Kira Maximoff empezó a doblar el borde del bóxer que Clint le ha dado, ya que éste le quedaba demasiado grande.
— Estúpido Halcón —gruñó la platinada— "Usa mi ropa o te veto de la casa" —ella imitó con voz chillona la amenaza del vengador.
Kira continuó gruñendo mientras se vestía.
— "Dormirás en mi habitación, así te tengo vigilada y no te vuelves a escapar" —ella rodó los ojos—. Debí haberme ido a dormir al granero mejor, o al quinjet. Ahí estaría mejor.
— Bonita ropa — comenta Barton al ingresar a su habitación, con su pijama puesta.
Kira puso los ojos en blanco y sujetó su cabello en una coleta alta. Barton por su parte, de un cajón en la parte inferior de su armario, sacó un par de cobijas extras. Se las dio a la chica y ella agradeció.
Barton le dio la espalda, a lo que ella se permitió observarlo. Una camisa blanca ajustada al cuerpo y un bóxer grisáceo. Esa era su pijama. La chica podía notar el bien trabajando cuerpo del vengador, las piernas y brazos bien torneados. El hombre se mantenía en forma; y eso, por un instante, a ella le gustó.
Kira ladeó la cabeza, sacando el pensamiento.
— Buenas noches — dijo Maximoff de forma cortante, para después dejarse caer sobre el pequeño sofá qué hay en el cuarto.
Clint cruzó sus brazos sobre su pecho, le miró con desaprobación, pero a ella le importó muy poco, puesto que se dio la vuelta, para poder darle la espalda.
El vengador se aclaró la garganta. Nada. Repitió el acto una vez más.
— Dile a Laura que te dé algo para la garganta, Halcón.
Clint reprimió la sonrisa.
— ¿Qué se supone qué haces, Ángel?
— Intentó dormir, pero hay un flemático molesto en la habitación.
El castaño curvó sus labios en una sonrisa. Se acercó a ella y le sacó las sabanas de encima, aventándolas a la cama.
— ¿Que sucede contigo? — Kira se sentó en el sofá.
— Estás en mi cama, quítate — Barton hizo un ademán para que se moviera de lugar.
— Tu cama está por allá...
— Esa será tu cama esta noche —los dos se miraron fijamente— así que, muévete.
— No me siento bien al quitarte tu cama, es tu casa y ya he dado muchos prob...
Clint no la dejó terminar, le tomó del brazo y la guió a la cama. Le dio la orden de quedarse ahí, a lo que ella reprochó. Ambos siguieron así por un momento hasta que al final, ella terminó aceptando la oferta. Se acostó en la cama dándole la espalda a Barton, y cubriéndose con las sabanas hasta la altura de su cuello.
— Debí irme al granero — susurró ella para sí misma.
— Hay animales ahí — replicó Barton.
— Al Quinjet, entonces...
— Es frío ahí.
Kira negó con la cabeza ante las respuestas del castaño. Parecía que él estaba atento a lo que ella hace.
— A la habitación de al lado, con Rogers; ya que Stark se ha ido y ha dejado una cama vacante ahí.
Escuchó a Barton bufar. Ella sonrió. Y acto seguido sintió como era despojada de las sabanas. Se giró para encarar al vengador, pero éste ya se había metido en la cama al lado de ella. Kira apenas iba a preguntar qué es lo que estaba haciendo, cuando él le rodeó la cintura con su brazo y la juntó a su cuerpo.
— ¿Qué estás...?
— Que molesta eres —ella intentó hablar una vez más, pero él no la dejó—. Duérmete ya, esto es solo una medida de seguridad. Así sabré que no te irás a algún otro lado — Barton no dijo nada más, recostó su cabeza en la almohada y cerró los ojos, fingiendo dormir.
Kira le miró de mala manera, intentó zafarse pero él le sujetaba con fuerza. Ella bufó. Por un momento, pensó en usar su fuerza y tirarlo de la cama, para darle un escarmiento; pero prefirió no causarle alguna herida de gravedad, puesto que al amanecer tendrían que ir a una misión.
Gritó por lo bajo, se dejó caer en la cama por completo y aunque Barton seguía sujetándole la cintura, ella marcó un poco de distancia entre ellos. Se colocó una almohada en la cara y deseó que esa noche pasara rápido.
Clint por su parte, abrió lentamente un ojo para verla. Noto la almohada cubriéndole el rostro a la chica y sonrió de lado al saber que la ha incomodado.
«Eres adorable, Ángel» pensó él, luego se dispuso a dormir.
SEÚL, COREA DEL SUR.
Todas las pruebas, llevaron al grupo de héroes a Seúl. La misión seguía siendo la misma: Detener a Ultrón y cuál sea que fuese su plan.
En esta misión, Natasha, Steve, Clint y Kira fueron asignados, mientras Stark y Banner partían a otra distinta junto con Nick Fury.
Steve llegó al laboratorio de Helen Cho, notó el desastre ocurrido ahí e inmediatamente buscó a la doctora. La encontró en el suelo, herida. Intentó ayudarle, pero ella explicó de forma rápida el plan del robot. Él quería tener un cuerpo propio, que no fuese de metal, al cual pudiera transferirle su subconsciente. Helen Cho suplicó para que detuvieran a Ultrón y le quitaran de su poder el Arca; que es el contenedor en donde está el nuevo cuerpo.
— ¿Escucharon eso? —preguntó el Capitán cuando regresó a las calles de Seúl.
— Hay un avión que está a punto de despegar — comenta Barton — quizá sea ese.
— No, debe ser algo más común — replica Rogers—. Ahí, es ese camión que va por la autopista.
— Lo veo — anuncia Clint — tengo al conductor en la mira.
— ¡No! Si el camión choca, el paquete explota. Debemos extraerlo primero — el Capitán tomó vuelo para saltar desde el puente en donde se encuentra—. Veré si puedo molestar a Ultrón.
— Tal vez yo debería hacer eso — comentó Kira, atrayendo la atención de los dos agentes y Rogers— oí por ahí que soy molesta.
La platinada desabrochó su cinturón de seguridad, se levantó del asiento del copiloto e inmediatamente se dirigió a las puertas del quinjet.
Barton cerró los ojos por un instante e inhaló profundo. Natasha le miro extrañada.
— ¿Problemas de pareja tan rápido? — Susurró la pelirroja a su amigo, Kira logró escucharla, pero prefirió hacerse de oídos sordos.
«No somos una pareja» pensó Kira. «O ¿sí?»
Ella empezó a confundirse un poco. No es buena en las relaciones, así que esto le resultaba algo difícil de manejar.
— Kira — habló el castaño, a forma de regaño.
— Voy a saltar — anunció Rogers, interrumpiéndolos. En el momento justo, lo hizo, cayendo en el techo del camión.
Inmediatamente Ultrón comenzó a disparar, intentando sacar de la jugada a llorar Capitán.
— Bueno, definitivamente está enojado, espero poder mantenerlo así.
— No eres rival para él, Cap — comentó Clint.
— Gracias Barton — Steve soltó un soplido, fastidiado de que su amigo le dijera cosas negativas.
Algo que Barton últimamente hace muy seguido, a lo que Steve deduce que se debe a celos por parte de Clint, ya que él —Steve— ha teñido buena química con la chica Maximoff.
— Abre las puertas Barton, Rogers necesita ayuda.
— Nat, alístate.
Kira rodó los ojos. Barton maniobró el jet un poco, con la finalidad de tomar desprevenida a Kira y así poderle decir que regresara a su asiento, sin embargo, no contó con los buenos reflejos de ésta, quien apenas el quinjet giró en el aire, ella desplegó las alas e hizo el mismo giro, cayendo ilesa en el suelo metálico del vehículo volador.
— Buen intento. Abre las puertas ahora.
— Mantente cerca —pidió Natasha a la alterada—, pero no dejes que te vea, serás nuestro elemento sorpresa.
Clint no pudo oponerse más.
— Tengo un hueco — Barton presionó el botón de las compuertas, las cuales se abrieron inmediatamente. Natasha tomó posición —. Cuatro, tres... acábenlo.
Natasha salió del quinjet en una motocicleta, Maximoff sonrió al verla, quizá no se llevan muy bien, pero debe admitir que la pelirroja tiene estilo.
— Ten cuidado — pidió Clint, antes de que Kira saliera por las compuertas.
— Regresaré, descuida — ambos asintieron y acto seguido, ella salió manteniéndose al lado derecho de Natasha.
— Perdió el escudo — informó Kira — lo tendrás en la siguiente.
— Siempre resolviendo sus problemas.
— Ya no los tengo en la mira — Hawkeye les comunicó.
— Kira, sé mis ojos — ordenó la pelirroja y la platinada elevó el vuelo — ¿Por dónde?
— A la derecha... ¡Ahora! — Maximoff apresuró el vuelo, vislumbró las calles atiborradas de gente y advirtió a Black Widow sobre eso —. Están en la siguiente intersección.
— Los veo — Natasha derrapó la motocicleta por debajo del camión de carga, al salir, aventó el escudo en dirección a Rogers, éste lo tomó a tiempo y logró salirse de la presión en su cuello por parte de Ultrón.
El robot manipuló la tierra, elevándola, obstruyendo el paso a la pelirroja; de suerte logró frenar a tiempo. Kira pensó en apoyarla, pero al verla salir bien librada de eso, ella enfocó la vista en el Capitán, quien nuevamente tenía unos problemas más.
Rogers fue lanzado desde el techo del camión, un parabrisas amortiguó su caída. La tierra se volvió a elevar, causando que los coches dieran vuelcos por los aires, atrapando en medio al soldado. Kira maniobró su vuelo logrando infiltrarse entre los coches.
— Yo te cubro, prepárate — le dijo al Capitán, lo sujetó de los brazos y dándole un impulso, hizo que Rogers pasara por un espacio entre los coches.
Kira no se molestó en ver si Steve aterrizaba bien, confió en sus reflejos y se enfocó en la gente de los autos.
La chica Maximoff comenzó a moverse velozmente, sujetando los vehículos a su paso para que éstos no aplastaran a los conductores; debía controlar el accidente.
— Gracias — logró decir Steve, antes de retomar su camino hacia Ultrón.
Kira no se molestó en responder, pues verificaba el estatus de los conductores de los coches. Gente llegó a su alrededor y la miraron asombrados. Sus alas siempre suelen ser un punto de admiración para las personas.
— Tú, el de la chamarra azul. Llama a emergencias — ordenó con voz firme, mientras desprendía las puertas de los coches para sacar a las personas.
La gente la observaba admirada, las alas son lo que más llaman su atención, pero la fuerza sobre humana que ella estaba dejando ver, los emocionaba e inquietaba aún más.
—¿Puedes atraer a los guardias? — la voz de Nat, sonó en su auricular.
— Lo averiguaré — respondió Clint.
Una vez que Kira sacó a las personas, emprendió vuelo, dejando el lugar, en busca de ayudar al resto del equipo.
•••
Wanda y Pietro vagaban por las calles de Seúl sin un rumbo fijo, buscaban la manera de cómo dar con su hermana mayor. Ya tenían suficientes días sin saber de ella y necesitaban conocer la situación en la que está.
— No puedo conectarme con ella — masculló Wanda, frustrada —. Si tan solo supiera su ubicación, estaría más tranquila, pero los Vengadores...
— Wanda — Pietro la llamó, interrumpiéndole.
La castaña enfocó la vista en su gemelo, quien mantenía sus ojos azules en la pantalla de una televisión en un puesto ambulante cercano.
La batalla del Capitán América contra Ultrón esta siendo transmitida. Los gemelos se miraron por una fracción de segundo. Luego enfocaron la vista en ella pantalla una vez más.
La imagen cambió. Ahora mostraban a la Viuda Negra en una motocicleta con Kira volando a su costado derecho. Los hermanos se sorprendieron de verla.
No dijeron nada, no era necesario. Wanda rodeó el cuello de su hermano y Pietro la sostuvo en brazos, para así, poder salir corriendo en busca de su hermana mayor.
•••
Barton disparó directamente a Ultrón, los guardias le persiguieron y el vengador tuvo que maniobrar en el aire para sacarlos de encima.
— Van de vuelta hacia ti — anunció él a la pelirroja—. Lo que vayas a hacer, hazlo ya.
La pelea llegó a concentrarse en uno de los trenes de la ciudad. Ultrón contra el Capitán América.
— ¿No se cansan de destruir cosas? Hay gente a sus alrededores — susurró Kira, malhumorada. Rápidamente se tapó la boca con sus manos, pues lo dijo en voz alta.
Nadie respondió a lo que ella comentó, sin embargo, todos la habían escuchado.
— Voy a entrar — Aviso la espía— Cap, ¿puedes mantenerlo ocupado?
— Y ¿qué crees que estaba haciendo?
Kira llegó al lugar en donde Natasha está. La vio subir los pies al asiento del vehículo y saltar de éste al camión en un parpadeo. La motocicleta se estampó con una camioneta llena de garrafones de agua, los cuales fueron cayendo a la carretera. Maximoff logró sacar a tres personas justo a tiempo antes de que la carga les cayera encima.
— Oh, vamos. Cooperen un poco — pidió la chica, sin importarle la respuesta que ellos pudiesen darle — cuiden sus movimientos.
Kira se detuvo a tomar aire.
Los dos guardias robots llegaron al camión, sujetándolo de la parte de abajo, para empezar el ascenso por los aires.
Kira visualizó todo el panorama.
Patrullas llegaron al lugar intentando detener el gran vehículo, hay cinco por lo menos, con dos oficiales en cada una.
— Esto está mal.
— ¿Qué sucede? — Clint preguntó alterado.
Kira no respondió. Asustada, corrió por la carretera, se impulsó y emprendió vuelo rápidamente, visualizó a Natasha dentro de la gran caja metálica, junto con el Arca. La ignoró. Su enfoque va a la gente de las patrullas. Los civiles que parecen ser algo secundario en esto.
La parte delantera del camión se desprendió de la carga, cayendo de los aires, en dirección a los policías. La adrenalina llenó a la chica. Vislumbró a la gente correr fuera del peligro, mientras ella volaba hacia él.
Uno de los policías cayó al suelo, un novato, al ver la cabina aproximarse a él, el pánico se apoderó de él, haciendo que solo cubriera su rostro y esperara el impacto.
Uno que nunca llegó, puesto que Kira Maximoff se puso en medio. Recibiendo de frente la cabina del piloto, la defensa del vehículo alcanzó a chocar en su cabeza. Ella gritó y se obligó a continuar. Tambaleándose en el aire, aplicó toda su fuerza en sus brazos para disminuir la gran velocidad del objeto.
El policía la observó perplejo, no creyendo lo que sus ojos veían. La alas blancas lucían imponentes, el aleteo era fuerte y decidido. Ella no permitiría que una vida se perdiese.
Gritos por parte de Kira debido al esfuerzo se escucharon nuevamente, alterando al equipo. Los brazos le temblaban y la cabeza comenzaba a dolerle.
Un empujón de su parte, hizo que la cabina cayera en el suelo; de milagro Kira pudo mantenerse en el aire. Sus brazos cayeron a sus costados, el cansancio llegó a ella. Y el golpe recibido antes comenzaba a hacerse más notorio. Echó una mirada rápida alrededor y vio que nadie había salido herido. Sonrió de lado. Logró su objetivo.
Sus ojos se cerraron, sus alas se ocultaron y ella cayó en picada, siendo una patrulla el amortiguador de su caída.
Gimió de dolor, la alarma se estrelló al chocar contra su espalda. Hizo su cuerpo rodar, moviéndose de los cristales rotos; para luego chocar contra el concreto. Quiso levantarse, pero su cuerpo no le respondía. Había agotado su energía por completo.
Intentó una vez más ponerse de pie, pero volvió a caer, sus alas salieron pero solo sirvieron para asombrar a la gente que comenzaba a rodearla. Kira seguía sin fuerza para volar y salir de ahí. Su vista se nubló.
Los gritos de Hawkeye y los de la gente a su alrededor, se escuchaban distantes para ella, estaba por perder el conocimiento.
El policía novato posó sus ojos verdosos sobre ella. A su mente vino el momento de hace unos segundos, cuando ella le salvó. Rápidamente, se puso de pie y corrió hasta la platinada, mientras pedía auxilio por su radio.
— Estarás bien — dijo el policía —. Resiste.
La sujetó del brazo para ayudarla a levantarse, pero ella falló. Estaba exhausta y adolorida.
El ángel había caído.