Narra Manu.
Podría decir que la claridad del sol entrando por la ventana fue lo que me despertó, desgraciadamente no fue así, el sonido de alguien aparentemente vomitando fue lo que me despertó, se escuchaba arcada tras arcada, intente tapar mis oídos pero luego escuchó llantos, fue cuando sin pensar me levante de prisa.
¿Dónde estoy? Fue lo primero que pensé al ver la habitación, no era la mía, los colores de esta eran color beige, era amplia, los muebles color caoba y no había nada más, no podía saber de quién era, no había cuadros en las paredes. Deje mi inspección cuando volví a escuchar un sollozo atropellado y más arcadas.
Había una puerta color blanco y estaba entre abierta, ahí estaba la persona que lloraba. Camine directo hacia allí, pero en mi mente no podía dejar de pensar ¿dónde estoy? No puede ser posible, mi cabeza comenzó a pesarme y pronto la habitación se movía y yo con ella. ¿Qué hice ayer?
Intenté no hacer ruido, pero fue imposible para mí, al llegar casi a la puerta tropecé y me caí, que idiota soy, no tenía ni fuerzas para levantarme, de todas maneras semejante caída se escuchó hasta la siguiente cuadra.
-Ah... -me queje en voz baja y al avanzar un poco me di cuenta que había caído directo en un ¿inhalador?
Me quede confundido, esto es grave. Sin importarme el dolor y que el mundo dio una vuelva frente a mis ojos y a punto de caer directo al suelo, cerré los ojos y termine lo poco que me faltaba para llegar al baño de la habitación.
Al entrar me quedé perplejo, la chica que vomitaba tenía sangre en su ropa, un hilo que caía directo de su nariz, ella no hacía nada. Rápidamente la vi directo al rostro, mi corazón se paró, no pude respirar porque el aire me faltaba. Era Ana.
-¡Ana! -la moví un poco y alargue mi mano para tomar papel de baño.
Limpié un poco su rostro e hice que su cabeza se inclinara hacia atrás, coloque papel en la nariz y no con las fuerzas que me quedaban la tome en brazos, ¿qué le pasaba? ¿Por qué no reaccionaba? Antes de salir vi el retrete, más sangre, no puede ser.
-¡Ana! -grite con un nudo en mi garganta.
La lleve directo a la cama y me di cuenta que la sangre comenzaba a pintar el papel blanco de rojo, el pánico me invadió. No sabía dónde estaba, necesitaba un celular para llamar a una ambulancia, quería que ella reaccionara.
Busqué en mis bolsillos del pantalón, en los de ella, con la mirada en toda la habitación la recorría por completo y finalmente lo vi tirado en la alfombra. Por favor, que tuviera un poco de batería o estoy perdido.
Sin perder tiempo presione inicio y encendió, era el celular de Ana. Afortunadamente no tenía contraseña. Iba a llamar al 911 pero no tenía idea ni de dónde estaba, llame al abuelo.
Un timbre y ya estaba nuevamente a su lado, dos timbres, tomaba su pulso, seguía latiendo pero con lentitud, tres timbres, su respiración era irregular, cuatro timbres, las lágrimas se acumulaban en mis ojos y mi garganta se comenzaba a cerrar, cinco timbres y atendieron.
*Llamada telefónica*
-Ana, ¿cómo est...
-¡Abuelo! ¡Soy Manu! Ana está inconsciente, empezó a sangrar de la nariz, su pulso es lento y su respiración irregular.
-¿Dónde están? -preguntó preocupado.
-No tengo idea, ayer salimos a una fiesta y no recuerdo absolutamente nada. -de repente dejo de respirar.
-Usare el GPS del móvil de Ana, estaré...
-Dejó de respirar. -me altere y pegue mi oído a su boca. Inmediatamente le quite el papel de la nariz, pero esta seguía sangrando.
-¿Recuerdas el verano que hiciste tus prácticas de preparatoria conmigo? -¿qué?
-Claro.
-Bien, haz RCP. -me ordenó.
-¿Cómo? Su nariz sigue sangrando y no puedo taparla. -su pecho se levantó ligeramente y suspire- Volvió a respirar. Ven rápido.
-Estás a 5 minutos de la clínica, yo estoy aquí. Necesito que juntes todas tus fuerzas y la traigas. En cuanto salgas sabrás en donde estás.
-Nos vemos ahí.
Corte la llamada y la tome entre mis brazos, desgraciadamente sus ojos estaban cerrados, nuevamente no podía verlos llenos de brillo. Me trague el nudo como pude y con el mareo todavía pero más leve, abrí la puerta de la habitación.
¿Mi casa? Fue lo primero que llegó a mi mente, yo reconocía esa fea pintura. No me había dado cuenta de dónde estaba. Esa era la habitación de Josemy, él odiaba los cuadros, pero la pintura al salir de la habitación y estar en el pasillo la pinto él, dijo que era arte.
Estoy en mi casa, la clínica del abuelo queda como a 5 minutos en coche, 15 caminado. No voy a poder conducir, vi a Ana, su rostro estaba pálido, sangre seca cubría su ropa y un ligero hilito de la misma baja por su nariz, estaba en mi casa, alguien debía estar aquí.
Al lado está mi habitación. No podré hacerlo solo, no puedo. Camine a paso lento, no podía ir más rápido. Todavía con Ana en mis brazos forme mi mano en puño debajo de ella y comencé a tocar la puerta, esperaba que en cualquier momento alguien abriera. Nadie, no había nadie. ¿Ahora qué hago?
Seguí ahí, esperando, la puerta se abrió y por ella salió Denisse. Nunca estuve más feliz de ver esa cabellera rubia. Escuché que dijo algo, pero no le preste atención. Mis brazos ya estaban cansados y con cada segundo me sentía más y más débil.
Camine esperando que ella me siguiera, al escuchar sus pasos detrás de los míos tome fuerza y llegue hasta el coche. Solamente le dije lo que necesitaba, no podía perder tiempo.
El camino fue el más lento que he sentido en mi vida, cada segundo me sentía peor y mi vista se iba haciendo borrosa de a poco. Al llegar no pude ni abrí la boca, tenía un nudo en la garganta y la respiración me faltaba. De un momento a otro capte la mirada del abuelo, en ese momento salió con ella y mi mundo se vino abajo y yo con él.
Narra Denisse. (Minutos antes)
Mi cabeza dolía, fue lo único que pensé al despertar. La luz del sol pegaba directo en mi rostro, me sentía extremadamente cansada, parecía que hubiera envejecido en unos minutos, quería volver a dormir.
Di media vuelta sobre la cama, al repasar un poco la habitación me di cuenta que era la de Manu, solamente el ver todo blanco, los diferentes instrumentos y el piano en una esquina, me dio confianza para poder dormir nuevamente. Pero el sentir una mano sobre mi cintura fue lo que me aterro, más porque la sentía directo contra mi piel, no quise ver de quién era el rostro, no pude ni voltear. Levante las sabanas, en mi mente rezaba por no estar desnuda.
Respire, pero inmediatamente me alarmé, mi ropa interior seguía ahí, pero la mano que sujetaba mi cintura tenía un barniz en sus uñas, los dedos eran largos y esbeltos, una chica, no puede ser.
En mi mente volví a repasar todo lo que hice, tomé, comencé a beber en mayores cantidades, los colores eran tan fosforescentes que mi vista se comenzó a marear, las copas fueron aumentando y el ritmo de la música también.
¿Qué hice? No recuerdo nada, solo el hecho de llegar a la fiesta, de ahí en más existe un gran espacio de tiempo sin recuerdos, maldita sea... No. ¡Con un chica! Todavía no me atrevo ni a decirle a mis padres que soy bisexual y ya salí a vivir mi primer aventura sin medir si era chico o chica, ¡ni la conozco seguramente! Mi primera experiencia sexual, que no sea así, y no recuerdo qué pasó. Cabe la posibilidad de que no haya pasado nada, necesito comenzar a rezar ahora.
Me incorporé en la cama, fue difícil, la chica me tenía sujeta como una almohada, seguía sin abrir los ojos, ahora mis manos cubrían mi rostro, quería llorar, por ser tan estupida. Recordé la razón por la cual lo había hecho, ahora sí quería llorar más, necesitaba llorar ayer, no embriagarme y acostarme con cualquier fulana.
Respira, todo está bien. No recuerdes el porqué te embriagaste, busca una solución para lo que hiciste, ¿cómo voy a darle la cara a los padres de Manu? Estoy jodida, para colmo me duele horrible la cabeza. Sentí mi estomago retorcerse y un líquido desde mi garganta, voy a vomitar.
Sin importarme que despertara a la otra persona, qué vergüenza, me incorporé en la cama y corrí directo al baño de la habitación. Arcada tras arcada me sentía más débil y quería llorar, me dolía, pero era mi culpa. De un momento a otro sentí que alguien tomaba mi cabello, ni implorando a los ángeles celestiales me concederían que fuera Manu o Ana, hasta Josemy, era ella.
Termine, baje la tapa del retrete y descargue, sentía mi boca horrible. Me pare con rapidez y sentí un mareo, y ahora deshidratada, nada mejor que esto. Busque con la mirada, sin ver al espejo temiendo quien estuviera a mis espaldas, el cepillo que tenía de repuesto aquí, lave mis dientes más de dos veces, todavía sentía el sabor a...
-Oye, ya. -hablaron a mis espaldas, olvide que alguien estaba ahí- Vamos a que descanses, te ves muy débil Denisse.
Esa voz, no puede ser. Entre todas las personas que posiblemente había en aquella fiesta fui a acostar con la persona por la cual llegue ahí, era una jugada del destino, mala suerte o algún tipo de Karma, no recuerdo realizar algo tan grave o cruel para recibir esto.
-Hope. -susurre al voltearme, cara a cara.
Se veía tan linda, sus mejillas estaban sonrojadas, su cabello rubio se veía mejor que el mío posiblemente, sus azules brillaban, su piel resplandecía y tenía un lunar en su hombro, parecía recién salida de una revista de ropa interior, espera... ¿Está en ropa interior? Baje con discreción mi mirada, rápidamente sentí el calor en mis mejillas, estaba en ropa interior. Yo también estaba en ropa interior, pero es lo mismo que un traje de baño, no debo tener vergüenza, imagina que es un traje de baño, un traje de baño con encaje y color negro, eso no ha funcionado.
-Eres una ternura. -la vi directo a los ojos, o eso intente- Tienes que descansar, debo decirte que con todo lo que hiciste por la noche me sorprende que tengas las fuerzas necesarias para estar de pie. -se burlo en mis narices, típico de ella.
-Estoy bien. -dije cortante- ¿Qué haces aquí? -le pregunte mientras caminaba directo a la cama, la cama de Manu, ay no.
-No podía negarme a una chica semi desnuda con cuerpo de ángel. -pauso y sea como a mi lado- Pensé que me odiarías. -murmuro, no me hagas recordar.
-No puedo odiar algo que quise en primer lugar, no es tan fácil. -solté sin más, no medí mis palabras.
-Perdóname. Otra vez. -se disculpó con sus ojos tristes, no puedo caer tan fácil.
-Hope, deberías estar en Los Ángeles.
Su mirara cambio de tristeza y perdón a ¿juguetona y feliz? ¿Por qué? Si he sido cortante, fría y desinteresada en lo que tiene que decir, en mi vocabulario. Al parecer mi cuerpo no reacciona de la misma forma, su mirada me hizo sentir las mejillas calientes, más porque sus ojos veían de manera descarada mi cuerpo, seguía en ropa interior, no puede ser.
Me moví, tenía que buscar mi ropa que estaba esparcida por todo el dormitorio, pero nuevamente mis planes se vieron arruinados por Hope. Sin darme siguiera cuenta se subió a horcadas en mi, ya no estaba sentada, ahora me contrata acostada con Hope arriba. Coloco cada una de sus manos en mi cintura, me quede estática.
-Quiero quedarme aquí, contigo. -hablo cerca de mi oído, para después morder mi mejilla.
Sus labios atacaron mi boca, nunca la había besado. Por lo menos yo no recordaba haber tocado aquellos labios rojizos. Estaba embriagada, no tenía el control de la situación, ella marcaba el ritmo, de un momento a otro mordió mi labio, quería entrar en mi boca, eso no.
Moví mi rostro a la izquierda, negándole mis labios. Es el primer beso y ya quiere llegar a segunda base, pero debo admitir que besa bien, la experiencia le debe servir para algo.
-Si quieres comer a alguien con los labios ve a buscar a una de tus conquistas, yo no soy tu juguete. -sentí mi voz fallar al decir lo último, no era un juguete.
-Si fueras un juguete, te aseguro que serías mi favorito. -contestó con una voz lenta.
Reprimí mis ganas de gritarle, me sentía usada. Sus manos bajaron de mi cintura a la cadera, de ahí una llego directo a mi trasero. Salte ligeramente al sentir ese roce, sus manos eran tan suaves y su ritmo tan lento. Volvió a hacer lo mismo, correr en una relación donde se camina.
La tome por los hombros, con fuerza la tumbe del lado izquierdo en la cama, mi agarre se mantenía fuerte, estaba enojada. Ahora sus dos manos aprovecharon y se posaban en mi trasero, era una aprovechada. Las tome y con fuerza sostuve sus brazos sobre su cabeza.
-¿Tan rápido? No pensé que quisieras comenzar primero. -me guiño y finalmente dejó de moverse.
-Deja de decir estupideces. No entiendes nada, quieres correr en todo Hope. Nos conocimos hace poco y ya me querías arrancar los labios y tus manos tocaron más de lo que nadie ha tocado, me confundes con tu forma de ser y juego de palabras, eres hermosa y te aprovechas de eso. -tome aire y la vi directo a los ojos- No tengo idea que hice ayer, si posiblemente me acosté contigo, tengo una nacionalidad en Canadá o baile con medio mundo, pero ahora mismo mi cabeza me está matando al igual que tú.
Solamente déjame respirar, solo eso.
Solté el aire retenido y me tumbe a su lado, cerré mis ojos y comencé a dar un masaje a mis sienes con mi dedo índice de cada mano.
Tenía que pensar y rápido, tenía que recordar ya. ¿Dónde está Manu? ¿Ana? Maldita sea, aquí no están, Ana no hubiera permitido que me quedara con Hope, Manu estaría con Ana, cuidándola. Pero si ella ni él están, ¿por qué estoy yo aquí?
Unos golpes en la puerta me exaltaron, tome el primer pantalón que vi en el suelo y con rapidez me lo puse, tome lo primero que vi del armario y salí, me quede perpleja.
Manu estaba con Ana en brazos, sus ojos brillaban, y el alivio lo recorrió al verte, pude notarlo.
-¿¡Qué tiene!? -grite y él sin responder comenzó a caminar directo a las escaleras, la primera planta.
-Tengo que llevarla a la clínica, ayúdame Denisse. -me rogó con sus ojos a nada de soltar las lágrimas acumuladas. Nunca había visto tanta tristeza acumulada, preocupación, dolor y sobre todo amor.
-Vamos. -reaccione rápido y recordé que había una chica en la habitación de arriba. Ahora eso no me importaba.
Corrimos los dos directo al automóvil, pude ver que las manos de Manu estaban llenas de sangre y daba pasos tontos y pausados, sin embargo no la soltaba y seguía con la vista en alto.
Abrí la puerta de copiloto, sabía que no la soltaría ahora. La colocó en su regazo, como una niña pequeña, una niña que no sonreía y que ni siquiera tenía sus ojos abiertos, una niña inconsciente y con su ropa manchada de sangre.
Al cerrar la puerta di la vuelta para subir del otro lado. No me importaron los límites de velocidad al comenzar a conducir. Tenía precaución pero no sabía cuánto tiempo llevaba Ana inconsciente, todavía estaba débil y posiblemente Manu también, lo más extraño era que yo estaba bien, un poco de dolor de cabeza, nada más. Yo recuerdo que tome como alcohólica, es raro que me sienta bien.
Nadie dijo nada rumbo a la clínica, podía escuchar leves susurros de Manu hacia Ana, pero ninguno lo entendía, los decía tan bajo y secreto que era imposible, más por los sonidos de afuera. Llegamos y estacione en la entrada, no me importó. Salimos al mismo tiempo del automóvil y corrimos directo a las puertas de vidrio.
-¡Ayuda! -grite al poner un pie en el lugar.
De inmediato una camilla se acercó, varios doctores y sobre todo el abuelo de Ana, no dijo nada. Solamente vio a Manu con preocupación y se la llevó. En ese momento escuche un estruendo, voltee directo hacia él, estaba en el suelo. Me dejé caer a su lado.
-¡Manu! -lo tome en mis brazos y comencé a golpear su mejilla, no- ¡Ayuda! -volví a gritar esa palabra.
Vi como lo tomaban y se lo llevaban. Mentiría si dijera que no llore. Me sentí sola en ese momento, solo pude sentarme en la sala de espera, no sabía si debía ir a otro piso, quedarme aquí, llenar algo, un registro, estaba perdida. Mis dos amigos estaban ahí, las personas que más me importaban estaban en una camilla e inconscientes.
Tape mi cara con las palmas de mis manos y me repetí que no lloraría. Me llene de cosas positivas, pero no podía, en un momento comencé a hacer memoria. Dirigí mi vista hacia la calle y me asuste por lo que vi. El sol ya estaba ocultándose.
-¿Qué día es hoy? -le pregunte a la recepcionista.
-27 de junio. -contestó amable y volvió a su trabajo.
No puede ser. ¿Cómo es posible eso? Ya es noche de Lunes, nosotros fuimos a esa fiesta en sábado. ¿Han pasado 2 días? ¿Qué pasó en esos días? ¿Por qué no recuerdo absolutamente nada? ¿Dónde está mi resaca por el alcohol?
¿Qué pasó en esa maldita fiesta? ¿Alguien de nosotros, que no esté ahora inconsciente, lo recuerda?
Narrador omnisciente.
Con dos adolescentes siendo tratados por médicos, una chica corriendo directo a la clínica donde creerían estaría su chica de cabello rubio y la de cabello rubio sin saber qué hacer, la noche comenzaba a hacer su presencia y la preocupación por parte de los padres también, ninguno espero un simple mensaje que decía lo siguiente:
-Soy Denisse, amiga de Manu y Ana. Estoy ahora mismo con ellos en la clínica de su familia. No estoy segura que pase, tómenlo con calma, los dos están vivos.
Si hubiera sido por la chica el mensaje sería menos corto y explicando más, pero sus manos temblorosas y ojos lloros le permitieron solo eso.
Ahora solo quedaba esperar.
••••••••••••€•••••••••¥•••••
Hola... 🤗 ¡NO ME MANDEN A GOLPEAR POR FAVOR! 😭 Les juro que no tuve nada de inspiración, pero hoy... pasó... ¡LLEGO LA MALDITA AL FINAL! Debo decirles que me emocione mucho :,v por cierto, ahorita estoy en amor con esto: :,v
¿Cómo han estado? Tomen este capítulo como regalo de día de reyes, por lo menos a ustedes les dieron algo, y es de mi para ustedes... 💜
¡LO SIENTO POR SER TAN MENTIROSA Y NO TRAERLES CAPÍTULO! Les juro que me puse a escribir el 31, y escribí mucho, pero llego 2017 y bye inspiración, me puse a comer mejor :,v
¿Qué les pareció el capítulo? A mí me gustó 😏 XD.
•Lo siento por errores o faltas de ortografía. :(
¡YA SOMOS 35,5 K DE LEÍDO Y 2K DE VOTOS! LAS AMO, por cierto. Cada vez que me pongo a leer sus comentarios me hacen reír y llorar, no sé, soy rara. Por cierto, estoy enferma nuevamente. "-" :( Deberíamos, todas nosotras, comenzar a ahorrar para mí seguro de vida. ¿Quien se apunta? :3 Xdd
Bueno ya, ¿qué creen que pase? Ni yo sé :,v XD ¡mentira! ¿O no? 😗
Espero que todas se hayan pasado estás vacaciones de Navidad felices y con su familia, porque son momentos para recordar.
¡Adiós! 작별 인사! 💙
Amo los doramas, recomienden, si ustedes también los aman. :3 BYE!
PD: en multimedia Manu. Se nota que soy floja :,v. ¡LAS AMO!