Capítulo 12

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Jaehyo salía emocionado de su casa con unas palmaditas de ánimo en su espalda por parte de su amigo Taeil, por fin había dejado su timidez a un lado y había invitado a salir a la linda chica que trabaja en el restaurante cerca de su trabajo que por fortuna aceptó complacida y con una sonrisa, eso podría significar algo importante. Estaba muy nervioso pero animado, ese día sería uno de los mejores sin duda y aunque no terminara ocurriendo nada entre ellos, estaría de todas formas feliz por haber logrado conocer a la chica más que ser sólo su cliente.

Aún tenía tiempo para recoger a su cita así que se detuvo en una estación de servicio para cargar la gasolina del auto y cerca había una floristería por lo que compró un pequeño ramo de flores. No demasiado ostentoso, no quería ser demasiado obvio, sólo un detalle sencillo.

Poniéndose en marcha de nuevo, ya cerca de la casa de la chica se detuvo en un semáforo, tenía la música puesta en su reproductor y meneaba la cabeza ligeramente al ritmo de la pista; miró a su lado por la ventanilla y se detuvo a observar a un muchacho que iba por la acera, cojeando y doblado mientras se agarraba el abdomen.

-¿Yu Kwon? – se le hacía parecido por el cabello rubio pero no podía verle la cara así que no sabía si sería él.

Jaehyo vio al chico desplomarse y al no haber nadie alrededor que lo ayudara, se bajó inmediatamente para auxiliarlo.

-¿Estás bien? – preguntó Jaehyo.

El muchacho levantó la mirada y sonrió con dificultad.

-¡Yu Kwon! ¡Por Dios! ¿Qué te pasó?

-Pensé que éste día sería completamente horrible pero creo que he sido bendecido al verte...¡Ah! – hizo una mueca de dolor y con ayuda de Jaehyo se levantó.

-¿Quién te hizo esto?

-No quiero hablar de eso, sólo llévame a mi casa –miró hacia la calle -¿Aquel es tu auto? Vamos – se adelantó aún aguantando el dolor y Jaehyo lo siguió – Te iré guiando hasta donde vivo.

-¿No prefieres ir a un hospital?

-No es necesario.

Jaehyo mordió su labio preocupado, quería ayudar a Yu Kwon porque estaba bastante mal, además de su cuerpo adolorido, tenía la cara llena de moretones y sangre, pero por otro lado estaba su cita y si llevaba a Yu Kwon a su casa se retrasaría pero no podía dejarlo solo. Jaehyo le envió un mensaje a la joven diciéndole que había surgido una emergencia y llegaría quizás media hora tarde y ella lo comprendió.

Llegaron a casa de Yu Kwon, era un cuarto en la azotea de un edificio en una zona algo desordenada al igual que lo era el lugar donde vive el chico. Era claro que no había limpiado en un buen tiempo, había envases de ramen apilados, ropa regada, hojas en el suelo y libros y cajas de discos mal puestos sobre un pequeño estante; también posters en la pared que parecía había puesto como cayeran pero lo único bien ordenado eran sus instrumentos, tenía dos guitarras y un teclado.

-Disculpa el desorden – dijo Yu Kwon sentándose en la silla de la mesa de la cocina.

-¿Cómo vives así?

-Soy flojo para limpiar, nunca me ha gustado – suspiró profundamente e hizo una mueca – Diablos, me duele todo.

-¿Qué fue lo que sucedió?

-Le pedí prestado dinero a unos tipos y se me acabo el plazo, por eso me dieron una golpiza pero no pudieron matarme, soy resistente – rió pero eso también le causó dolor.

-¿Por eso es que me estabas pidiendo que te prestara dinero?

-Sí, no podía pedirles a mis amigos porque sabía que me saldrían con un sermón, sobre todo Min Hyuk que actúa como si fuera mi padre.

Heart BreakerzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora