Amanda: Buenas Tardes señora Clara un gusto saludarla.
Clara: ¿Cómo estas Amanda?
Amanda: Muy bien y esta debe ser Dulce, encantada de conocerte.
Dulce: Un gusto para mí también ( Mientras ambas se daban la mano )
Amanda: Me conto la señora Clara que vas a contraer nupcias con Christopher Uckermman ( Dulce solo asintió con su cabeza ) debes de sentirte muy afortunada de quedarte con uno de los solteros más codiciados de la ciudad de México.
Dulce: Algo así.
Amanda: Bueno y has pensado como quieres el vestido.
Dulce: Lo más sencillo posible.
Clara: A mi hija nunca le ha gustado llamar la atención ( Mientras colocaba la mano en el hombro su hija ) pero como no todos los días una se casa queremos algo diferente. ¿Estoy equivocada Amanda?
Amanda: Claro que no, de hecho acá tengo unos vestidos que me llegaron nuevos y pueden ser de su agrado.
Amanda le entrego a Clara y a Dulce una revista con la nueva colección de vestidos de novia de la temporada. La señora Clara estaba feliz buscando modelos hermosos y sumamente costosos mientras que Dulce solo buscaba los más sencillos y económicos.
Entre tanta insistencia, discusiones y reproches Dulce accedió a medirse varios vestidos escogidos por su madre y la diseñadora Amanda. Iba por el tercer vestido y hasta los momentos ninguno le había llamado la atención.
Clara: ¡Es que no pones de tu parte Hija! Te has medido los más hermosos y ninguno te gusta.
Dulce: ¡No me gustan mama!
Amanda: Creo que tengo la solución, hay un vestido de novia que me llego la semana pasada, lo voy a traer a ver si te gusta.
Dulce soltó un suspiro en señal de fastidio y comenzó a desvestirse por tercera vez. Llego Amanda y ayudo a quitarse el armador para luego terminar de quitarse el vestido.
Amanda: Si este vestido no te gusta de verdad que me rindo contigo, eres una de las novias más difíciles que he tenido. ( Dulce solo sonrió tímidamente )
Dulce comenzó a colocarse el vestido mientras Amanda la ayudaba. Debía reconocer que el vestido era muy hermoso tenía solo Blonda en el área de los hombros y los brazos y desde los senos hacia abajo la tela caía en suaves tejidos forrados de blonda y un pequeño cinturón en la cintura con incrustaciones de pedrería y luego desde la cintura hacia abajo caía en forma de campana dándole un toque de princesa que sin duda alguna hacia verlo como sacado de un cuento de Disney.
Amanda: Veo que este si te gusta. (Lo dijo al ver la expresión de Dulce, pero esta no le respondió ) Bueno vamos para que te veas en el espejo y te vea tu mama.
Dulce comenzó a caminar con sumo cuidado pero a su vez se sorprendió al ver que el vestido no pesaba como ella lo llego a imaginar.
Cuando llego al espejo no pudo evitar que se le salieran unas lágrimas al verse vestida de novia y solo los gritos de júbilo y los aplausos de su madre fue lo que la hizo salir de sus pensamientos.
Clara: ¡Dulce estas Bellísima! ( Y acompaño a sus hijas con unas lágrimas también ) Sin duda alguna Amanda eres la mejor diseñadora de México.
Amanda: Solo hago mi trabajo y créeme que lo hago con el mejor cariño para ustedes.
Pero ya Dulce no estaba con ellas, sus pensamientos la invadían pero al mismo tiempo la aturdían. ¡Cuánto no hubiese querido que su boda se diera en diferentes condiciones! Y no de la manera en la que se estaban dando.
Como Clara y Amanda pensaron que las lágrimas de Dulce eran por emoción decidieron terminar de ver los detalles del vestido así como los accesorios que llevarían ese día.
Amanda: ¿Cuándo seria la fecha?
Clara: El mismo 24 de Diciembre.
Amanda: ¿En noche buena? ( Sorprendida )
Clara: ¡Sí! Queremos que sea algo diferente y hermoso.
Amanda: Bueno solo tengo un par de días para los últimos toques del vestido pero eso no es problema para mí.
Luego de los últimos detalles Clara cancelo el vestido y fueron a un café.
Clara: Estoy tan feliz por ti mi niña
Dulce: Gracias mami ( Tomando las manos de su madre ) de verdad me alegra mucho verte feliz.
Luego de la merienda se fueron a su casa y Dulce en cuanto llego se encerró en su habitación.
A eso de las 5 escucho la puerta principal abrirse y supo que era su padre.
¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!
Fernando: Dulce ábreme la puerta.
Dulce: Voy papa.
Muy a su pesar decidió abrirla para solo recibir un golpe de su padre dejándola seminconsciente en el suelo.
Fernando: ¿Es que acaso te volviste loca?
Dulce: ¿Por qué me pegas papa? (Sollozando)
Fernando: ¿Cómo se te ocurre romper el compromiso con Christopher? Ahora mismo vas a llamarlo y pedirle disculpas por lo sucedido.
Dulce: Yo no rompí el compromiso. Solo le dije que lo considerara.
Fernando: Me importa muy poco lo que hayas dicho. En este momento vas a llamarlo y decirle que todo sigue en pie. Porque si no lo haces mañana mismo vuelvo a la cárcel.
Dulce: ¡Eso es lo único que te importa! ¿Verdad?
Fernando volvió a golpearla provocando que se diera un golpe en la cabeza con el suelo. Sabía que se le había pasado la mano pero los llantos de Dulce no lo iban a hacer que doblegara.
Fernando: Espero que en cuanto salga por esa puerta lo llames y aclares todo Dulce porque no te lo voy a volver a repetir.
Fernando dio media vuelta dejando a Dulce llorando amargamente.
La Desgracia... Un error tras otro.
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