Capítulo 1

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Eran las cinco de la mañana, el sol aun no entraba en las casa y el ambiente seguía oscuro, perfecto para seguir durmiendo pero hay quienes que debían levantarse temprano para ir a sus respectivos trabajos. Taeil se levantaba como siempre en silencio para no despertar a los otros que viven en la pensión donde habita y aunque seguía con mucho sueño y no le gustaba tener que levantarse tan temprano, lo bueno es que a esa hora tenía el baño para él solo y podía tardarse en la ducha sin que lo molestaran; al menos que alguien tuviera un fuerte retorcijón en el estómago, pero casi nadie se levantaba a esa hora para usar el baño. El chico se aseó, se vistió con su uniforme y salió hasta la parada de autobús para ir a su trabajo en la estación de servicio donde no hace más que llenar los tanques de gasolina de los autos que allí iban. Era un empleo que no le gustaba ya que era aburrido, pero fue lo único que consiguió después de que lo despidieran de la tienda de conveniencia y la pizzería donde servía como mesero después de responderle mal a un cliente antipático que lo trató como cualquier cosa. El hombre se lo merecía pero como siempre, el cliente tiene la razón.

Taeil hacía lo mismo de todos los días, ocuparse de llenar con gasolina los tanques de cada carro, camioneta o motos que llegaban; a veces también se ocupaba de limpiar los parabrisas o darle aire a algún caucho desinflado. Ya iba a finalizar su turno del día para darle paso a los que les correspondían el turno de la tarde pero antes de salir, se ocupó de un auto más que resultó ser el de su mejor amigo Jaehyo.

-¿Qué haces aquí? - preguntó Taeil a su amigo - Ésta estación queda lejos de tu casa.

-Lo sé pero tengo una entrevista de trabajo cerca de aquí así que aproveché a pasar antes a saludarte y que así me llenaras el tanque - rió por eso último que dijo, Taeil rodó los ojos.

-Con razón el traje ¿Acaso es un empleo en una empresa importante o un bufet de abogados? - se burló mientras llenaba el tanque del auto.

-No, es un empleo en atención al cliente de una marca de electrónica ¿Crees que es exagerado haberme vestido así?

-Sí, lo creo.

Jaehyo hizo una mueca de lamento y se quitó el saco y la corbata.

-Así está mejor - le dijo Taeil y ya con ese último tanque lleno, terminó su turno - Ya salí ¿A qué hora es la entrevista?

-A las tres.

-Aún falta una hora, vayamos a comer algo rápido.

-Ya comí.

-Entonces veme comer – con confianza se subió al carro de Jaehyo quien se preocupó porque su amigo no se haya lavado si quiera las manos después de haber estado trabajando toda la mañana, lo que le angustiaba es que le fuese a ensuciar la tapicería del auto.

Jaehyo sólo veía a Taeil atragantándose de comida, por las mañanas se levantaba tan temprano que no le daba tiempo de desayunar y tan sólo se comía una galleta o cualquier bocadillo que no tuviera que cocinar y pudiera comerse en el trabajo sin que le quitara tiempo. Su amigo se preocupaba porque estuviese descuidándose por tener que estar trabajando en ese empleo que requería madrugar todos los días y si hubiese seguido su consejo de buscar más, quizás tendría algún trabajo en un turno de la tarde después de haber desayunado y almorzado.

-Oye Taeil, deja el trabajo en la gasolinera o por lo menos pide el turno de la tarde. Nunca desayunas y esa es la comida más importante del día. Últimamente te estoy viendo muy delgado y para colmo después del trabajo te vas al gimnasio ¿Por qué estás tan obsesionado con hacer ejercicio? Mejor come bien y descansa.

-Ya el turno de la tarde está ocupado, debo conformarme con el de la mañana pero no me molesta, para eso voy al gimnasio, para mantenerme siempre enérgico – comió su última porción de arroz y lanzó un suspiro de satisfacción – Tenía mucha hambre, ya estoy bien - sonrió y palmeó su barriga llena.

Heart BreakerzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora