My boyfriend is famous » horan.

Capítulo 5.

Estilista

La mujer rubia prácticamente me arrastraba a entrar al camerino de Niall Horan.

- No - protesté por décimo quinta vez - Que yo no soy la maldita estilista - chillé.

Ella simplemente parecía no escucharme, me empujó hacía la puerta y me abandonó.

Mi corazón amenazó con estallar, mis manos sudaban.

Oh, jodida mierda. ¿Por qué las cosas siempre me pasaban a mí?

El camerino era aún mas grande que el anterior, con las piernas como gelatina camine hacia el gran tocador, me sorprendió al ver que tenia mas productos que yo en cosméticos.

De nuevo Niall Horan no se encontraba, o eso creí. Cuando miré de reojo lo divise acostado en un sofá ¿Estará durmiendo? ¿Acaso importa? ¡Era mi momento! tenia que largarme.

Pero eso no ocurrió, como por arte de magia él abrió sus ojos.

Yo tragué el grito de muerte e hice como si enlazara mis cordones.

- Hey -saludó él - Tardaste bastante -se quejó - Si quieres un trabajo tienes que llegar a tiempo.

Tragué saliva, me estaba hablando ¿Que hacia? Mierda.

- ¿Qué haces? - preguntó burlon - Ni siquiera traes zapatos con cordones.

Me golpeé mentalmente.

- Quince minutos - exclamó un chico entrando a la puerta para luego desaparecer cerrandola nuevamente.

- Levántate de ahí - me ordenó Niall Horan - tienes quince minutos, y te lo advierto, mi cabello debe estar bien lavado, no con agua caliente - mencionó con arrogancia.

Yo bufé y me levanté con brusquedad, él se encontraba en la silla, nuestras miradas se cruzaron.

- ¿Tú? - repitió - ¿Que haces aqui? -me dijo levantándose de la silla para enfrentarme - ¿Es que no me dejaras tranquilo? Al parecer tendre que demandar una orden de restricción para que te alejes de mí -exclamó -.

Yo lo miré aturdida, mi corazón paro un segundo y luego volvió a latir, furioso.

- ¿Que te ocurre? - demandé -. Yo solo hago mi trabajo - mentí - Ser estilista, yo no pedi ser la tuya ¿bien? no seas egoísta, yo trabajo para comer -. insinué con aire de irritación, aunque la verdad era que estaba temblando.

- ¿Estilista? - preguntó - ¿Eres Yessica Rush? ¿la mejor estilista de Los Angeles? - preguntó enarcando una ceja.

- Esa misma - dije alzando la barbilla con orgullo.

- ¡Eres una mentirosa! - exclamó - Eres una camarera si mal no lo recuerdo. ¡Seguridad! -gritó -.

Yo abrí los ojos de par en par. No, esta vez por nada del mundo iría a la cárcel, no señor.

Con todo mi peso me tiré encima de Niall Horan y con una mano le tapé la boca.

- No - murmuré - Por favor no llames a seguridad.

Él me miró por un segundo y luego sentí como lamia la palma de mi mano, asqueada la aparte.

- ¡Seguridad! -volvió a gritar.

- ¡No! - chille - ¡Por favor! -lloriqué- No... - las lágrimas de actuación resbalaron por mi mejilla.

Niall Horan me observó, curioso.

- ¿Estas llorando? - preguntó, incrédulo.

- Si, imbécil -escupi - todo es tú culpa.

Él ladeó la cabeza, confundido.

- Tú culpa y la de Madison, si no fuera por ella y si no fuera porque soy lo suficientemente estúpida nada de esto hubiera pasado -Con el dorso de la mano me seque la nariz - Te odio... - comencé a decir.

El machote cabeza de melón, apareció.

- Señor ¿necesita...? -empezó a decir - Oh, perdón ¿interrumpo algo? - dijo avergonzado.

Fue cuando me di cuenta que estaba encima de Niall Horan.

Oh por el amor de...

- No - chillé y me levanté con brusquedad -.

- Ella - dijo Niall Horan - apuntandome con un dedo - llévesela, intentó violarme.

Yo abrí los ojos como si acabara de ver a un muerto.

- ¿Qué? - exclamé - ¿Que cosas dices? - Niall se mantuvo serio pero pude ver en sus ojos sierta diversión.

El hombre me tomó del brazo.

- Debe retirarse, ahora - exigió con una voz grave.

Yo pasé saliva y fulminé por última vez a Niall Horan, éste me guiño un ojo, disimuladamente.

¿Pero que mierda...?

Con la boca ligeramente entreabierta, el hombre me arrastro con el para que saliera de ahí, lo último que pude ver fue la sonrisa de burla del cantante.

- ¿Que sucede aqui? - exclamó la mujer rubia acercándose a nosotros.

- Esta niña -dijo el hombre sacudiendo mi brazo, yo lo aparté con brusquedad - Intentó abusar de Niall Horan.

- Que yo no queria violar a nadie... - grité desesperada -.

La mujer rubia me observó y enarco una ceja.

- ¿No eres estilista, verdad? - preguntó -.

Yo negué con la cabeza, sin saber muy bien a lo que se refería.

- Bien... - dijo suspirando, no parecía enojada, por el momento - Tienes un minuto para irte si no quieres que llamé a la policía.

Como una chica perseguida por mil demonios, corrí de ahí.