Heart Breakerz

Capítulo 2

Anuncios de alquiler de apartamento y habitaciones habían a montón, esos primeros Taeil los descartó porque su presupuesto no era tanto así que sólo buscaba cuartos en pensiones o de alguien que buscaba un compañero; idea que no le agradaba mucho porque no sabía con qué clase de gente se toparía. Tenía un montón de periódicos desplegados sobre la cama y enumeraba las posibles opciones pero al llamar algunos le decían que ya los cuartos habían sido ocupados o el precio no se ajustaba a su bolsillo. Tenía que ser realista, no tenía dinero más que para gastos personales diarios y si quería buscar un lugar debía pedir prestado a sus padres pero eso era lo que Taeil menos quería; deseaba hacer todo por su cuenta como el adulto independiente que decidió ser al irse de casa.

-Ya llegué – anunció Jaehyo al entrar a su habitación - ¿Aún sigues viendo los periódicos? ¿Encontraste algo?

-No – respondió con fastidio. Resopló – No tengo trabajo y lo que tengo de dinero en la cuenta es muy poco como para alquilar hasta el lugar más barato.

-Taeil, sabes que puedes quedarte aquí.

-Si vivieras solo lo haría y te ayudaría con la renta, cuando encontrase un trabajo, pero me da pena con tus padres.

-A ellos no les importa, tú les agradas mucho, aunque al principio pensaron que eras una mala influencia y un drogadicto – rió en silencio.

-Ahora no les molesta pero después de un tiempo no van a querer que siga aquí y los entiendo, es su casa y necesitan su privacidad, yo soy un arrimado.

-No lo eres – posó su mano en el hombro de Taeil – Pero voy a ayudarte a buscar un buen lugar y también un trabajo, si no, ya sabes a dónde puedes ir.

-Creo que a la final terminaré arrastrándome a mi casa y mis padres me dirán "¿Viste que no te podías mantener solo? Te lo advertimos y no nos hiciste caso" - dijo imitando la voz de su mamá- Voy a intentar encontrar algo y si no, no me quedará de otra que volver a mi casa.

Aunque el dinero no hace la felicidad, sí ayuda mucho y eso es lo que Taeil necesitaba en ese momento así que al día siguiente se dedicó a buscar algún lugar en donde solicitaran empleados ya fuera algún restaurante, tienda de conveniencia, supermercado, etc. Se paseó por las calles cercanas a la urbanización donde vive Jaehyo y más allá pero ningún local tenía algún cartel en su fachada en donde anunciaran que buscaban a alguien para trabajar; siempre suele verlos pero cuando los necesita, no hay. Apenas era el primer día buscando y ya estaba perdiendo las esperanzas de conseguir un empleo que le diera para reunir lo suficiente para alquilar algún cuarto o mejor aún, un apartamento; todavía quedaban muchas opciones en otros distritos y en centros comerciales pero todo lo que le estaba pasando lo tenía tan estresado que no tenía ganas de hacer nada. Entre el renunciar, ser botado de la pensión y encontrarse con la persona que menos quería ver después de tantos años, había tenido la peor semana en años. Sólo se le ocurría que alguien le lanzó un mal de ojo para que tuviera tan mala suerte en tan pocos días.

Dejó de buscar y sólo se dedicó a pasear por delante de las vitrinas de los locales como un vagabundo, así se sentía sin trabajo ni hogar propio y se detuvo en una tienda de discos en la cual más que todo vendían antigüedades; discos de bandas del siglo pasado y la mayoría de vinilo, había muchos estantes con una gran colección y para cualquier amante de la música ese sería el paraíso. A Taeil le llamó mucho la atención el lugar y se sintió como hace años atrás cuando adoraba la música rock como si fuese su religión y hasta tenía grandes colecciones de sus artistas favoritos. Sus gustos habían cambiado mucho con el tiempo y se sentía un tanto decepcionado haber dejado todo eso atrás.

-¿Buscas algo en particular? - le preguntó un empleado a Taeil mientras éste revisaba los discos en un estante.

-No gracias, sólo estoy viendo - dijo sin mirarlo. Sentía la mirada del muchacho aún clavada en él y volteó a verlo; su mala racha de la semana no acababa al encontrarse con uno de los amigos de Ji Hoon, a aquel que besó, específicamente - Eres tú, no recuerdo tu nombre.