HunerLu Listo, nena. Aquí tienes el siguiente cap. ;) ¡A leer! :*
Min Ho caminaba de un lado a otro, aquella situación entre los dos hermanos lo estaba estresando más de lo que pudo imaginar. Chan Yeol se había marchado de la casa después de haber peleado con Se Hun hacía ya casi un mes y no sabía qué hacer. Sabía que el menor estaba en casa de su madre. Un par de días atrás, en la calle y de lejos, lo había visto bien dentro de lo que cabía, pues al igual que Se Hun, el menor estaba mucho más delgado y demacrado y creía que éste había crecido un par de centímetros.
En más de una ocasión estuvo a nada de interceder y arreglar las cosas para que éstos pudieran estar nuevamente juntos. Uno necesitaba al otro a su lado para estar bien, pero si hacía algo así, tal vez Se Hun se molestaría con él. Sí él mismo no había hecho algo al respecto, entonces lo mejor era no meterse, pensó.
No se había dado cuenta cómo era que estaba frente a la puerta de la recámara del pelirrosa. Pensó si estaba bien tocar la puerta o no, pero luego de un minuto golpeó suavemente con los nudillos y la abrió lento. Asomó su rostro pero no vio a Se Hun ahí, el ruido del agua en el baño lo hizo voltear y caminar hacia allá.
- Cariño, ¿estás bien?.- dijo a través de la puerta. Esperó la respuesta del menor.
- Sí. Salgo en un momento.
- No quiero que salgas, sólo necesitaba saber si estás bien.- explicó el pelinegro.
Caminó hacia la salida y entonces escuchó la puerta del baño abrirse. Se giró y le dolió el pecho. Se Hun llevaba una toalla atada en la cintura, una camisetita blanca sin mangas y otra toalla con la que secaba su cabello. Estaba mucho más delgado de lo que parecía y de lo que lo había visto así la última vez.
- No tienes que preocuparte de más, Min Ho.- se dirigió al closet, sacó un bóxer y un pants negro. - Estoy bien.
- Pediré algo para comer, ¿Quieres algo en particular?
Lo vio ponerse serio pensando en algo.
- Pizza. Quiero pizza.- dijo con una sonrisa después.
- Pediré dos y tú comerás una sólo.- murmuró girando el pomo de la puerta para salir.
- ¡Te escuché! ¡Deja de decir cosas creyendo que no lo hago!
Min Ho rió y salió de ahí cerrando la puerta tras él.
En efecto, Min Ho había pedido dos pizzas medianas. Champiñones, Chile perón y jamón para el menor y carnes frías para él. Puso las cajas una al lado de la otra, igual a como estaban ellos sentados en el piso recargados en el sillón viendo Tv.
- Era en serio, entonces.- dijo Se Hun viéndolo incrédulo.
- Nunca bromeo en cosas relacionadas contigo, cariño.- le entregó un plato plano, sacó una rebanada y la sirvió en él. - Ahora come.
Baekhyun soplaba las veintitrés velitas que había sobre el pastel que tenía frente a él después de haber pedido su deseo de cumpleaños y le cantaran Feliz cumpleaños. Lay había llamado al celular de Kai y asì poder hablar con Baek, disculpándose por no haber podido estar con él y los demás chicos, prometiéndole que la próxima vez que fuera a Seúl, le llevaría su regalo. Se Hun aplaudía emocionado y feliz con su novio al lado. El pelirrosa habìa preparado algo super sencillo para festejar el cumpleaños de su mejor amigo. Su pastel favorito: de chocolate con chispas Hershey's, de bebida margarita con mucho tequila y regalos.
Min Ho se alejó cuando los demás volvieron a felicitarlo con un abrazo entregándole su regalo respectivamente cada quien. El moreno fue el primero que se lo entregó. Era una caja mediana forrada en papel verde metálico y un moño amarillo chillón. La diversión era evidente para los ahí presentes, que sólo sonreían y reían por las manos torpes del chico rasgando el papel. A pesar de que no lo conocía de hace mucho y no tenía idea de sus gustos, le regaló unos sencillos e informales pantalones negros de vestir y un cinturón de piel negro también, y una camisa lisa manga larga a botones en color aqua. Baek agradeció a Jong In con un pequeño abrazo que lo tomó desprevenido.
Se Hun y Min Ho se habían puesto de acuerdo a la hora de ir a comprar sus regalos, sabiendo que éstos le encantarían a su mejor amigo. El pelinegro regresaba a tiempo con la jarra grande de margarita con bastante hielo y unos vasos por segunda ocasión. Dejó en la mesa las cosas y enseguida le entregó su regalo al chico. La ansiedad que se hacía presente cada vez que éste tenía un regalo en las manos, apareció de nuevo y destrozando la envoltura abrió la caja.
Dentro había una agenda color terracota en piel, un juego de lapiceros de color negro en tonos mate y brilloso, y un enorme estuche de colores y plumones profesionales. Su mirada en definitiva indicaba la felicidad que sentía en esos momentos. Agradeció a Min Ho pero sabía que Se Hun estaba detrás de todo eso, pues él lo conocía y sabía que lo que más amaba era dibujar y pintar todo tipo de obras.
Cuando tuvo el regalo de Se Hun frente a él, dudó en destrozarlo. La envoltura era de un color vino oscuro y un moño dorado con líneas café oscuro, impecablemente envuelto. Le parecía casi un crimen abrirlo. Alguien dijo algo sobre que si él no lo habría, lo harían entre todos. Baek reaccionó y con cuidado pero a un ritmo rápido empezó a despegar el papel y desenvolver la caja. Se Hun rio suavemente por eso, ganándose una mirada sería y dura del cumpleañero.
Cuando levantó la tapa de la caja una hoja de papel casi transparente cubría el interior. Lo levantó y vio dentro una mochila-portafolio de piel color gris oscuro. La sacó con cuidado y la apreció con la boca entreabierta. Simplemente.. era perfecta para él.
Levantó la mirada hacia su mejor amigo, fue hacia él y se aventó a sus brazos.
- Sabes que te adoro, ¿no es así?.- dijo cerca del oído del menor.
- Lo sé. Pero yo te adoro más.- declaró el pelirrosa.
- Si no fueras mi mejor amigo y novio del raro de Min Ho, te besaría y sería tuyo para siempre.
- Claro. Pero resulta que es tu mejor amigo y tiene por novio al raro de mí, así que deja de abrazarlo. Ya todos escuchamos cuanto lo adoras.- dijo bromeando el pelinegro y los demás rieron.
Jong In salía de prisa del departamento, en diez minutos tenía que pasar a recoger a casa a Chan Yeol. El conductor de la limusina había llegado retrasado en tiempo pues después de dar vueltas un rato y con indicaciones del moreno por el móvil, por fin pudo encontrar el domicilio indicado al que debía presentarse hace unos veinte minutos.
Como cada año, la fábrica de telas en la que trabajaba Kai hacía una cena-baile. Celebrando así un aniversario más de ésta, conmemorando el trabajo de cada uno de los ejecutivos, agentes de ventas que laboraba ahí y sus trabajadores en general. Donde también eran invitados sus distribuidores más importantes. Cada año eran aproximadamente unas trescientas personas las que hacían acto de presencia a ésta ceremonia y al parecer este año no sería la excepción.
El moreno subió al automóvil rápidamente con un abrigo negro largo doblado en su brazo izquierdo. Lo colocó en el asiento a su lado, buscó su celular y marcó el teléfono de su novio inmediatamente. Cuando el menor contestó, el escuchar su voz le provocó sentir un revoloteo nervioso en el estómago y sonrió por sentirse como un adolecente emocionado al escuchar al chico que le gusta. Le dijo que la limusina había llegado y ahora se dirigía hacia la casa de su madre para recogerlo. La voz del menor se notaba claramente emocionada y ansiosa, sabía que era la primera vez que Chan Yeol salía por la noche a un evento de ese tipo y le alegraba que esa primera vez fuera por su causa y pudiera estar a su lado.
Cuando la limusina llegó, la puerta de la casa se abrió rápidamente apareciendo enseguida un Chan Yeol ansioso e hiperactivo con una hermosa sonrisa en el rostro. Lo observó rápidamente de pies a cabeza y le pareció que lucía maravillosamente bien con el traje gris a cuadros, camisa blanca, corbata también gris con puntos blancos, cinto negro, zapatos blancos y bien peinado.
- Te ves increíblemente guapo, cariño.- confirmó al menor, pasando su lengua entre sus labios.
- Tú te ves perfectamente encantador e imponente, amor.- se acercó e intentó acomodar el cuello de la camisa innecesariamente. – Hueles estupendamente bien.
- Pintaste y cortaste tu cabello.- el cabello ahora era castaño oscuro y lo llevaba más corto.
- Ajà. Baek y yo fuimos esta mañana al salón a cambiar nuestros looks.- comentaba ya tomando el brazo derecho del mayor.
La cena-baile dio comienzo con las palabras de los dos directivos ejecutivos más importantes de la empresa. El salón era un poco más grande de lo que Kai había esperado, mas sin embargo, no había las personas que tenían estimadas, aún así se apreciaba en la puerta de entrada que continuaban llegando más de los invitados.
La mesa que tenían prevista, la compartían con un matrimonio mayor y una pareja de jóvenes, donde la chica se veía tan maquillada y usaba un vestido corto y súper ajustado que resultaba un tanto vulgar para algunas personas que pasaban por ahí o estaban sentadas cerca de ellos y la observaban con reprobación.
Los primeros cuarenta minutos del programa de ceremonia se entregaron diplomas de capacitación a algunos de los trabajadores de la fábrica textilera, también recibieron una medalla-moneda con acabado dorado las personas con más antigüedad y las que aportaban mayores ingresos a ésta a causa de pedidos grandes tanto con los habituales proveedores, como con los nuevos. Terminando el programa con unas palabras del gerente/director general dando inicio al tiempo de la cena y después al baile.
Chan Yeol que había sido el primero en terminar de cenar, esperó paciente a que el moreno terminara de hacerlo.
- ¿Quieres bailar un poco?.- preguntó el mayor con la mano derecha entrelazada a la del menor y con la otra en el respaldo de la silla de éste acariciándole el hombro izquierdo.
- Sí. No aguanto la juiciosa mirada del matrimonio mayor.- dijo un poco molesto y el moreno les regresó a ver con una dura mirada al tiempo que la pareja disimulaba viendo hacia otro lugar.
Ambos chicos ya de pie, fueron a mezclarse entre las personas invitadas que bailaban en la pista. Chan Yeol después de un rato notó a una pareja bailando un poco más allá de donde él bailaba con Kai.
- ¿Crees que nos veamos así de felices y enamorados tú y yo?.- preguntó al moreno señalando con un movimiento de cabeza hacia donde estaba la otra pareja.
Jong In buscó con la mirada a lo que se refería su novio y entendió lo que quería decir éste. La mujer reía alegremente al tiempo que el chico la miraba a los ojos con un brillo sincero en la mirada, notando la fuerte manera en que él la tomaba de la cintura y cómo ella se veía segura con su agarre.
- No sé si nos veamos exactamente iguales, pero espero que sea algo parecido.- sonrió y besó los labios del castaño. – Pero si no nos vemos así, no me importa, me siento realmente bien a tu lado y no me importa lo que los demás piensen. Te quiero y eso es lo importante.
Chan Yeol rió bajo por las palabras del mayor, enterró su rostro en el cuello contrario dejando un corto beso y se abrazó más fuerte estando de acuerdo con eso.