Heart Breakerz

By KarlaKassapian

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Cuando Taeil (un estudiante de música) y Ji Hoon (un chico con un sueño frustrado de tener su propia banda) t... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17

Capítulo 14

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By KarlaKassapian

Taeil estaba feliz, feliz porque comenzaría de nuevo en la academia de música y no tendría que seguir trabajando de repartidor en el restaurante. Estaba emocionado pero también nervioso pues ya había pasado bastante tiempo desde la última vez que estuvo en un salón de clases y debía acostumbrarse de nuevo a eso. Salió temprano de casa después de desayunar y tomó el autobús que lo dejaba justo frente a la institución, en el camino recibió una gran cantidad de mensajes por parte de Ji Hoon deseándole suerte en su primer día de clases. El chico reprimía sonrisas para que nadie se diera cuenta y pensara que estaba loco pero todos esos textos de su novio lo hacían muy feliz y listo para comenzar el día con buen pie. El autobús se detuvo y Taeil levantó la mirada de su teléfono, dándose cuenta que ya era su parada por lo que bajó y una vez que entró, fue directo hacia su salón de clases que poco a poco se fue llenando con chicos que lucían mucho más jóvenes que él que acababan de salir de preparatoria.

Ese primer día comenzó ligero, sus compañeros eran agradables al igual que los profesores que no hacían las clases pesadas. Se tomó su descanso para el almuerzo y Ji Hoon que ya conocía su horario lo llamó para ver qué tal le estaba yendo.

-Está todo bien, debo acostumbrarme de nuevo a esto de estudiar pero poco a poco cogeré el ritmo – le informó Taeil a Ji Hoon.

-¿Y los profesores que tal?-

-Los que me han tocado hasta ahora son muy buenos, pero dicen que hay uno muy estricto que casi hasta te insulta cuando haces algo mal-

-¿Y debes ver con él?-

-Sí pero es en una clase de mañana... ¿Y cómo van las cosas en la empresa?-

-Hoy tenemos reunión con los estilistas. Espero no me quiten el rojo de mi cabello, me gusta-

-El cabello negro te queda mejor. Aunque si quieren dar una imagen muy ruda, el rojo queda perfecto-

-Debo irme, nos están llamando. Luego te llamo, adiós-

La banda entró al salón donde los estilistas los esperaban para arreglar sus estilos para las fotos promocionales que pronto les iban a tomar. Ji Hoon ya en la silla desconfiaban que le hicieran un cambio muy drástico pero sólo le recortaron las puntas malas del cabello y retocaron su color rojo que ya se estaba destiñendo. Quienes salieron con una transformación radical fueron Ji Ho y Min Hyuk y éste último seguía mirándose en el espejo y seguía sin convencerlo ese color rubio en su cabello que casi era del tono de su piel.

-Pero que bien te ves – le dijo Yu Kwon a su amigo viendo su reflejo en el espejo.

-Éste no es mi color – dijo Min Hyuk y suspiró resignado - ¿Y a ti qué te hicieron?

-Sólo retocaron el color, tenía muchas raíces –fijó su vista en el espejo a Ji Ho tras ellos que se levantaba de su puesto al estar listo – Wow, miren eso. Ji Ho, tenía tiempo que no te veía con el cabello negro. Luces sexy – rió ligeramente.

-Cállate – se miró al espejo – Pero sí, luzco bien – miró a Ji Hoon de reojo con su teléfono en mano y supuso que le escribía a Taeil. Él sabe muy bien que no tiene oportunidad pero aún se tortura pensando de qué podrían hablar o qué podrían hacer esos dos.

Yu Kwon alternaba su mirada entre Ji Ho y Ji Hoon y sabía lo que estaba pasando por la mente de su ahora peli negro amigo. Negó con la cabeza levemente sabiendo que al chico no se le haría fácil olvidarse de sus sentimientos porque todos los días ve a Ji Hoon, por lo menos en su caso ve de vez en cuando a Jaehyo y él no es una persona que se aferre muy fuerte a alguien a diferencia de Ji Ho que es un poco más romántico.

Dejaron el salón y volvieron a la compañía en la van que tenían asignada, se reunirían con otros estilistas que escogerían sus atuendos y luego de eso podían marcharse. Ji Hoon corrió al irse porque ya sería la hora en que Taeil saliera de clases y quería recogerlo para verlo en su primer día. Aguardó por el chico fuera de la institución, esperando que no haya salido antes pero no quería mandarle un mensaje para preguntarle porque quería darle una sorpresa. Esperó por un total de quince minutos y ya estaba a punto de irse pero lo vio salir y tocó la corneta lo que lo espantó. Ji Hoon se asomó por la ventana de su asiento y lo saludó, sacudiendo su mano con furor y con una sonrisa. Taeil rodó los ojos y rió para sí, yendo al auto del menor.

-Me asustaste – le dijo Taeil al entrar al auto.

-Quería sorprenderte-le dio un rápido beso en los labios - ¿Te fue bien en tu primer día?

-Sí – lo observó bien - ¿No te cambiaron el look o no lo han hecho?

-Quisieron conservarlo porque ya lucía bien así, sólo avivaron el color. Vayamos a comer un helado como celebración por tu primer día – encendió el motor y se pusieron en marcha.

En la heladería se sentaron en una mesa alejada de los demás clientes para tener un poco de privacidad y Ji Hoon no podía perder la oportunidad para jugar con el helado y darle de comer a Taeil en la boca hasta que éste terminara con el postre embarrado en la cara. Para el menor era muy divertido porque siempre ha sido muy juguetón y su novio le hacía sacar más ese lado. Taeil intentaba ser tolerante a su forma de ser pero ahora Ji Hoon pensaba cuando debía parar para que el otro no se cansara. Era un poco incómodo para ambos tener que hacer las cosas así debido a sus personalidades tan distintas pero no querían terminar igual que en el pasado. Ji Hoon dejó de juguetear y le limpió el helado a Taeil con una servilleta.

-Taeil ¿Te quedas ésta noche conmigo en mi apartamento? – le preguntó Ji Hoon.

-¿Quedarme? No lo sé ¿Qué podría inventar ahora?

-Anda, será mi última noche allí porque mañana me mudo con los chicos al dormitorio que la empresa nos dio y una vez que esté viviendo con ellos, no podremos pasar las noches juntos. Hoy sería la última, por ahora.

-Está bien. Diré que me quedaré con Jaehyo ¿Qué más podría inventar?

Ji Hoon llevó a Taeil a su casa después de dejar la heladería, aún la familia del mayor seguía en el restaurante, excepto su hermano que estaba en clases, así que Ji Hoon pasó un momento antes de irse a su departamento donde todavía tenía muchas cosas para empacar. El muchacho en el pasado había estado en casa de su novio un par de veces y estaba tal cual la recordaba; la habitación del chico también era igual a diferencia que no tenía tantos posters pegados en las paredes y estaba más ordenada. Antes tenía ropa fuera de su lugar, zapatos regados o su escritorio con un montón de cuadernos, hojas y otras pertenencias puestas como cayeran. Ni siquiera se molestaba en arreglar cuando su novio lo visitaba.

Ji Hoon miró a su alrededor, en la cama, un escaparate pegado a la pared y una pequeña poltrona en la esquina del cuarto.

-¿Aún conservas el peluche que te regalé? – le preguntó Ji Hoon - ¿O lo botaste? –entrecerró los ojos.

-No, no lo boté – abrió el armario y buscó dentro de éste el peluche de tiburón que una vez Ji Hoon le regaló cuando fueron al acuario – Aquí está, no lo boté. Tampoco soy tan malo, el peluche no tuvo la culpa.

-Eres un loco amante de los peces.

-Son criaturas hermosas.

-Igual que tú – rió ligeramente-¿Y no tienes peces?

-Tenía pero murieron y no he vuelto a comprar ninguno.

-Te regalaré unos bonitos y coloridos –sonrió dulcemente.

Ji Hoon se acostó en la cama y le hizo señas a Taeil quién enseguida lo acompañó y se acurrucaron. El mayor, cuyo rostro estaba a la altura del cuello del otro, inhaló profundamente su perfume y sonrió ante lo feliz que ese simple detalle lo hacía.

-Descansa, que ésta noche no te dejaré hacerlo – dijo Ji Hoon con un tono serio y lo que a Taeil le sonó sensual.

Taeil sintió un escalofrío en su cuerpo y abrió los ojos; levantó la mirada hacia Ji Hoon que también lo veía pero con una leve y pícara sonrisa. Sabía bien a lo que se refería. No comentó nada sobre eso y volvió a la posición en la que estaba. Estaba nervioso pero sí quería estar con Ji Hoon, quería ver de nuevo esa faceta dominante que lo dejó sorprendido la última vez y que tantas sensaciones le provocó en su cuerpo.

Se durmieron por una hora y dejaron que el atardecer les diera, Taeil despertó antes cuando escuchó golpeteos en la puerta de su cuarto y tras ésta, la voz de su hermano llamándolo. Ji Hoon despertó por el ruido también y el otro le indicó que no hiciera ruido.

-¿Qué quieres, Tae Hyung? – dijo Taeil desde su puesto sin temor a que su hermano entrara porque se aseguró de pasarle el seguro a la puerta.

-Nada, sólo quería saber si ya habías llegado ¿Cómo te fue?

-Bien. Ahora déjame que estaba durmiendo y me interrumpiste.

-Okay, perdón.

No escucharon que el chico dijera más nada por lo que supusieron se había marchado y como siempre, Taeil estaba seguro que se había encerrado en su habitación. Aprovecharon antes de que se hiciera más de tarde para que Ji Hoon se fuera, Taeil se asomó primero y su hermano no estaba ni en la sala ni en la cocina, así que le hizo señas al pelirrojo para que saliera de su habitación y rápidamente se pusiera sus botas para marcharse. Ji Hoon le dio un beso rápido de despedida y corrió a su auto. Cuando Taeil cerró la puerta escuchó la voz de su hermano tras él, sus vellos se pusieron de punta pensando que pudo haberlos descubierto.

-¿Por qué abriste la puerta? – preguntó Tae Hyung, lo que le hizo a Taeil caer en cuenta que no llegó a ver a Ji Hoon.

-Uhm, yo...Escuché un ruido. Era sólo un gato que estaba rasgando la puerta pero se fue corriendo en cuanto abrí.

-Ya veo –se dio la vuelta para subir pero antes se giró una vez más hacia su hermano – Hyung ¿De quién eran esas botas que estaban en la entrada?

-¿Cu-Cuáles botas?

-Estaban al lado de tus zapatos – señaló hacia donde dejan los zapatos al entrar.

-Aquí no hay ningunas botas, debes haber visto mal. Estas muy cansado por tus clases, ve a descansar.

Tae Hyung estaba seguro que había visto esas botas aunque ya no estaban, pero lo que su hermano le dijo lo confundió y lo puso a pensar si realmente las vio. Taeil respiró aliviado porque Tae Hyung no le preguntó más sobre el calzado desconocido y regresó a su recamara para hacer un bolso donde llevaría su pijama, un cambio de ropa y su cepillo de dientes; también debía llevar sus cosas de la academia pues no iba a devolverse a su casa por la mañana para buscarlas. Salió en la noche sin problemas al inventar que se quedaría con Jaehyo porque lo iba a ayudar con unas cosas suyas y le avisó a su amigo de la mentira por si su madre le daba por llamarlo y no lo hundiera. Estaba seguro que no había razón de hacerlo pero debía ser precavido. Cuando Taeil llegó a casa de Ji Hoon, vio varias cajas en el piso y sobre la mesa del comedor en las cuales el chico estaba guardando todas sus cosas.

-¿Te llevarás todo al nuevo departamento? – le preguntó Taeil.

-No, lo llevaré a mi casa – respondió Ji Hoon.

-¿Y por qué no dejas todo aquí? ¿O no regresarás?

-No, lo voy a vender. De nada sirve seguir pagando el condominio y la luz si voy a pasar años viviendo con los chicos. Si en algún momento quiero vivir solo de nuevo, sólo compraré otro.

-Claro, eso para ti no es problema... ¿Quieres que te ayude? Veo que te falta bastante.

-Realmente quería que vinieras para eso – sonrió culpable. Taeil lo fulminó con la mirada – Lo siento, pero si te decía para lo que era seguro no querrías venir.

-Claro que lo hubiera hecho. Ahora sí no quiero – torció la boca y se sentó en una silla. Pensó entonces en lo que Ji Hoon le dijo más temprano - ¿Esto era a lo que te referías cuando me dijiste que no me dejarías descansar?

-Por supuesto.

Taeil ahora se sentía avergonzado por estar pensando en cosas sucias cuando Ji Hoon en ningún momento se refería a eso. Pero no era su culpa, la forma en cómo se lo dijo y cómo sonrió le hizo creer eso pero esa sonrisa pícara no significaba otra cosa que lo iba a poner a trabajar. Y sí que tenía bastantes cosas que recoger por lo que decidió ayudarlo ya que estaba allí, no se iba a quedar viéndolo tan sólo. Taeil continuó en la sala mientras Ji Hoon terminaba de guardar las cosas de su cuarto, ya las maletas que se llevaría al dormitorio estaban listas por lo que no tenía por qué preocuparse por eso. Estuvieron un buen rato en eso hasta que el hambre los atacó y pidieron tallarines. Aún habían cosas que guardar de la cocina pero ya era suficiente por esa noche, Ji Hoon se encargaría de eso después o si no le diría a su madre que lo hiciera por él.

-Ji Hoon ¿Ya saben cuándo debutarán? – preguntó Taeil para hacer conversación mientras cenaban.

-No, quizás sea en mes y medio como mínimo. Ya grabamos las canciones pero no hemos hecho más nada. Debemos tomarnos fotos, grabar un video y después la empresa se encargara de acomodar toda nuestra agenda. Es un arduo trabajo, nosotros lo tuvimos un poco más fácil porque ya éramos una banda y teníamos muchas canciones hechas pero aún así es difícil.

-¿Y creen que puedan soportar la presión de ser famosos? No tendrán muchas libertades, no podrán salir en público cómodamente al menos que se escondan bien, deberán tener cuidado con lo que hagan o dicen porque por cualquier tontería ya les caen encima y los pondrán como la peor escoria del país.

-Que palabras tan reconfortantes las tuyas – dijo Ji Hoon sarcásticamente.

-Sólo digo la verdad.

-Lo sé y todos lo sabemos. Es un sacrificio que hay que hacer para lograr hacer lo que queremos profesionalmente.

No iban a seguir recogiendo como quedaron y después de cenar sólo se quedaron viendo televisión. Era la primera vez que pasarían una noche juntos ya que cuando salían anteriormente vivían con sus familias y no podían hacerlo. Ji Hoon quería ver un programa de comedia pero Taeil lo cambiaba a una serie para fastidiarlo y por el hecho de que sólo lo invitó con el propósito de ayudarlo a recoger sus cosas, decía que debía dejarlo ver lo que quería como una recompensa. Ji Hoon no protestó y junto a Taeil vio la serie, no le llevaba el hilo de los anteriores capítulos pero le pareció muy interesante y quizás luego la buscaría en internet. Cuando terminó, Ji Hoon quiso darse un baño y ya que Taeil estaba allí, lo invitó a ir con él.

-No gracias, ya me bañé – le dijo Taeil aún viendo la televisión.

-Anda, ven – hizo puchero.

-Con eso no me convencerás.

Ji Hoon hizo un mohín y se retiró. Taeil se acomodó mejor en el sofá y cambiaba los canales para ver qué otra cosa pasaban cuando no tardó en escuchar a Ji Hoon llamarlo desde el baño. Su respuesta fue negativa por lo que el menor tuvo que asomarse.

-Taeil, ven aquí – dijo con un tono juguetón.

-No – volvió a decir.

-Anda, te tengo una sorpresa – sonrió pícaramente y volvió adentro.

Taeil lo ignoró y siguió viendo la televisión pero le entró curiosidad cuál era esa sorpresa que le tenía Ji Hoon y en el baño, eso era aún más raro. Decidió ir a averiguar, no significaba que se bañaría y al abrir la puerta el tocador, éste estaba con la luz apagada y sólo unos velones lo alumbraban. Ji Hoon estaba en la tina y Taeil lo miró incrédulo.

-¿Esto es en serio? – preguntó Taeil.

-Verdad que te sorprendí ¿No?

-Y mucho ¿Por qué todo éste...Parapeto?

-No es parapeto, lo hicieron en una película que vi anoche. Sé que es algo cursi, que no es lo que te gusta pero me pareció interesante. Aunque agradece que no puse pétalos de rosas.

-Tienes unas ideas locas... ¿Y si acaso hay champaña?

Ji Hoon se estiró fuera de la tina y alcanzó unas botellas de cerveza porque no tenía champaña. Taeil se sorprendió porque no se esperaba que hubiese bebida incluida, no era por lo que había preguntado pero eso también servía. Ambos rieron por las ocurrencias de Ji Hoon.

-Algo es algo, me convenciste – Taeil terminó entrando al baño y comenzó a desvestirse para luego meterse en la tina - ¿Qué celebramos?

-Digamos que...Tu comienzo en la música de nuevo, sí, eso –destapó las botellas y le pasó una a Taeil. Las chocaron para brindar.

-¿Crees que me vaya bien?

-¡Por supuesto! Yo sé que tienes mucho potencial, eres bueno-dijo Ji Hoon muy seguro, no sólo porque se tratara de Taeil.

-Tú siempre decías que era el mejor y me apoyabas pero cuando nos separamos las cosas no volvieron a ser igual. Me hacía falta que estuvieras a mi lado para darme ánimos y decirme que sí podía hacerlo. Parece que en cierta forma dependía de ti.

-¿En serio?

-Sí, pero ahora será diferente. Yo mismo me daré ánimos y daré lo mejor de mí.

-Igual yo te estaré apoyando siempre, te lo prometo.

-Gracias – tomó un buen sorbo de su cerveza y se acomodó con sus brazos apoyados del borde de la tina para disfrutar de ese caliente baño de burbujas.

-Taeil – lo llamó Ji Hoon y Taeil abrió los ojos, saliendo de su relajación. Ji Hoon le hizo señas para que se acercara.

Taeil meneó su cabeza en negación y volvió a cerrar sus ojos pero Ji Hoon le salpicó agua en la cara para que le hiciera caso. Taeil se acercó para ver qué quería y Ji Hoon le indicó con su dedo que se diera la vuelta para así poder abrazarlo por la espalda y apoyar su cabeza en su hombro. Estar así los hacía sentir aún más relajados; sus cuerpos desnudos unidos, envueltos con la tibieza del agua, el silencio y la iluminación baja del baño, desencadenaban en ellos sin darse cuenta, deseo que Ji Hoon enseguida expresó con sus labios acariciando el hombro de Taeil y llenándolo de besos seguidamente que subían hasta su cuello donde enterró su rostro para devorárselo con pasión. Taeil cerró los ojos para percibir mejor ese intenso contactó que estremecía su cuerpo y hacía latir con rapidez su corazón, y no sólo eran los labios de Ji Hoon sino también sus grandes manos alrededor de su abdomen que enseguida buscaron su punto débil en su pecho. A Taeil lo traicionaba su cuerpo cuando era tocado allí, por eso no le gustaba pero no tenía problema con que Ji Hoon lo hiciera y ya estaba sintiendo las respuestas a ese estímulo. Suspiros salían de su boca mientras el otro no paraba de marcar su territorio.

-Ji...Ji Hoon, detente un momento –Taeil sentía que estallaría por la excitación y necesitaba un respiro pero Ji Hoon no se lo daba – Ji Hoon...

Ji Hoon dejó de besar su cuello y tomó a Taeil de la barbilla para voltear su cara hacia él y besarlo en la boca con la misma pasión.

-Ji Hoon, aguarda – le pidió Taeil jadeando.

-¿Qué sucede?

-¿Podríamos salir primero de aquí? No quiero hacerlo en la bañera.

-Sería muy romántico.

-Sí, pero no será lo mismo, con toda el agua y el jabón. No se sentirá igual.

-Está bien, salgamos – dijo fastidiado porque le cortó la inspiración pero le regresó de nuevo cuando aplastó a Taeil contra el colchón y volvió a besarlo apasionadamente.

La fricción de sus cuerpos hacía humedecerlos de nuevo poco a poco gracias al calor que les provocaba y ese fuego recorría todas las venas de su cuerpo, despertando sus puntos sensibles que estaban listos para más. Ji Hoon interrumpió el beso y buscó el lubricante para preparar a Taeil; tomó al chico de las rodillas y enrolló las piernas en su cintura. Con la punta de su miembro acarició la entrada del otro y se introdujo en él. Taeil sintió la incómoda pero placentera presión que se tornó mejor cuando Ji Hoon se movía lentamente en su interior. Los movimientos del menor aumentaron gradualmente, provocando que Taeil clavara sus dedos en su espalda y que el colchón rechinara. Los tímidos jadeos de Taeil se mezclaban con los roncos de Ji Hoon hasta que al llegar al límite ambos alzaron el volumen de sus voces en un gemido al unísono.

Ese acto de amor y pasión cerró la noche para Taeil y Ji Hoon que enseguida después de ponerse sus pijamas, se fueron a dormir. Ji Hoon debía levantarse temprano por la mañana ya que debía ir al estudio de fotografía pero estaba durmiendo muy cómodamente, y más porque la cortina de su ventana bloqueaba toda la claridad del día y aún el cuarto seguía oscuro, perfecto para quedarse en cama. Ji Hoon sólo abrió los ojos un instante para mirar a Taeil a su lado que continuaba rendido. Sonrió por lo placentero que era despertar y ver el hermoso rostro de su novio a su lado y suavemente acarició sus mejillas. Seguidamente, dejó un suave beso en su frente. Checó la hora y si no se levantaban en ese instante, él llegaría tarde al estudio y Taeil a sus clases.

-Taeil – lo llamó bajito – Taeil.

Taeil abrió los ojos lentamente, parpadeando varias veces.

-Hay que levantarnos – dijo Ji Hoon y Taeil negó con la cabeza – Llegarás tarde a clase y yo también debo salir.

Taeil se quejó pero no le quedó de otra que levantarse. Ya se les hacía tarde por lo que no tuvieron tiempo para desayunar y salieron luego de alistarse. Ji Hoon dejó a su novio en la academia y después condujo lo más rápido que podía al estudio fotográfico donde seguro ya estarían los demás.

-Buenos días – saludó Ji Hoon al llegar cuando ya estaban arreglado a los demás – Disculpen la tardanza, no puse el despertador y vine lo más rápido que pude.

-No te preocupes, ve a que te arreglen – le dijo su representante.

-¿Dónde estabas? –le preguntó Kyung a Ji Hoon que estaba en la silla de al lado de donde se sentó y ya terminaban de peinarlo.

-Estaba durmiendo muy cómodo, se me pegaron las sábanas – sonrió sutilmente pero Kyung lo notó.

-¿Acaso es lo que creo?

-Tal vez.

Kyung le envió un mensaje de texto con lo que creía que era, y que involucraba a Taeil, y Ji Hoon al recibirlo asintió tan sólo con la cabeza.

No pensaron que tardara tanto pero estuvieron por varias horas en el estudio fotográfico ya que a la mayoría no se le daba bien lo del modelaje y no encontraban la manera de relajarse ante la cámara. El único al que le salía con más naturalidad era a Ji Ho mientras los demás no sabían qué hacer para mostrar su mejor imagen. Con quien tardaron más fue con Kyung que se quedaba estático y con Ji Hoon que no paraba de reír cada vez que le tomarían una foto. Parecía algo muy fácil el tomarse unas simples fotografías pero en realidad no lo era, por eso no cualquiera puede ser modelo. Agradecieron cuando terminaron, las luces los tenían acalorados y Ji Hoon que no había podido desayunar estaba que podría comerse un restaurante entero del hambre que tenía. Salió a una cafetería al lado del estudio para comprarse algo y Ji Ho fue por su lado para comprar algo también.

-Has estado quejándote toda la mañana de que tienes hambre ¿No desayunaste? – le preguntó Ji Ho a Ji Hoon mientras miraba la carta de lo que había.

-No me dio tiempo, vine corriendo aquí.

Ji Ho intentaba descifrar que escondía su amigo, a pesar de estarse quejando por el hambre que sentía, también había estado bastante sonriente y no precisamente frente a la cámara. Podía ser tan sólo porque está saliendo con Taeil o porque algo bueno le había ocurrido el día anterior.

-¿Y has visto a Taeil? – preguntó Ji Ho como si fuera cualquier cosa. Ji Hoon se tensó pero no lo demostró.

-Uhmm, últimamente no.

-Ya veo – se separó de Ji Hoon para pedirse un café y dejó el lugar una vez que se lo entregaron. Regresó al estudio y se sentó en un sofá alejado de los demás, pensando en la mentira de Ji Hoon y se sentía mal por creer que eso era de su incumbencia pero aún el monstruo de los celos seguía apoderado de él.

Yu Kwon se sentó a su lado y le quitó el vaso de café, Ji Ho ni siquiera se dio cuenta.

-Apuesto a que te tiro el café en los pantalones y seguirás en tu mundo – dijo Yu Kwon. Sacudió su mano frente a Ji Ho para llamar su atención - ¿Ya puedes dejar tu despecho? De nada te sirve, te torturas.

-¿Crees que es muy fácil? Tú parece que ya te olvidaste de Jaehyo, dime como lo hago.

-Sólo no pienso en él porque no me aferraré a algo que no podrá ser. Soy realista.

-Fueron tantos años enamorado de él en silencio que ahora no es fácil desprenderme de él, y ahora menos que todos viviremos juntos.

-Enamorado, grave error. Debes ser menos... ¿Cómo lo digo? Romántico. Sé más como yo, yo no me enamoro.

-Las personas son diferentes, Yu Kwon. No puedes decirme como ser – le quitó el vaso de café y tomó un sorbo. Se lamentó en silencio y agachó la cabeza.

Yu Kwon rodó los ojos y negó con la cabeza, ya estaba cansado de ese mal de amor de su amigo pero de todos era el único que podía apoyarlo con eso porque ninguno de los otros podían saber que Ji Hoon estaba rompiendo lo que ponía el contrato. No es que no confiara ellos, sobre todo en Min Hyuk, pero si Ji Hoon no lo quiso decir, él no iría de chismoso a contarlo porque no es su asunto. Era algo irónico porque él siempre ha sido muy boca floja pero ese era un caso donde había un contrato importante de por medio.

Fueron al nuevo departamento después de la sesión de fotos para que de una vez se instalaran. Habiendo sólo tres cuartos, Ji Hoon compartiría con Kyung, Min Hyuk con Yu Kwon y Ji Ho se quedó con el individual porque le gusta dormir solo y así podrá tener su espacio privado a la hora de escribir canciones.

-Yo pido la cama de arriba – le dijo Ji Hoon a Kyung ya subiéndose en la litera.

-Toda tuya. Me da igual donde duerma.

Ji Hoon se acostó para probar la cama y era tan cómoda como la suya anterior; buscó su teléfono y le envió un mensaje a Taeil para avisarle que ya se habían mudado. El mayor ya estaba en casa haciendo una asignación pero se tomó un descanso para hablar con Ji Hoon. El poder conversar por teléfono o verse fueron cosas que comenzaron a hacérseles muy difícil en un punto, Ji Hoon estaba muy ocupado con todo el proceso para el debut, Taeil también estaba concentrado en sus estudios y no tenía tiempo para salir con su novio y a veces a ambos se les olvidaba que tenían un teléfono para poder comunicarse. El día en que tendrían que terminar lo suyo aún no llegaba pero de todas formas no podían disfrutar los días antes a eso.

Taeil se había reunido con Jaehyo en una hora libre para almorzar juntos porque también tenían días que no se veían debido a su estudio y agregando que su amigo ya estaba de novio con la chica del restaurante de ensaladas y los fines de semana siempre salía con ella. Pero a pesar de que debían de estar felices por ese reencuentro, Taeil no paraba de suspirar desganado y mirar su comida con melancolía la cual no tocaba.

-Taeil, se va a enfriar tu comida – le dijo Jaehyo y Taeil siguió comiendo - ¿Desde cuándo no se ven? – le preguntó con respecto a Ji Hoon.

-Hace dos semanas, hablamos por mensaje cuando él se desocupa pero como ya viene el gran día no tiene mucho tiempo.

-Es en dos semanas ¿No? He visto la noticia sobre su debut y ya muchos los están esperando. Ya hasta tienen fanáticos, aunque supongo que serán sus antiguos que aún los seguirán apoyando.

-Estoy muy feliz por eso, sé que tendrán mucho éxito pero el saber que Ji Hoon y yo debemos terminar lo nuestro me hace sentir mal.

-No debieron haber hecho eso entonces.

-De todas formas iba a querer estar con él y él conmigo porque nos sinceramos con nuestros sentimientos. Para que esto no estuviera pasando no debiste haberme llevado a ese concierto.

-¿Ahora es mi culpa?

-¡Sí!

Jaehyo bufó y no siguió hablando. Taeil estaba muy sensible y ya le estaba echando la culpa de todo. Cuando terminaron de almorzar, Jaehyo volvió a su trabajo y Taeil a la academia, aún quedaba media hora para entrar por lo que se quedó en el patio alejado de todos para practicar su canto para su clase. Había una parte en un tono muy alto que aún no le salía, siempre desafinaba y eso le frustraba. Trataba de hacerlo lo mejor posible y se procuraba que nadie estuviera cerca para escucharlo pero era normal encontrarse a cualquiera cantando en los jardines. Paró cuando se cansó de practicar.

-Continúa – dijo una voz a su lado.

Taeil levantó la mirada y el sujeto levantó sus lentes de sol y le guiñó el ojo.

-¡Ji Hoon! – Taeil se puso de pie e inmediatamente lo abrazó.

-¿Te sorprendí?

-Sí. Te extrañé mucho. Pensé que estarías ocupado.

-Me escapé un momento – se separó de Taeil y se quitó los lentes y cubre boca que usaba para ocultarse. Aún no había debutado pero ya habían salido fotos de la banda para promocionarlos y podían reconocerlo como ya lo habían hecho con Min Hyuk a quien hasta le tomaron fotos – Te escuché cantar, lo hacías muy bonito, como siempre.

-Practicaba para mi clase de canto pero no me sale bien una parte, es una canción difícil.

-Lo harás bien, eres muy talentoso, no te preocupes – le dio ánimos, cosa que fue suficiente para Taeil para sentir confianza de nuevo.

Taeil estaba agradecido y feliz porque Ji Hoon se haya escapado un momento para ir a verlo, tenía días que no veía su cara y quería quedarse con él pero pronto empezaría su clase. Si hubiese llegado más temprano podrían haber pasado esa media hora juntos.

-Ya debo ir a clases – dijo Taeil sin ánimo porque quería pasar más tiempo con Ji Hoon.

-Te espero.

-¿En serio? Son dos horas de clase.

-Seguro. Igual no hacíamos nada importante.

Ji Hoon acompañó a Taeil a su salón y se quedó afuera una vez que entró. Por la ventanilla de la puerta se asomó con cuidado porque quería ver cuando fuera el turno de Taeil para presentar su canto. Cuando lo escuchó, no paró de sonreír, amaba su tierna y romántica voz y no entendía por qué no tenía tanta confianza en él si era tan bueno, fácilmente podría ser cantante si quería. Ji Hoon agradecía haber podido ir a visitarlo ese día para deleitar sus oídos pero parecía que Taeil no estaba muy satisfecho con lo que hizo a pesar de que la profesora dijo que lo hizo bien. El pelirrojo miró a su lado como un acto reflejo al divisar por el rabillo del ojo a alguien acercarse, no le dio importancia y continuó viendo al interior del salón pero al mirar de nuevo a esa persona, supo que era la madre de Taeil. Asustado de que lo reconociera, se alejó rápidamente en sentido contrario pero cuando la escuchó llamarlo, abrió la primera puerta que vio y se metió. Con su oreja pegada a la madera, se aseguraba que la señora Lee se hubiese alejado y no escuchó nada. No entendió por qué lo llamaría, quizás sólo le iba a preguntar algo o lo reconoció.

-No, eso no puede ser – se dijo. Traía una gorra y un cubre bocas, no había razón de que lo reconociera sólo por los ojos.

Respiró aliviado y se bajó el cubre bocas porque ya le estaba dando calor, se dio la vuelta para ver donde estaba y era un baño pero no precisamente el de hombres. Habían tres chicas mirándolo con asombro.

-Les dije que era él – dijo una de las chicas a sus amigas – Eres Ji Hoon ¿Verdad? El chico del nuevo grupo que debutará.

-Uhmm...S-Sí.

-¡Es tan guapo! – dijo otra chica.

Ji Hoon hizo una leve reverencia de agradecimiento con la cabeza y abrió la puerta pero la madre de Taeil seguía ahí seguro esperando a su hijo, así que volvió a encerrarse.

-Disculpa ¿Podemos tomarnos una foto contigo? – le preguntó una.

-¿Una foto? Aún no he debutado y no creo que la música de mi banda les guste.

-No importa, eres lindo y seremos las primeras privilegiadas de tener una foto contigo antes de que debutes, porque seremos las primeras ¿No?

-Sí.

Aunque era raro tomarse una foto en un baño, Ji Hoon accedió para ser amable, no quería que desde antes de debutar fueran a decir que es antipático o alguna otra cosa. La foto fue algo que no tomó mucho tiempo y cuando volvió a asomarse al pasillo, aún la señora Lee estaba allí pero no podía quedarse todo el día en el baño así que salió y se apresuró pero la mujer lo llamó por lo que se detuvo para no ser grosero, más no se volteó.

-Disculpa ¿Conoces a Lee Taeil? Vi que estabas asomado en su aula. Soy su madre y vine a traerle un cuaderno que se le quedó en casa pero no quiero interrumpir su clase y no puedo quedarme a esperar a que salga.

-No lo conozco – Ji Hoon la cortó y se apresuró hasta que pudo salir de allí. Subió a su auto rápidamente antes de que alguien más lo reconociera y volvió con los demás a la compañía. No creyó que desde antes de debutar querría alguien sacarse una foto con él sólo porque lo consideran guapo, cosa que él no cree.

Cuando Ji Hoon entró a la sala de práctica donde estaban reunidos, todos los ojos fueron sobre él y se quedaron en silencio, cosa que lo incomodó porque parecía que había hecho algo malo. Entró inseguro y se sentó en una silla hasta que Min Hyuk se acercó a él y le dio su teléfono para que viera lo que había. Era la foto que se había tomado con las chicas en el baño y además había otra foto de él saliendo de la academia.

-Explícate ¿No y que ibas al dormitorio a buscar algo? – le preguntó Min Hyuk – Según esto fue en una academia de música ¿Por qué fuiste allá?

-Yo...-no sabía que contestar y estaba comenzando a sudar por los nervios.

A la sala entró el productor, para nada feliz y con el teléfono en mano donde era claro que también había visto las fotos.

-¿Puedes explicar esto, Ji Hoon? – dijo el productor con un tono serio.

-¿Q-Qué tengo que explicar? ¿Acaso está mal que me haya tomado una foto con esas fanáticas? – Ji Hoon trataba de defenderse.

-No, claro que no ¿Pero por qué mentiste para ir a esa academia? ¿Era algo muy malo si sabíamos que ibas allá? ¿Qué fuiste a hacer exactamente?

-Yo...Yo sólo fui a visitar a un amigo – contestó Ji Hoon.

-¿Y por qué mentir? – le preguntó Min Hyuk. Ji Hoon lo miró con lamento y Min Hyuk vio a sus amigos que no decían ni una palabra y parecía que sabían algo que él no pero enseguida creyó saber así que no dijo más nada.

-Ji Hoon ¿En serio sólo fuiste a ver a un amigo y no estás saliendo con alguien a escondidas? –preguntó el productor – Porque sabes que firmaste un contrato.

-¡No es eso! Sí fui a ver a un amigo, sólo eso y no mentí, fui al dormitorio y luego lo fui a visitar ya que pasaba por allí. Eso es todo, se lo juro.

El productor creyó en el por ese momento, no iba a acusarlo por algo de lo que no tenía pruebas y se retiró. Ji Hoon tenía ganas de llorar por el susto que le hicieron pasar al creer que lo habían descubierto y también se fue de la sala para calmarse. Se quedó encerrado en un cubículo del baño pensando en la situación y en el poco tiempo que le quedaba con Taeil.

-Ji Hoon – Ji Ho lo siguió. Ji Hoon no le contestó porque no quería que lo atacara con preguntas y de todos, Ji Ho era el que menos debía de saber- Sé que entraste aquí, sal.

-¿Qué quieres?

Ji Ho respiró profundo, preparado para lo que iba a decir.

-Lo sé, sé lo que tienes con Taeil. Y supongo que hoy fuiste a verlo – no obtuvo ninguna respuesta pero Ji Hoon se asomó al abrir la puerta del cubículo.

-¿Cómo lo sabes?

-Los vi una vez en la calle ¿Por qué hiciste eso sabiendo que firmaste un contrato y peor, porque nos lo ocultaste a nosotros que somos tus amigos?

-Porque sabía que estaba mal y deberías saber por qué te lo oculté especialmente a ti. Yo amo a Taeil y quería estar con él, revivir lo que una vez tuvimos aunque fuera por éste tiempo. Ambos sabemos que cuando la banda debute debemos separarnos.

-Ya no falta mucho, deberían hacerlo ahora. Casi te descubren hoy.

-No quiero - bajó la mirada, triste - Yo podría seguir con él y esconderlo bien...

-No Ji Hoon, eso es arriesgado. Aunque no los veas, hay paparazis por todos lados o simples personas con sus teléfonos. Sería un escándalo para ti que sepan que sales con un chico y también lo arrastrarías a él, además, podrías meternos en un problema por no cumplir el contrato.

-Pero lo amo, quiero estar con él.

-¿Te importa más Taeil que tu banda? Si es así ¿Por qué accediste a firmar el contrato?

-Porque es lo que todos queríamos.

-Sí, lo queríamos pero si te arrepientes simplemente puedes irte.

-Ji Ho...-Ji Hoon le sorprendió lo que dijo su amigo.

-Hazlo ahora que estás a tiempo y quédate con Taeil si es lo que quieres. Es él o la banda pero no los dos.

-¿Por qué me dice esto? Yo en ningún momento dije que me arrepentía, quiero hacer esto junto a ustedes. Me ofende lo que dices, haces como si no me importaran.

-Sólo digo lo que veo.

-Sólo estás celoso -quizás fue duro que Ji Hoon le dijera eso a Ji Ho pero si él podía decirle lo que pensaba, también diría su opinión.

Ji Ho sabía que era la verdad, una amarga verdad. La razón de su molestia era que estuviera con Taeil y quería que terminaran con él pero ponía como excusa el contrato y el posible escándalo que se podría causar. Odiaba ser tan egoísta y quería evitarlo pero no podía por más que intentaba.

-Tal vez tenga razón - dijo Ji Ho - Odio saber que estás con Taeil pero tú sabes muy bien lo que son los celos así que no me cuestiones. Yo lo superaré pero dame tiempo para eso.

-Hazlo rápido y yo...Terminaré con Taeil pronto. Nos olvidaremos de esto después y disfrutaremos de nuestra nueva vida.

Pronto Ji Hoon y sus amigos serían imagen pública, muchos los reconocerían en la calle y como otros artistas estarían en el foco aunque no fueran tan populares pero siempre habrían personas que seguirían todos sus pasos y no siempre de manera positiva. De ahora en adelante debían andarse con cuidado porque la vida de un artista no es sencilla y por eso Ji Hoon ya debía ponerle punto final a su relación con Taeil. Cuando faltaba ya una semana para el debut de Heart Breakerz, Ji Hoon y Taeil sabían que era el momento y por eso decidieron pasar todo un sábado juntos como despedida. Hicieron y fueron a todos los lugares que quisieron para así aprovechar el día, desde el acuario temprano hasta un concierto en la noche. Para finalizar el día, fueron hasta un mirador en la montaña, estaban recostados sobre el capo del auto mirando el cielo estrellado y conversando sobre lo bueno que estuvo el recital.

-Me gustó la penúltima canción, estuvo genial –comentó Taeil.

-Cierto. Y cuando el vocalista se lanzó al público fue emocionante – Ji Hoon rió – Nunca pensé en hacer eso ¿Debería hacerlo ahora?

-Será para que te coman vivo. Ahora las chicas estarán sobre ti, sobre todos en realidad porque son muy bien parecidos. Ya he visto varios comentarios en internet y ya tienen enamoradas.

-¿No estás celoso por eso?

-Claro que no, son sólo amores platónicos, todos los tienen.

-Por supuesto – suspiró – Debo acostumbrarme a todas esas chicas gritando por nosotros, persiguiéndonos a todos lados. Siempre me sentí un poco mal por los artistas que pasan por eso y ahora estaremos en esa posición. Pero es algo para agradecer porque significan que nos quieren mucho.

-Excepto las acosadoras, cuídense de esas locas.

Ji Hoon se acomodó de medio lado apoyando su codo en el capó y descansando su cabeza en su puño.

-¿Tú gritarás por mí? - le preguntó Ji Hoon a Taeil quién lo miró y sonrió.

-Estaré en el público con un gran cartel que diga Ji Hoon, como un fan más.

-P.O, así me haré llamar.

-¿Sólo tu apellido?

-Es como mi apellido pero sólo con la p y la o pronunciadas en inglés – rió levemente – Dicen que es más fácil para los fans recordarlo.

-Okay, entonces ya sé que escribir en los carteles.

A Ji Hoon le contentaba lo que Taeil decía, iba a asegurarse de siempre mirar al público y buscarlo a él con el cartel con su nombre que prometía. Eso le daría aún mucho más ánimo junto con el que le darían sus fanáticos. A pesar de que ya no serían novios, no significaba que no podían ser amigos y que no se podrían ver, nadie sabría que alguna vez tuvieron algo y que se aman.

Ji Hoon acarició la mejilla de Taeil con dulzura y le dio un corto beso en los labios.

-Sabes que te amo mucho –dijo Ji Hoon en voz baja y tranquila.

-Lo sé, yo también a ti.

-No sé cuánto tiempo estaré en ésta industria o cuando nos permitirán salir con alguien y sé que puede sonar algo egoísta pero ¿Me esperarías?

-No soy una persona que sienta la necesidad de estar siempre en una relación, estaré bien solo por un tiempo y claro que te esperaré el tiempo que sea.

Ji Hoon se bajó del capó del auto, Taeil se sentó y el otro lo abrazó fuertemente. Ese era un momento importante para atesorar, igual que todos los que pasaron juntos; el tiempo en esa relación no fue tan largo como la primera vez pero valió la pena y aunque estaban tristes por tener que terminar, no había motivo para llorar. Sus corazones estaban acongojados pero aún así estaban tranquilos porque mientras guardaran allí su amor, todo estaría bien. Algún día, no sabían cuándo, iban a hacer renacer todo de nuevo por tercera vez y como dicen "la tercera es la vencida".

Ya era tarde y por ahora debían despedirse, Taeil llegó a casa evadiendo cualquier cosa que su familia le dijera y se encerró en su habitación, lanzándose inmediatamente en su cama. A su lado estaba ese viejo peluche de tiburón que Ji Hoon le regaló hace tiempo y siempre que le hiciera falta, lo abrazaría fuerte pensando en él, como en ese momento, apenas se habían despedido y ya quería estar a su lado otra vez. Se quedó dormido en la misma posición y aún con su ropa puesta, despertó cuando entró el sol en su habitación y se incorporó estirando su cuerpo y bostezando. Tomó su teléfono de la mesa de noche y tenía varios mensajes de Ji Hoon. Su corazón dio un vuelco de alegría.

Buenos días.

¿Cómo dormiste? Yo bien.

Ya es un nuevo día por lo que a partir de ahora seremos sólo amigos. Eso no está mal ¿No? ¿No estás triste?

Ahora debo salir así que si no te respondo ya sabes porque es.

Taeil sonreía mirando todos los mensajes de Ji Hoon, era una buena manera de despertarse por la mañana. Le contestó los mensajes pero no esperó respuesta porque sabía que estaría ocupado y se levantó para asearse y acompañar a su familia en el desayuno. Apenas llegó a la sala, su hermano corrió a él.

-¿¡Viste!?- le preguntó Tae Hyung.

-¿Qué cosa?

-Ese chico, el que fue tu novio, va a debutar en una banda - le mostró la noticia en su teléfono.

-Ah, sí, ya lo había visto.

-Aish, ese muchacho, que coraje tener que verle la cara de nuevo - dijo su madre que se unió a la conversación.

-Ya pasaron muchos años, no le sigas teniendo rencor, yo ya lo olvidé- le dijo Taeil.

-Te hizo mucho daño. Tú que no eres de llorar pensé que se te secarían los ojos ¿Qué se creyó al desconfiar así de ti? - bufó molesta.

-Ojalá le vaya muy mal - comentó la hermana de Taeil que salía de la cocina y por supuesto ya sabía la noticia.

-No seas tan mala, es feo desearle el mal a alguien - dijo Taeil.

Su hermana juzgó a Taeil con la mirada pues de todos sabía que él ya había visto a Ji Hoon y hasta le había dicho que aún lo quería. Había estado pasando por su cabeza la idea de que entre su hermano y su ex novio pudiera haber habido alguna otra cosa luego de aquella vez que se vieron cuando llovía pero no creía que Taeil fuera tan tonto para eso. Sin embargo osaba en defenderlo sabiendo lo mucho que es despreciado en esa casa.

-Si hija, es malo desearle el mal a alguien, pero siendo él...

-¡Mamá! – exclamó Taeil – Ya mejor ignórenlo y desayunemos – Taeil dio por terminada esa conversación y esperaba que más nadie hablara de él.

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