•Un simple muñeco.
Punto de vista de Niall:
Todos nos sentamos en el gran sofá, Louis y Liam, como es costumbre juegan videojuegos y Zayn ha desaparecido como hace media hora. Muevo los dedos con nerviosismo, la pregunta sigue rondando en mi cabeza: ¿lo hago? ¿Espero y lo pienso mejor? No, mejor no. Tengo que hacerlo, ya ha pasado demasiado tiempo. Es hora que retome mi vida…
Es hora que decida por mí mismo. Y no podría hacerlo si sigo con esto.
Tomo una larga respiración, y marco el número.
— ¿A quién llamas? —pregunta Liam, quien juega solo con una mano, ya que la otra aún sigue enyesada.
—A no te importa—respondo, Louis hace un ruidito-gruñido con su boca y Liam bufa.
—No conozco a nadie llamado no te importa ¿es linda?
—De hecho es hombre.
—No sabía que ibas por los hombres ahora ¿te cansaste de las chicas ya, Horan?
—Muy gracioso, Payne —escupo y él se echa a reír —Muy gracioso… Pero yo que tú me callaría si no quieres otro brazo enyesado.
—Ay, pero que malote ¡Mira como tiemblo! —trato de abalanzarme, pero él pone su brazo herido como barrera, suelto un gruñido —Juegas sucio, Payne. ¡Muy sucio!
Liam sigue riendo.
Bastardo.
Chasqueo con la lengua justo cuando el teléfono se descuelga al otro lado de la línea —Habla Tiffany.
—Soy Niall.
— ¡Corazón! —exclama.
Uf, falsa.
— ¡Tiffany! ¡No tengo ánimos para oírte chillar como una puta! –Y como si quisiera hacerme la contra, ella chilla ¿Cómo? Como una puta.
— ¿Me has llamado…? —Su voz desaparece unos segundos — ¿P-puta?
Se me escapo ¿vale? Cierro los ojos, cansado —Yo, no, se lo dije a… a Liam.
— ¿Ah? —dice él, frunciendo el ceño hacia mí.
Me encojo de hombros —De todas formas —exclamo, levantándome del sofá— Te he llamado para…
— ¿Quieres sexo tan temprano? Son las dos y media de la tarde, Niall.
— ¿Sueno como si deseara sexo?
—Un poco.
Bueno, quizás tenía razón. ¿Cuánto ha pasado desde la última vez? ¿Una semana? ¿Dos?
—No es eso.
Tiffany se ríe —Entonces no sé porque llamas.
Trago saliva —Necesito hablar.
— ¿De sexo?
— ¡No todo en la vida es sexo, ninfómana! —la chica vuelve a reír, já, ¿ella cree que fue una broma?
—Una gran parte de ella sí.
— ¿Para quién?
—Para ti.
—No todo en mi vida es sexo —frunzo el ceño. Con ___ no era así, al menos —No estoy llamándote por eso, Tiffany. Es otra cosa, otra más importante.
—Vale —escucho un gran suspiro al otro lado de la línea. ¿Es tan difícil tomar un poco de tiempo y escuchar lo que tengo que decir? Pienso en todas esas veces que yo decía que la quería, ella jamás me decía nada, solo sonreía. Jamás le importo realmente, no es como si eso me sorprendiera. Supongo que siempre esperamos más de las personas, al final, siempre nos decepcionan —Habla.
—No aquí. Quiero que vengas y…
— ¡Ash! —Gruñe, fastidiada —Estoy haciéndome las uñas ¿podrías esperar?
— ¿Eres tan superficial siempre?
— ¿Y tú eres tan molesto siempre? —Antes, por poco que significara sus palabras, me habrían dolido. Ahora, solo me pone más furioso.
—En media hora, ni un minuto más.
Y antes de que proteste, cuelgo la llamada.
***
— ¡Dos horas, Tiffany! —gruño cuando ella está frente a mí en la puerta. La chica, que ahora vuelve a ser pelirroja, sonríe irónicamente.
—Ups, creo que se me pasó la hora —dice, arrepentida, o al menos tratando de parecerlo —Y sabes que nadie me manda, osito.
—No me llames así.
—Uy, todo lo que sientes por mí es tensión sexual, estoy segura —frunce los labios y me besa la nariz, arrugo mi frente.
—Pasa de una vez.
— ¿Qué le ocurrió a tu amigo? —me pregunta, al ver a Liam, que duerme en el sofá, su brazo lastimado sobre su pecho.
—Se ha accidentado —digo, quedamente.
—Es una lástima.
Entorno los ojos, ella casi lo dijo con burla. ¿Es posible que en verdad Tiffany no tenga corazón para nadie que no fuera ella misma? A veces me pregunto ¿Qué ocurriría si se enamorara de una persona que fuera tan narcisista como ella? ¿La vida le pasaría todo de vuelta? Como dicen «Todo lo que das, vuelve» No me imagino a Tiffany enamorada de todas formas.
—Espero que me hayas llamado por algo muy importante, tengo una cita con la peluquera hoy a las cinco. Ve escogiendo tus palabras y pongamos rapidez al asunto ¿Te parece, corazón?
Mi madre siempre dice que a las mujeres se les trata con respeto, que ellas son más sensibles y delicadas. ¿Qué ocurre con Tiffany? ¿Es hombre acaso? Ahora mismo no puedo pensar nada bueno hacía ella. Já, es gracioso. Antes podría haber hecho una lista de mil y más palabras hablando el motivo por el cual ella «me gusta» ¿Ahora? Ahora no encuentro ni uno solo.
Quizás lo que sentí por ella no fue amor, quizás fue «autocompasión» o en cualquier caso «resignación» Me habían obligado a estar junto a ella al principio, y tal vez yo, al resignarme me «enamoré» de ella como todo sumiso haría.
No era más que amor a la fuerza.
Que horrible suena.
—No te preocupes —Le digo, aburrido —Seré rápido.
—Creí que no querías sexo —Se burla ella, con su oh tan «irresistible» sonrisa. ¿Por qué no me di cuenta cuan falsa era? Porque estabas "enamorado" me respondo.
Mm, enamorado. Que palabra tan gastada. Ya ha perdido demasiado su significado. El amor ahora se vende ¿Cómo es posible que el mundo no esté mal? El amor a veces ya no es suficiente, al parecer.
Triste, lo sé.
—Pues te escucho —Dice ella, no, ella gruñe. Se derrumba en el sofá pequeño y me observa, al ver que no digo nada bufa y le echa una mirada a su magnífico reloj de oro que tiene orgullosamente puesto en su muñeca —Vamos, cielo. Ya son las cuatro y media.
Antes de que pueda hablar Zayn entra por la puerta, luce fatigado y al ver a la chica suelta un bufido sin vergüenza alguna.
— Que mal momento para llegar —Comenta con una caja en las manos.
— ¿Qué es eso? —Pregunto hacia la caja que parece moverse un poco.
— ¡Nada! —Exclama y de ante mano sé que miente ¿Por qué es tan obvio? —Nada iré arriba tú... habla con ésta —Dice echándole una fea mirada a Tiffany y desapareciendo en la cocina.
Ya veré que trama luego.
— Zayn, tan lindo como siempre —Dice ella, con sarcasmo. Parece un tanto fastidiada y me contengo las ganas de decirle que al menos finja, como antes lo hacía.
—Sólo contigo —le digo con una sonrisa pícara en los labios.
—Seguro —Farfulla —Esto se está haciendo largo.
Ruedo los ojos y me derrumbo en el puf que se encuentra a su lado. Aspiro lentamente y me preparo psicológicamente para lo que vendrá.
Decido empezar por las preguntas, trato de que mi voz suene tranquila.
—Tiffany —Suspiro y ella me levanta una ceja—. ¿Que sientes por mí?
La pregunta la deja sorprendida por unos segundos. Al final sonríe.
—Tú lo sabes muy bien.
Vamos ¡esto tiene que ser corto! Le devuelvo la sonrisa.
— Entonces nada ¿no sientes nada? ¿Solo eres una pobre chica desesperada por un poco de fama? ¿Es eso todo?
—Niall —Exclama como una madre que acaba de escuchar decir a su hijo una mala palabra.
—Desde que he estado en la fama —Digo, para hacerla callar —Desde que he estado aquí, que no es mucho pero sí lo suficiente, me han dicho qué debo hacer ¿Entiendes? Ya van tres años. Cómo debo actuar, vestir, con quien debo juntarme o no. «Oh, Niall, no seas amigo de tal persona es muy poco para el puesto en donde te encuentras» «Oh, Niall ¡Trata de sonreír más!» «Niall, esa no es la ropa que debes usar» «Niall acepta el trato ¡Hay mucho dinero en riesgo!» «Niall, saldrás con Tiffany ¡Todos amaran la pareja!» « ¡Niall, eso no es así!» «Niall tú no mandas aquí ¡no eres nadie ni nada!» «Harás lo que nosotros digamos porque así debe ser» « ¿Por qué tan triste, Niall? Lo tienes todo» —Tiffany me mira, muda —Hasta dicen que momento yo debo ser feliz. Yo creí que era divertido ¡Vamos! No puedo quejarme; dinero, fama, chicas ¿Y qué? No es tan fácil. Había veces que yo no tenía ningún día de descanso. Y al principio pensé: Oh, bueno. Debes luchar para llegar a la cima. Pero luego comenzaron a usarme cómo una marioneta, unos hilos por aquí, otros por allá. ¡Niall esto, Niall lo otro! ¡Oh, Tiffany y Niall son un amor! ¡Deberían casarse! ¡Niall, ¿es verdad que engañas a Tiffany?! ¡Niall ¿planeas proponerle matrimonio a tu novia?! ¡Niall, no lo hagas, tus admiradoras llorarían por haberles quitado la poca posibilidad de que aunque suene absurdo, casarte contigo! ¿Quieres escuchar más?
Sigue sin decir nada.
—Cuando tú llegaste yo estaba hecho polvo, era nuevo, un niño que debía aprender demasiado sobre todo, aún sigo siéndolo, todos se aprovechaban ¿sabes? Creí que eras diferente.
Un pequeño brillo se refleja en sus ojos y ella parece un poco avergonzada.
—Cuando comenzamos a salir frente a todos no te soportaba, aún sin conocerte, trataba de sonreír frente a las cámaras con mi oh tan hermosa novia y luego dejaba que hicieras de tu vida lo que fuera ¿entonces qué? Tú actuabas diferente, me entendías, sonreías cuando yo estaba destrozado. Sabías como enamorarme. Y un día creí que lo estaba, lo creí.
»Así que cuando nos besamos frente a las cámaras, para mí era todo menos falso. Fue un momento en donde aseguré que todo en mi vida era perfecto.
Tiffany vuelve a levantar su mirada, quiere decir algo pero niego con la cabeza.
—Lástima que lo bueno dura poco. Quiero decir que no me gusto ____ al instante como tú piensas —Tiffany enarca una ceja y se ríe secamente —Digamos que ella fue como una de esas personas que entran a tu vida sin ningún aviso, tan repentinamente que no puedes hacer nada. Ella me parecía rara y algo graciosa. De hecho la primera vez que hable realmente con ella fue en un armario, la conversación más rara de mi vida. Lo más cómico de todo era que me escondía de ti.
— ¿De mí? —Habla ella por fin. Un poco asombrada.
—Estaba en esos días en los que tú me sofocabas demasiado, y aunque yo pensaba que te quería, a veces me molestabas ¿ves? no era un amor normal. Porque jamás llegó a ser un amor.
—Una vez dijiste que me amabas —Señala, a su defensa.
—Quizás un «te amo» era mucho, sentía muchas cosas por ti, y al estar cansado de no saber qué, decidí llamarlo: Amor. De todas formas, _____ se encargó en abrirme los ojos ¿cómo? De una manera no tan bonita, y al principio tuve ganas de estrangularla por mostrarme lo que en verdad eras.
»Tuve que aceptarlo —Suspiro, pasando una mano por mi cabello —Termine contigo ¿recuerdas? Hasta me emborrache y fui arrestado por eso. Estoy pensando dejar la cerveza por un buen tiempo. Tú te fuiste, te alejaste enojada. Se había terminado. Y ____ estuvo ahí en todo momento, aunque ella jamás lo acepte, trató de que yo fuera feliz. Tú nunca hiciste eso, Tiffany. Y de nuevo, cuando creí que ella y yo estábamos bien. Qué ahora si podría ser un poco feliz. ¿Qué ocurre? Llegas tú con tu falsa alegría diciendo que aunque lo quisiera o no, yo debería estar contigo... Me enojé, pero soy muy poco para que me hicieran caso. Así que tuve que estar contigo...
»Gracias a ti supe que me había enamorado de verdad de _____, no sé cómo pero lo supe. Quizás por qué con ella apenas podía respirar y me gustaba sentirla cerca. Ningún momento vacilaba sobre mis sentimientos. Ella me enseñó algo... —Sólo dilo, Niall —Si quiero ser alguien en esta grande industria, debo hacerme notar. Con mi esfuerzo, por mi música. No por problemas y más problemas. Lamento tener que decirte esto, Tiffany.
Su rostro se vuelve frío.
—Eres un problema. Necesito dejarte ir, no me quieres, yo tampoco lo hago ¿por qué seguir así?
—Es por ella —Escupe, levantándose hecha una furia —Desde el momento que la vi sabía que no sería nada más que un molesto grano en el trasero. ¿No ves lo que hizo, Niall? —Se acerca a mí dramáticamente y acuna mi rostro con sus manos — ¡Tú no sabes lo que dices! —Se acerca y me besa con desesperación en los labios.
Antes la hubiera besado con el mismo ritmo.
Antes...
Antes ya es pasado.
Ya es tarde.
—Tú no sabes nada —La aparto y ella chilla —Lo siento.
— ¡¿Estás terminando conmigo?! —Grita fuera de sí.
—Creo que eso es algo obvio.
Y por muy cruel que suene, sonrío.
—Es mejor que te apures, no quieres llegar tarde a tu cita con la peluquera ¿verdad?
Infla sus mejillas y cuando me golpea en la mejilla lo hace tan rápido que ni puedo sentirlo.
—No sabes que dices, Niall —Lloriquea.
—No —La corto, volteando mi rostro de nuevo hacía ella—. Estoy seguro. Es una lástima, te sugiero que cambies esa maldita y egoísta actitud que tienes ¿Porque sabes algo? Nadie, absolutamente nadie, te querrá. Y morirás sola sabiendo que si hubieras cambiado todo sería diferente.
»Por muy doloroso que suene, así es la vida. Deja de pensar que puedes conseguirlo todo con tu belleza y falsedad. La belleza no dura por siempre ¿Que pasara cuando todo se termine? ¿Uh? Espero que cambies, deseo que lo hagas. Porque de no ser así, te espera un futuro doloso y solitario. Y si sé algo con certeza es que las personas no viven mucho solas, y lloraras y seguirás llorando. Deseo que eso de que las personas no cambian sea falso, realmente necesitas pensar en alguien que no seas tú.
Antes de que Tiffany se eche a llorar por haber pisoteado su lindo orgullo, la empujo hacia la puerta, la miro por última vez y le digo:
—Espero que seas feliz. Pero no lo serás conmigo, ni yo contigo. Se terminó, Tiffany. Se acabó y no estoy arrepentido. Ya me he cansado. Buenas noches y adiós.
Y cierro la puerta.
Te haré una pregunta ¿Jamás has sentido eso llamado «satisfacción» al saber que hiciste algo bien? Pues yo sí.
Si yo hubiera hecho esto hace mucho las cosas serían diferentes, como dijo Birdie.
—Estoy orgulloso de ti —Dice Liam cuando vuelvo a la sala. Lo observo con sorpresa.
— ¿Cuánto escuchaste?
—Lo suficiente. Te aplaudiría pero tengo este maldito yeso —Me sonríe.
— ¿Crees que hice bien?
—Creo que sabes la respuesta. Es momento, Niall.
Mi sonrisa se ensancha.
Es momento de que le enseñe a todos que ya no soy un simple muñeco.
Que logré quitar los hilos que me sujetaban.
Les voy a demostrar quién es Niall Horan.