Jong In, El novio de mi herma...

By Liliana3007

22.1K 2.3K 992

MinHun. KaiHun. KaiYeol. FLOWERS_9490 Gracias por tan maravillosa portada, Vigicita. Todos los crédito... More

Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Final KaiHun.
Final MinHun.

Capítulo 17.

683 76 39
By Liliana3007




La reunión en la sala de maestros por fin terminaba. Tenía que pasar al supermercado antes de llegar a casa. Prepararía una gelatina de leche de fresa con cuadritos de limón, uva, piña y frambuesa. Había prometido hacerla hoy y no podría fallar en aquella promesa.

Dejó los libros, plumones y material, dentro de su casillero particular ahí mismo en la sala y lo cerró. Revisó el bolsillo del pantalón para cerciorarse de traer su móvil y las llaves de la casa. Se despidió de los profesores que aún quedaban ahí y salió. Había dado unos doce pasos, ya casi llegaba a la mitad del pasillo de  la entrada/salida del Instituto cuando alguien lo llamó y de acercó a él corriendo.

- Por fin terminó la reunión, ¿no?.- dijo Lay a sus espaldas.

- Sí.- afirmó. - Iré a casa, pero antes tengo que ir a comprar algunas cosas para el postre de la cena.

- Oh, no lo olvidaste.

- Por supuesto que no, hyung. Se lo prometí a Amy.- dijo sonriente. - Te veo más tarde en casa.

- Ve con cuidado. Llamas cuando llegues a casa, ¿sí?

Se Hun giró los ojos y suspiró con un gesto divertido en el rostro. Tal vez Lay hyung no fuera su hermano de sangre, pero se comportaba como su hermano mayor y esa sensación de saber que alguien lo cuidaba y se preocupaba de aquella manera por él le gustaba.

Dos meses atrás el director de la Universidad lo había mandado llamara su oficina. Un profesor de otra universidad asociada a la que él trabajaba recién se había jubilado después de cuarenta y cuatro años ejerciendo. El director le había comentado que en la primera persona en que había pensado era en él para que lo supliera. Querían una persona joven, con ánimos y ganas de laborar, y dar una clase para la carrera de negocios. Aceptó luego de comunicárselo a Min Ho, ya que el mayor viajaría a L.A. a visitar a su madre para arreglar unos asuntos que ésta tenía en la empresa de ella y su padre. A pesar de que el pelinegro debía estar con urgencia en L.A., se quedó en casa con Se Hun hasta que éste se marchara a Jeonju para cubrir aquel lugar disponible en una nueva universidad. Se suponía que en  mes y medio o dos meses cuando mucho, llegaría el nuevo profesor que se quedaría de planta con aquel lugar, pero ya se habían cumplido dos meses y aún no tenían noticias sobre él.


La casualidad, si es que así se podía llamar sobre aquello, es que la Universidad estaba en la misma ciudad donde Lay y Sam vivían junto a sus dos pequeños y hermosos hijos. Lay casi le exigió que se quedara en casa con ellos, a pesar de que la universidad le había brindado un pequeño departamento con tres meses pagados por adelantado. Si bien no estaba viviendo ahí los siete días de la semana, sí pasaba ahí los fines de semana, y el resto de los días dormía en casa de la pareja.

Llegaba a la reja de la entrada principal pensando lo que compraría para el postre. Levantò la mirada y a unos pocos metros había un coche negro estacionado a la orilla de la calle, y afuera de este había alguien conocido para èl. El contrario levantò la mano derecha a modo de saludo y el menor se detuvo momentáneamente, luego comenzó a andar hacia aquel con cortos y lentos pasos.

- ¿Qué.. qué haces aquí?- preguntò.

- Hola.- saludò el contrario. ¿quieres subir?.- señaló el auto. – Te llevarè a donde tengas que ir.

- Yo..- Se Hun se girò hacia el interior del plantel y luego regresò a verlo. – Esta bien. De prisa.

El menor se movió rápido en cuanto vio a aquel abrir la puerta del copiloto. Si estaba haciendo eso, tendría que hacerlo rápido. No quería que Lay lo viera y le armara un escándalo ahí mismo.





La verdad es que sentía que las manos le estaban sudando como si llevara una hora haciendo ejercicio. Las apretaba al tubo del carrito de supermercado. Desde el momento en que se había subido a aquel coche y dijera a dónde iba, ninguno de los dos había vuelto a hablar. Cuando llegaron al supermercado, bajò y en seguida vio al contrario bajar rápidamente e ir a su lado.

- Y.. ¿Cómo has estado?.- escuchò.

Se Hun que llevaba paso lento, se tensò y respirò hondo.

- Muy bien. Trabajando, pero muy bien.- exhalò gradualmente. - ¿Y tù?

- Mmm..- asintió. – También he estado bien. claro que he tenido días mejores, pero ahí voy pasándola.

- ¿Estás de vacaciones en la maquiladora?.- vio al chico a su lado mirarlo con confusión y luego relajarse. - ¿Qué pasa, Jong In?.- dicho eso, el menor se detuvo a mirarlo fijamente.

- Renunciè a la maquiladora.

- ¿Qué? ¿Por qué hiciste eso?.- se atrevió a preguntar.

- Querían mandarme a Estados Unidos. Rechacé el ofrecimiento y renunciè.- explicó como si nada.

El contrario lo miraba con la boca entreabierta. No creìa lo que recién había dicho el moreno. Creìa que éste amaba trabajar ahí y era feliz con lo que hacìa. Ordenò a sus pies moverse sin rumbo fijo, solo necesitaba moverse.

- ¿Lay hyung lo sabe?.- hablò con la mirada al frente. - ¿Sabe que estás aquí?

- No. Voy a pedirte que no digas nada hasta que yo hable con èl.- pidió. - Por favor.- el menor solo asintió.

- Entonces, ¿qué haces aquí?

- Quería verte.- dijo inmediatamente después de que Se Hun girara para entrar en un pasillo y èl lo siguiera. – De repente desapareciste y no supe nada de tì durante algún tiempo.

- No desaparecí.- aseguró. – Tenìa que trabajar y eso es lo que hago.

Se Hun se detuvo en el pasillo a buscar algo. Jong In puso atención y lo vio escoger algunos sabores de gelatinas con una leve sonrisa en los labios. Sintiéndose secretamente feliz por ver a aquel chico nuevamente y hablar con èl. La última vez que se habían visto fue la vez que Min Ho y Chan Yeol pelearan. Y como lucía aquella vez no era la misma de cómo se veía en ese momento. El menor había aumentado un par de kilos, pero se veìa muy bien, aunque su piel seguía pálida, no había perdido aquella apariencia suave y rosada. Y su cabello había cambiado a un negro noche que le favorecía de màs. Se veìa realmente apuesto.

- Sì. Lo hiciste.- se aferrò. – Un día, de la nada no volví a verte ni saber de tì. Lay me dijo que no sabía nada cuando le preguntè por tì. Solo que te habían enviado a otra universidad.- notò al menor extendiendo el brazo derecho hacia arriba para alcanzar un paquetito de gelatina sabor limón. – Y Baek me dijo que suplirías a un profesor pero regresarías en un par de meses. Creo que Lay le prohibió decirme dónde estabas.- le entregó el paquetito que sin ninguna dificultad había alcanzado.

Se Hun volvió a sonreír un poco màs notorio esta vez.

- Creo que hyung no quiere que nadie se me acerque.

- Creo que no quiere que YO me acerque a tì.- especìficò el moreno. – Mira que ocultarme a mì, que soy su mejor amigo, que estabas aquí con èl..

El pelinegro lo mirò y su sonrisa desapareció. Tomò el carrito y comenzaron a caminar.

- ¿Te ha pedido que no lo hagas? ¿Te ha dicho que no te acerques a mì?

- O es muy celoso contigo, o la trae conmigo y no me quiere cerca tuyo.

- A mì me pidió que no me acercara a tì, pero no sè el motivo.- dijo al tiempo que encontraba el pasillo de cereales y leche. - ¿Tienes algún tipo de enfermedad grave o es que hiciste algo malo y te tiene castigado?.- bromeó.

Jong In soltó una risotada fuerte. Se Hun rió bajito evitando que el moreno lo viera. Tomò tres envases de leche, un paquete de galletas variadas y un cereal de frutillas de colores. Le avisò al mayor que ya tenía todo lo que ocupaba y se dirigieron a la caja, pagando el moreno las cosas.

Jong In llevò al pelinegro a la casa de Sam y Lay, estacionándose media calle antes de esta. Extrañamente Se Hun parecía no querer bajar del auto y marcharse, y eso lo hizo sentirse bien.

- Dame tu móvil.- el menor lo mirò con el ceño fruncido con duda. – Anda. Sòlo será un momento.

Se Hun lo obedeció y se lo entregó. Lo vio anotar algo en èl, luego lo llevò al oído y un móvil aparte se escuchò. Después se lo entregó.

- Ahora que tienes mi número y yo el tuyo, puedes llamarme. Estaré unos de días aquí, pero no le digas nada a Lay. No quiero que sepa que lo sepa, ¿sì?.- y le dio una amplia y divertida sonrisa.

El menor sonriò de vuelta, tomò las bolsas del supermercado y despidiéndose, salió del auto. No le prometió llamarlo. Pero el saber que estaría por ahí los próximos días, le llenò de ilusión y pensó ansioso cuando volvería a verlo.





Habían pasado dos semanas desde la última vez que se vieron. Se sentía desesperado y ansioso por volver a Se Hun. Le habría gustado quedarse en Jeounju y así poder verlo cada día. Pero no podía hacerlo. El menor debía trabajar y él no podía interferir en su trabajo. Además, se estaría arriesgando a que Lay lo viera por ahí y lo sermoneara. Con todo eso no quería decir que no siguieran en contacto. Por las mañanas, algunas veces por las tardes y sin falta en las noches, los mensajes o llamadas de su parte, estaban a la orden del día.


Así se había enterado que Min Ho había visitado al menor unos días quedándose en el departamento a solas con él y Lay se había sentido feliz por el pelirrosa. ¡Maldito traidor, mal amigo! También Se Hun le dijo que estaría de vuelta en Seúl la próxima semana. No soportaría más tiempo sin verlo, necesitaba verlo. Y con urgencia.


Dentro de unas semanas sería navidad. Pasaría esa fecha como cada año, con Lay, Sam y los niños. A diferencia de que éste año él llevaría a Chan Yeol. Sabía que el menor no quería estar en casa con su madre y el nuevo esposo de ésta, así que ese año lo pasaría a su lado. Aunque no estaba muy convencido realmente.


El sonido de la campañilla indicaba que alguien entraba al establecimiento. El interior del pequeño café era un poco cálido, pues la calefacción estaba encendida, ya que afuera hacia mucho frío. Levantó la mirada y vio a Se Hun tan abrigado que sintió unas ganas tremendas de ir a abrazarlo y apretarlo a su pecho. El menor volteó hacia el fondo del lugar y entonces sus miradas se cruzaron. Jong In se puso de pie y camino hacia el recién llegado. El menor se acercó a él quitándose el gorro gris oscuro y aflojando la bufanda que cubría la parte inferior de su rostro. Una sonrisa sencilla y tímida apareció en aquellos labios.

-   Veniste.     

Continue Reading

You'll Also Like

448K 45.5K 114
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
888K 93.2K 139
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...
10.5K 1.1K 15
"Aunque supongo que para esta misma época el año pasado no hubiera esperado estar saliendo contigo." Kyungsoo y Chanyeol ya llevan un tiempo como par...
292K 19.8K 92
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.