la carga?

¿Los problemas?, ¿Era tan poca tu voluntad para resolverlos?

Nunca los problemas son más fuertes que nuestra capacidad y, si fallabas por un lado quedaron muchas oportunidades más esperando un esfuerzo y, un amigo que en lugar de estar hoy tomando café por ti, te hubiera dado la mano de la esperanza, solo era cuestión de paciencia.

Te pregunto: ¿Que le faltaba a tu cuerpo por que ni aún estando mutilado sería válida tu decisión?

Tenías manos, podías trabajar; tenías pies, podías caminar; Tenías cabeza, podías pensar... Tenías corazón, podías sentir...

¿Que?

Aquel Ser que llevas dentro; el amor de tus padres, de tus hijos, de tus amigos...

¿No te entendían, te rechazaban, te hacían a un lado?

 Los culpaste y... ¿No eras tu el culpable que podía cambiar y hacer feliz a tu vida, a tu familia y a Dios principalmente?

¿Por un Amor? y, ¿realmente conoces el amor?

No creo, pues para poder amar a alguien, era preciso primero haberte amado tú; Por que lo que quieres pedir, es lo que estás dispuesto a dar. Y ¿Como querías dar tu vida por alguien si no fuiste capaz de darla por ti mismo?.

¿Por dinero?, ¿Tan poco valía tu vida que la cotizaste en pesos?... Por que ni la fortuna más grande puede comprar el precio de existir.

¿Por una enfermedad?, ¿Quién te hizo médico para desahuciarte tu mismo? quizá mañana se encuentre la cura  y mientras tanto pudieras haber aprendido del sufrimiento el valor de vivir.

¿Por que lo perdiste todo? y ¿Acaso el que es realmente Todo no te da la oportunidad de comenzar de nuevo?

¿Por las drogas a las que eres adicto?; ¿No está acaso en el Amor la solución inyectable para darle fuerza a tu espíritu y arrancar de raíz cualquier mal?

¿Por la soledad, la tristeza el sufrimiento y la angustia? Acaso, ¿No se les llama bienaventurados a quienes las poseen?

 Por que son los que más cerca se hayan de encontrar el camino verdadero y la vida verdadera. ¿No es en la soledad donde encuentras la paz interior?

¿No es en la tristeza donde la vida adquiere un valor especial si escudriñas dentro de ti.?

¿No es en el sufrimiento lo que te forja diamante precioso a los ojos de la gente? y ¿No está en la angustia y en el saber salir de ella, la clave para gritarle al mundo... ¡Estoy Vivo!?

Me hubiera gustado conocerte antes, pues hoy ya nada puedo hacer por ti; pues te hubiera dicho que la respuesta a todo está dentro de ti y no solo eso, te hubiera ayudado a encontrarla y a ablandar  la piedra que antepusiste a la solución llamada... DIOS.

7 de Diciembre de 1999