Cuidado con lo que deseas Jau...

By luanpc

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Lauren ha estado deprimida por varias razones: Emma (su hija), Mike y Camila; así que Dinah y Normani decidid... More

"Laurence"
"Hola mamá, sorpresa!!"
"Bromance"
"Duetos"
"Me llamo Alexa"
"Laurence forever?"
"Lucy"
"Compromiso"
"Qué?!"
Nota :'(
"Casi... pero no"
"En marcha"
"Ya casi"
"Se acabó"
"La cita"
"Novios"
"Emma"
" Perdiendo la magia" (parte 1)
"Perdiendo la magia" (parte 2)
"Lauren"
"Misión: Reconquista"
"Failed"
"Segunda primera cita"
"Positivo Negativo"
"Prom"
"Los naipes dicen"
"Mike"
"NYADA"
"Baile de graduación"
"Emma 2"
"La vida en NY"
"Laurence 2.0"
Nota
"Sigue intentando"
"Cuidado con lo que deseas, Jauregui" FINAL
Nueva Historia
NUEVA ADAPTACION...
Dangerous to know and love

"De Carmen a la cama"

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By luanpc

CAPITULO 23

Me quito los lentes mientras bajo del auto, Dinah va a mi lado y Louis nos espera recargado en su automóvil con una sonrisa burlona en al rostro; no me gusta para nada, quisiera borrársela de un puñetazo, pero recuerdo que ya no tengo tanta fuerza como antes y no creo que le hiciera mucho daño.

-Así que Lauren Jauregui solicita mi ayuda-. Se para erguido y se pasa una mano por el cabello. Con toda sinceridad puedo soportar más a este idiota que a Austin.
-Eres el único con bastante influencia como para hacer que Carmen cambie de opinión. Tanto tú como yo sabemos que Camila merece estar en NYADA-. Asiente convencido de que tengo razón.
-Y se puede saber a qué se debe tanta ayuda para con Camila? Si bien recuerdo no perdías oportunidad para demostrarle tu desprecio-.
-Mis motivos fueron mucho más fuertes que los tuyos cuando la humillaste en el estacionamiento, eso te lo puedo asegurar-. Dinah sigue viéndonos discutir sin decir nada.
-Ah claro, porque tú estabas enamorada de ella, no?-. Se me escapa el alma del cuerpo y estoy pálida, cómo lo sabe?
-Cómo...?-. No puedo ni siquiera terminar la pregunta.

Voltea a ver a DJ y ésta se encoge de hombros.

-Tuve que decírselo, él pensaba que era una de tus bromas crueles-.
-Y con toda sinceridad lo creo ahora que te he visto defenderla cual leona-. Menea la cabeza y la agacha –Quién lo fuera a decir, Lauren Jauregui enamorada de una mujer, que ojo, no es cualquier mujer, sino Karla Camila Cabello, no puedo ni imaginar cómo se puso Austonto cuando se enteró... no espera, sí puedo imaginarlo y me lamento no haber estado ahí para verlo en vivo-. Sonrío, al menos nuestro aborrecimiento por Austin es mutuo.
-Descuida, aún no lo sabe, pero quizás podamos invitarte a ver su cara cuando se lo digamos-. Contesto y su sonrisa malvada me dice que le encanta la idea.

El viento que hace nos vuela el cabello y peleamos con él para mantenerlo lejos de nuestra cara, es molesto y decidimos entrar al café que está al otro lado del estacionamiento.

Camila no sabe que he hecho este viaje a Chicago, fue un viaje largo y cansado pero sé que vale la pena, tengo el presentimiento de que algo bueno vamos a sacar de esta travesía para interceptar a Carmen y rogarle, casi amenazarle con que vaya a las nacionales a ver a Camz cantar.

Cuando me preguntó a dónde iría con Dinah y por qué no la llevaba tuve que inventarle que iríamos a visitar a unos familiares de ella, que uno tenía cáncer y estaba muy mal. Yo sé que con esas cosas no se juega, pero fue lo primero que se me vino a la mente y creo que la dejé convencida.

-Bien, Carmen Tibedeaux está atendiendo audiciones en el conservatorio, según lo que me han informado terminará en una hora, por el momento no podemos hacer nada porque interrumpirla sería un error enorme, perderíamos cualquier punto de convencerla, sugiero que nos quedemos aquí y esperemos unos cuarenta y cinco minutos para luego ir y esperarla afuera del auditorio-. Louis levanta la mano y la mesera se acerca en seguida para tomar nuestra orden.
-Cómo vamos a convencerla?-. Pregunta Dinah.
-Recuerdan los videos que subía a YouTube?-. Cómo olvidarlos! Las dos asentimos –Bien, los tengo en el Ipad, la idea es que Carmen vea lo que es capaz de hacer esta mujer, el talento tan enorme que tiene y, con el nombre que tengo yo por haber estado en uno de los mejores coros de Miami entre otras cosas, se dará cuenta que si no lo hace, estará cometiendo una tontería-.
-No está mal el plan-. Digo –Quien fuera a pensar que Louis Tomlinson usa su cabecita para buenos planes-.
-Podría decir lo mismo de ti Jauregui, pero acomodarlo como: quien fuera a pensar que Lauren Jauregui tiene corazón, oh por dios!- Abre los ojos y finge sorpresa –No es un robot!-. Dinah se echa a reír, carcajada limpia, se recarga en el respaldo de la silla y echa la cabeza hacia atrás.
-Ustedes dos me divierten más que si estuviera viendo una grabación de toooooodas las veces que me he peleado con Lauren-. Volteamos a verla y le sonreímos, es verdad.
-Eso es porque mi inteligencia es mucho más grande que la tuya, ergo puedo ofender a Lauren con mayor soltura-. Dinah le avienta la servilleta de tela en la cara.
-Nadie usa la palabra ergo-. Contesto mientras siento el mantel en las yemas de mis dedos.
-Yo uso la palabra y apuesto a que no sabes ni lo que significa-.
-Si no lo supiera no te hubiera dicho que nadie la usa-.

Seguimos las discusiones por media hora más, entre tragos de café y mordidas de panecillos, escuchando sus planes cargados de ego, como si él fuera un dios, absurdo a veces pero otras tantas convincente.

Lo que tiene este hombre es que su narcisismo y su egocentrismo lo llevan a estar en donde está, bien puede ser un inútil para muchas cosas, pero el baile y el canto se le dan, por ello Camila lo "admira", porque es como su contraparte, podría decirse que ellos sí son como almas gemelas, claro que las almas gemelas no necesariamente tienen que estar juntas o entenderse en el modo amoroso, sino en el amistoso y, asumo que incluso éste ultimo funciona más.

Yo no podría decir que alguien es mi alma gemela, creo que no he tenido el placer de encontrarla, pero sin lugar a dudas, he encontrado a ese ser que me complementa, no tenemos muchas cosas en común, pero embona conmigo a la perfección y si ya lo hizo mientras era hombre entonces no hay más dudas de ello ahora que soy mujer, tal y como me quería.

Entre risas y demás suena mi celular, no es nadie más que Camila, mi novia (qué lindo es decirle 'mi novia', como que no me creo el hecho).

Me disculpo de la mesa y salgo a la acera.

-Hola hermosa- Digo.
-Hola novia-. Vuelve a maravillarme la palabra.
-A qué debo el honor de tu llamada?-. No puedo estarme quieta, bajo la mirada y veo una piedra cerca de mi pie, la pateo, rueda y choca contra el poste de la luz.
-Bueno, para preguntar cómo está el familiar de Dinah, también para ver si habían llegado con bien y saber cuándo regresas, ya quiero verte-. Me enternece esto último. Sin darme cuenta estoy sonriendo.
-Bueno sí, estamos bien, ningún altercado, el familiar de DJ, no sé, lo veremos en unos diez o cinco minutos y yo también tengo muchas, pero muchas ganas de verte-. Alguien dijo cursis? Porque están a la orden. Escucho un 'aw' al otro lado de la línea y apuesto a que ella también está sonriendo.
-A qué hora te tengo de vuelta entonces?-. Miro el reloj, es casi la una de la tarde.
-A media noche quizás; pero me parece muy tarde para vernos, no te regañan tus padres si paso a darte un beso a esa hora?-.
-Si es para besarme, lo dudo-. Su voz se escucha contenta y así mismo me pongo yo.
-Perfecto, entonces te marco cuando esté en tu puerta para que bajes por mí, a menos que quieras que suba a tu ventana, Julieta-. Se echa a reír.
-Bajo por ti, Romeo-.
-Perfecto-. Digo entre risas y volteo hacia el café donde veo que Louis y Dinah me hacen señas de que ya debo colgar –Preciosa, debo colgar, ya veremos a quien debemos ver-.
-De acuerdo, te veo en la noche entonces-.
-Sin dudarlo-.
-Bye Laur-.
-Hasta pronto-. Ya estoy adentro cuando cuelgo, le doy el último sorbo largo a mi vaso y me limpio el líquido con la servilleta, no me siento ya y saco el dinero para pagar la cuenta.

Vamos caminando a toda prisa al conservatorio que queda nada más y nada menos que en contra esquina del café, miro el reloj y me doy cuenta que vamos a buen tiempo.

-Ese es el auto de Carmen, así que no se ha ido-. Dice Louis y yo respiro con mayor soltura, temía que algo fuera a salir mal.
-Cómo lo sabes?-. Pregunta DJ.
-Baby, yo sé muchas cosas-. Voltea a verla y le guiña el ojo. Sabemos que no nos va a decir cómo lo conoce, pero tampoco le vamos a insistir.

Cuando entramos nos encontramos con un salón grande que es como la sala de espera antes de entrar al auditorio, tiene el piso pulido de color gris oscuro y brilla reflejando las cosas que hay a su alrededor, las paredes están forradas de madera color claro y huele un poco a incienso del que usan en la iglesia, se escuchan los acordes de un violín y alguien toca las mismas notas en un piano. Parece que es como un ensayo, pero no viene de la habitación donde se supone que está Carmen.

Nos sentamos en los sillones y no nos queda más que esperar.

No hemos dicho mucho porque estamos nerviosos y al menos a mí me están sudando las manos; Dinah en realidad es la más calmada de todas y está entretenida con su celular viendo su muro de Facebook y un poco de Twitter.

Louis está moviendo la pierna desesperadamente y sé que él también está preocupado por lo que pueda pasar ahora que salga Carmen del auditorio.

Parece que escucháramos los segundos moverse lentamente y retumbar en nuestros oídos como si hubieran incrementado miles de decibeles, así como cuando miras el reloj en una clase y te das cuenta que ha pasado taaaaan lento.

Finalmente se escucha que abren la puerta y los tres nos paramos en seguida, como si esperáramos en un hospital y estamos esperando que el doctor nos diga: todo ha salido con éxito.

Carmen nos mira, pero no sabe que es con ella con quien vamos, así que camina al contrario de nosotros.

-Señora Tibedeaux?-. Dice Louis captando su atención. Esta se detiene y lo mira de pies a cabeza, con esa mirada que pone cuando está inspeccionando algo. Trae un vestido que parece más bien una túnica de color morado y debajo un pantalón de vestir color negro.
-Si?-.
-Señora Tibedeaux- Repite –Me llamo Louis Tomlinson, he trabajado con Adrenalina Vocal y varios de sus integrantes han tenido el honor de audicionar para usted y quedar como alumnos en NYADA-.
-Llegue al punto joven Tomlinson-. La hostilidad de esta mujer es impresionante.
-Lo que sucede, Señora, es que hace unos días usted fue a Miami- Comienzo a decir y por su mirada sé que ya sabe hacia dónde vamos –Y estuvo presente cuando Karla Camila Cabello falló en su audición. Sabemos que cometió el error más grande, pero puedo asegurarle que usted cometerá uno enorme si no le brinda otra oportunidad, Louis, el Ipad-.

El hombre ya tenía los videos listos y aunque pensé que Carmen nos ignoraría por completo, nos brindó la atención que queríamos para mostrarle de lo que es capaz Camila.

Le mostramos un par de videos y ella los examinó en silencio, se dio cuenta de la forma en la que canta mi novia, cuánto corazón y sentimiento pone en cada nota, todo lo que puede lograr con su voz.

Finalmente Louis pone la funda del Ipad y todos volteamos a ver a Carmen cuyo semblante es duro y carente de emoción.

-Dele una oportunidad, créame que no se arrepentirá, si usted deja ir a Camila estará dejando ir a un miembro muy importante en NYADA, ella es lo que NYADA necesita, esa mujer nació para esto, es una estrella-. Completa él y nosotros lo escuchamos intercalando miradas con él y con Carmen para ver si sus palabras están teniendo algún efecto.
-La invitamos a que vaya a las nacionales, ahí usted podrá darse cuenta de que le decimos la verdad, no es sólo un capricho de niños de preparatoria-. Argumento.
-Por qué habría de darle una oportunidad a ésta niña? Falló en su audición, si paso por alto su desastrosa actuación y le doy otra oportunidad, tendría que darle una oportunidad a todos los demás que también fallaron...-. Veo que Dinah se lleva los dedos al puente de la nariz y respira profundo.
-Escuche-. Comienza a decir y yo me espanto porque cuando DJ se exaspera le importa poco quién esté frente a ella –No soy fan de Cabello, de hecho me gustaba hacer su vida miserable los primero años, pero debo decir de forma objetiva, ya que estos dos la adoran y yo no, que tiene talento, ella brilla en el escenario, te quita el aliento cuando la ves, es una chica de 1,60 cm, pero es más grande que usted y Louis juntos-. Oh dios, por favor díganme que no dijo eso.

Por un momento Louis y yo nos miramos asustados, con los ojos bien abiertos, esperando que Carmen se diera media vuelta y se marchara por lo que acababa de decir Dinah, menospreció a Carmen sólo para engrandecer a Camila y eso quien sabe si nos fuera a dar buenos o malos puntos.

Carmen me mira a mí, luego a Dinah y finalmente a Louis.

-Los gastos corren por su cuenta-.

No podemos creer la felicidad que nos invade, los tres estamos sonriendo y eso que no creí que DJ pudiera alegrarse por algo que le sucediera a Camz, pero bueno, si está aquí y fue ella quien consiguió a Louis entonces su simpatía por ella es nueva y honesta.

-Y tú señorita eres brutalmente honesta, no sé si te vaya a llevar lejos o llevarte a la ruina-. Se da media vuelta y luego se detiene y gira poco para terminar –Me gustas-. Y así, Carmen Tibedeaux se marcha sin volverse a nosotros de nuevo –mi tarjeta-.

Levanta la mano y la sostiene entre el dedo índice y el medio, Louis camina rápido por ella y la toma; Carmen desaparece por la puerta de cristal y nosotros nos quedamos anonadados en el medio del saloncillo con una sonrisa en el rostro y una dosis de incredulidad, en serio dijo que si? Sí y sólo será cuestión de avisarla cuándo serán las nacionales para hospedarla y pagar todos sus gastos, no importa, yo por Camz pago millones.

-Bien, ahora tengo hambre, chicas, me deben la comida-.

Dinah y yo nos volteamos a ver, pero no nos importa, sino fuera por su ayuda nosotras no hubiéramos sabido encontrar a Carmen Tibedeaux.

-Ya me caes mejor-. Le digo mientras le doy una palmada en el hombro.
-Podrías besarme?-. Me río burlona.
-Ni en un millón de años-. Contesto y caminamos a la salida.

Xxxxxxxx

He dejado a Dinah en su casa; no conversamos demasiado de regreso, estábamos cansadas y la comida que tomamos antes nos había dado un poco de sueño. Ella pasó el resto del camino dormida casi babeando el asiento mientras yo tenía la emoción de llegar ya y darle la buena noticia a Camila.

Tengo la ventanilla abierta sintiendo el fresco de la noche, huele bien, huele a casi octubre. Les ha pasado que las estaciones huelen distinto? Invierno me huele a fogata, primavera en realidad me trae alergias, verano es el fresco, la lluvia, la tierra mojada, otoño me huele a tierra... y lo disfruto.

La verdad es que vengo de muy buen humor y hasta vengo tarareando una canción que me gusta mucho, "Fallen Angel" de l'ame Immortelle.

Veo la hora en el reloj del auto, faltan cinco para la media noche; me encanta mi puntualidad.

Cuando estaciono frete a su casa su luz esta prendida y cuando escucha que cierro la puerta se asoma por la ventana y me brinda una sonrisa enorme y sincera, esa que tanto me gusta.

El auto de sus padres no está en el garaje que está abierto, así que supongo que se encuentran ausentes de nuevo, respiro tranquila otra vez, es un enorme peso para mí esto de los suegros, me ponen nerviosa, se me atoran las palabras, comienzo a tartamudear y se me seca la boca, no es bonito, no lo es.

No hace falta que timbre, antes de llegar a la puerta, Camila ya me está esperando con la sonrisa aún en su rostro y abriéndome paso para que entre a la casa.

-Hola sexy-. Me dice y yo me río porque me recuerda a Lucy.
-Hola futura esposa-. Me frunce el ceño pero la sonrisa no se le ha quitado.
-Te vas a casar conmigo?-. Camino a la sala y me siento.
-Aquí no, vamos a mi habitación-. Cuando lo sugiere trago saliva y me levanto del sillón.

Me toma de la mano y me jala hacia las escaleras, su mano es cálida y suave y la mía comienza a sudar tan pronto que me avergüenzo.

-Cómo está pues el familiar de Dinah?-. Se sienta en la cama y yo me quedo parada frente a ella.
-En realidad te mentí, no fuimos a ver a ningún familiar de Dinah-. Me brinda una mirada extraña.
-Entonces?-.
-Bueno... verás... fui, fui con ella y con Louis hasta Chicago para ver a Carmen Tibedeaux-. Sigue mirándome de ese modo.
-Cómo dices?-.
-Que fui con...-. Me interrumpe.
-Si pero... Louis? Carmen? No comprendo-. Es verdad que no comprende nada, está tan confundida.
-Amor...-. En seguida me sube la mirada y me mira sorprendida, le sonrío porque sé por qué me mira de ese modo, es la primera vez que le digo 'amor' –No, no...-. Me siento en la silla del escritorio –No me pareció justo lo que pasó en tu audición, todos estamos de acuerdo en que perteneces a NYADA y que Carmen necesita ver que así es... así que Dinah me hizo el favor de contactar a Louis para que él investigara dónde estaría Carmen hoy y entre los tres hacerle ver que tú eres una estrella y mereces otra oportunidad-.

No me dice nada, me mira y poco a poco una sonrisa se le forma en la comisura de los labios, su mirada es de puro amor y yo me enamoro más por la forma como me ve. Pareciera que la ternura se le desborda por los ojos.

-Eso hiciste?-.
-Bueno, hicimos en realidad ellos ayuda...-. No termino lo que estoy diciendo cuando siento sus labios sobre los míos, se cuelga de mi cuello y se sienta en mis piernas.

Yo no reacciono al principio, pero luego sé que no quiere que sigamos hablando, besarnos es lo único que está en su mente. La acerco a mí de la cintura y luego de la espalda.

Su rostro está más arriba que el mío y siento cómo sus manos juegan con lo corto de mi cabello y mete los dedos a mi cuero cabelludo, así como cuando era Laurence. Se me está acelerando la respiración, el bombeo de mi sangre es mucho más rápido y comienzo a sentirme caliente, como que mi temperatura hubiera aumentado mil grados más.

-Tenemos que parar-. Le digo con la voz entrecortada mientras recargo mi frente contra la suya.
-Si-. Suena agitada y me vuelve a besar con pasión, como que no quisiera separarse nunca de mí.

Pasan varios minutos, yo no tengo prisa por irme y ella no parece querer moverse de encima de mis piernas, al contrario, se ha sentado sobre mí con las piernas abiertas y me sostiene la cara entre sus manos.

Nos separamos para tomar aire, nuestros pechos se inflan y contraen al mismo tiempo; tiene sus ojos puestos en los míos y luego me mira los labios.

-En serio tenemos que parar-. Vuelvo a decir.
-Si-. Se levanta de mis piernas y camina a la cama –No-. La verdad no quiero que paremos.
-P-p-pero, pero...-. Comienzo a tartamudear.
-Nunca creí que alguien pudiera tener un gesto tan lindo como ese conmigo, lo que hiciste Laur... hizo que mi corazón explotara de amor por ti-. Trago saliva y veo que me levanta su mano para que me acerque a ella y me acomode en la cama.
-Dónde están tus padres?-. Si vamos a hacerlo necesito asegurarme de que sus padres no lleguen por la madrugada. Comienza a morderme la oreja y a besarme el cuello y yo pierdo una raya más de control.
-En un curso. Mi padre tenía que tomarlo y mi mamá lo acompañó-. Regresa al lóbulo de mi oreja y si estuviera parada ya tendría las rodillas completamente débiles –Quiero hacerlo Laur-.
-Yo-yo-yo necesito, llamar a Clara-.
-OK-.

Me deja en paz y se aleja un poco para que yo pueda sacar mi celular e informar a mi madre que no llegaré. En realidad voy a mentirle, le diré que estuve demasiado cansada como para manejar de vuelta y me quedaré en un motel cerca de Miami.

Al cabo de un minuto cuelgo y veo a Camila esperándome aún sentada en la cama.

-Estoy nerviosa-. Confieso.
-Yo un poco menos que tú, supongo-.
-Qué pasa si... bueno es que... vuelvo a sentirme como si fuera la primera vez-. Su sonrisa es tierna y se acerca a mí.

Me abraza y posa su cabeza sobre mi pecho.

-Abrázame-. Me ordena y yo obedezco sin pensarlo dos veces –Va a ser maravilloso porque por fin se trata de ti, tal y como te soñé, tal y como siempre te deseé-.
-Temo no saber cómo hacerlo-.
-Tampoco lo sabías cuando eras chico y sin embargo me encantó la forma como me trataste y cómo lo hiciste, ese instinto es el que quiero de ti, no la experiencia-.
-Instinto. Si. Yo puedo-. Mis palabras eran cortadas, nerviosas.

Siento sus manos desabotonando mi blusa y poco a poco la siento aflojarse de mi cuerpo, la quita con cuidado y despacio, besándome la piel de vez en cuando al deshacerse de ella. Los puños se me quedan atorados en las muñecas y se desespera un poco cuando uno de los botones no quiere cooperar yo sonrío y le digo que me permita hacerlo yo.

-Me gustas tanto-. La escucho decir y cuando subo la mirada veo que sus ojos están puestos en mis senos, me sonrojo demasiado y quiero cubrirme pero no lo hago.
-Tú también me gustas mucho-. Es lo único que se me viene a la mente como respuesta congruente.

Me jala de nuevo a la cama y me posa sobre ella.

Comenzamos a besarnos de nuevo y yo le acaricio el cabello mientras pongo mis brazos a los costados de su cabeza.

Le beso el cuello, y atrás de la oreja, la quijada, el mentón, le beso los labios y luego la punta de la nariz, sólo para volver a su cuello y luego a sus hombros mordiendo levemente su piel. La escucho gemir y restregarse contra mi cuerpo.

Voy subiendo poco a poco su sweater y le acaricio el estómago, siento cómo se le eriza la piel y sonrío, siempre me ha gustado la piel erizada, es mágica, no miente, uno no puede fingirlo, puede fingir un orgasmo, puede fingir sorpresa y tristeza, puede fingir el llanto, pero la piel erizada?... no lo creo.

-Quítamelo-. Se levanta un poco y yo hago exactamente lo que me ha dicho. Así pues en unos segundos Camz no tiene sweater, pero aun queda su blusa y demás prendas que las dos aún poseemos, sin embargo, con toda honestidad, no tengo prisa.

Nuestros pubis siguen chocando y yo me muevo por instinto como si fuera Laurence aún, pero la fricción que se crea es deliciosa y nos hace sentir muy bien.

Estar entre sus piernas es una de las cosas que más me gustan.

Puedo sentir sus manos acariciándome la espalda lenta y suavemente, entonces a mí se me eriza la piel en ese momento.

Su lengua se siente bien cuando acaricia la mía, nuestros besos mojados se hacen cada vez más necesitados, de bocas muy abiertas, de caricias largas, le succiono la lengua y gime en mi boca, su cuerpo se tensa y su pubis vuelve a chocar con el mío haciéndome sentir bastante excitada.

Sus manos van al botón de mi pantalón y su abrazo sobre mi cintura se afloja cuando baja poco a poco el cierre, mete las manos y me jala hacia ella de las nalgas. Ahora soy yo quien gime en su boca, me las aprieta y luego saca las manos para volver a acariciarme la espalda.

Yo levanto un poco su falda y le acarició las piernas, de la rodilla a hasta donde está su ingle.

Levanto mi cuerpo del suyo para que ella pueda despegar las nalgas del colchón y pueda quitarle la ropa interior, me hinco en la cama y le quito los zapatos y las medias, luego regreso a donde me interesa y los bajo del elástico.

Podría dejarle la falda puesta, ella ignora todas esas fantasías mías cuando desde primer semestre la veía con sus horrendas faldas, pero es verdad que a veces su vestir creaba morbo y a mí el morbo me ha durado todo el tiempo.

-Quítate los pantalones-. Sé que no puede esperar más, por la súplica en su voz estoy segura que faltan pocos minutos para que comencemos a tocarnos donde queremos ser tocadas.

Me paro y los quito, ella observándome en todo momento, recargada en sus codos. Se ríe cuando ve que uso calzoncillos de hombre.

-Me encariñé con ellos, son muy cómodos-. Contesto también con una sonrisa en mi rostro.
-Te van bien; ahora regresa a mi-.

No lo pienso dos veces, en menos de un segundo estoy de nuevo sobre ella besándola. Le levanto la blusa y la quito, paso mi mano por su espalda y sin mayor problema me deshago de su brasiere.

-Vaya, qué diestra-.
-Urge que estés desnuda bajo mi cuerpo-. La siento temblar cuando le digo esto.

Sus dos lámparas de los burós están encendidas, me sorprende que me deje ver más de su desnudez, porque cuando le quito el bra puedo ver con detalle la forma de sus senos y el color de sus pezones. Amo sus senos.

No puedo pensar en otra cosa que no sea tenerla dispuesta para mí, en tocarla y besarla toda, me agacho y me llevo su seno a la boca, el otro lo tengo en la mano y ella se retuerce debajo de mí.

Le beso las costillas y recorro con mi lengua de su ombligo hasta el cuello para seguirla besando ahí e ir a sus labios que tanto me gustan, la boca de Camila es tan besable, irresistible. Tan besable e irresistible como sus piernas.

-No vas a quitarme la falda?-. Me pregunta y yo niego con la cabeza sin decir.
-No, no aún-.

Entonces bajo la mano y compruebo cuan húmeda está, mis dedos resbalan y ella me abraza fuerte gimiendo cerca de mi oído.

La tengo abrazada también y le beso las mejillas y el cuello mientras sigo con mi trabajo en su clítoris; se humedece cada vez más y cuando la siento más húmeda me pongo yo igual, es insoportable el deseo, mi piel arde, mi cerebro se nubla y sólo siento una cosa: su sexo en mis dedos, mis dedos resbalando, sus gemidos en mi oído, los míos en el suyo.

No he entrado aún cuando me pide que no pare y que me mueva más rápido, siento su abrazo volverse más fuerte y hundir su rostro en mi hombro.

-Estoy cerca, no pares-. Su voz sexy y entrecortada me motiva a obedecerla de aquí al final del mundo.

Y entonces tiene un orgasmo y yo recibo el placer que merezco con sólo verla venirse debajo de mí.

Pero no tengo aún suficiente, necesito más de ella, necesito tocarla hasta que no pueda más. Sin embargo asumo que estará sensible y sólo la beso mientras su respiración se calma, mientras vuelve en sí.

La falda se le ha movido de lugar y el cierre lo tiene a un costado, así que lo bajo y le quito la falda.

-Desnúdate también-. Suena como un susurro pero la obedezco y ahora las dos estamos desnudas.

Ahora siento su piel contra mi piel, sus senos contra los míos y me encanta, no hay forma de que pueda describirlo, de que pueda poner en palabras lo mucho que me apasiona esta sensación.

Sabían que las mujeres sentimos más en cuanto a tacto se refiere? Es por eso que me parece tan nuevo esto de tener su cuerpo tan cerca del mío, como si fuera la primera vez.

-Ya descansaste?-. Pregunto y ella asiente aún sin aliento. –Bien, porque estoy dispuesta a darte otro orgasmo-. Bajo besándole entre los senos y llego hasta su estómago.
-Laur, no estoy lista para sexo oral-. No era eso lo que tenía en mente.
-Descuida, yo tampoco-.

Vuelvo a jugar con ella para lubricarla y no me cuesta demasiado trabajo, al cabo de unos minutos está tan húmeda como cuando comenzamos a tocarnos.

Introduzco un dedo y gime fuerte, hago mi trabajo por un rato ahí y luego salgo para meter dos dedos con mucho cuidado.

-Te duele?-. Me niega con la cabeza y tiene el labio inferior entre los dientes. Puede verse más sexy? Siento que me roba el alma cuando la veo y no encuentro en su mirada otra cosa más que puro amor y es uno que siente por mí. Puedo vivir en ella?
-No tengas miedo, estoy bien, puedes moverte-.

Comienzo a hacer lo que me pide y ella comienza a gemir al compás de mis movimientos, la tengo tan cerca de mí, meciéndonos, gimiendo, sudando. Diciéndonos palabras de amor cuando regresamos al planeta tierra, mordiéndonos de repente, abrazándonos con fuerza.

La siento en mí, es otra especie de sensación, no la tengo alrededor de mi miembro, la tengo alrededor de mi mano y aunque no estoy sintiendo lo que sentí cuando era chico me siento tan excitada y animada, tan unida a ella como cuando estaba de ese modo dentro de ella, tengo su calor en las yemas de mis dedos, tocando sus paredes, sintiendo su humedad en los dedos, una humedad caliente, deliciosa.

Mueve sus caderas y se empuja más contra mi mano, me toma de la muñeca y en su frenesí me da a entender que me quiere más adentro, que quiere que llegue al punto que debo llegar.

Me dejo de inhibiciones y al dame cuenta que no la voy a lastimar físicamente por hacerlo, lo hago.

-Sí, así-. Se aferra a mis hombros y me muerde, yo gimo de dolor y de placer al mismo tiempo.
-Te amo-. Le digo, quiero decirlo, quiero que lo escuche y lo comprenda, la amo, no hay más, siempre la he amado, desde que la vi.
-Te amo también-. Se quita de mi hombro y me mira a los ojos –No sabes cuánto-.

No, no lo sé, pero lo sabré al paso del tiempo, de eso estoy segura.

Seguimos moviéndonos, y luego con más prisa, sé que está por llegar.

Me abraza fuerte y siento como sus paredes se contraen, es distinto, repito, ese apretar no lo tengo alrededor de un pene, pero aún así me gusta y no lo cambiaría, no volvería a tener uno sólo por sentirla como la sentí en el hotel.

La noto exhausta y no abre los ojos, respira profundo tratando de regular su ritmo cardiaco. Yo le acaricio el cabello y le beso la frente y sus ojos cerrados.

Me pide el brazo y se acomoda en posición fetal, yo abrazándola por detrás, sus nalgas pegadas a mi vientre. Le beso el hombro y la abrazo fuerte, trayéndola a mí.

En cinco minutos se queda dormida y no pretendo perturbar su sueño, con cuidado me quito de su abrazo y nos busco una cobija, la cubro y luego me meto, abrazándola de nuevo.

Mi orgasmo? Fue el suyo. Y seguro mañana no me dejará ir sin darme uno propio.

No puedo estar mas contenta, no hay forma de que la noche en el hotel supere esta, recuerdo su humedad en mis dedos y me dan ganas de despertarla para una tercera ronda, pero yo también me siento somnolienta, un poco hambrienta, pero mucho más cansada como para levantarme a buscar algo en la cocina.

Bostezo y siento mi aliento cálido que choca sobre su piel, suspira contenta y yo suspiro también, cierro los ojos y antes de dormir le sonrío a esta nueva vida.











Y??? Q les pareció la primera vez de las Camren "originales"??? jajaja

No saben el capitulo que se viene.... ;)

Saludos!! Luan

Tw: @cclj5h

Capaz me tarde un poco mas en actualizar el próximo capitulo porque tengo que rendir 2 parciales la semana que viene!!!!  :'( 

Voy a tratar de subir entre semana, pero no prometo nada...

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