Oculto

By Katstaystrong

1.6M 107K 12.5K

Tan curiosa e ingenua que el irse de casa para buscar sus origenes suena increíblemente sencillo. Inmersa en... More

Sinopsis:
Prologo:
Capitulo uno:
Capitulo dos:
Capitulo tres:
Capitulo cuatro:
Capitulo cinco:
Capitulo seis:
Capitulo siete:
Book trailer!
capitulo ocho:
Capitulo nueve:
Capitulo diez:
Capitulo once:
Capitulo doce:
Grupo en Facebook!
Capitulo trece:
Capitulo catorce:
Capitulo quince:
Capitulo dieciséis:
Capitulo diecisiete:
Capitulo dieciocho:
Capitulo diecinueve:
Capitulo veinte:
capitulo veitiuno:
Capitulo veintidós:
Capitulo veintitrés:
Capitulo veinticuatro:
Capitulo veinticinco:
Capitulo veintiséis:
Capitulo veintisiete:
Capitulo veintiocho:
Capitulo veintinueve:
Capitulo treinta:
Capitulo treinta y uno:
Capitulo treinta y dos:
Capitulo treinta y tres :
Capitulo treinta y cuatro:
Capitulo treinta y cinco:
Capitulo treinta y seis:
Capitulo treinta y siete :
Capitulo treinta y ocho :
Capitulo treinta y nueve :
Capitulo cuarenta:
Capitulo cuarenta y uno:
Capitulo cuarenta y dos:
Capitulo cuarenta y tres:
Capitulo cuarenta y cuatro:
Capitulo cuarenta y cinco:
Capitulo cuarenta y seis:
Capitulo cuarenta y siete:
Capitulo cuarenta y ocho:
Capitulo final:
Epilogo:
Sinopsis: Incierto -Segunda Temp.
Incierto: prologo
Incierto: Capitulo uno
Incierto: Capitulo dos
Incierto: capitulo tres
Incierto: capitulo cuatro
Incierto: capitulo cinco
Incierto: capitulo seis
Incierto: capitulo siete
Incierto: capitulo ocho
Incierto: capitulo nueve
Incierto: capitulo diez
Incierto: Capitulo once
Incierto: capítulo doce
Incierto: capítulo trece
Incierto: capitulo catorce
Incierto: capitulo quince.
Incierto: capitulo dieciséis.
Incierto: capitulo diecisiete
Incierto: capitulo dieciocho
Incierto: Capitulo diecinueve
Incierto: capitulo veinte
Incierto: Capitulo veintiuno
Incierto: Capitulo veintidos
Incierto: capitulo veintitrés.
Incierto: capitulo veinticuatro.
Venezuela nos necesita!
Incierto: capitulo veinticinco
Incierto: capitulo veintiséis.
Incierto: capitulo veintisiete.
Incierto: capitulo veintiocho.
Incierto: capitulo veintinueve.
Incierto: capitulo treinta.
Incierto: capitulo treinta y uno.
Incierto: capitulo treinta y dos.
Incierto: capitulo treinta y tres.
Incierto: capitulo final.
Incierto: Epílogo.
Manifiesto: prologo.
Manifiesto: capitulo uno.
Venezuela!
Manifiesto: capitulo dos
Manifiesto: capitulo tres.
Manifiesto: capitulo cuatro
Manifiesto: capitulo cinco.
Manifiesto: capitulo seis
Manifiesto: capitulo siete
Manifiesto: capitulo ocho
Manifiesto: capitulo nueve
Manifiesto: Capitulo once.
Manifiesto: capitulo doce
Manifiesto: capitulo trece.
Manifiesto: capitulo catorce.
Manifiesto: capitulo quince.
Manifiesto: capitulo dieciséis.
Manifiesto: capitulo diecisiete.
Manifiesto: capitulo dieciocho.
Manifiesto: capitulo diecinueve
Manifiesto: Capitulo veinte.
Manifiesto: Capitulo veintiuno.
Manifiesto: capitulo veintidós.
Manifiesto: capitulo veintitrés
Manifiesto: Capitulo veinticuatro
Manifiesto: capitulo veinticinco.
Manifiesto: capitulo veintiséis.
Manifiesto: capitulo veintisiete.
Manifiesto: Capitulo final
Manifiesto: epilogo
Agradecimientos:
Entrevista a personajes

Manifiesto: Capítulo diez

8K 508 33
By Katstaystrong

Narrado por Jazzlyn:

Me fue imposible quitar mis ojos de Bastian en cuanto Corban había soltado aquella bomba por teléfono. Lo vi tensarse, sus facciones habían cambiado tan repentinamente que me pregunté cómo iba a reaccionar. Estaba entre una sorpresa y un desconcierto que lograba inquietarme, incluso atemorizarme por considerar que tal vez aquella visión había dado inicio a una revolución mucho más grande de lo que creíamos.

Disimuladamente finalicé la llamada y guardé el móvil en mi bolsillo. Nosotros ya habíamos escuchado suficiente.

-¿Bastian? -Salió de sus pensamientos y dejó caer sus ojos oscuros sobre mi-. Escucha, se que esto nos mete en un problema que no creíamos afrontar tan pronto pero entiendo...

Bastian me interrumpió y miro a Agramon antes de devolver la mirada a mi, parecía incluso que quería asegurarse de que tenía nuestra atención. Me sorprendió la forma en la cual de un momento a otro pareció recuperar su compostura, y volverse mucho más determinado de lo que yo podría creer.

-Debo irme, los veré más tarde.

Bastian volteo sin decir más y comenzó a bajar las escaleras que habíamos comenzado a subir con anterioridad. Me quedé de piedra con su reacción, no daba crédito a que sólo volteara y se fuera cuando me había demostrado que la noticia lo perturbaba tanto como a mi. En mi estado de desconcierto dirigí mis ojos a Agramon y logré compartir una mirada que me confirmó que no era la única desencajada con esa acción de su parte.

-¿Qué diablos? -Reaccioné y salí detrás de él bajando lo más rápido posible los escalones que nos separaban-. ¡Bastian, espera!

No se detuvo, pero redujo su marcha.

-Nena, ya lo he dicho, debo irme. -Logré alcanzarlo en cuanto ignoré la forma en la que mis zapatillas resbalaban en las escaleras de mármol-. Volveré por la noche.

-No evadas el tema, Abaddon. -Él sabía que usaba ese nombre sólo cuando hablaba completamente en serio y por eso se detuvo al finalizar la escalera-. ¿Le dirás a Abdel?

Me inquietaba pensar en que podía sentir si él me decia que si y sabía que quisiera evitarlo o no, me sentiría totalmente traicionada. Sabía que era algo importante que él no hubiera subido corriendo para quitarle la información a Araxiel, pero también era importante que no fuera a informarle a Abdel que no solo teníamos a su vidente preferido, sino que también había soltado la lengua más de la cuenta.

No sabía que medidas podía tomar aquel oscuro contra nosotros o incluso contra el propio Abaddon.

Bastian arqueó una de sus cejas pobladas antes de ladear la cabeza, como si no entendiera de que le hablaba.

-¿Qué debería decirle a Abdel? Sinceramente no sé de qué me hablas.

-Lo que viste y escuchaste, Abaddon.

Coloque mis brazos abrazando mi cintura mientras sonreía levemente, no era tonta, yo sabía lo que él me estaba insinuando.

Supe que él había tomado una decisión en cuanto chasqueo su lengua y ladeó la cabeza, aparentemente apenado.

-Supongo que Abdel no tiene porque saber que salí para buscar un sacrificio y terminé tomando un par de tragos en el bar de la ciudad -respondió y después de eso me guiñó un ojo-. Hubiera sido más productivo si me hubieras acompañado.

Me había elegido sobre el camino que había tomado y por eso no pude evitar sonreír mientras lo abrazaba por la cintura.

-Gracias por esto, no tengo como agradecerte que me hayas escogido.

Pareció memorizar todas mis facciones mientras sus ojos cargados de adoración recorrían mi rostro. Levantó su mano y vi como sostenía mi mentón, permitiendo que su pulgar acariciara mis labios mientras sonreía.

Me miraba con tanto cariño en sus ojos que supe que incluso cuando no estaba entre mis sueños un amor tan complicado, ese valía mucho más que aquel que solía anhelar.

Bastian era un hombre que con anterioridad no había sabido lo que significaba amar, pero podía jurar por como me miraba que había aprendido a amar con tanta intensidad que él mismo se asustaba.

-Te escogí desde el comienzo, y prometí que no permitiría que nadie te hiciera daño. ¿Qué crees que hará si él se entera de todo esto? -No dijo su nombre o a que se refería con enterarse todo pero ambos sabíamos de que hablaba-. No me importa si mañana quiere lanzar una bomba que acabe con todo lo que conocemos, o si incluso atenta contra la mitad del mundo, pero bajo ningún medio permitiré que te haga daño. Ya me jodieron la vida lo suficiente como para que jodan lo único bueno que tengo, ¿no crees?

-Serias un tonto si dejaras que ellos nos jodieran a nosotros. -Asintió estando de acuerdo-. No voy a pelear con tu instinto protector, ya me he mentalizado que es algo con lo que tendré que lidiar toda mi vida, pero si te pido que no permitas que cambien el hombre que eres. Saliste de esa fortaleza griega hace meses para encontrar quien eres, no olvides eso, Bastian.

Soltó un corto suspiro mientras jugaba con un mechón de mi cabello. Bastian tenía aquella manía de enredar un mechón en su dedo, e intentar ondearlo, incluso cuando parecía algo parcialmente imposible.

Tenia el cabello fino e indomable, se ondeaba cuando quería y como quería, no seguía ninguna orden.

-No olvidé nada de eso y tampoco lo haré, el verte me hace recordar porque quiero hacer esto con tanto fervor. -Hasta ese momento Bastian había mantenido un espacio entre nosotros que ninguno parecía dispuesto a cruzar pero lo hizo cuando dejó un leve beso en mis labios-. Siempre conviene mantener a tus enemigos más cerca incluso que a tus propios amigos.

-¿Qué me estás insinuando?

-Esto me sirve para buscar mis propios orígenes, Jazz, estoy husmeando en mi propio pasado, pero eso no evita que sepa cuál es mi futuro -respondió-. Y mi futuro no es con ellos, te lo he dicho.

Estaba confundida, siempre lo estaba con él.

-No te entiendo -dije-. Y tampoco entiendo como sabiendo lo que quieres en tu vida sigues siendo un imparcial.

Me tenía paciencia porque lo vi tomar una respiración profunda antes de responderme.

-Jazz, tengo más mierda en la cabeza de lo que tendrá algún hombre que conozcas. Nunca tuve respuestas porque me domesticaron para que no preguntara pero si quiero tener un futuro contigo tengo que llenar esos espacios vacíos que ignoré toda mi vida. -Me había sucedido lo mismo, y sabía que él a su manera tan confusa, estaba intentando hacer lo correcto-. No encontraré respuestas si no estoy junto al hombre que me negó el conocimiento de mi vida pero el que dude de todo mi pasado no significa que dude de lo que quiero en mi futuro, o de que te quiero a ti en el. ¿Comprendes lo que digo? No estoy seguro de nada en mi vida, pero si de que no quiero perderte, incluso cuando parezca que hago todo lo contrario.

-Sin duda pareces hacerlo, Bastian, pero lamentablemente me tienes muy colgada como para sacarte de mi vida.

Presionó mi cuerpo más cerca de él en cuanto sus brazos me rodearon y dejó un beso en la cima de mi cabeza. Amaba cuando él hacia eso, cuando sin necesidad de besarme me demostraba que estaba ahí conmigo, y que planeaba estarlo siempre.

Yo sabía que él cometía errores, y eso lo hacía aún más alcanzable para mi. No era ciega, podía ver que las acciones de Bastian eran todas consecuencias de una vida de mierda que siempre lo perseguiría pero mientras viera que él seguía luchando por tener un futuro, no dudaría en caminar a su lado y darle la motivación que necesitaba.

Era mi pareja, no me iba a rendir con él.

-¿Eso significa que soportarás mi desorden y mi torpeza por un tiempo muy ilimitado? -Lo escuché reír-. Hablo en serio, Bastian, yo tiro una camiseta y soy tan estúpida que dos segundos después tropiezo con ella y termino en el suelo.

-Pues tendré que asegurarme de que sigas en una sola pieza. Supongo que puedo abrir las puertas así no te las llevas por delante como en los viejos tiempos.

Él jamás iba a superar eso.

-Que gracioso.

-Y a ti te encanta. -Cuanta razón-. Iré a despistarlo un poco -dijo antes de levantar mi mentón para que nuestros ojos se encontraran-. Volveré hoy y te contaré todo lo que sé de Araxiel, necesitas conocer al hombre que tienes ahí arriba.

-Gracias, Bastian.

Su dedo tocó la punta de mi nariz mientras sonreía.

-Gracias a ti, nena. -Besó mi frente antes de soltarme-. No te metas en problemas y por favor, no secuestres a nadie más.

Un nudo se formó en mi garganta en cuando recordé que ya lo había hecho, y que había sido específicamente a su madre y a su vieja compañera de cama. Intenté sonreír queriendo disimular, pero se que fue una sonrisa totalmente tensa.

-Nadie más, tranquilo. -«Y está vez es verdad, no puedo secuestrar a todos sus conocidos, ya parezco psicópata»-. Te veo esta noche.

-Desde luego, nena.

(...)

Tuve que esperar a recomponerme antes de ver a Araxiel. Eso significó el bajar a la cocina, sentarme con un vaso de agua entre mis manos y mirar por la ventana hacia el jardín trasero. Estuve así varios minutos, no pensaba en nada específico pero si permitía que mi mente intentara seguir el ritmo de todos aquellos pensamientos enredados que no me dejaban tener paz.

Estuve así hasta que vi a Sophia salir al jardín con dos guardias cuidándola de cerca. Era muy inocente, de alguna manera eso la volvía hermosa y cautivante, no necesitaba ni escuchar lo que decia para saber que su dulzura era contagiosa.

Me concentré en los pensamientos y emociones de los guardias y supe que estaban tomándole cariño. Era muy sencillo encariñarse con la sencillez de Sophia, no tenía ningún tipo de maldad o mala intención, era el vivo significado de la esperanza y la motivación.

Supe que si hacia todo lo que hacía, era porque no quería que ella u otras personas perdieran esa chispa tan viva a causa de las consecuencia que tendría si dejaba de pelear por mi causa. Yo sabía que nada de lo que había vivido Sophi era fácil pero si era capaz de mejorar mínimamente el mundo, estaba segura que podía mejorar mínimamente su vida.

Aún estaba pensando en que haría cuando las autoridades averiguaran que tenía a una niña extranjera en mi casa, huérfana, y aparte sin ningún papel que me nombrara como su tutora. Tenia que encontrarle una familia, y sabía perfectamente quien quería que se quedara con ella.

-¿Estas bien? -Voltee mi rostro en cuanto escuché a Corban y pude ver como se acercaba hasta mi-. Vaya, ese vaso se ve muy lleno para ser que estás aquí hace media hora.

-¿Ya media hora? -Él asintió con una sonrisa totalmente comprensiva-. Se me ha pasado volando, no me di cuenta.

-Eso creímos, Agramon me pidió que viniera por ti. -Tomé un sorbo del vaso de agua y lo dejé en la mesa para seguirlo-. ¿Todo está en orden?

-Mejor de lo que esperaba siendo que tenemos un oscuro vidente justo sobre nuestras cabezas. -Corban colocó su andar a la par del mio y nos dirigimos a las escaleras-. ¿Te has adaptado bien aquí?

-Si, me siento más acompañado -respondió-. En la base era considerado alguien inferior y aquí sólo Agramon me ve de esa forma.

Me reí levemente, entendía la incomodidad que generaba Agramon al comienzo.

-Creo que nunca te conté que no nos tolerábamos cuando nos conocimos -dije para ver que negaba con su cabeza-. Él había aparecido repentinamente para intentar matarme pero se detuvo cuando Bastian se lo exigió. Al comienzo era muy complicado estar en el mismo sitio que él.

-¿Intento matarte? -Sonaba fuerte cuando alguien ajeno a aquel momento lo decía pero de todas formas asentí-. ¿Cómo llegaron al punto donde parecen amigos de toda la vida?

Todo había comenzado aquel día donde la botella de Vodka había sido nuestro símbolo de paz. Agramon había aparecido ese día en mi habitación y me había transformado en alguien digno de respeto frente a sus ojos, no había nada que se hubiera sentido igual en aquel momento.

Meses después pude ver que incluso en el momento de más amargo sabor hay una pizca dulce oculta.

-Si quieres ganarte a Agramon, debes demostrarle que eres digno de tener su respeto -respondí-. Nos volvimos así porque pude demostrarle que no era una persona débil, o sencillamente no estaría con su primo ni sería la elegida. Al principio no lo acepto fácil, pero se trata de ganarte su respeto.

-¿Crees que lo logre?

-Estoy segura que te ganaste gran parte de su respeto el día que me sacaste viva de esa base. -Terminamos de subir las escaleras y le sonreí levemente antes de abrir la puerta-. Dale un poco más de tiempo, es un hombre un tanto orgulloso pero por la conexión que tenemos puedes ver que es un gran hombre, y que lo admiro.

Asintió sin titubeos.

-Lo sé, y gracias.

En cuanto entramos en la habitación no había nada más que hablar, ni siquiera le dije que no había nada que agradecer, por la forma en la que Corban me leía como un libro abierto era capaz de ver que siempre me sentiría en deuda con él.

Cambié el camino de mis pensamientos cuando vi que Araxiel estaba atado a la cama desde los 4 postes de madera tallada de la misma, mientras Agramon se quejaba entre dientes.

Cuando me acerqué pude ver que tenía el labio partido.

-¿Qué fue lo que pasó? -Araxiel se sacudía y tiraba de las cuerdas que lo sostenían, parecía alguien completamente diferente al que una hora atrás se retorcía en la cama-. Agramon, habla conmigo.

-Este hijo de puta intentó escapar y me tomó desprevenido. -Sabia cuando le costaba admitir eso-. En un segundo parecía casi muerto y en el otro intentaba escaparse de mi, como si un tipo como el pudiera.

-¡¿Un tipo como yo?! -Me sorprendí cuando Araxiel gritó y su voz sonó tan grave y rasposa. Estaba deshidratado, pero no parecía capaz de aceptar ayuda-. Agradece que me tienes atado porque si no...

-Cierra la boca pedazo de mierda, no quiero terminar matándote aquí mismo. -Agramon volteo a verme y por poco no lo reconocí, se veía muy enfadado, completamente fuera de si-. Necesito ir a ver a Aria o terminaré acabando con él.

Sabía que Aria tenía el mismo efecto en él que yo en Bastian, así que asentí sin dudar y me aparte de su camino.

-Te buscaré cuando terminemos con él.

Agramon lo vio una vez más antes de salir, y pude confirmar que si tuviera el poder una sola mirada suya podría mandar a cualquiera al infierno. Estaba enfadado, sabía que el cansancio le estaba pasando factura y además Araxiel con solo golpearlo también había golpeado su orgullo.

Me sentí mal por Agramon pero supe que Aria se encargaría de él y cuando volviera a verlo un rato después de ese episodio, volvería a reconocer al hombre de siempre.

-Tú realmente sabes cómo poner de mal genio a las personas. -Araxiel continuaba gritando y me pregunté porque la diferencia al primer día era tan enorme, no recordaba que fuera tan violento-. Araxiel, puedes gritar todo lo que quieras, pero nadie más que nosotros vendrán por ti.

Mentía, si Abdel sospechaba que habíamos sido nosotros, iría por todos.

-¿Donde diablos estoy y quien eres tu? -No le respondí, no me agradaba la forma en la que prácticamente escupía las palabras. Pasé junto a la cama y camine hasta un mueble donde habían apoyado una jarra con agua-. ¡Hice una pregunta!

Llené el vaso y voltee a verlo.

-No soy sorda pero me niego a responder una pregunta cuando me hablas de mala manera y, aparte, tienes la garganta destrozada. -Me senté en el borde de la cama e intente ignorar su gesto reacio mientras estiraba el vaso en su dirección-. Toma un poco de agua, controla la mierda que sale por tu boca, y responderé.

Suspiró bastante indignado, pero no protestó así que empuje el vaso en dirección a sus labios y vi como daba un sorbo.

Pero claro, no esperaba que escupiera el agua sobre mi.

El enfado que me dominó en ese momento no era siquiera descriptible. Escuché que Corban se había acercado y había comenzado a escucharlo, pero me había desconectado del plano terrenal.

Limpié mi rostro y me coloqué de pie. Sólo fue un impulso que me hizo sentir mínimamente reconfortada porque llené nuevamente el vaso pero esa ves lo vacíe en su rostro.

Pude escuchar como repentinamente Corban dejaba de hablar, lo había tomado desprevenido al reaccionar de esa manera, pero que me escupiera el rostro era algo de otro nivel.

Como le había dicho, el podía sacar el mal genio de cualquiera.

-Muy bien, ¿así quieres jugar? Porque creeme, Araxiel, tengo todo el día. -No se animó a decir nada y lo tomé como oportunidad para seguir hablando-. Estoy cansada de escucharte gritar, exigir y maltratar. Si estás aquí es por un motivo y creeme, te salvamos de tu propio infierno personal porque te tenían encerrado en una celda tan poco higiénica que no se como aún conservas tus miembros.

-¿Quien eres?

En ese entonces llevaba una chaqueta pero no me moleste en tener que levantar la manga para que pudiera ver mi tatuaje. Quedó estupefacto y esperé a que reaccionara, pero eso no pasó.

-Por como reaccionaste, puedo afirmar que sabes perfectamente quien soy. -Asintió, pero no formuló palabra alguna. No estaba intimidado, pero si parecía bastante interesado en lo que tuviera que decir-. Actualmente estoy muy cansada como para escuchar lo que tengas que decir. Sé que soñaste con unas aldeas, y queremos la ubicación exacta pero sí quiero que estés entero, es mejor que te duerma ahora mismo antes que me den ganas de golpearte. -Mire a Corban sobre mi hombro y lo encontré a pocos metros-. ¿Crees poder inyectarle un sedante? Yo creo que me excedería y en lo que canta un gallo lo habriamos perdido.

No me sentía exagerada, aún tenía la cara húmeda y me sentía totalmente asqueada. Que me escupiera me había llevado al límite de mi carácter, y después de todo, mis padres tenían personalidades tan fuertes que algunas veces, como en ese momento, no podía evitar mis raíces.

-Definitivamente deja que yo me encargue. -Incluso cuando quería irme a cambiar la ropa a mi dormitorio no me animé a dejar solo a Corban con alguien así. No decía que Araxiel fuera malo, o que no tuviera reacciones comprensivas siendo que no recordaba nada, pero por su propio bien era mejor dejarlo hasta que todos recuperáramos la calma-. Se te ve bastante alterada, y generalmente no es así.

-Soy comprensiva-respondí a la defensiva-. Pero me pone así el tratar durante tanto tiempo continuo con personas que escupen mierda y me sacan de mis casillas. Tal vez sólo necesitamos un descanso y volver a intentar, tuve una mañana complicada con Zaira gritando números.

-¿Zaira está aquí? -Corban era muy bueno para admitirlo pero también se veía bastante cansado de Araxiel-. ¿Ella está aquí?

-Bien, es momento de dormir. -Vi como Corban lo inyectaba y esperaba con paciencia a que Araxiel fuera vencido por el sedante. Para nuestra suerte, eso no tardó demasiado-. Jazz, creo que deberías dejar de hacer esto.

Corban se colocó de pie y avanzó hasta mi con cautela, pero no entendía de qué, ya que tampoco comprendía lo que había dicho.

-¿Dejar de hacer que?

-Dejar de interrogar -respondió-. Esto no es algo para lo que tú estés hecha. Cuando haces estas cosas, cuando te comportas así, dejo de reconocerte. Me arriesgaría a decir que si no fuera por la conexión que tenemos me preguntaría que hago al lado de alguien así.

Me sentí ofendida, abofeteada. Entendía que tal vez había perdido los nervios pero todas las personas tenían un detonante y aquel había sido el mio.

-No fue la mejor forma de reaccionar pero estas exagerando. No lo golpee, ni nada que se le asemeje. Le lancé agua y no la escupí en su rostro, deberías verlo. -Esperé que hablara pero Corban no dio brazo a torcer-. ¿Por que crees que hay diferencia?

-Porque este tipo perdió la memoria, tu no.

-Yo vengo tratando con gente así más de un año, y tú no -respondí-. Si puedes ser comprensivo con él, deberias serlo conmigo. Ves como me siento por esta cosa que nos une, deberías ver que tan cansada estoy.

-¿Por que crees que te pido que te detengas? Jazzlyn, no estoy en tu contra ni quiero desvalorar lo que haces. Eres la que más fuerza de voluntad tiene, a ti te golpean y te levantas como si nada, pero esto comienza a afectarte. Estas perdiendo tus valores o mejor dicho todo lo que eres. ¿Crees que la chica que eras cuando esto empezó le hubiera devuelto con la misma moneda?

Me dolía admitirlo, pero sabia que él tenia razón.

-No.

-¿Entonces por qué ahora si? No puedes hacer lo mismo que quienes te desagradan, eso te vuelve un poco más como ellos.

En ese momento, en medio de aquella conversación reflexiva, me di cuenta porque Corban era tan importante como guía. Tal vez Bastian me hacía ver todo lo que deseaba para mi futuro pero a su vez, Corban me recordaba mis raíces y los valores que no podía olvidar.

Corban se encargaba de mantenerme por el camino correcto.

-Tienes razón -admití y después, le regalé una sonrisa apenada-. Entiendo porque eres el guía. Me mantienes en el camino adecuado.

Pareció rebosar de orgullo porque me guiñó un ojo al mismo tiempo que su postura se volvía más firme.

-Cuando lo necesites, soñadora.

Y por un momento, sólo por un momento, Corban me recordó aquel día donde me sentí tan perdida, que un oscuro con una botella de Vodka se encargó de devolverme al camino.

(...)

Golpeé levemente la puerta de la habitación que sabía, Aria y Agramon habían comenzado a compartir. No sabía siquiera como esa habitación aún tenia una puerta entera porque cada vez que ellos discutían, podía oír los gritos y las cosas volando por el dormitorio.

Ni siquiera comprendía porque chocaban tanto cuando de una forma muy tierna y evidente, se notaba que preferían discutir entre ellos, a simplemente no tenerse.

-¡Pasa! -Abrí la puerta un poco y sólo asomé la cabeza para ver que Agramon estaba sentado en la cama con su móvil en la mano-. ¿Por que te quedas ahí?

-En está habitación siempre vuelan cosas -respondí-. Sinceramente no quiero que nada me pegue.

Noté que Agramon ya no estaba tan enfadado en cuanto comenzó a reírse.

-Pasa tranquila, Aria salió hace un rato. -Entré en la habitación, y cerré la puerta detrás de mi-. ¿Cómo te fue con Araxiel? ¿Ya soltó la ubicación?

-No -respondí mientras me acercaba y tomaba asiento a su lado-. Intenté ser cordial pero el tipo me escupió la cara y me enfade tanto que le lancé agua. Corban lo puso a dormir y luego me dio una charla reflexiva.

-¿Fue buena?

No me sorprendió que Agramon no me dijera nada por lo que había hecho, al final, eso lo hacía sentir un poco más orgulloso de mi.

Si, no era muy normal.

-Fue muy buena, tengo que admitirlo, le da sentido a su papel de guía.

-Entonces me alegra que sea de utilidad. -Puse los ojos en blanco, él no cambiaría de opinión tan fácil-. ¿Qué?

-Deja de ser tan duro y de tener tantos prejuicios, está haciendo lo mejor que puede.

-Que pena -respondió-. A mi me parece que busca reemplazarnos a todos.

Inconscientemente fue inevitable soltar una carcajada.

-¿Estas celoso de que sea un buen amigo, Agramon? -Me miró como si quisiera asesinarme mientras me reía en su cara pero ambos sabíamos que él había superado la etapa donde era capaz de hacer eso-. ¡Que tierno, tienes miedo de que te reemplace!

-Jazzlyn, es mejor que jodidamente no me provoques. -Mordí mi labio para no seguir riendo, estaba contenta de que no estuviera de mal humor, no quería cambiar eso-. Tengo algo que decirte y también algo que pedirte.

Agramon no le decía pero su semblante serio y algo incómodo me transmitía toda la pena que le daba admitir que él también necesitaba favores, como todo el mundo.

Me puse más seria para que se sintiera cómodo, y asentí.

-Primero, cuentame de que va.

Lo vi tomar aire como si trata de valor y luego, soltarme aquella bomba que casi me hace caer de la cama.

-Le propuse compromiso a Aria. -Ahogué un grito al mismo tiempo que casi perdía el aire por atorarme con mi propia saliva pero me recompuse a los segundos-. Diablos, no te mueras eh, que yo no soy experto en reanimaciones.

-¿Como se te ocurre proponer algo así? -Inquiri sin poder creermelo-. ¡Aria no parece el tipo de chica que acepta una cosa así!

Agramon pareció incomodarse y necesitando hacer algo que me hiciera quitarle el ojo de encima, se colocó de pie y comenzó a caminar por la habitación.

-¿Crees que no lo sé? Realmente necesito que acepte, Jazzlyn, porque ya se lo he dicho de todas las formas posibles y ella sigue sin dar una respuesta seria.

-¿Abaddon se refería a eso cuando dijo que aceptó?

-Pues no se si acepto, o me rechazó, sólo me dijo que debía pensarlo, aunque aquí entre nos, para mi eso fue un si.

-Pero Abaddon dijo... -Agramon me interrumpió.

-Abaddon cree que puede leer mi mente y sacar respuestas claras, y no es así.

-¿No crees que es muy pronto? -pregunté intentando recuperar la calma, seguía sin poder creer en sus palabras-. Es decir, están juntos y no se van a separar, no veo porqué ir tan rápido.

-Aria no es como tú -respondió con un suspiro-. Tu sabes que Bastian puede cometer errores pero esos errores no te hacen dudar de cuanto te necesita. Aria es todo lo opuesto. Cualquier cosa que diga o haga la hace dudar de cuanto valoro que este conmigo y no quiero seguir así. Me inquieta a mi y la inquieta a ella, hay que solucionarlo.

Asentí viendo cuanto necesitaba que lo comprendiera y en si, no demore en hacerlo. Él y Bastian peleaban por darnos la seguridad suficiente para quedarnos con ellos, Bastian lo hacía recordándome cuando me quería pero con Aria no funcionaba eso, y Agramon estaba trabajando rápido.

Tal vez los tiempos que yo quería tomar con Bastian no eran los mismos que los de ellos. Me puse en su lugar, y me sentí orgullosa de aquel oscuro que no parecía tan oscuro.

-Entiendo y necesito que me digas en qué ayudarte. Si quieres comprometerte con ella, pues vamos a lograr que acepte.

Agramon sonrió levemente antes de caminar hasta mi, e hincarse.

-Entonces, muñeca, espero que tengas un buen gusto en los anillos porque no pararé hasta que me diga que sí. A mi un "voy a pensarlo" no me sirve.

*********

warrior's! Actualmente estoy de viaje, y escribí esto unos días antes de irme para que lo pudieran tener. Realmente realmente espero que les guste, y lamento cualquier falta ortográfica, pero no soy muy atenta a las 5 am xD

Los amo muchísimo guerreros <3

Continue Reading

You'll Also Like

34.5K 5.3K 8
Ella no creía en la magia, ni en un Dios, solo creía en la ciencia. Su perspectiva cambia tras algunos sucesos que dan un impacto en su vida y a su v...
1.4K 355 15
Alma sale de terapia, nuevamente frustrada y angustiada, para dirigirse al subte D. Ya estando allí, apoya la SUBE en la máquina para que ésta la dej...
1.6K 549 11
Una noche, un destino, una vida, un precio por pagar... Alysa una joven influyente en el mundo de los negocios con una vida "perfecta" ¿Qué puede sal...
333K 22.3K 46
ANTES CONOCIDA COMO CLUB DE DADDY'S (RENOMBRADA) ¿Una mujer para una docena de hombres? Suena a muchos, por no decir que parece sacado de una pésima...