POV AIDEN:
Despertar al lado de la mujer a la que amas, es una de las sensaciones mas maravillosas de este mundo y, si encima tu amor es correspondido, no se puede pedir mas.
Me sentía tan feliz, anoche no llegamos a hacer el amor, pero solo el echo de haber tocado cada palmo de su piel, de haber podido saborear cada centímetro de su cuerpo, era mas que suficiente.
Sabia que Ariadna era virgen y, no quería que la última noche que este año íbamos a pasar juntos, se sintiera incómoda y, presionada a hacer algo de lo que no estubiera segura.
Le prometí que espantaría todo lo que hiciera falta, y eso haré. Además cuando llegue el momento, tanto ella como yo lo sabremos y, no abra que planear nada.
Me di el privilegio de poder observarla durante unos minutos mas mientras dormía, dentro de unas hora, tomaría un avión que la llevaría hasta su casa, así que solo quería aprovechar el poco tiempo que nos quedaba juntos.
Aun era demasiado temprano, el sol todavía no había salido, así que decidí bajar y preparar el desayuno para los dos, le daría una sorpresa se despedida a Ariadna.
Prepare todo y lo metí en una cesta, luego subí a mi habitación y tome una ducha, cuando ya estube vestido y listo llame a Ariadna.
- Buenos días pequeña, vamos levántate.
- ¿Buenos días? Pero si aun no amanece.
- Lo se, pero te tengo preparado algo antes de que te vayas, así que preparate que salimos.
- Esta bien Aiden, ¿Pero podré tomar una ducha verdad?
- Claro pero no tardes, estaré abajo metiendo las cosas en el coche.
Cogí un par de matas, la cesta donde había metido todo el desayuno y, la coloque en el maletero del coche, luego escribi una nota para Sam donde le explicaba todo, para que no se asustara cuando volviera y la puse en el frigorífico.
Cuando iba saliendo de la cocina Ariadna venia bajando las escaleras.
- ¿Lista?
- Siempre, ¿Pero ha donde vamos?
- Ya lo veras, es una sorpresa.
Subimos al coche y, empece a conducir hasta nuestro destino, aparque a unas calles de distancia y comenzamos a caminar.
- ¿Donde me llevas Aiden? No puedo soportar mas la intriga.
- ¿Te acuerdas cuando te mostré Londres?
- Claro, como olvidarlo.
- Te traje al London Eyes y, me digite debería traer a la chica que te gusta aqui, pero lo que no sabias era que tu eras esa chica, así que ahora que ya lo sabes, te he traído para que veas amanecer desde aqui.
- Oh Aiden, gracias por ser así, me encanta.
Subimos a la noria y comenzamos a ver el amanecer y, como poco a poco la ciudad iba despertando.
- Aiden, esto es precioso.
- Pues todavía no hemos terminado, ahora iremos a desayunar a otro sitio.
- Sabes estas haciendo que estas últimas horas a tu lado sean perfectas.
Cuando me quise dar cuenta, Ariadna se había lanzado sobre mi y, me estaba besando, la agarre por la cintura y la senté sobre mis piernas, ahora mismo no podía pedir mas.
Cuando bajamos de la noria, caminamos hasta donde se encontraba el coche, cogí todo lo que había metido en el maletero y, noa dirigimos hasta el parque, busque un lugar cerca de un lago donde siempre me gustaba venir,coloque una de las mantas sobre el cesped y, la cesta.
- vamos Ariadna, sientate prepare el desayuno.
Ariadna se sentó a mi lado y la tape con la otra manta, cuando la mire, vi como se le escapaba una lágrima.
- ¿Por que lloras, estas triste?
- No es eso Aiden, es que todo es perfecto y se que te echaré tanto de menos estos días.
- Bueno, yo tambien te echaré de menos, pero piensa en lo bueno, vas a ver a tu familia y, cuando vuelvas yo estaré aqui esperándote.
Limpie la lágrima que caía por su mejilla y le di un beso. Terminamos de desayunar en silencio, pero no era un silencio incómodo, estábamos disfrutando de la compañía del otro y, en ese momento no eran necesarias las palabras.
- Bueno pequeña, será mejor que volvamos a casa, querrás despedirte de los demás y, no se si tines que preparar el equipaje.
- Solo quiero despedirme de los chicos, no llevaré equipaje, en mi casa tengo de todo, solo una pequeña maleta de mano.
Cuando regresamos a casa Ariadna fue a su habitación a preparar el equipaje de mano y, yo mientras entre en la mía y, me puse a tocar la guitarra, hasta que llamaron a la puerta.
- Pasa.
- Bueno ya prepare todo, solo me falta una pequeña cosa, pero eres tu quien tiene que darme la, si quieres.
- Claro ¿Que es lo que necesitas?
- Me gustaría llevarme una de tus camisetas.
- Si claro, pero ¿Se puede saber para que?
- Para dormir con ella y tener algo tuyo.
- Esta bien coge la quieras.
Ariadna era tan dulce y esos pequeños detalles de ella eran los que mas me gustaban, cuando ya lo tubo todo listo bajamos al salon y, allí se encontraban Sam, Jay, Evan Mackenzie Owen y Sienna.
Mi hermana se había encargado de llamarlos a todos, para que se pudieran despedir de Ariadna.
Después de muchos abrazos y frases de despedidas mis amigos y, mi hermana se fueron a la universidad.
- Vamos Ariadna llego la hora, te llevaré al aeropuerto.
- Si vamos, Aiden te quiero y, gracias por lo de hoy.
- Todo por ti pequeña, nunca lo olvides y, ahora sonrie quiero despedirme de ti sonriendo.
Llegamos al aeropuerto y, llego el momento que mas temía, no me gustaban las despedidas, aunque fueran por poco tiempo y, menos si quiero a la persona de la que me estoy despidiendo.
Agarre a Ariadna la cintura y la pegue a mi y, entonces la bese, la bese con pasión con ansia, sabia que ahora me llevaría un tiempo sin poder probar esos dulces labios y, quería quedarme con un buen recuerdo de ellos.
Ariadna enseguida me correspondió el beso y podía sentir la misma desesperacion que tenía yo, cuando no hubo mas remedio nos separamos, enterré mi nariz en el hueco de su cuello y le susurre en el oido - Te amo no lo olvides pequeña.
- Nunca, yo tambien te amo, nos vemos en unos días.
- Si, pequeña no te olvides de avisarme cuando estes en tu casa.
- Tranquilo Aiden, te avisaré, hasta pronto.
- hasta pronto pequeña.
Me despedí de ella y, vi como el avión comenzaba a despegar y, así empezaban tambien mis días sin ella, solo espero que pasen pronto.
POV ARIADNA:
Subí al avión y, ya lo.estaba echando de menos, me habían acostumbrando tan pronto a su compañía, que el pensar que ahora no lo vería, ya se me hacia un nudo en la garganta.
El vuelo a casa fue corto, lo único de lo que me alegraba ahora es, que por fin vería a mi familia.
Cuando sali del avión y, vi a mis padres fue cuando fui consciente de lo mucho que los había echado de menos.
Sali corriendo y me fundí con ellos en un abrazo.
- Hola hija, que alegria de volver a verte, te hemos echado tanto de menos, la casa no es la misma sin ti.
- Hola mamá, papa yo tambien los he echado de menos.
- Pues no se hable mas vamos a casa, que nos tienes que contar como te han ido estos meses.
El camino hasta mi casa en coche fue corto, a penas una hora, cuando llegue lo primero que hice fue subir a mi habitación, saque del bolso la camiseta de Aiden y la guarde en uno de los cajones de mi cómoda, antes de bajar con mis padres le envie un mensaje a Aiden.
- Ya estoy en casa y, comienzo a extrañarte.
- Te echo de menos desde el momento en el que subiste al avión, pero ahora aprovecha el tiempo con tus padres.
- Si. Voy a bajar a comer, mas tarde hablamos, te quiero Aiden.
- Y yo a ti pequeña.
Guarde mi móvil y, baje a la cocina donde mis padres me estaban esperando.
- Y bueno hija, ¿Como te ha ido en Londres?
- Bien papa, la familia Foster me ha tratado muy bien, desde el primer momento me hicieron sentir que estaba en mi casa y, sus hijos son muy buenos amigos, me han ayudado mucho en todo.
- Me alegra saber eso, aunque estaba seguro que te trataría bien, son muy buenos amigos nuestro.
- Que bien huele mamá, ¿Que has preparado de comer?
- Pues, como imagino que allí esto no lo habras comido, hice puchero*.
- Gracias mamá me encanta, y cuénteme ¿Como vamos a pasar las navidades?
- Pues mañana nos iremos a casa de tu abuela Manuela y pasaremos allí todas las fiestas con ella, los hermanos de papa y tus primos.
- Estupendo, hace mucho que no veo a la abuela y a los primos.
- Bueno ahora sentemonos a comer.
El resto del día lo pase hablando con mis padres de todo lo que había estado haciendo en londres y, luego antes de irme a dormir, subí a mi habitación a preparar una maleta para ir a casa de la abuela.
Ya era de noche me puse la camiseta de Aiden para dormir, necesitaba algo de el, lo echaba tanto de menos, ya se había echo una costumbre eso de dormir juntos y, ahora me costaba conciliar el sueño sin el.
Cogí mi móvil y decidí mandarle un mensaje.
- Buenas noches, estoy en mi cama y, no puedo dormir porque no te tengo a mi lado.
- Hola, pequeña a mi me pasa lo mismo. ¿Como has pasado el resto del día?
- Bien, charlando con mis padres y ahora acabo de preparar mi maleta, mañana nos vamos a casa de mi abuela a pasar las navidades? Y tu que tal.
- Bien, hoy por la tarde tuve entrenamiento y, el entrenador dejo volver a Evan al equipo, eso le vendrá bien.
- Me alegro por el. Aiden....
- ¿Si?
- Te quiero.
- Yo tambien te quiero y, ahora descansa mañana seguimos hablando pequeña.
- Hasta mañana
- Adiós 💓💓
Me despedí de Aiden y, como seguia sin poder dormir decidí ponerme los cascos y escuchar las canciones que Aiden había grabado para mi.
Y así escuchando su voz al cabo de un rato me dormí.
* Puchero: sopa típica de la provincia de Cádiz que se elabora con gallina, ternera, jamón, verduras, garbanzo, hierbabuena a la que se le añade arroz o fideos.
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Hola a todos, esta semana he actualizado dos veces, espero que les guste el capitulo, ya saben voten y hagan me feliz dejando sus comentarios, me encantan leerlos.
Y ahora si me despido besos y abrazos, hasta la próxima semana
Alexa.
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