Capítulo 9

744 62 50
                                    

A pesar de que Taeil se quedó mudo con lo que acababa de escuchar y no respondía nada, Ji Hoon aguardaba porque lo hiciera, comprendía que esa propuesta le tomó por sorpresa al mayor pero quería saber qué pensaba sobre eso. Pensó si tal vez hubiese sido mejor mantener la boca cerrada pero después de meditarlo por mucho tiempo llegó a la conclusión que eso era lo que quería ya que siente mucha atracción hacia Taeil y no quería seguir reprimiéndose, eso no lo haría sentir bien.

-Taeil ¿Sigues ahí? –preguntó Ji Hoon. Miró su teléfono y luego lo regresó a su oreja, la llamada no se había caído, escuchaba que la línea aún estaba abierta.

Ji Hoon trancó y volvió a llamar para ver si así Taeil reaccionaba. Cuando el teléfono comenzó a sonar, el mayor se sobresaltó y salió de su estado de shock; miró la pantalla y al ver que era Ji Hoon aún insistiendo lanzó el teléfono haciendo que casi cayera de la cama. Seguía sonando y rogaba por que parara, estaba muy nervioso como para hablar con él y contestarle alguna cosa, ni siquiera un "Lo voy a pensar" se atrevía a decirle. Pero simplemente podía negarse, sin embargo algo le impedía decírselo y era ese profundo deseo que también siente por Ji Hoon y con el que se dio cuenta que también quiere pasar aunque sea una última noche con él para sentirse menos ansioso y dejar de reprimir esas ganas como Yu Kwon le dijo. Es humano y es normal que sienta eso a su edad, ha pasado tanto tiempo que no ha estado con alguien que necesita satisfacer esa necesidad.

El teléfono no volvió a sonar pero Taeil lo meditó y se armó de valor para marcarle de nuevo a Ji Hoon. Con el aparato ya en su oreja, escuchándolo repicar, seguía lleno de nervios que le estaban destrozando el estómago y deseaba que el otro no contestara pero lo hizo. Debía decir algo, no podía escapar y trancar ya que lo había llamado pero la voz no le salía.

-Taeil...

-Déjame hablar – respiró profundo – Eso que me dijiste ¿De verdad es lo que quieres?

-S-Sí pero si no quieres no importa, te entiendo. Perdona si te molestó que te lo dijera pero es lo que siento.

-Yo...Yo también estuve pensando mucho desde que nos besamos el otro día y...-suspiró -...Quiero lo mismo que tú.

-¿En serio?

-Sí pero sólo una vez y después nos olvidamos de eso. Nadie puede saberlo.

-Por supuesto, nadie... ¿Pero cuándo? ¿Te parece mañana?

-Uhmm, sí claro, está bien. Mientras más rápido mejor, ya salimos de eso...Entonces nos vemos mañana, adiós – trancó, no quería seguir hablando sobre el tema y esperar a mañana para ver qué pasaba.

Taeil apagó el teléfono y se acostó mirando el techo, pensando en que si lo que había hecho fue buena idea. De todas formas aún no pasaba nada y podía consultarlo con la almohada durante esa noche y así ver si al día siguiente opinaba de otra manera y desistía de esa loca idea. Sin embargo no quería seguir pensando sobre eso, lo ponía demasiado ansioso y no quería dejar de dormir por esa razón así que intentó poner su mente en blanco escuchando algo de música para que lo distrajera y pudiera conciliar el sueño.

Al día siguiente, cuando el sol ya había salido por completo e iluminaba la tranquila mañana, Taeil seguía tendido en su cama con la sábana revuelta casi en el suelo y su cuerpo extendido sobre todo el colchón, estaba demasiado cómodo para levantarse aunque ya sabía que había amanecido. Aún sus ojos no se despegaban y agradecía que su madre no lo mandara a levantarse porque era tarde pero de pronto sintió algo húmedo en su cara y se revolvió cambiando de posición sabiendo que era su perrita que lo despertaba.

-Happy, basta – decía somnoliento aún sin abrir los ojos. Happy se pasó hacia el otro lado de la cama y Taeil la abrazó como si fuese un peluche para dormir con ella. Su otro perro, Kiko, entonces entró, ladró una vez y también se subió a la cama –Ay, está bien, ya me levantó.

Heart BreakerzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora