My boyfriend is famous » horan.

Capítulo 20.

Un dia junto a Niall. 

Entreabrí los ojos, desorientada, todavía atrapada entre el mundo de los sueños y la vida real.

Tal vez seguía durmiendo porque mi habitación era azul. Parpadeé varias veces.

Había cosas que estaban mal en esa escena.

Una, estaba en la habitación de Niall Horan.

Dos, no llevaba nada más que mis bragas y mi sostén.

Y por último, Niall estaba junto a mí, en nada más y nada menos que unos calzoncillos de color blanco.

«Bien, calmada», me dije a mi misma con el corazón a mil por hora. Tal vez estaba mal pensando las cosas.

Traté de recapacitar que había pasado ayer, pero sólo tenía imágenes borrosas, fracciones pequeñas.

«Louis, la fiesta, yo tomando la bebida rosada, a Bob esponja... » Esperen ¿Por qué pensaba en Bob esponja? Mi cabeza latía, como una bomba de tiempo a punto de explotar. Hice una mueca y me llevé una mano en la frente.

Niall se movió, volteé la cabeza y él estaba refunfuñando, estiró su mano como si estuviera buscando algo y luego gruño y volvió a dormirse. Fruncí el ceño.

Sólo había un culpable detrás de todo esto: Niall Horan.

De repente, estaba enojada y avergonzada al mismo tiempo. Cogí las sábanas y me envolví con ellas. Luego levanté una mano y zarandeé al rubio lo más fuerte que pude.

Él se sobresaltó y miro para todos lados.

— ¿Q-que paso? ¿Cuándo? —Niall gruñó y luego su mirada se cruzó con la mía, que estaba ardiendo de rabia.

— ¡Tú! — Lo señale con mi dedo índice que estaba ligeramente temblando—. ¡Depravado!

Niall frunció el ceño mientras se limpiaba con el dorso de la mano la baba seca en las comisuras de su labio.

— ¿Qué? —musitó con la voz ronca y confundida.

— No, no —exclamé negando con la cabeza y alejándome un poco de él—. ¡Eres un pervertido, degenerado, un... un... un inmortal!

Niall parpadeó e inclino la cabeza, el desconcierto brillo en sus ojos azules.

— ¿Inmortal? —Repitió— ¿Qué mierda estas diciendo? ¿Te caíste de la cama, ____? —preguntó entornando los ojos.

Cogí un almohadón y se lo estampé en la cara.

— ¡¿Qué hiciste conmigo?! —Dije mientras lo golpeaba y él se quejaba—. ¡Bastardo!

Su mano atajó mi último golpe y cogió el almohadón muy lejos del alcance de mis manos.

— ¡Basta! —Exclamó algo enojado —. ¿Te vas a tranquilizar, sí?

Me encogí en las sábanas y lo fulminé.

- ¿Qué te sucede? ¿Por qué actúas así? -me reprocho restregándose los ojos.

- ¡Te aprovechaste de mí! -lloriquee alejándome aún más de su cuerpo semidesnudo hasta el punto de tocar el extremo de la cama.

Niall se quedó callado por un minuto, su desconcierto desapareció y frunció el ceño.

- ¿Tú crees... que yo...? -balbuceo abriendo la boca y luego cerrándola como un pez. De repente parecía furioso - ¿Cómo crees? -Exclamo ofendido, quizás - Yo jamás haría eso, menos en el estado que estabas anoche.