Todos tenían el día libre, ya que era fiesta.
Dulce aprovechó y decidió ir a comer fuera e ir al parque con su pequeño, su novio y su hermano con su cuñada.
Alex: ¿Ya tas mami?
Dulce: Espérate un momento peque, no encuentro mi móvil.
Buscaba su móvil pero nada, no lo encontraba por ningún lado.
Alex reía divertido, tenía el móvil de su madre y se estaba sacando fotos.
Dulce se quedó parada al ver a su hijo haciéndose fotos.
Alex apagó el móvil y gritó.
Alex: Mami, mila encontlé tu móvil. Se te había cailo.
Y le sacó una sonrisa.
Dulce: ¡Qué haría sin ti!
Y cogió a su pequeño en brazos y le llenó de besos.
Alex: ¡Mami llegamos talde!
Dulce: ¡Ay! Ya no puedo ni darte besos.
Alex: Shi pueles, pelo mi tlipa exige comel, popi.
Soltó una carcajada.
Le puso el abrigo a su hijo y cogió un abrigo para ella. Cogió su bolso y una mochila pequeña con algunos juguetes de su pequeño.
Llegó un poco tarde, vio donde estaban los demás y caminó hasta ellos.
Alex salió corriendo a abrazar a su tío.
Poncho: Ven mejor para cenar.
Dulce pegó a su hermano y saludó a su cuñada.
Annie: Menudas horas roja.
Pablo: No la riñan.
Y besó a su novia.
Para que después Poncho mirara a Dulce y soltar una carcajada.
Ella le echó una mirada asesina.
Se sentaron y pidieron para comer, mientras hablaban.
Dulce: ¿Y ya tenéis fecha para la boda?
Annie: ¡Dentro de un mes!
Y besó a Poncho.
Poncho&Annie: ¡Me ayudarás con la ropa!
Dulce les miró.
Annie: Gatito, ella me tiene que ayudar con mi vestido.
Poncho: ¿No puedo ayudarte Maite?
Annie: Obvio, me ayudarán mis amigas y a ti tus amigos.
Dulce: Sí, para eso los tienes.
Poncho se acercó a Pablo.
Poncho: Nunca te cases con Dulce.
Dulce: ¡Te he oído!
Pablo: ¿Tan mala es?
Poncho: Terrible.
Alex: Y taldona.
Dulce miró a su hijo, que tenía la boca llena de tomate por la pasta.
Dulce: ¿No me quieres peque?
Alex: Shi mami, muto. Pelo eles taldona.
Pablo: Pero es para verse más bella de lo que es.
Poncho: ¡Ardilla no! No te cases con él, te miente.
Y soltó una carcajada.
Annie: No seas malo con ella.
Dulce: Puedo dejarte estéril.
Poncho se dejó de reír y se puso serio.
Poncho: Vale vale, agresiva.
Y se volvió a reír.
Dulce: ¡Te odio!
Terminaron de comer y se fueron al parque.
Dulce: No corras mucho Alex.
Se sentaron en un banco, mientras Alex se subía al tobogán y jugaba con otros niños.
Maite esperaba a Christopher en el restaurante.
Christopher: Lo siento, había mucho tráfico.
Maite saludó a su hermano y pidieron para comer.
Maite: ¿Qué tienes?
Christopher suspiró.
Christopher: No me quiere.
Maite: ¿Por qué lo dices?
Christopher: Ayer hablé con ella. He sido un idiota. Ahora está con otro.
Maite: Te lo dije. No debiste irte así.
Christopher: Lo sé, pero me salió solo.
Maite: ¿Qué piensas hacer? Osea, sé que algo harás, eres un Uckermann y nunca nos rendimos.
Christopher sonrió al escuchar a su hermana.
Christopher: No sé, no sé que hacer. Pero no me daré por vencido. Oye y... ¿Es guapo?
Maite: ¿Quién?
Christopher: El hijo de Dulce.
Maite sonrió y sacó su móvil. Buscó en su galería y le enseñó una foto.
Maite: Es del otro día, le encantan las fotos.
Christopher miró a ese pequeño, era muy guapo. Era idéntico a ella, tenía sus ojos, su pelo, hasta su sonrisa. Lo único diferente era su nariz, lo miró. Se moría de ganas de conocerlo.
Christopher: ¿Por qué lo tuvo tan joven?
Maite tragó saliva.
Maite: No es asunto mío decírtelo.
Christopher: ¿Por qué no?
Maite: Porque es algo suyo, cuando ella quiera te lo dirá.
Decidió dejar ese tema de lado, aunque se moría por saberlo.
Terminaron de comer y decidieron ir a casa de Maite, para conocer a Christian.
Iban escuchando música; él iba pensando en Dulce, y ella mirando su móvil. Sin prestar atención a su alrededor.
Cerró los ojos un momento.
Maite: ¡Christopher para!
Un golpe se oyó y él abrió los ojos rápidamente.
Dulce: ¡Alex!
Vio a su pequeño tirado en el suelo y corrió a verlo.
No no, no podía haber pasado eso.
Todos fueron corriendo.
Christopher: Lo siento.
Maite: Tenemos que llevarlo al hospital.
Dulce lloraba mientras abrazaba a su hijo, que no habría los ojos.
Pablo: Mi amor, vamos.
Christopher: Yo os llevo.
Aceptaron y subieron al coche.
Los demás cogieron un taxi hasta el hospital.
Christopher no dejaba de ver como lloraba Dulce, estaba preocupado por el pequeño. Pablo consolaba e intentaba que Dulce se tranquilizara.
Llegaron al hopital y bajaron lo más rápido que pudieron.
Se llevaron a Alex y Dulce se quedó destrozada.
Dulce: Es mi culpa, soy una mala madre.
Maite: Claro que no.
Dulce: Que no le pase nada, por favor.
Christopher se acercó a ella y la abrazó.
Christopher: Todo va a estar bien.
Pablo se acercó y le separó.
Pablo: El único culpable aquí eres tú estúpido.
Christopher: Ha sido sin querer.
Pablo: ¿Sin querer? No quieres a ese niño, por eso quieres matarlo.
Christopher: No quería hacerle daño.
Pablo: ¡Vete!
Dulce se acercó furiosa.
Dulce: Esto es un hospital. Pablo te pido que te vayas.
Pablo: ¿Qué?
Dulce: Vete, Christopher no tiene la culpa, y tú te pones histérico. Vete, por favor.
Pablo: ¡No! Dulce mi amor...
Dulce: Y de momento no quiero saber nada de lo nuestro, no puedo ni quiero estar contigo, al menos por ahora.
Pablo la miró con los ojos aguados.
Pablo: Espero que Alex se recupere.
Y salió de ahí, dejando a todos callados.
Dulce se dejó caer en una silla y empezó a llorar, de nuevo.
Christopher se acercó a ella.
Christopher: Lo siento, no quería...
Y Dulce lo besó.
Dulce: Sé que no era tu intención. Abrázame, por favor.
Christopher la hizo caso.
Pasaron un par de horas y por fin salió el médico.
Médico: ¿Familiares de Alexander Espinosa?
Todos se levantaron.
Dulce: Soy su madre, ¿cómo está Alex?
Médico: Le hicimos unas pruebas y está bastante bien, ha sido un pequeño muy fuerte y valiente y sólo tiene un brazo roto y un par de rasguños.
Dulce respiró hondo, se sentía bien.
Dulce: ¿Puedo pasar a verlo?
Médico: Claro, sólo pasará aquí la noche y si mañana se encuentra bien le daremos el alta.
Se fue con una sonrisa y ella entró a ver a su hijo.
Dulce: Hola pequeño.
Alex: ¡Mami! Me dielon una piluleta pol poltalme ben.
Dulce besó la frente de su hijo y se sentó a su lado.
Dulce: ¿Te sientes bien?
Alex: Me duele un poto la cabeza, pero estoy ben.
Dulce: Me alegro bebé, ¿te gustaría ver a los tíos?
Alex: Vali.
Dulce le dio un beso y salió.
Entraron sus tíos, mientras ella hablaba con Christopher.
Christopher: ¿Cómo está?
Dulce: Muy bien, es un valiente.
Christopher: Como su madre.
Dulce le miró.
Christopher: Perdón una vez más.
Dulce: Tranquilo, no fue tu culpa, no te sientas mal.
Se acercó a él y lo besó.
Christopher se separó y la miró a los ojos.
Christopher: ¿Puedo conocer al pequeño Alex?
¡Hola!
¿Cómo están guapuras?
¿Conocerá Christopher a Alex? ¿Se llevaran bien? ¿Queréis a Christopher o Pablo? ¿Os gustó el cap?
No os olvidéis comentar y sobretodo votar, fantasmitas reportense!
Os adora,
SaraOjeda.