"Lucy"

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CAPITULO 7

Llegué a casa furioso, con la mejilla hinchada y la sentía caliente, me eché un vistazo en el espejo retrovisor y me di cuenta que el moretón comenzaba a notarse, me sentí harto de las agresiones de Austin, si hubiéramos estado en otro lado con gusto habría creado una pelea y aunque en realidad no sabía pelear, creo que mi fuerza de hombre hubiera valido suficiente como para dejarlo también con varios golpes.

Me toqué el moretón y me dolió, ahora que se estaba enfriando estaba punzándome fuerte y sobre todo porque hacía poco que me habían golpeado en el mismo lugar.

Pero aparte de la cara y mi orgullo, lo que más me dolía era lo que había dicho Camila, era verdad, después de todo lo que habían vivido ella y Austin, de los problemas, malos entendidos y de que la dejara a un lado, la niña seguía a su lado, seguía apoyándolo y casi dejándolo a él primero que a sí misma. Una completa lástima, eso comencé a sentir, lástima por una mujer tan talentosa que prefería dejar sus metas a un lado por alguien como él.

Así funciona el amor, supongo, no, no lo supongo, es verdad, mírenme a mí que me encuentro en el cuerpo de un hombre por un deseo que "pedí" por ella, pensando en ella. Así yo también dejé al lado otras cosas, como el orgullo del que hablo, como mis intereses e incluso a Emma, que no pensé en ella cuando todo esto comenzó, pensé únicamente en ganarme a Camila Cabello, en tenerla para mí, pero no fue sino hasta ahora que reconocí la gravedad del asunto, uno no puede sustituir su vida por alguien más, diecisiete años no pueden ser sólo un recuerdo, no de este modo.

Si hubiera perdido la memoria seguiría siendo Lauren, aunque tuviera que construir una nueva vida, la historia que yo escribí seguiría estando, Lauren la ex de Zayn y la madre de Emma, la hija de Mike Jauregui y la hermana de Taylor Jauregui. Actas de nacimiento que avalan mi nombre y mi sexo, la fecha en la que nací, fotografías, archivos de escuela, premios de porrista y muchas cosas mas.

Laurence carece de pasado, no existe, no tengo anécdotas que contar, ni sentimientos que sentir con Laurence mas que los que estoy creando y experimentando ahora, él nació hace una semana, cómo le explicas a la gente que te rodea eso? A los que te van a rodear? Cómo les dices que no hay un pasado que diga que exististe los últimos diecisiete años porque hasta hace unos días eras mujer.

Es como de película de ciencia ficción, crearte una identidad falsa y así quedarte para siempre, esto no es Gattaca y no soy Ethan Hawk aunque digan que tenemos un ligerísimo parecido físico.

Odio éste día con todas mis fuerzas, me hubiera quedado en cama y faltado a clases.

Mi madre salió a recibirme con una enorme sonrisa, que significaba que la campaña había salido de maravilla y en su tarjeta de nómina los ceros eran más. Pero al ver mi cara de pocos amigos y peor aún el nuevo moretón en mi pómulo, su sonrisa se desvaneció.

-De nuevo Lauren?-.
-No fue mi culpa y deja de llamarme Lauren-. Contesté molesto y me metí a la casa subiendo las escaleras y cerrando mi habitación de un portazo.

Comencé a tirar las cosas y en un arranque de increíble ira, destrocé buena parte de la pared quitándole el papel tapiz. Cuando la explosión que estaba sucediendo en mi interior cedió y me senté en la cama, respirando agitadamente pero más tranquilo, encendí un nuevo cigarro, no importándome el regaño que iba a ganarme de mi madre. Llamó a mi puerta.

-Ya terminaste de romper cosas?-.
-Ya-.
Respondí secamente.
-Puedes abrirme la puerta?-. Lo medité por unos segundos, me paré y le abrí, su mirada en seguida en mi cigarro, me vio con desacuerdo, pero imagino que pensó que realmente lo necesitaba –Qué sucedió ésta vez?-.
-Austin, el idiota más grande del mundo; sólo espera a que me provoque de nuevo y le romperé....-.
-Fue por Camila de nuevo?-.
Asentí – Puedes contarme bien qué fue lo que pasó?-.
-En los días en los que Austonto no fue la preparatoria, Camila y yo comenzamos a pasar cierto tiempo juntos, platicamos mucho y digo mucho porque yo con ella nunca lo había hecho, en tres años, nada; el problema no fue ese, porque según sé él no tiene ni idea de ello, lo que le causó el estrés fue que canté una canción que iba dirigida a Camz-.

-Con justa razón se sintió amenazado, cuál canción cantaste?-.
-Ninguna que conozcas-.
Contesté sinceramente y sin afán de menospreciar el interés de mi madre. –Hablaba de que no me quería enamorar de ella, porque sólo iba a romperme el corazón-.
-Y luego?-.
-El imbécil me agredió en el estacionamiento de la preparatoria "defendiendo" su relación con Camila... hubo un punto en el que ellos comenzaron a discutir también, porque llegó cuando el idiota me tenía en el suelo y como haya sido terminó diciéndole que a pesar de tantas cosas ella sigue con él, lo cual es verdad-.
Respiré, estaba hablando tan deprisa que le costaba trabajo seguirme –Hasta que resulta que el señor cara de feto no quiere ir a Nueva York, sino a California y quiere que Camila lo acompañe, en lugar de apoyarla en su sueño, en el talento irrefutable que tiene, él quiere que lo siga a una ciudad donde ella no puede explotar al máximo todo lo que tiene que darle al mundo! Me cago en...-.
-Lauren! Cálmate y deja de decir palabrotas-.
-No las dije y ya te he dicho que dejes de llamarme Lauren, no volveré a ser Lauren!-.
Volví a explotar, volver a decir las cosas me trajo una nueva ola de ira. Apreté la mandíbula para ahogar las lágrimas, pero me fue imposible, comencé a ver borroso y me di media vuelta para que mi madre no me viera llorar.

Cuidado con lo que deseas JaureguiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora