La lluvia seguía cayendo de igual manera, no había intensificado ni disminuido pero no debería tardar en parar. Ji Hoon y Taeil se dieron cuenta que no era una buena idea pasar mucho tiempo bajo el agua por lo que buscaron refugio en la entrada del subterráneo- cerrado a esa hora- y aguardaron a que el clima mejorara. Recostados en la pared, empapados de pies a cabezas, ninguno decía ninguna palabra, Ji Hoon miraba sus botas de combate salpicadas de gotas de agua y Taeil tenía su vista fija en la lluvia. Ambos acababan de confesar algo muy importante, no tuvieron miedo y sin vacilar lo dijeron pero después de que hubiese pasado todo, venía la vergüenza.
¿Cuántas veces no se gritaron, insultaron o dijeron a ellos mismos que todo lo que alguna vez tuvieron era pasado y no había ningún sentimiento guardado esperando por salir en algún momento? ¿Cuántas veces no fueron las personas más infantiles y orgullosas sólo para no aceptar lo que de verdad sentían? Todo simplemente por un miedo injustificado que ya habían dejado atrás hace unos minutos.
-¿No piensa escampar nunca? – preguntó Taeil – Por lo menos ya no truena.
Disimuladamente, Taeil miró a su lado a Ji Hoon y al éste levantar la mirada, el mayor volvió su vista al exterior. Pero ya no podían quedarse todo el tiempo sin decir nada y hacer como si nada sucedió, alguno de los dos debía decir alguna cosa y ese fue Ji Hoon quien por fin habló.
-¿Es verdad lo que sientes? – preguntó Ji Hoon. Taeil lo miró en silencio –Sobre que me necesitas y me quieres.
-¿Y es verdad que me quieres?
Ji Hoon mordió levemente su labio inferior y bajando la mirada asintió con la cabeza.
-Entonces pensamos igual – dijo Taeil - ¿Por qué pasó esto?
-Porque nuestros sentimientos nunca murieron. Sólo los enterramos para escapar del dolor y del hecho de que no estuviéramos juntos. Intentábamos protegernos y por eso actuamos como un par de idiotas inmaduros.
-Es cierto eso que dicen que cuando dos personas pelean es porque se gustan. El pelear es sólo una forma de ocultar lo que se siente porque se tiene miedo a decirlo.
Ji Hoon asintió de acuerdo y sonrió levemente. Se separó de la pared para ponerse delante de Taeil y lo observó en silencio con ternura.
-¿Por qué me miras tanto? – le preguntó Taeil, incómodo.
-Por nada. Es que tanto tiempo te miré con resentimiento que no podía apreciar bien lo guapo que eres.
-Cállate, yo no soy guapo.
-A mis ojos lo eres, siempre lo has sido.
-No digas tonterías – dijo casi en un murmuro y volteó la cara para esconder su timidez.
Ji Hoon lo tomó del mentón y suavemente volteó su cara de nuevo al frente. Con su pulgar, acarició sutilmente los labios de Taeil y se acercó a besarlo pero el chico quitó el rostro.
-No lo hagas – dijo Taeil.
-¿Por qué?
-Porque no – ni él mismo sabía qué explicar porqué no quería que lo besara. Simplemente eran nervios.
Ji Hoon tomó las manos de Taeil, haciendo que rodeara su cintura con sus brazos y éste lo miró con sus pequeños ojos confundidos. Con delicadeza, el pelirrojo tomó con sus manos y acarició con sus pulgares el rostro del otro; seguidamente se inclinó hacia adelante y rozó los pequeños labios de Taeil, buscando sentir su textura sin prisa alguna, el simple hecho de estar así le agradaba. Atrapó los labios del mayor entre los suyos en un suave movimiento y fue correspondido de inmediato. A pesar de que el corazón de ambos retumbaba como un tambor en sus pechos, una sensación cálida de felicidad los recorría de pies a cabezas.
Taeil apretó más el abrazo, acercando más a Ji Hoon hacia él y enterraba sus dedos en la chaqueta de mezclilla del alto. De entre sus párpados cerrados, lágrimas que se formaban comenzaban a escaparse y caían como la lluvia que poco a poco disminuía en el exterior. Ji Hoon sintió la humedad en sus dedos y se separó de Taeil que seguía con los ojos cerrados y sus mejillas empapadas.
-Taeil ¿Por qué lloras?
Taeil abrió sus vidriosos ojos.
-Lo lamento tanto – dijo Taeil sollozando– Siento no haber sido un buen novio en el pasado y de ser una persona fría. No me di cuenta que mi personalidad arruinaría lo que teníamos, lo siento.
-No, no digas eso. El que debe disculparse soy yo, aún sabiendo que mi actitud tan cariñosa no te gustaba, yo seguía siendo así y te abrumaba.
-Ambos tenemos personalidades bastante particulares. Somos tan diferentes.
-Pero sabes lo que dicen de que los opuestos se atraen – sonrió y secó las mejillas de Taeil – Nunca te había visto llorar así, no vuelvas a hacerlo.
-Lo hice suficiente en el pasado cuando terminamos. No soy un insensible como muchos creerán y también sufrí bastante a pesar de que actué como si no me importara. Cuando me di cuenta que ya no estábamos juntos sentí un enorme vacío. Me hacías mucha falta pero mi orgullo no me permitió buscarte – suspiró – Me hiciste mucho daño al haber desconfiado de mí. Yo sólo te amaba a ti y no tenía ojos para nadie más pero tú te empeñaste en crear una fantasía donde yo te engañaba con Jaehyo.
-¿Ustedes nunca tuvieron nada?
-¡Claro que no! Por Dios ¿Hasta ahora te sigues creyendo eso? Entre nosotros jamás pudo o podría suceder algo, él es hetero, quizás la persona más hetero que podrás conocer. Sin ninguna razón lo arrastraste a nuestra relación cuando él nunca tuvo nada que ver.
-Entonces supongo que todo fue mi culpa. Lo lamento.
-Fue culpa de ambos que no nos comportamos como adultos – miró hacia afuera – Ya escampó – se asomó a la salida y sacó la mano para ver si no seguían cayendo gotas – Ya podemos irnos.
-Te llevo a casa – dijo Ji Hoon.
Los chicos fueron hasta la calle donde Ji Hoon vive para buscar el auto que su dueño había dejado mal estacionado después de que Ji Ho lo hizo detenerse. Cuando pasaron por el parque, Ji Hoon se preguntó qué tan mal estaría su amigo después de confesar aquello que lo tomó por sorpresa; sabía que llamarlo en ese momento no sería una buena idea porque seguro no querría hablar así que esperaría a verlo al día siguiente en el trabajo.
Ji Hoon llevó a Taeil rápidamente a su casa y al regresar a su departamento lo primero que hizo fue buscar aquella caja de zapatos en su armario. Había estado pensando todo el camino sobre aquello que guardaba allí, aquella fotografía instantánea que sobrevivió a diferencia de otra que terminó viajando en una bolsa por el bajante de la basura. La otra era la que más le gustaba ya que mostraba la linda, tímida pero sincera sonrisa de Taeil pero la otra también era muy graciosa por la mueca de disgusto del mayor.
Halló la foto y sonrió al verla; se lanzó de espalda a su cama manteniendo la fotografía en alto y sus ojos en ella. Ahora recordaba aquel momento con mucho cariño en vez de tristeza añorando los buenos momentos que pasó con Taeil. Se sentía muy tranquilo por haber dicho esas sencillas palabras hace un rato bajo la lluvia y ya cualquier pizca de rencor había desaparecido por completo.
Guardó la fotografía en la gaveta de su mesa de noche y se acomodó abrazando una de sus almohadas. Cerró los ojos para dormir pero enseguida los abrió y pegó un brinco de la cama para buscar su teléfono y enviarle sólo un mensaje de buenas noches a Taeil. No le contestó pero pensó que tan sólo fue porque ya se había dormido.
-Diablos- maldijo Taeil por lo bajo al ver que su teléfono mojado por la lluvia se había dañado.
-¿Qué pasó? - preguntó la hermana de Taeil al asomarse a su cuarto.
-Se mojó y ya no enciende - contestó y lo lanzó a un lado en la cama - ¿Qué quieres?
-¿Dónde estabas? No creo eso de que fuiste a ver a Jaehyo, es tarde para eso.
-¿A dónde más iría? Me dijo que lo ayudara con algo sobre una cita que tendrá y al regreso la lluvia me agarró.
La chica se sentó en la cama frente a su hermano y entrecerró los ojos regalándole una incrédula mirada. Taeil la evadía mirando a su alrededor y sabía que su hermana lo seguía observando. Ya estaba incómodo.
-Taeil...
-¡Ay! ¿Qué quieres?
-Cuéntame qué pasa.
Taeil resopló ya resignado a contar la verdad. Cerró la puerta que su hermana había dejado abierta para que nadie escuchara.
-Prométeme que no le dirá esto a nadie, mucho menos a mamá y papá - dijo Taeil.
-¿Qué hiciste? - se cruzó de brazos.
-¿Te acuerdas de aquel chico que fue mi novio?
-Claro, ese idiota de Pyo Ji Hoon que te rompió el corazón. Tan bueno que se veía y resultó ser un patán.
-Sí es bueno, es sólo que es un poco tonto. Él siempre me quiso - sonrió.
-¿Por qué hablas de él de repente? Ya han sido muchos años desde la última vez que lo viste.
-Lo vi hace no mucho. En aquel concierto al que fui con Jaehyo resultó que Ji Hoon era el vocalista de la banda y cuando me mudé al departamento, él era mi vecino.
-¿Era tu vecino? - se sorprendió - Pobre de ti teniéndolo que ver todos los días, ya entiendo por qué te fuiste de allí.
-Sí, fue bastante molesto y por eso me fui pero...- hizo un pausa -...Algo sucedió y me di cuenta de que aún lo quiero y hoy cuando salí fue para buscarlo y decírselo.
-¿¡Qué!? ¿Te volviste loco? ¿O estás enfermo? - le tomó la temperatura con la mano.
-Sí, pero más loco fui el haber dejado que todo se arruinara en el pasado. Ambos fuimos unos idiotas, ambos cometimos errores y la culpa fue de los dos pero nuestros sentimientos nunca se esfumaron y él siente lo mismo que yo.
-Él te acusó injustamente de que le fuiste infiel. Si de verdad te hubiese amado tanto hubiera confiado en ti.
-Sólo tenía miedo a perderme.
-¿Y qué buscabas con decirle que aún lo quieres? ¿Quieres volver con él acaso?
-Uhmm, no realmente. Sólo quería sincerarme, eso me hizo sentir mejor.
-¿Pero te gustaría que volviera a haber algo entre ustedes dos?
-Bueno...
Antes de que Taeil pudiera decir algo más, su hermana le dio un coscorrón en la cabeza.
-¡Ouch! - se quejó Taeil con molestia -¿¡Por qué me golpeas!? Me causarás una contusión - dijo sobándose la cabeza.
-No seas exagerado. Y te golpeo porque ya puedo ver tus intenciones de querer tener algo con Ji Hoon de nuevo y eso no puede pasar. Él te hizo mucho daño, no seas masoquista.
-Él es bueno y ya es más maduro, no volvería a actuar como lo hizo hace cuatro años.
-¿Quién te lo asegura?...No vayas a volver con él, búscate a alguien mejor - se levantó para irse.
-No vayas a decir nada.
-Por supuesto que no, no les causaré un disgusto a mamá y papá.
Volver a tener una relación era algo que Taeil no había contemplado, sólo quiso sacar todo lo que sentía al decirle al chico que aún lo quiere y eso no significa que quiera tener algo con él. Sin embargo dijo algo más "Te necesito" y eso sí se interpretaría como si quisiera estar con él. Ahora Taeil se sentía bastante estúpido por haber dicho eso porque aunque sea verdad que le hace falta Ji Hoon, no precisamente lo dijo con la intención de que regresaran. Esperaba que Ji Hoon no lo hubiese entendido así.
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Cuando los padres de Min Hyuk partieron temprano por la mañana para ir a sus respectivos trabajos, el chico no perdió el tiempo para irse al garaje y practicar con su batería. Hace un tiempo no hubiese podido hacer eso porque molestaría a los vecinos pero amaba las paredes aislantes que tenía ahora la cochera de la cual no salía casi sonido a la calle y podía golpear los tambores y platillos con la fuerza que quisiera. La banda no tendría ningún concierto en los días venideros pero a Min Hyuk siempre le gustaba practicar para cada día mejorar más y también eso liberaba su estrés aunque en ese momento no tenía.
En medio de la práctica de una de las canciones más recientes, se detuvo al haber escuchado el timbre de la casa y fue a atender. A quien vio al otro lado de la puerta fue a un ojeroso y desaliñado Ji Ho cuya cara parecía la de un alma en pena.
-¿Puedo pasar? - preguntó Ji Ho débilmente.
-Claro - Min Hyuk se hizo a un lado para que Ji Ho entrara.
-Pensé que no querrías verme porque estás decepcionado de mí por lo que hice.
-Sí, lo estoy. Que te guste Ji Hoon no te da el derecho de celarlo y andar revisando su teléfono.
-¿Cómo sabes eso? – frunció el ceño, extrañado.
-Ay Ji Ho, es muy obvio, Yu Kwon y yo lo sabemos desde hace tiempo pero Ji Hoon es tan tonto que ni se dio cuenta.
-Ya no hace falta que se dé cuenta - caminó al recibo y se dejó caer en el sofá -Anoche fui a buscarlo y se lo dije.
-¿Y qué dijo él?
-Él sólo me ve como un amigo. Aún quiere a Taeil - suspiró con desgano - Durante toda la noche estuve pensando que si se lo hubiese dicho antes de que Taeil apareciera las cosas serían diferentes pero no es así, igual él hubiese seguido viéndome como su amigo ¿Alguna vez te ha pasado algo así?
-Un par de veces - se sentó a su lado - En la escuela me le confesé a una chica y me dijo que sólo me veía como su amigo y años después me gustaba una vecina y también me rechazó.
-No me contaste sobre eso.
-No me gusta contar eso, me da algo de vergüenza que sepan que fui rechazado pero eso siempre le pasa a todos alguna vez, son raras las veces cuando dos personas se corresponden.
-Se siente horrible ser rechazado porque nunca antes me había gustado alguien de verdad, con las que he estado ha sido sólo cosa de una noche pero esto es diferente. Y ahora que Ji Hoon lo sabe, nuestra relación será incomoda. Era lo que no quería, echar a perder nuestra amistad.
-Ahorita las cosas estarán bastante tensas pero luego se superará y todo volverá a ser como antes - aseguró animando a Ji Ho.
Ji Ho se quedó en casa de su amigo tan sólo escuchándolo practicar con la batería pero más que hacer eso estaba metido en sus propios pensamientos. Min Hyuk le sugirió tocar un poco para liberar sus preocupaciones pero apenas comenzó a golpear los tambores, le quitó los palillos porque no sabía cómo tocar una batería y no quería que rompiera algo con la fuerza descontrolada con la que golpeaba. Ji Ho se fue cuando fue la hora de ir al trabajo pero sabía que vería a Ji Hoon allí y no sabía cómo debía actuar ante él. Cuando llegó, vio de lejos al pelirrojo entrar a la tienda y luego de armarse de valor, entró él también y saludó a su jefe más no a su amigo. Inmediatamente se puso a organizar unas cosas en silencio.
Ji Hoon al otro lado de la tienda, miraba a Ji Ho queriendo hablar con él tranquilamente para dejar claro lo de la noche anterior y que el estar en un mismo lugar no fuera incómodo pero no sabía qué decirle.
El resto del día fue lo mismo, los chicos sólo se dedicaban a atender a los clientes y se mantenían alejados uno del otro, Ji Hoon en el área de los discos y Ji Ho sentado tras un mostrador en el área de los instrumentos que también venden. Por su parte, el jefe se daba cuenta que algo no andaba bien entre ellos dos.
-Ji Hoon - el jefe lo llamó para que se acercara a la caja - ¿Qué sucede entre Ji Ho y tú? Desde que llegaron no se han dirigido la palabra.
-Tuvimos un pequeño contratiempo.
-No se ve tan pequeño. Ustedes son muy buenos amigos y ni siquiera un hola se dijeron cuando llegaron.
-Es algo complicado.
-Pues deben hablarlo para resolverlo, no es bueno que estén así.
-Lo sé.
Aprovechando que no había clientes en ese momento, Ji Hoon se acercó hasta donde estaba Ji Ho, éste lo vio de reojo llegar pero lo ignoró.
-Ji Ho, tenemos que hablar.
-Sólo olvídalo - respondió Ji Ho sin mirarlo - Haz como si nada pasó, como si no te dije nada.
-No puedo ignorarlo. Eres mi amigo y no quiero que sufras.
-Sé que estás preocupado pero no tienes por qué estarlo - lo miró y sonrió levemente - Yo estaré bien y quiero que todo siga igual. No quiero que nuestra amistad se vuelva incomoda por esto.
-Pero siempre estamos juntos, aquí en el trabajo y en la banda. El verme todos los días será difícil para ti.
-Ya estoy acostumbrado a eso durante estos años, he tenido que soportar verte tan cerca pero tan lejos de mí y seguirá siendo así. No será complicado. Sólo te pido que sigas siendo igual conmigo y así no me sentiré incómodo.
-Quisiera que de verdad estés bien pero sé que no será así y esconderás lo que realmente sientes.
-Qué bien me conoces - rió para sí y tomó su teléfono al éste sonar -¡Oh! - se levantó - Es el productor.
-¡Atiéndele, atiéndele!
-¿Hola? Sí...Sí- sonrió ampliamente -¡Claro, por supuesto! Estaremos allá, muchas gracias - colgó - ¡Quiere vernos!
-¿Será que nos darán una oportunidad?
-Esperemos que sí. Debo avisarles a los demás.
La llamada que tanto habían esperado por fin había llegado, no sabían si sería para informarles que les darían una oportunidad y los contratarían en la compañía o si era para todo lo contrario pero todos estaban esperanzados porque fuera lo primero. Han trabajado tanto, logrando éxito por su cuenta en los pequeños lugares donde se presentan y ahora podrían estar a un pasó de algo mayor. Heart Breakerz podría ser pronto reconocida en todo el país.
Ji Hoon estaba tan emocionado que hasta le envió un mensaje a Taeil dándole la noticia pero el chico no le contestó. Pensó que tal vez no lo hizo porque estaba ocupado con su trabajo pero aún en la noche, no recibió respuesta por parte de él y ya tuvo bastante tiempo para ver su mensaje.
-¿Qué le habrá pasado? - se preguntó Ji Hoon dentro de su auto, ya estacionado en el estacionamiento de su edificio -¿Acaso me está evadiendo?
Pensó qué pasaría y ya le preocupaba por lo que llamó a Taeil y salió la contestadora. Eso fue lo que necesitó para encender el motor y conducir hasta el restaurante de los Lee ya que aún a esa hora seguía abierto. No estaría tranquilo hasta saber qué pasaba.
El chico llegó al restaurante y sabía que a los padres de Taeil no les iba a gustar verlo allí por lo que esperó a que salieran, de todas formas cerrarían en unos minutos. Vio a Taeil salir, llevando con él una bolsa de basura para dejar en un contenedor y antes de que alguno de sus padres se asomara, tomó al chico del brazo y lo llevó con él a un callejón.
-¿¡Qué haces!? - preguntó Taeil a la defensiva por no saber quién lo había arrastrado hasta el callejón - Ah, eres tú ¿Por qué traes esa gorra? ¿Acaso te escondes?
-No quiero que tus padres me vean. Deben odiarme.
-Sí... ¿Y qué haces aquí?
-Te envíe un mensaje más temprano y no me contestaste.
-Es que se dañó mi teléfono. Anoche se mojó en la lluvia pero de igual forma ya necesitaba otro, ese no estaba funcionando bien.
-Ya veo. Pensé que me evitabas, que estabas inseguro por lo de anoche.
-No, claro que no...¿Pero qué querías decirme?
-Quería decirte que el productor con el que nos vimos nos llamó. Quizás quieran contratarnos.
-¡Vaya! ¡Qué bien! Los felicito.
-Gracias, aunque aún no sabemos si sea para eso pero esperemos que sí.
Se hizo un silencio entre los dos hasta que se escuchó la voz de la madre de Taeil llamar a su hijo.
-Debo volver - dijo Taeil - Buenas noches.
-Igualmente.
Taeil caminó hasta la salida del callejón pero antes de irse, Ji Hoon lo siguió y se puso en su camino. No le dijo nada, sólo lo abrazó, lo cual tomó a Taeil por sorpresa pero abrazó al pelirrojo de vuelta.
-Cuándo tengas un nuevo teléfono me avisas - le pidió Ji Hoon.
-Sí.
Se separaron y Taeil volvió con su familia al restaurante. Ji Hoon se apresuró y montó su auto para marcharse a casa.
Al día siguiente temprano, los muchachos de la banda fueron hasta la compañía para la cita que tenían con el productor. Los hicieron pasar a una oficina y allí esperaron al hombre que no tardó en aparecerse. Todos estaban muy nerviosos por lo que tuviera que decirles pero también muy esperanzados porque fueran buenas noticias.
-Me reuní con el director general para hablarles sobre ustedes y mostrarle su material, lo discutimos y pensamos por varios días porque como deben saber, la industria musical de éste país tiene más cabida para el pop y muy pocos son los grupos de rock que existen y que son reconocidos. Consideramos si el tenerlos con nosotros podría ser una ganancia o una pérdida ya que no muchos disfrutan del género aquí pero pensamos ¿Por qué limitarnos a Corea? En Japón el rock es bien recibido y en América también, aunque ya sería más complejo llegar allá, eso depende del éxito que tengan.
-Señor ¿Todo esto que nos dice significa que nos darán un contrato? - preguntó Ji Ho.
-Eso es correcto - el hombre buscó una carpeta en el escritorio y sacó unas hojas - Aquí están los contratos, sólo deben leerlos y firmar si están de acuerdo.
Los chicos asombrados se miraron entre sí, no podían creer lo que estaba pasando y estaban entre felices y nerviosos porque ya no serían una banda underground que se presenta en pequeños clubes con un público reducido, ahora estarían bajo el cuidado de una compañía, sacarían discos, promocionarían yendo a programas, saldrían en revistas y harían conciertos en grande. Parecía un sueño, Yu Kwon hasta se pellizcó para asegurarse de que no estaba durmiendo. Tantos años juntos, haciendo la música que aman y ahora estaban teniendo la oportunidad que merecían.
Sin vacilar, cada uno tomó los contratos y lo leyeron atentamente para saber qué firmarían. Todo se veía bien, no había nada extraño que los hiciera dudar para firmar pero Ji Hoon se detuvo n un punto que llamó su atención.
-¿No podemos tener una relación? - preguntó el chico.
-Eso sería por los primeros años. Deben enfocarse plenamente en la banda sin nada que los distraiga hasta que consigan suficiente éxito; por su juventud y buen aspecto, también tendrán muchas fanáticas femeninas que los verán como "los amores de su vida" - hizo comillas con sus dedos - Y se decepcionarían si sus ídolos salen con alguien.
-Eso es estúpido - dijo Min Hyuk.
-Así son la mayoría de las fanáticas y no sé por qué pero han habido varios ídolos que pierden fans sólo por tener novia.
- Ni que fuera un delito - dijo Ji Hoon.
-Por supuesto, si ya tienen una relación no le vamos a decir que la terminen, eso aplica para después que firmen ¿Alguno tiene novia?
Todos negaron.
-¿Y tienen a alguien que les gusta y piensan tener una relación?
Ji Ho miró de reojo a Ji Hoon que lucía bastante preocupado por el tema y supo que debía de estar pensando en Taeil. No podía creer que de verdad aún sintiera algo por él y hasta estuviera considerando en revivir su relación del pasado porque de no ser así, no estaría preocupado por ese punto del contrato.
-No- respondió por fin Ji Hoon - Todo está bien en el contrato, deberíamos firmarlo.
-¡Por supuesto! - exclamó Kyung animado.
Después de pensarlo por un momento, para estar seguros que la vida de famoso es lo que de verdad desean sabiendo que deberán trabajar muy duro y no tendrán muchas libertades, tomaron la pluma y firmaron. No podían perder esa oportunidad que le estaban dando, si lo hacían serían bastante tontos. Ahora tenían que esperar y ver cómo sería todo y lo manejarían de la mejor forma posible para poner el nombre de Heart Breakerz en alto.
-Deberíamos ir a celebrar - propuso Yu Kwon.
-Debemos regresar al trabajo - dijo Ji Ho.
-Entonces a la noche.
-Mejor dejémoslo para el sábado.
-Está bien - Yu Kwon suspiró profundo - Aún no lo creo ¡Seremos famosos!
-Yo apenas acabo de entrar y estoy muy emocionado, me imagino que para ustedes debe ser aún mejor - dijo Kyung.
-Hemos trabajado muy duro y por fin da frutos - dijo Ji Ho satisfecho.
-Oigan, y cambiando el tema...- habló Yu Kwon -... ¿Cómo están ustedes dos después de lo de aquella noche? - les preguntó a Ji Ho y Ji Hoon.
Yu Kwon fue muy directo y Ji Hoon y Ji Ho estaban tan emocionados por lo del contrato que se habían olvidado de aquel asunto y no supieron qué decir. Realmente querían ignorar lo ocurrido y sólo pensar en lo bueno que les estaba pasando pero como siempre Yu Kwon no podía mantener la boca cerrada.
-¿Entonces? - Yu Kwon insistía - Min Hyuk me dijo que Ji Ho se te confesó - le dijo a Ji Hoon.
-Yu Kwon - Min Hyuk apretó las palabras y le peló los ojos - Que imprudente eres, siempre.
-¿Cómo es eso que Ji Ho se le confesó a Ji Hoon? - preguntó Kyung confundido.
Ji Ho estaba demasiado incómodo, si ya era un problema para él tener que cargar con sus sentimientos solo, más lo era que otros hablaran sobre eso tan libremente. No quería que nadie se metiera en su vida y le recordaran el rechazo por parte de Ji Hoon, quería intentar superarlo para seguir teniendo una relación cómoda con su amigo.
-Mejor váyanse - les dijo Min Hyuk a Ji Ho y Ji Hoon y estos se fueron. Se volvió hacia Yu Kwon y se cruzó de brazos - Sabes, a veces lo que provoca es darte un golpe por esa enorme bocota ¿No te das cuenta que Ji Ho sufre y que su situación con Ji Hoon ahora es incomoda?
-Los vi muy bien, pensé que ya habían resuelto todo.
-Pues es lo que intentan y siempre tienes que salir tú a arruinarlo todo.
-¿Cómo que arruinarlo todo? Hablas como si fuera un imbécil al que no le importa sus amigos.
-A veces eso parece, como cuando te la pasabas con tus insinuaciones sobre que a Ji Ho le gusta Ji Hoon. Hubiese sido por ti y se lo decías directamente.
-¿¡Por qué me tratas así!? - golpeó el suelo con su pie.
-No hagas berrinche.
-Oigan, no vayan a pelear - intervino Kyung - Miren que acabamos de firmar un importante contrato y debemos estar más unidos que nunca.
Yu Kwon se fue molesto a zancadas, maldiciendo por lo bajo.
-¿Qué fue eso? - preguntó Kyung - Yu Kwon de verdad que es bastante sensible, no seas así con él.
-Desde que lo conozco siempre ha sido imprudente y lanzado y le he enseñado a que sea más cuidadoso con lo que dice y hace pero es muy terco, aún actúa como un adolescente -suspiró -Por eso le pasa lo que le pasa.
-¿Qué cosa?
-Uhmm, nada - pasó un brazo por los hombros de Kyung -Ven, vayamos a comer algo.
-Aún es temprano.
-No importa, tengo hambre.
Yu Kwon pateaba todo lo que se atravesaba, piedras, chapas de botellas, hasta una bolsa que se le quedó enredada en el pie y con rabia se la quitó, suerte que no había nadie alrededor para ver aquella escena. Se detuvo recostándose en un edificio y resopló hastiado. Estaba molesto por lo que Min Hyuk le había dicho pero más porque tenía razón, siempre ha sido muy imprudente y es algo que quiere arreglar pero simplemente no puede. Y eso que antes era muy callado, fue cuando comenzó con su etapa rebelde que se volvió de esa forma. Si nadie lo trataba bien ¿Por qué ser prudente con otros? Muchas veces se metió en peleas por su boca floja y no sólo con compañeros de la escuela o hasta gente en la calle sino con sus propios padres.
-Aló -contestó el teléfono cuando sonó - ¿El sábado? Pero dijeron la próxima semana...Bien, conseguiré el dinero para el sábado.
¿Dónde podía conseguir dinero? No podía pedirle a sus amigos porque sabía que le saldrían con un sermón, a su familia no era una opción. Tuvo una idea.
-Hola Jaehyo.
-Hola Yu Kwon ¿Por qué me llamas? Estoy trabajando.
-Será algo rápido ¿Será que podrías prestarme algo de dinero?
-¿Por qué no le pides a alguien más? Tú y yo no tenemos tanta confianza como para que me pidas eso.
-No puedo pedirle a mis amigos, de hecho, no deberían ni enterarse que estoy pidiendo. Serán sólo seiscientos mil wons.
-¿¡Sólo seiscientos mil wons!? Eso es mucho dinero, no voy a prestarte tal cantidad.
-Pero Jaehyo...
-No, lo siento, busca a alguien más que te preste. Adiós.
-Jae...Aish ¿Por qué me cuelga? -hizo un mohín - Diablos, estoy muerto.
De camino a la tienda de discos, Ji Hoon conducía en silencio mientras Ji Ho miraba por la ventana con un semblante serio.
-¿Todo bien? – Ji Hoon rompió el hielo.
-Sí, ya debería estar acostumbrado a como es Yu Kwon de salido. Todo está bien, contal que no me recuerden nada. Quiero sólo pensar en nuestro pronto futuro en la empresa.
-Hyung, siento mucho no poder corresponderte.
-Está bien, no quiero que te sientas mal. Lo superaré – sonrió – Y Ji Hoon ¿Qué hay entre tú y Taeil exactamente?
-No creo que debería hablar de eso contigo.
-Quiero saberlo ¿Cómo es que de pronto todo cambió entre ustedes?
-No lo sé – respondió simplemente.
-¿Y de verdad tenías pensado en volver a tener una relación con él?
-No he dicho eso.
-Pero fue el punto del contrato que más te interesó. No podrá haber nada entre ustedes y menos siendo hombres, imagina el escándalo. Aquí la gente no es de mente abierta.
-¿Y tú qué? Si yo te diera una oportunidad tampoco podríamos tener algo.
Ji Ho no dijo nada porque era cierto. Sería quizás un escándalo aún más grande que siendo de la misma banda tuvieran una relación, al menos de que nunca los descubrieran pero siempre hay un paparazzi escondido donde menos se lo imaginarían.
En el restaurante de los Lee, el trabajo estaba agitado como de costumbre pero peor fue para Taeil porque durante todo el día llegaron muchos pedidos a domicilio y ya había perdido la cuenta de cuántas veces había tenido que salir con la moto a llevar una entrega. Por la noche las cosas se aflojaron un poco y después de varios minutos, llegó una llamada. Prepararon la comida y la señora Lee se la entregó a su hijo junto con la dirección y éste al leerla sabía muy bien dónde era.
Al llegar al departamento cuyo dueño había pedido la comida, tocó el timbre y enseguida le abrieron.
-Hola Ji Hoon, aquí está tu pedido.
-Gracias – lo tomó y entregó el dinero.
-¿Pediste la comida sólo para verme? – se cruzó de brazos.
-Tu teléfono está dañado, es la única forma de contactarte. Pasa – se hizo a un lado.
-No puedo, debo regresar.
-Será un momento, quiero decirte algo.
Taeil dudó por unos segundos pero pasó.
-¿Qué quieres decir...? – pausó cuando vio la hoja que Ji Hoon le puso en frente - ¿Qué es?
-Es una copia del contrato con la compañía.
-¡Oh por Dios! ¡Se los dieron!
-¡Sí! – dijo sonriente - ¿No es genial?
-Claro, felicidades ¿Y cuándo comienzan?
-El próximo lunes y como ya estamos preparados y tenemos nuestras canciones, no demoraremos tanto para debutar en comparación a otros grupos que forman y deben entrenar primero.
-O sea que no faltaría mucho para que saquen su primer sencillo.
-Sí. La compañía al principio pensó que no podríamos encajar en ésta industria que es más que todo pop pero como ya estamos tan preparados, hacemos nuestras canciones y las producimos, no tendrán que invertir mucho en nosotros, eso es una ventaja para ellos.
-Qué bueno que todo les esté saliendo bien y ojalá continué así – dijo Taeil sinceramente – Bueno, ya debo irme.
-No te vayas aún, si tardas invéntale a tus padres que había tráfico.
-¿Y qué haré aquí, jugaremos cartas o algo?
-Acompáñame a comer – sacó los envases de la bolsa.
-Claro, ya decía yo que era mucha comida para uno. Está bien, me quedaré unos minutos.
Taeil no se quedaría a cenar propiamente los tallarines que Ji Hoon había pedido, sólo comería algunas cuantas carnes del otro plato que había ordenado y algo de vegetales salteados. Teniendo el teléfono de su madre que le prestó para poder comunicarse, le envió un mensaje a su hermana diciendo que había tráfico y que por eso se estaba demorando más de lo debido pero lo cierto es que estaba en el departamento de su ex novio al que su familia le agarró tanto rencor. Si se enteraban que se veían constantemente seguramente lo regañarían como ya hizo su hermana, pero no podrían saber qué tan lejos habían llegado.
-¿Y aún sigues fumando? – preguntó Taeil para hacer conversación.
-A veces.
-No lo hagas, es malo.
-No me moriré por fumarme un cigarrillo de vez en cuando.
-De todos modos no tiene nada de increíble hacerlo y ahora que serás famoso debes dar el ejemplo.
-Los rockeros no somos un ejemplo precisamente. Somos los rebeldes de la música.
-Como quieras – miró la hora – Ya tengo que irme – se levantó y Ji Hoon lo acompañó hasta la puerta.
-Antes de que te vayas quiero preguntarte algo. Ya que sabemos lo que sentimos el uno por el otro ¿Tú crees que podría haber algo entre nosotros de nuevo?
-¿Lo preguntas por lo que dije sobre que te necesito? Ignora eso, en realidad no es así.
-¿Entonces no hay posibilidad?
-Ji Hoon, lo nuestro terminó hace cuatro años. Una pareja que termina no vuelve a estar junta.
-Eso no es cierto, pasa muchas veces.
-¿Y tú quieres?
-No es como si tenga prisa, de todas formas no puedo, el contrato especifica que no podemos tener ninguna relación amorosa después de firmarlo. Según sería un escándalo.
-Así es la industria musical de éste país, lamentablemente. Y sólo imagínate si saben que eres gay.
-Sería peor – aseguró – Bien, ya puedes irte antes de que se te haga más tarde. Cuídate.
-Tú igual. Adiós.
¿De qué servía saber que se querían y gustaban aún? Igual no podría haber algo entre ellos debido al contrato de Ji Hoon pero aunque no lo tuviera, ambos estaban confundidos y no sabían si sería bueno comenzar algo de nuevo o no.
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-Wow, aún no creo que saldré en una cita con esa linda chica – dijo Jaehyo mirándose a un espejo mientras se arreglaba.
-¿En serio te pondrás una corbata? – le preguntó Taeil que estaba echado en la cama de su amigo.
-¿Es mucho?
-Sí. Pareces que irás al trabajo o alguna fiesta elegante.
Jaehyo se miró al espejo y era cierto, así que se quitó la corbata. Estaba nervioso y ni se deba cuenta cómo se estaba vistiendo. Esperaba no salir con zapatos diferentes.
-Oye Taeil ¿Y cómo están las cosas con Ji Hoon?
-Normal.
-¿Cómo normal? Estuvieron juntos la noche del cumpleaños de Kyung ¿Cómo pueden estar normal las cosas entre ustedes?
-Bueno, pasó algo más – se enderezó sentándose con sus piernas cruzadas- Lo fui a buscar y le dije lo que sentía, le dije que lo quiero.
-¿¡Qué!? ¿Cuándo pasó eso?
-Ya hace varios días.
-¿Y hasta ahora es que me lo dices? Que esté trabajando no quiere decir que no puedes hablar conmigo – se sentó en la cama - ¿Y qué dijo él?
-Que también me quiere – sonrió.
-Wow, que locura. Todo éste tiempo sintiendo eso pero sus orgullos no los dejaban aceptarlo. Ustedes dos son un caso serio de verdad ¿Pero él aún sigue creyendo que entre tú y yo hubo algo?
-No, creo que ya se convenció.
-A buena hora – meneó la cabeza en negación - ¿Pero y ahora qué? ¿Comenzarán a salir de nuevo?
-No, igual él no puede porque su contrato se lo prohíbe.
-Ah sí, Kyung me comentó sobre eso ¿Pero a ti te gustaría que hubiese algo otra vez?
-No lo sé. No sería fácil, mis padres lo odian y los suyos me odian, nos creerían locos si volvemos a salir de nuevo. Ambos somos adultos y podemos decidir por nuestra cuenta pero siempre la opinión de los padres importa.
-Te da miedo, eso es lo que es.
Taeil asintió débilmente. Quizás no era tanto miedo lo que tenía si no inseguridad por como las cosas pudieran salir si volvían a ser novios. Pero no tenía por qué preocuparse por eso, de todas formas a Ji Hoon y el resto de la banda se le tenía prohibido tener una relación amorosa.