Quiero matar a un hombre

Parte 17 ¿Incertidumbre del destino?

Indescifrable parece ser; cual imagen grabada en una piedra incomprensible a mi mente... hoy, historia sin final.

Quisiera escudriñar la anatomía de su misterio y encontrar la cura a mi enfermedad; acabar con este virus que poco a poco me carcome la vida, su nombre... incertidumbre.

A veces pienso sería hermoso conocerte si es que existes y,¿ si existes que podría yo cambiar?, la potencia de mi voluntad sería absurda, inútil  para cambiar un solo día... un solo minuto.

Destino ¿Estas o no escrito?

¿Brinco sobre cada letra escrita una a una desconociendo la siguiente y aún más el final con una finalidad, hacer la historia imperturbable?

¿Secuencia de números en el cual la vida carnal tiene un número finito, escrito hace muchos siglos atrás?

¿Mi mano se desliza sobre el papel no por lo que me dicta mi corazón sino por que ya estaba planeado?

Si esto fuera así, ¿que significado tienen estas letras?, ¿estoy siguiendo acaso las instrucciones grabadas en mi cerebro hace muchos años actuando de manera robotizada con el fin de hacer lo que en tus planes dictaste.?

¿Cual entonces sería el significado del dolor?

¿Que valor tendría la alegría?

La muerte perdería su enigma y la vida su esencia y a aquél que es todo bondad, se le llamaría egoísta. 

¿No será acaso que Él tiene planes para nosotros como los tendría cualquier padre al ver las cualidades y defectos  de sus hijos y en base a eso nos da la oportunidad de elegir y construir nosotros mismos nuestros destinos aprendiendo en las caídas y en los errores a enderezar el camino?

Que fácil sería el poder culpar a Dios por lo que nos pasa y lavarnos las manos por nuestros errores.

A cada quien se nos brindan oportunidades maravillosas y está en nosotros tomarlas o desecharlas, pues al igual que un Padre quiere lo mejor para sus hijos, El intenta en sus medios darnos la felicidad. Más somos tan tontos muchas veces que tomamos lo que nos place o lo que no nos provoca dolor y sufrimiento queriendo que nuestra vida sea lo más cómoda posible y alejada de sacrificios.

Pedimos riqueza y el quiere dárnosla más tiene un precio... La humildad.

Pedimos grandeza más su costo es: Sirve para que después otros te puedan servir y para que te des cuenta que la grandeza está en el dar no en el recibir.

Somos ciegos, somos sordos, engreídos y egoístas, lo queremos todo en las manos sin luchar.

Cumple a un niño sus berrinches y verás como lo echas a perder; se hacen mal agradecidos y malcriados. Dale, pero que requiera un esfuerzo de su parte para que se enseñe a valorar cuanto tiene. 

Somos niños y en la manera de pedir será nuestra recompensa... Si cumplimos como hijos, cumplirá como Padre.

Si para conseguir lo que quieres, tienen que sangrarte las manos, hazlo pues ese costo tiene un significado o bien quédate sin el si no estás dispuesto a pagarlo, no tienes derecho a reclamar o a pedir lo que no te ganaste y... menos culpes al destino, pues nuestro destino es ser felices en base a cumplir como hijos.

Tu haces tu destino, en uno está el ser feliz o desdichado.

31 de Julio del 2000