¿Primos? (Manu Ríos)

By Guadalupe_Garcia

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La familia Ríos Fernández. La familia Mendes Espinosa. Aunque no lo crean son familia. Dos primas algo mayor... More

Presentación
Prologo
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Aviso.
Capitulo 18
¡Hola!
Capitulo 20 I
Capitulo 20 II
Capitulo 21
Capitulo 22
Lo siento.
Capitulo 23
Capitulo 24
¡Feliz Navidad!
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31

Capitulo 19

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By Guadalupe_Garcia

Narra Manu.

Los pasillos de la preparatoria estaban muy solitarios. Caminaba a paso veloz hacia el ensayo antes de la graduación; la cual sería en 1 semana. Di vuelta a la derecha en el pasillo y entre a la sala de conferencias, era gigantesca y hacía tiempo que no entraba a este lugar.

La sala era más un auditorio, era gigantesco y solo se usaba para eventos especiales, casi siempre unas 5 veces al año. Claro, que la graduación era un evento importante y ameritaba ir al auditorio o sala de la preparatoria. Entre y lo que hice primero fue buscar a Denisse, y la encontré, al parecer ella igual me buscaba.

-¡Dijiste que no llegarías tarde! -me reclamó al llegar a su lado golpeando mi hombro.

-Mi móvil no estaba por la mañana, al parecer lo perdí en la casa. -me excusé y seguí- Ninguna alarma me despertó, Josemy logró levantarme.

-Bien, pero busca pronto tu móvil. -me señaló con el dedo índice y asentí.

Se dio vuelta y me tomo del brazo, bajamos las escaleras y nos colocamos en nuestros lugares que estaban uno al lado del otro, la suerte de que las iniciales de nuestros apellidos no estuvieran muy separados por el alfabeto. Di un vistazo y éramos una cantidad considerable, no muchos se graduaban de la preparatoria.

La ceremonia de ensayo comenzó y no pude preguntarle a Denisse si se había podido comunicar con Ana, porque no me había mandado ningún mensaje y menos contestado mis llamadas, no quise insistir mucho porque sabía que pronto ella igual se graduaría.

Claro, que revisaba mis mensajes todos los días, tenía miedo de que entre los mensajes de Megan se perdiera alguno de Ana, pero eso no pasaba. ¿Megan? Oh, ella se tomó muy enserio lo de darnos un tiempo, sarcasmo, contestaba sus mensajes diarios pero no le daba más falsas ilusiones. No más.

Aunque seguía preocupado por Ana, es mi familia a final de cuentas y ningún mensaje era algo sospechoso, ¿le habrá ocurrido algo? No lo creo, solamente era él Asma y por lo que se no es grave, Josemy lo tenía de pequeño y sigue aquí, con nosotros, estará bien. Eso quiero pensar.

1 hora más tarde el ensayo había terminado. Estaba agotado y que más decir de aburrido, pensé que sería más emocionante y menos exasperante, más cuando traían discursos de más de 5 hojas. No todos decíamos algunas palabras, sólo se elegían a unos pocos y eran afortunados, pero me aburría de lo que hablaban. Solo sus metas, lo que él o ella habían logrado, necesitábamos palabras de aliento, no saber sus triunfos en si.

-¡Manuel! -gritaron mi nombre y me di la vuelta, era mi maestra de matemáticas.

-¿Si?

-¿Te gustaría participar en los discursos? -preguntó con una sonrisa, ella era algo sería.

-¿Enserio? -intente expresar emoción y recibí un pellizco de mi compañera- Sería un honor.

Sonreí con cierto dolor y la maestra intento agrandar lo que decía llamar sonrisa, al parecer alguien debía comenzar a reír un poco más. Aunque no me quejaba, nos enseñó mucho y estoy agradecido por eso, al igual que mis otros compañeros.

-Bien, ven preparado el día de la graduación y gracias por aceptar. Sé que lo harás genial. -dio medio vuelta y regresó al auditorio.

-La profesora Morales estaba sonriendo. -aplaudió y la tome del brazo para seguir caminado.

Sabía bien que no tenía que esperar mucho para recibir los comentarios de Denisse, palabras que habían salido de mi boca acerca de los aburridos discurso que tuve que escuchar. Lo que me sorprendió fue que no lo había mencionado y seguía caminado en silencio.

Llegamos a la entrada principal y escuche la carcajada más ruidosa proveniente de mi amiga.

-¡Los discursos son aburridos! -repitió mis palabras entre risas- ¡Deberían poner más sentimiento en sus secas palabras! ¡Qué aburrido sería estar ahí! ¡Solo expresan sus logros!

Siguió hablando y riendo, pronto su rostro era de un color rojo y tosía en ocasiones. No habíamos dejado de caminar pero ella no paraba de reír. Ya no entendía que decía pero no podía tomar el móvil e ignorarla, porque lo había perdido en mi casa.

-¿Ya te has cansado? -dije al ya no escuchar algún sonido de su boca.

-¡Pos supuesto, que no! -gritó con risas y se tiró a mitad del centro, estábamos frente a una iglesia y volvió su ataque de risa.

-Como eres de insoportable. -la tome de los hombros y la pare.

Seguimos caminando y las personas que pasaban por el lugar cultural cerca de nosotros intentaban no prestarnos atención, o eso parecía. Algunos reían y otros ignoraban. Unos pasos después ya no estaba riendo y solo se recargó en mi, salto y subió a mi espalda.

-Avisa. -le dije volteando a verla y ella me ignoro.

Nos quedamos callados y eso me pareció extraño de su parte. Lo deje pasar y al llegar a mi casa, que por suerte no estaba tan lejos del centro, la baje y me queje por todo lo que tuve que caminar con ella sobre mi.

-¿Estás bien? -le pregunte, mientras buscaba las llaves en mi bolsillo.

-Si, solo extrañando. -dijo con un tono afligido y abrí la puerta.

-¿A quién? -la deje pasar primero y entre después de ella cerrando la puerta

-Las personas de Los Ángeles. -murmuro y se dejó caer en el sillón.

Me acomode a su lado y pase mi brazo por sus hombros, desde que habíamos vuelto no hablábamos mucho de lo que pasó allá. Yo lo hacía por lo que me contó días después, lo que había pasado con la chica y pensaba que si al solo decirle el nombre de la cuidad la pondría triste.

-Yo igual.

Suspiré y me deje llevar por mis recuerdos. Todo lo que pasó allá, y sobre todo a Ana. Por más que quisiera olvidarla no podía y es que me había encariñado mucho con ella.
El día que partimos, está en mi memoria.

-¿Y qué pasó con Megan? ¿Cómo resultó todo? -volvió a hablar y llego el momento que no esperaba, la verdad.

-Bueno... -me calle y comencé a pensar en todo lo que no le dije.

Verán, al volver Denisse no pregunto más por cómo resultó todo. Le dije lo que quería escuchar y evadí el tema, fue fácil a decir verdad, no le importaba tanto el saber detalles de lo ocurrido, pero nunca le conté lo que en realidad pasó, nadie lo sabía, solo Ana y era una verdad a medias.

-Te dije que no podrían quedar como amigos. -aclaró viendo sus uñas y me miró con una sonrisa- Dame detalles, quiero saber más.

-Pues. -piensa rápido- No fue la gran cosa, lo normal.

Finalice con la voz más nerviosa y no dejaba de sonreír, la sonrisa era más o igual de  forzada que mi graduación hace 3 años, un evento tan poco agradable, muchos números, un calor horrible y aburrimiento infinito, quedarse callado por más de 4 horas, así sonreía ahora.

-¿Lo normal? -dijo- Manu, tú nunca habías tenido una relación formal y no eres un rompe corazones. ¿Qué sucedió? -agregó soltando una risa.

-Lo típico de películas, ya sabes. -ella me miró con desconfianza y asintió.

-Ve pensando en que decirme y no quiero mentiras, Manuel. -me ordenó- Se que estás mintiendo y espero... -pauso y tomó aire- Que no hayas cometido ninguna estupidez de la que puedas arrepentirte ahora. -se volteó y trague duro.

Tengo que comenzar a trabajar un escenario en el cual las cosas no se veían tan terribles y el hecho de no haber terminado al 100% con Megan no resulte la peor de las desiciones. De hecho, termine un 80% o más con ella, porque las palabras que he escuchado tantas veces "Hay que darnos un tiempo" las parejas no vuelven, o eso creo. Eso espero.

El día siguió su rumbo y no podía prestar atención a la película que veíamos ahora, en mi mente seguía pensando que le diría y cómo reaccionará. El simple hecho de decirle que no había terminado con Megan y que le había dado falsas ilusiones y posiblemente luego sería peor terminar con la relación, no era algo bueno.

-Ahora, cuéntame todo. -hablo y pauso la película, en la parte más interesante.

-Oye, se iban a besar. -proteste señalando con mi dedo la pantalla.

-No estabas prestando atención, porque no hiciste ningún comentario y mucho menos criticaste la trama que tanto odias. -me vio directo y el aire me comenzaba a faltar- Tenemos que hablar de esto, y de cómo debes ser.

-¿Cómo debo ser? -la pregunta salió en el instante de escuchar sus últimas palabras, me acomode mejor y cruce mis brazos.

Se callo y al parecer se le hacía difícil buscar las palabras para definir aquello que me había dicho, porque según mis acciones no me comporto de una manera mala, siempre o aveces, hago felices a los demás y es normal. Amabilidad y cordialidad.
Finalmente carraspeo y vio unos segundos el blanco techo de la casa, volvió su vista a mí para comenzar a hablar.

-Sabes que te quiero mucho y eres una de las mejores personas que he conocido. -sonrío y sabía en el instante que algo iba mal- Pero, tienes que ver por ti mismo. -no entendía, ¿independiente? Era independiente- Se lo que quieres decir y no, no es de independencia, es respecto a tu forma de ser y sentir.

Bien, me he perdido de la mayoría del anterior discurso y no entiendo que esta queriéndome decir. Hallar una forma de analizar las palabras en mi mente y con un significado razonable, era difícil. Gire un poco mi cabeza a la derecha, como si estuviera viendo algún tipo de obra de arte abstracta e intentado encontrar el significado, en este casi eran oraciones y una persona.

-No me di a entender, ¿verdad? -preguntó nerviosa y asentí confundido.

-Vayamos sin rodeos, se directa. -le dije con seguridad y pude ver cómo sonrío.

-Eres una persona muy egoísta contigo mismo. Te importan más los demás que tu propia persona y está bien, Manu. Pero en ocasiones debes ser un poco egoísta para pensar que quieres hacer y que no. -termino y el sentido que tome de sus palabras era indignación.

-¿Estás queriendo decir, que no se tomar desiciones? -pregunté con enfado.

-¡No!

-¿Entonces?

-Que debes pensar más en ti. Sabes tomar desiciones y eres muy inteligente. No había conocido a una persona tan noble como tú. Pero eres muy amable de sobre manera, te interesa más lo que los demás sientan que tus propios sentimientos. -eso sí me dejo asombrado, ¿era verdad?

-Pos supuesto que no, me interesó por mis sentimientos.

Su postura se volvió más recta y mostró una expresión de auténtico enfado, se quedo callada y espero a que yo hablara, así justificando todo lo que dijo, le había llevado la contraria y quería saber mis razones.

-¿Qué pasó con Megan? Toda la verdad. -hablo con un todo de voz seco y auténtica seriedad.

-Pues... -el nerviosismo en mi voz era notable- Le dije que nos tomáramos un tiempo. -baje la mirada y observe el color café del sillón.

-¡Exacto! -apuntó y se paro de un salto del sillón- Te importo más lo que ella sintiera por lo que le dirías, tenías miedo de que terminara con el corazón roto y le diste falsas ilusiones.

Dijo en cierta manera mis verdaderas acciones y me sentí avergonzado de haberle dado falsas ilusiones, porque me sentía peor, los mensajes de cada día. En cada mensaje me decía desde lo más sencillo, un buenos días u hola, hasta lo que había pasado en su día, claro, que por no ser descortés o un sin corazón, lo contestaba, un poco cortos.

-¿Y eso que tiene de malo? -salí a la defensiva con mi pregunta.

-Que debes de interesarte por lo que sientes, no debes poner en todas las situaciones a los demás antes de ti. Eres un ser humano y tienes derecho a amar, llorar, sufría, reír, tener miedo,enojarte y muchas emociones más, estas haciendo que muchas de esas emociones se vayan de las personas que quieres proteger. -tomo mis manos y no me atreví a verla.

-¿Hice mal? -en voz baja, casi susurrando.

-Si, porque le negaste sentir enojo, tristeza y a llorar. La dejaste feliz y con el corazón lleno a de ilusiones, sabiendo que solo lo hacías por hacer que no sintiera emociones horribles. -sentí sus dedos en mi mejilla- Déjalos sentir, que se enojen contigo, no puedes complacer a todos.

Sentía dolor y desesperación, por haber creado aquello y no poder retroceder el tiempo para hacer lo que Denisse dijo y tenía razón, pero si podía evitar que alguien sintiera dolor, lo haría.

Las palabras terminaron y el silencio se inundo en la sala. Nadie hablaba y solo nos manteníamos abrazados, sin necesidad de mover los labios para poder comunicarnos, en ese abrazo decíamos todo lo que guardábamos y me sentía mal, muy mal. No sabía cómo definirlo, porque dentro de mí todavía pensaba que estaba bien.

Narra Jack.

Ver a Ana tendida en esa cama y con esa expresión. No pensé que llegaría a verla así, ella era alegre, la más amable y aunque no quisiera aceptarlo era una de las mejores personas que podrías conocer, no te defraudaría. Una hermana pequeña para mí.

-¿Puedes ir por mi mamá? Me siento rara. -dijo con una mueca en el rostro y frunciendo sus cejas.

-¿Estás bien? -me acerqué más y puse mi mano en su frente, estaba ardiendo- Estas caliente.

Murmuré asustado y sabía que esto no estaba bien. El estado que tenía ahora no era el más favorable, los últimos días no había salido de este lugar, llevaba aquí más de 1 semana y yo no tenía ningún plan de dejarla sola, solo me iba a dormir y volvía al día siguiente.

-Lo sé. -exclamó con su mano en su mejilla- Soy ardiente. -comenzó a reír y una pequeña sonrisa se me escapo.

-Estás ardiendo en fiebre. -le dije serio y volví a poner mi mano en su frente.

Me di vuelta y salí de ahí corriendo, lo que más odiaba de este lugar era él siempre hecho de que los doctores y enfermeras no estuvieran en el momento necesario, pero primero tenía que buscar a mi tía Ana, puede que esto solo sea un efecto secundario de los medicamentos y solo este preocupando a más de una persona en algo que es normal. Sin embargo el miedo no se iba de mi, comenzaban a temblar mis manos.

El elevador tardaba más de lo necesario y cuando entre había unos chicos ahí, que salieron en el piso y se perdieron en el pasillo, yo entré a la caja metálica y presione con rapidez el botón, como si eso hiciera que las puertas se cerrarán más rápido, era tan lento el proceso para que cerrara.

Mientras bajaba, me pareció una eternidad y por momentos desee mejor tomar las escaleras, pero no sería buena idea bajar más de 7 pisos, menos con él asma que yo tenía, no era grave pero ahora no tenía mi inhalador. En el transcurso, iba ya por el piso 3 cuando este paro y abrió las puertas, por ahí entrarían un grupo muy grande de personas y seguramente tardarían más, no tengo tiempo ahora.

Los esquive y choque con algunos hombros, claro que no pedí ningún tipo de disculpa, porque ellos se empujaban y no era con cortesía, yo no me detendría a gastar mis palabras. Al salir tuve que correr nuevamente hasta el final del pasillo y abrí la puerta de las escaleras, buena suerte.

Tome una gran respiración e intente calmar primero mi corazón, la respiración que tome era lenta y comencé a bajar, estaba listo. Un piso más tarde tome unos segundos para respirar y gruñí por tantas escaleras y el hecho de que la clínica fuera muy grande, ahora no me servía eso.

El último piso lo baje con más rapidez y no me detuve al final. Solo salí de ahí y corrí nuevamente al estacionamiento, donde debería estar mi tía Ana, me lo había dicho antes de salir de la habitación, por suerte al cruzar la puerta de cristal ahí estaba, solo a unos pasos.

-Tía. -le toque el hombro y volteo, mi respiración era agitada, pude ver su preocupación.

-Sabes que no debes agitarte mucho, Jack. -me tomo del brazo, bajo su móvil.

-Ana está ardiendo en fiebre. -solté sin más y paramos- ¿Es normal?

-¡No! Es lo contrario. -camino con rapidez y le seguí el paso, soltó mi brazo para ir directo con un doctor.

Compartieron algunas palabras y se notaba la desesperación de mi tía Ana, el doctor asintió e inmediatamente llamó a unas enfermeras, les dijo algo y ella salieron corriendo de ahí, él se dio la vuelta y tomo el elevador para doctores y enfermeras, el cual era más rápido, no entraban pacientes ni personas por ahí, solo el personal de la clínica.

-¿Qué sucede? -le pregunte y me quede a su lado.

-Ana está mal, su cuerpo está rechazando el medicamento o algo peor. -me quede sin palabras.

Caminamos hacia el otro elevador, con prisa y sin hablar. Por mi boca seguía sin pasar alguna palabra que fuera coherente. En mi mente se repetían las palabras de hace algunos segundos "Su cuerpo está rechazando el medicamento o algo peor" esto solo quería decir que podía empeorar. ¿Qué podría ser más grave? Yo no conozco nada de medicina, eso no está en el programa de cálculo, pero alguien si sabe de eso. Como no recordarla. Eso lo pensaría después.

Paramos y bajamos del elevador, mi tía se dio vuelta y se alejó, perdiéndose en el pasillo y podía escuchar como las palabras ya comenzaban a salir de su boca, no sabía que era, pero su voz era fuerte, demandante y al mismo tiempo tenía tristeza y preocupación. Yo me fui por el pasillo contrario y di vuelta, buscaba la habitación, sabía que estaba al final de dicho pasillo.

Quise entrar, fue lo primero que hice, pero la perilla no quería ceder y podía escuchar que dentro de la habitación todo comenzaba a empeorar, solamente escuchaba voces y algo estaba ocurriendo. Mas sin embargo, confiaba en que estaría bien. Retrocedí y caí en una de las incómodas sillas que estaban ahí, eran incómodas solo de verlas, sentarse es peor.

Los minutos pasaron y finalmente las personas comenzaron a salir de ahí, se les veía aliviados, no tenían una cara de preocupación o neutra, simplemente sabían que estaba bien y podían volver a lo que antes hacían. Un descanso para estas personas era bien merecido, pero incidentes como estos si que ocurren en una clínica.

Me pare de la incómoda silla color gris, que deprimente silla, volviendo a tomar la perilla y ahora cediendo ante mis movimientos y dejándome abrir la puerta fue algo en lo que tarde más de lo que esperaba y avance con lentitud al entrar, sin levantar la cabeza.

Lo primero que vi fueron unas máquinas, más de las esperadas por mi. Estas estaban alrededor de ella, como si de flores o muebles se tratasen, una decoración más del aburrido lugar y lo deprimente que era, hasta ver el suelo me deprimía. Dichas máquinas estaban conectada a ella, por lo cual me acerqué más.

Sus ojos estaban cerrados, y bajando pos su rostro había algo dentro de su garganta, un respirador artificial, no podía creer que todo fue por una fiebre, y lo peor es que se veía más grave de lo que quería creer y aceptar, seguía sin saber que era y en esta ocasión deseaba que la misma Ana me dijera que ocurría, que me recibiera de la misma manera con la que llegue el primer día, sonriendo.

-¿Hola? -Ana no tiene la voz grave.

Voltee hacia la ventada de la habitación, donde a un lado de ella estaba un chico, del cual no me había percatado de su presencia, claro que no me moleste en observar tanto, no me importaba. Alto, él estuvo aquí mientras todo esto pasaba, debe saber que tiene.

-¿Qué le sucedió? -le pregunte sin rodeos y espere con los brazos cruzados.

Él me vio unos segundos y no sabía que me quería decir con su mirada y sé que en otra oportunidad mi actitud seria más tajante, pero ahora solo quería saber que le sucedía. Sé quién es, no puede ser ya hora no. Debe estar celoso o algo por el estilo. Pareció soltar una respiración de relajación, excelente momento para reflexionar.

-Cuando llegue estaba sudando. -comenzó su relato y se acomodó al lado derecho de la cama- La iban a meter a un baño de agua fría, pero ella dijo que no podía respirar, que le dolía, así quedando inconsciente. Comenzaron a darle respiración artificial y por lo que creo debe tener alguna infección o pulmonía. Es lo más probable.

Termino y me imaginaba por todo lo que pasó. Por más que intentaba, no salía de mi mente que yo la había dejado sola, me hubiera quedado y poder ahora yo ser el chico de cabello negro, decir que estuve aquí y pude calmarla.

-¿Quién eres? -solté sin más.

-Thomas. -me ofreció su mano y la estreche.

-Jack, primo de Ana. -conteste.

Murmuró algo que no alcance a escuchar, pareció más una tos que una palabra u oración, me tenía sin cuidado. Volví a Ana, tome su mano y la apreté con un poco de fuerza, esperando sentir sus dedos hacer lo mismo, eso no sucedió, no se movió y menos sonrío. Ese día fue algo que no espere llegar a ver.

Narrador omnisciente.

-Primos. -había murmurado Thomas, se sentía idiota. Ya conocía a ese chico, hasta ahora lo notaba y sus esperanzas aumentaron.

Al parecer una de las muchas características entre la numerosa familia es crear esperanzas e ilusiones, de todo tipo.

Y no olvidemos la capacidad para ocultar hechos, porque la madre de él chico español estaba a punto de tomar un vuelo directo a Los Ángeles, sin siquiera haberle dicho eso a su hijo la noche anterior, solo lo sabía su esposo y no era necesario involucrar a sus hijos y menos ahora que era el cierre de año, tenían suficientes preocupaciones.

No era por ser egoísta, pero sabía muy bien que si ellos se enteraran de lo ocurrido harían hasta lo imposible por ir a ver a la chica de 16 años, por eso se tomaba hasta ahora como un secreto. Esperemos a ver cuánto dura, no será por mucho. Al final todos son familia.

Apago los 2 móviles que tenía en sus manos, los reconocía a la perfección. El que tenía la funda color negra y con algún tipo de arte, era de su hijo menor. El que no tenía nada era de Josemy, tenía mucha confianza en que no se caería. No como Manu, quien pensaba que un día de estos se quedaría sin móvil.

No pude evitar soltar una pequeña sonrisa. Les diría, solo que ella se enteraría primero de que sucedía. Su viaje no era sólo para eso, también tenía que apoyar a Ana, si prima, con otros asuntos y sinceramente contaba con el tiempo necesario para todo aquello.

Buen viaje...

••••••••€£••••£••••
¡LO SIENTO! Por no haber actualizado en tanto tiempo, pero empecé la preparatoria, no empezar, pero es algo así como antes de empezar. Lo que sea.
¿Cómo están? ¿Qué han hecho? ¿Les gustó el capítulo? ¿Piensan que fue bueno lo que hizo la mamá de Manu?
Gracias por todos los leídos, votos y comentarios. Me hacen fue felices.
¡Actualizare más seguido! Y ahora estoy mejorando mi manera de narrar, leyendo más libros. Amo leer...
¿Algún libro que me recomienden?
Termine de leer La Reina Roja ayer y sigo así 😱😭
Pero bueno, ya me voy.
En multimedia esta Thomas. No es igual como lo imaginaba, pero se parece. 😗
¡NOS LEEMOS LUEGO! ¡Las amo!
No dejen de sonreír, por más gris que se torne la vida. 🌧☕️

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