CAPITULO 9
Ha pasado una semana desde que tuve aquella cita en el Cypress Tavern y todo ha seguido de maravilla; nos hemos sentado juntos con los chicos del coro y Lucy a la hora del almuerzo; soy particularmente caballeroso con ella y he identificado que no me cuesta demasiado trabajo, supongo que el hecho de que hasta hace un par de semanas era mujer me hace darme cuenta de cómo debo ser para tenerla completamente encantada.
A veces me llega de nuevo esa crisis porque me doy cuenta de que no volveré a ser Lauren, pero necesito acostumbrarme y creo que no me está yendo tan mal. De hecho vuelve a serme más sencillo esto de ser hombre y ya tendré una buena idea para poder volver a ver a Emma sin que sea demasiado problema.
Aunque en los días en los que Austin no fue a la preparatoria Camila y yo nos unimos y parecía que tendríamos una amistad increíble, de pronto la situación se enfrió y ahora apenas y nos dirigimos la palabra en clases, incluso en el coro evitamos prácticamente mirarnos a la cara. Yo no sé por qué ella me evita, pero yo la evito porque no puedo creer que se haya comprometido con Mahone; que carajos le cruzó por la mente cuando aceptó? Estaba acaso a punto de tener un aneurisma y no pudo pensar con claridad? Eso es lo más seguro o, se le pegó la estupidez de Austin, no puedo encontrar otra explicación porque si creo que realmente está enamorada de él entonces me amargaré un poco más y eso no debe ser.
Lo más extraño es que Camila ha estado particularmente callada y mucho más a la hora del almuerzo, no sé si le incomoda que alguien que no es del club esté sentada en nuestra mesa o que en unos días haya sido más aceptada y escuchada que ella en los dos años que ha estado en el coro. Suele ponerse incomoda y de mal humor, tratando a Austin como un idiota (lo cual no me parece mal y debo decir que ya era hora) como si quisiera que él le prestara la atención que yo le presto a Lucy y tuviera las atenciones que yo tengo con ella.
A veces nos ponemos a jugar con la comida y la molesto con llenarla de macarrones con queso o de yogurt y ella me llena la mejilla de puré y luego me lame quitándome la comida de la piel; al resto de la mesa le parece asqueroso y demasiado rápido el hecho de que ya tengamos la confianza de hacer eso... la verdad es que si Lucy y yo no terminamos siendo novios terminaremos sin lugar a duda siendo muy muy buenos amigos, es divertida e inteligente, sabe sorprenderme y a veces me trata como cualquiera de los chicos con los que tiene amistad, que no se detenga y se muestre tal y como es me encanta.
Eructa frente a mí y maldice, le gustan los videojuegos y tiene una fijación por los tatuajes aunque ella por el momento no tiene ninguno, sabe andar en patineta y cuando le dije que yo no sabía puso cara de sorpresa y comenzó a enseñarme; nunca me dieron mucha confianza, por eso no aprendí a hacerlo, era mejor en patines en línea.
Mientras me enseñaba en el parque ayer, me caí y mi peso se fue hacia mi brazo así que lo traigo dolorido y con moretes, así que cuando se recarga en mi brazo me quejo y luego me río porque nos acordamos de mi caída, ella me soba y yo me dejo mimar. Todos los demás nos ven extraño, pero sólo Dinah demuestra su asco ante lo que llama cursilería.
Pero no es que hayamos superado a Jacob y Bea, aún no puedo olvidar los besos que se daban en el salón del coro y cómo el profesor tuvo que llegar a separarlos.
-Qué haremos hoy?-. Me pregunta.
-Vamos a...-.
-Podríamos hacer un maratón de videojuegos-. Interrumpió Zayn –Yo llevo las cervezas, Dinah y Mani llevan los snacks y tú preparas ese condenado aderezo que me encanta-. Lucy voltea a verme.
-Sabes hacer aderezos? Vaya, qué otras sorpresas hay dentro de tu cajita?-.
-Yo... p-p-pues... sé cocinar... y otras cosas, ya luego verás-. Camila se levantó molesta de su asiento y se disculpó, dijo que iría a ensayar al salón y dejó atrás a un Austin desconcertado que no lo estuvo tanto al cabo de unos minutos, si todos esperábamos o creíamos que lo mas sensato sería que fuera tras ella, prefirió quedarse sentado mientras seguía platicando de su plan para las estatales.
Yo me quedé preocupado, todos estábamos ignorando los cambios de humor de Camila porque a ella le gusta llamar la atención, pero nunca se había puesto de ese modo, algo estaba incomodándola realmente y no sabía qué era lo que sucedía, y luego me dije: por dios! No estará embarazada o si?
No había contestado el mail que le había mandado como Lauren así que pensé que le había molestado muchísimo que ella no estuviera de acuerdo con su compromiso, será que eso era lo que la estaba molestando? Ojalá fuera eso y no lo otro.
-Bueno, pónganse de acuerdo y me avisan cuál es el plan, mi casa está libre para hacer la reunión y en fin, mañana es sábado si quieren quedarse a dormir, pueden hacerlo, Zayn dormirá en el sotano-. Terminando de decirlo me levante –Necesito ir al baño-.
Salí a los pasillos de la preparatoria, si no me equivocaba Camila estaría en el salón quizás tocando el piano o sólo sentada en una de las sillas. Estaba más bien sentada en el taburete que hay, donde subimos las sillas, estaba pensativa y su semblante no me gustó del todo, parecía como triste o realmente mortificada, creo que más bien le pasaba lo último. Por eso no se dio cuenta cuando entré.
No dije nada, ella levantó su mirada cuando estaba a punto de sentarme a su lado, recargué los codos sobre las rodillas y entrelacé mis manos. Tampoco hablé en seguida, era extraño estar ahí con ella, los dos solos, parecía que nunca nos habíamos llevado bien, que esos días no habían existido. Volteé a verla y ella seguía con la mirada en el piso.
-Camila, qué te pasa?-.
-Nada-. Sonreí con un poco de cinismo sin la intención de molestarla, pero fue más bien como una burla su respuesta.
-Camz, cuando las mujeres dicen que no tienen nada es porque tienen demasiadas cosas y como no saben por dónde empezar a ordenarlas prefieren decir que no tienen nada; qué de todo lo que tienes es lo que te está fastidiando más?-.
-Viniste a preguntarme por mi estado de ánimo? De verdad te levantaste de la mesa donde esta tu novia para venir a ver cómo estaba?-.
-Bueno... Lucy aún no es mi novia y sí, me levanté para venir a ver cómo estabas, no me fue difícil encontrarte por cierto, había dos lugares en los que podías estar, aquí y en el baño, pero a mí no se me permite la entrada al baño de mujeres así que... confié en que estuvieras aquí-.
-Apenas me conoces Laurence, cómo puedes atinar por los dos lugares en los que pudiera estar? No entiendo... a veces... me causas mucha curiosidad-. Me puse nervioso, qué idiota yo que se me olvida que Laurence no sabe casi nada de nadie porque se supone que es nuevo y acaba de llegar a Miami.
-Cuando hablaba con Lauren de ti habían tres lugares donde siempre se veían, aquí pues es donde se desarrolla lo que te llevará a NYADA- comencé a enumerarlos con los dedos –Los baños porque ahí es donde se encuentran generalmente y donde ella te dio esa mega bofetada y en los pasillos, pero no estabas en los pasillos así que-. Me encogí de hombros sin terminar lo que iba a decir –Ya vas a decirme qué es lo que te sucede?-. Guardó silencio y me pareció que no iba a contarme, me levanté y caminé a la puerta.
-Por qué te pareces tanto a Lauren? No es justo, sabes?-. Me detuve y me gire a verla, tenía las piernas cruzadas y las palmas del las manos sobre el taburete, se veía tan indefensa y como que iba a quebrarse en cualquier momento.
-Cómo dices?-.
-Me recuerdas demasiado a Lauren y no sé por qué la extraño tanto, no vayas a contárselo por favor-. Me lo dijo como súplica –Si te lo estoy diciendo es porque contigo encontré una gran conexión para hablar de ella, como que me entendieras lo que te quiero decir cuando Lauren me llega a la mente. No podría contárselo a Austin, y Shawn lo haría por el chisme, pero tú me escuchas y parece que estuvieras en mi mente-.
-Estas así porque extrañas a Lauren?-. estaba tan sorprendido.
-Estoy así porque no sé por qué la extraño-. Se llevó las manos a la cara y yo pensé que iba a llorar, pero más bien fue como una especie de mecanismo de defensa ante lo que estaba sintiendo.
-Amo a Austin sabes?-. sentí una punzada de celos en el alma. Apreté la mandíbula y luego me relajé.
-Lo sé, por eso te comprometiste con él Camila-.
-Pero ya no estoy segura de casarme... y entonces si dudo en casarme con él... por qué digo que lo amo?-. ah vaya, esa era una buena pregunta.
-Qué te gusta de él como para decir que sí lo amas?-. Se levantó y comenzó a caminar de aquí para allá.
-Me gusta su sonrisa y la cara que pone cuando está confundido, me encanta su estatura y cómo me siento cuando me abraza-. Creo que no debí de haber hecho esa pregunta porque me estoy poniendo celoso de más –Pero luego a veces parece que no entiende de lo que hablo y que cuando estamos solos lo único que quiere es besarme y tocarme, cuando yo a veces prefiero que sólo me abrace y hablemos, el sexo no es malo pero es que tampoco tengo punto de comparación-.
-Camila!-. la saqué de su estupor con mi casi grito –No estás dándome detalles de por qué lo amas, esas son cosas que te gustan de él sí, pero son cosas que lo hacen ser Austin, debe de haber algo más que me convenza de que lo amas... o será que te quieres convencer a ti de ello? Y aparte agregaste un pero... eso de por sí ya es malo cuando se trata de decir lo que te gusta de alguien-. Se desplomó sobre una silla.
-Mis padres no lo quieren y tampoco están de acuerdo con el matrimonio, tu prima me escribió, lo sabías?-. Negué con la cabeza.
-Qué te dijo?-.
-Que no quiere que me case con Austin, le parece mala idea-.
-No es la única que opina eso-.
-Por qué dices tú que no es buena idea?-. Me puse nervioso.
-Mira Camz, quizás Austin pueda ser tu amor, pero... no creo que sea el indicado para que puedas llevar a cabo tus sueños... tampoco veo que te trate como se supone que debe tratarte, simplemente en Breadstix no pudo levantarse para que tú pudieras salir de la mesa y prefirió que más de uno te viéramos la ropa interior –y no lo digo con orgullo para que no me veas así- pero creo que, no es el indicado para todas las cosas a las que aspiras y deseas-.
-Si no es él nadie lo será-. Fruncí el ceño.
-Perdón? O sea que estás con él porque piensas que sólo él estará contigo? Vaya que no creí que tu autoestima estuviera tan dañada porque no parece-.
-Eso se lo podemos agradecer a Lauren que no dejó de decirme de todo con tal de hacerme sentir mal-. Me quedé completamente callado.
-Lo sé-. Dije apenado, tenía razón. –Pero...-. Ok no quería llegar ahí, era un tema delicado –Yo por ejemplo... te dije prácticamente que me gustas... que me gustabas y... y aún así crees que nadie más se fijará en ti? Allá afuera estoy seguro que habrá docenas de tipos que harán fila para estar contigo-.
-Por qué te gusté?-.
-P-p-por qué?-. Ella asintió –Por tu voz, por tus ojos, tu sonrisa y tu cabello, tus piernas y tus manos, tienes determinación y no permites que muchas cosas te afecten... bueno eso creía, sigues tus sueños... aún sigues tus sueños Camila? O te quedarás con el perdedor que tienes por novio y dejarás que te absorba y se acabe tu luz?-.
-Por qué insistes en que es un perdedor?-.
-Pues míralo, no sabe ni lo que quiere hacer de su vida y lo que quiere hacer no se compara con lo que tu deseas para ti; seguir a California a Zayn para limpiar piscinas no es la idea más brillante, como si no hubiera miles de limpiadores de piscinas en Los Angeles. Y ese es el único plan que le conozco, lo único que le aplaudo es que al menos te dio una sortija para el compromiso, no tiene ahorros, de qué van a vivir?-.
-Laurence...-.
-No sabe más que arreglar los autos que llegan al taller del señor Mendes y es muy tosco sin contar que muchas veces en lugar de defenderte te atacó y hasta dijo que cuando entraba a su habitación buscaba debajo de su cama por si no estabas tú ahí debajo...-.
-Laurence...-.
-Como si fueras una completa loca que para lo único para lo que vive es para acosarlo o estar al pendiente de él-.
-Laurence, quién eres? cómo sabes esas cosas?! Me estas asustando-. Dejé mi vomito verbal, rayos!
-Camila, soy amigo de Dinah y de Zayn, Malik es casi mi hermano, hay datos que él me da y él también está de acuerdo en que tu novio es un cretino, eso sin contar que Lauren piensa precisamente lo mismo, sabes por qué? Porque ella sabe que... simplemente eres demasiado para él, no te merece y si yo dejé de molestarte con el tema fue porque... ni siquiera mereces a alguien como yo!-. Diablos esto se está poniendo demasiado sentimental para mi gusto, pero no puedo evitarlo.
-Vuelve a desesperarte así-.
-Qué? No, no puedo es espontaneo, así me pongo cuando tengo que explotar-. Se acercó a mi.
-Me la recordaste aún más... cuando me gritó en el auditorio, discutimos precisamente por Austin...-.
-Si, si recuerdo... recuerdo que me lo contó-.
-Te mueves como ella y te enojas como ella, a veces me miras como me miraba ella cuando no estaba molesta conmigo. Tus manos son como las de ella pero más grandes-. Me tomó la mano y la observó, yo me estremecí –Tu cabello ahora que no traes las puntas rojas es del mismo color que el de Lauren y esta cicatriz-.
-Ya te lo dije Camz, somos familia-.
-No, yo he visto familias enteras que no se parecen del modo en el que tú te pareces a ella, me enloquece que me la recuerdes tanto Laurence-.
-Cuál es tu fijación con ella?-.
-Es lo que trato de descifrar, pero sin poder hablar con ella y sin tenerla cerca no puedo hacerlo-.
-Me... me estas poniendo... nervioso ahora tú a mi-.
-Por qué?-.
-Porque... no sé! No sé...-.
-Ella representa una parte de mi vida Laurence, porque a pesar de todo siempre tuvimos una gran conexión, no me siento tan apegada a ella, nunca nadie me ha golpeado, sólo ella y aún así la perdoné y nunca nadie me ha hecho llorar por humillarme tanto, Lauren me afecta demasiado-.
-Llorabas por lo que te hacía?-.
-Claro, llegando a casa y también aquí en los baños; en fin, me siento apegada a ella y no sé por qué y cuando tú te me acercas me siento como si estuviera aquí, sólo que faltan sus miradas despectivas o sus silencios, hacen falta muchas de las cosas que son parte de Lauren, pero parece a veces que tú eres ella... me doy a entender o me estoy volviendo loca?-.
-Te das a entender y... y creo que necesitas aclararte muchas cosas, tienes mucho en qué pensar, vienen las estatales, Austin te propuso matrimonio, no sé cómo estén las cosas en casa y qué estén haciendo tus padres para persuadirte, estas nerviosa por Carmen Tibideux, (ella elige quien entra a NYADA y quien no) y por si logras o no entrar a NYADA-. Me acerqué a ella y la tomé de los hombros –Pero todo eso tiene solución y para cosas buenas... excepto el que te cases, claro está, pero deja de estresarte-. Se me quedó viendo directamente a los ojos.
-Lucy tiene suerte de tenerte-.
-Cómo?-. su cambio de tema me pareció tan extraño.
-Es una linda chica, hacen bonita pareja y me encanta la forma en la que la tratas, Austin nunca me ha tratado así-.
-Una muy buena razón para no casarte-.
-A veces siento que no debo estar tan cerca de ti Laurence-.
-En serio que no sé de qué me hablas, como que tú te entiendes en tu cabeza pero a mí sólo me confundes-.
-No tienes por qué saberlo todo niño-.
-Lo sé... pero... bueno, si no vas a estar conmigo es muy bueno que no estemos tan cerca-. Sonreí amargamente y vi la hora en el reloj que cuelga de la pared –Debo regresar, se preguntaran por qué demoro tanto en el baño-. Caminé a la puerta –Vas a estar bien?-.
-Si... gracias-.
-Si bueno... de nada-.
Desaparecí y si creí que verla me ayudaría y la ayudaría ahora estaba tan turbado que no sabía qué hacer, su forma de actuar fue tan extraña, no sabía muy bien de lo que hablaba, algo le estaba dando vueltas en la cabeza pero sólo ella sabía qué era lo que la fastidiaba tanto.
Parecía que me quería cerca pero no, parecía que había algo que quería decirme de Lauren pero tampoco lo haría porque quizás ni siquiera para ella estaba tan claro... que podría ser eso? No lo sé, pero tendría que pedirle a Zayn o Dinah que le sacaran la información a como diera lugar.
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-Este es el sótano?-. Pregunta Lucy cuando bajamos.
-Esperabas que fuera un cuarto de torturas?-. Se echa a reír.
-No pero definitivamente pensé que sería como todos los sótanos-. Los chicos ya estaban ahí y habíamos instalado la consola en la televisión enorme que mi padre había puesto ahí.
-Mis tíos arreglaron el sótano como si fuera salón de juegos, yo la verdad no bajo mucho porque desde pequeño me daba miedo y aún me sigue dando miedo, mi ma... mi tía a veces lo usa en sus reuniones con las amigas y ahora me ha dado permiso de hacer algo con ustedes-.
-Quedó increíble-.
Se sentó en el sillón que está enfrente de donde esta Zayn, él le lanzó una lata de cerveza y ella no tuvo problemas para atraparla, la abrió y le dio un enorme trago.
-Bebes como hombre-. Le dije mientras yo le daba un trago a la mía.
-Y tú bebes como mujer-. Zayn se atragantó con su cerveza y la soltó como regadera llenando a Dinah en la cara.
-Zayn eres un idiota, guacala!-.
-Perdón, pero es que lo que dijo Lucy me causo muchísima gracia; toma tan lento que las cervezas se le calientan en la mano-. Seguía riendo.
-Y otras cosas también se le calientan en la mano-. Dijo Dinah, Lucy parecía divertida con el bombardeo, yo me estaba molestando un poco.
-Bueno bueno, ya basta, no? Lucy vamos por el aderezo?-.
-Oh sí, quiero probarlo-. Cuando íbamos hacia la salida sonó el timbre, Zayn y Dinah se voltearon a ver y se sonrieron con complicidad. Los malditos habían invitado a alguien más.
-Mas les vale que no sea el idiota de Mahone, más les vale que no hayan invitado a los del coro-. Seguían viéndose y luego me veían a mi pero no decían nada, sólo sonreían.
-Ah malditos sean los dos! Y yo no voy a atender la puerta, quieren invitados? Atiéndanlos ustedes, este no era el plan, no era el plan-. Subí las escaleras molesto. Zayn fue tras de nosotros para abrir la puerta.
Entré a la cocina y me quedé recargado en la mesa, necesitaba relajarme, necesitaba también hacerlos entender que ya no tenía intenciones de pretender a Camila porque estaba intentando las cosas con Lucy y que hacer las cosas bien era mi prioridad, así que podían mandar al carajo su plan.
Seguía enamorado de Camila y la verdad es que la seguía queriendo, aún la veía y me parecía la creación más hermosa del universo, pero yo quería a la Camila que era antes no a la que es ahora, que está hecha al modo de Austin, pareciera que es su Camila y no simplemente Camila.
Lucy se me quedó viendo.
-Necesitas relajarte, siempre te enojas así?-. Respiré profundo.
-No, pero es la segunda vez que quiero algo tranquilo y vuelven a invitarlos a todos-.
-Todos tus amigos me caen bien, a mi no me molesta-. Volteé a verla.
-Cómo haces para estar tan serena todo el tiempo?-.
-Pasé demasiados años enojándome por idioteces y me di cuenta que no hacer las cosas tan importantes hace la vida más sencilla-. Sonreí.
-Creo que tengo que aprender a ser como tú-. Me dio una palmada en la espalda y me besó la mejilla.
-Vamos toma el aderezo que muero por probar y vayamos a pasar un buen rato, de acuerdo? Si te incomodas demasiado estamos en tu casa, podemos simplemente subir y pasarlo nosotros solos-. Ok, esa idea me gustaba.
-Bien, me gusta ese plan-.
Cuando bajamos la mayoría de los del club estaban ahí, sólo faltaban Shawn y Brad, Austin se veía incomodo, ni siquiera sé por qué fue, pero bueno con Lauren tampoco se llevaba muy bien y aún así asistía a sus reuniones.
Camila parecía turbada, así como estaba en un principio cuando entró aquella vez a mi cuarto, curiosa y sorprendida de estar ahí; jamás había estado en el sótano y supongo que le sorprendía muchísimo conocer más de mi casa ahora que estaba Laurence en ella y no Lauren.
Estábamos entretenidos en una campaña en Gears of War, los hombres estábamos completamente entusiasmados con el juego y debo admitir que por un instante se me olvidaron las chicas, incluso Lucy, era emocionante y solo pausábamos el juego para llenarnos la boca de Doritos y cerveza. Pero luego mi mente se dio cuenta de que eso que estaba haciendo era completamente odioso, ignorarla no me iba a dar puntos buenos con ella, así que pausé el juego.
-Me rindo, ya me cansé, quién quiere jugar?-. Lo más cómico del asunto fue que quien se paró decidida a quitarme el control fue Lucy.
-Les voy a enseñar a estos caballeros cómo se juega-. Se escuchó un uuuuuh y ella comenzó a jugar cual macho, no me importaba mientras estuviera entretenida, mi meta era que no se aburriera y si estar rodeada de chicos que maldicen, eructan y beben cerveza la mantendría así entonces yo realmente no tenía ninguna queja.
Me senté junto a Dinah y Mani, Ally, Shawn, Bea y Camila estaban platicando con Kendall.
-Tu novia te cambió por un videojuego!-. Me dijo DJ. Mani estaba con la boca llena de papas.
-No es mi novia... pero se ve entretenida y al parecer les está dando una paliza, así que por mi está bien-. Abrí una cerveza y le di un trago –Necesito fumar, ya regreso-.
Salí solo al jardín trasero, el agua de la alberca brillaba con la luz de la luna; era una noche cálida y silenciosa, Clara había salido con el que supongo sería pronto su novio así que regresaría bastante tarde, quizás cuando nosotros también nos dispusiéramos a dormir, me senté en las escaleras de madera y recargué la cabeza en el pilar.
No sé cuánto tiempo estuve ahí sin que nadie subiera a buscarme, pero al cabo de un par de minutos de haberme percatado de mi soledad escuché unos pasos que se acercaban a mí.
-Ya voy DJ, que dices si nos metemos a la alberca cuando se larguen todos?-. No hubo respuesta y me giré a ver quién era.
-No soy Dinah pero suena bien lo de la alberca-. Era Camila.
-Camz? Qué haces acá?-.
-Me aburrí de los gritos y decidí hacerte compañía-. Se sentó a mi lado y se le quedó viendo al agua, como yo que me quedé hipnotizado con ella.
-Tu tía tiene una linda casa-.
-Lo sé, fue bueno que ella se quedara con la casa, a pesar de que Mike es un idiota al menos admitió su error y le da una buena pensión a Lauren y les ha dejado la casa-. Saqué otro cigarrillo.
-Lamento si te incomoda que Austin y yo hayamos venido-.
-Nah, tengo que acostumbrarme... aún nos queda poco menos de un año juntos y debo saber que somos un grupo y debemos de al menos llevarnos bien; no que quiera a Austin, pero pues... supongo que... no tengo alternativa-.
No sé cuánto tiempo pasó antes de que se rompiera el silencio.
-Cómo le está yendo a Lauren allá?-.
-Bien, creo. Hemos platicado poco, dice que se quiere quedar allá, yo solo me río-.
-Por qué?-.
-Porque no sé si sobreviva ella sola allá, igual si no entro a Yale me regreso para hacerle compañía-. No era mala idea tratar de hacer mi vida en otro lado cuando me graduara de Mckinley, así podía empezar desde cero y de un mejor modo.
-Irte? Pero no habíamos dicho que si te quedabas en Yale irías a visitarme y todo eso?... tienes que quedar para que podamos seguir viéndonos-. Ok, esa respuesta no me la esperaba, estaba muy sorprendido, mas mi acto reflejo fue reírme. Ella se me quedó viendo con indignación –Por qué te ríes? Te parece gracioso que te quiera en Yale?-. Vaya, 'querer' es una palabra muy fuerte bajo estas circunstancias...
-No, no me parece gracioso, sólo que pensé que te daba igual que el chico nuevo al que apenas conoces entrara o no a Yale-.
-Pues sí, apenas te conozco pero parece que te conociera de mucho más tiempo... ya te lo expliqué hoy-.
-No, intentaste explicarme pero realmente no comprendí nada... de hecho ni tú sabías de lo que hablabas-. Se sonrojó y agachó la mirada.
-Tienes razón, perdón por eso, debió de haber sido muy loco cómo me puse... sólo que... no sé, podemos culpar a las hormonas?-. Me dijo
-Oooh a esas que son odiosas por unos cinco días?-. Le comente
-Si, yo lo siento todo al doscientos por ciento, por eso creo que enloquecí-.
-Más-. Me golpeó el brazo.
-Hey! No soy una loca Laurence-.
-No no lo eres, pero cuando pretendes serlo eres bastante adorable-. No puedo creer que lo haya dicho. Me quedé con la mirada al frente pero sabía que sus ojos estaban puestos en mí, tragué saliva y me mojé los labios total y completamente nervioso.
-Repítelo-.
-Eres una loca?-.
-No, lo último-. Me sonrojé y ella no me quitaba aún la mirada de encima.
-Que... que...-. Me limpié la garganta –Que eres adorable?-.
-Tú eres el adorable-.
Sentí sus labios en mi mejilla y ahora el que estaba como loco era más bien mi corazón, ese no fue un beso en la mejilla porque se fuera a despedir sino más bien un beso que reclamaba proximidad, no era inocente pero tampoco rebasaba los límites de la fidelidad que debía de darle a Austin, o si? Si lo vemos como un simple beso entonces no los rebasaba, más si hubiéramos visto su corazón... nah, su corazón le pertenece a él y nada más que a él.
Cerré mis ojos y quería apostar a que ella también los tenía cerrados porque sus labios estuvieron bastante tiempo sobre mi piel.
-Me encanta el perfume que usas Lauren-. Abrí los ojos como platos y mi cuerpo se tensó desde la cabeza hasta el último dedo del pie.
-Co-co...cómo me dijiste?-. Cuando volteé a verla tenía la mano sobre su boca y sus ojos tan abiertos como los míos.
-Lo lamento lo lamento, yo... no sé... debo irme-. Se levantó rápidamente y entró como rayo a la casa.
-Camila! Camila espera!-. Me levanté del mismo modo y la seguí, pude detenerla cuando estaba en el pasillo; la tomé del brazo y la giré.
Sus ojos estaban llenos de lágrimas y se veía en shock.
-Háblame Camz, qué pasa? Qué... qué pasó allá afuera?-. Se soltó de mi mano y dio un paso hacia atrás. No decía nada y yo di un paso para acercarme más a ella.
-No, no te acerques más... no... no podremos hablarnos hasta que sepa qué es lo que me está pasando-.
-Tienes los ojos rojos, no puedes bajar así, Mahone pensará que te hice algo-.
-Pff-. Fue lo único que dijo.
-Mira... usa el baño que está a la derecha, ahí puedes esperar un poco y calmarte...-. Volví a acercarme a ella.
-Te dije que no quiero que te acerques-. Su tono parecía amenazante, levanté las manos.
-Vale, vale, no lo haré, pero tranquilízate, voy a irme, ok?-. Yo mismo estaba bastante confundido, por qué me había dicho Lauren?
La respuesta estaba en mi olor, estaba usando el perfume Calvin, el mismo que usaba cuando era ella, si ya en la tarde me había hablado de que le recordaba mucho a Lauren, al tenerme tan cerca y con sus labios sobre mi mejilla seguramente pensó que a quien besaba era a ella, pero... pero... dios! No! No puede ser! Me toqué la mejilla, estaba lisa porque me había afeitado en la mañana, quizás si sus labios hubieran sentido mi barba creciendo la historia hubiera sido diferente.
Karla Camila Cabello esta confundida, pero no esta confundida por mi sobre si le gusto más que Austin, quizás está confundida porque no sabe si le gusto más que Lauren... pero en qué modo?!
Cuando llegué al sótano me quedé en el último escalón.
-Dinah, Mani ...-. Voltearon a verme y les hice la seña con mi cabeza que quería que me siguieran, me vieron conmocionado así que no preguntaron nada y se levantaron del sillón para seguirme a mi habitación.
Comencé a caminar de un lado para otro con las manos entrelazadas atrás, la mirada en el piso y solo a veces mis manos se soltaban para pasarme una por el cabello.
-Qué?-. Dijo Dinah.
-Algo muy extraño sucedió con Camz hace unos minutos-.
-Se besaron?-. Mani parecía apostar a que eso había pasado.
-No... bueno algo así-.
-En los labios?-.
-No Mani no, en los labios no!-.
-Hey, calmate ojiverde, no hay por qué gritar-. Me dijo Dinah, me detuve y volteé a verlas a las dos.
-Karla Camila Cabello quiere a Lauren-. Dinah y Mani se voltearon a ver, luego me vieron a mi de vuelta.
-Cómo lo sabes?-. Preguntaron al unísono.
En resumen les conté lo que había pasado, hice mucho énfasis en mi perfume y en que me había llamado Lauren; ellas estaban tan sorprendidas como yo.
-Eso tiene mucho sentido-. Dinah se paró de la cama y caminó hacia la ventana.
-Por eso se comporta tan raro contigo, se comporta casi tan raro como con... bueno contigo de Laurence-.
-Yo el otro día escuché que le gustabas-. Dijo Mani como si nada
-Quéeee?!-. Preguntamos Dinah y yo.
-Se lo dijo a Shawn en el pasillo y yo los escuché-.
-Y por qué no me lo habías dicho?!-.
-Porque mi mente se ocupó ideando un plan para hacer que Presley deje de fumar-. Me desesperé y me llevé las manos a la cabeza.
-No sé qué hacer-. Dije.
Se escucharon dos toques en la puerta, nos volteamos a ver entre nosotros como esperando que alguno de los tres adivinara quien tocaba a la puerta.
-Laurence? Laurence estás ahí?-. Era Lucy.
-Si, si, pasa...-. Abrió la puerta y frunció el ceño al ver que estaba solo con ellas dos.
-Así que se arma el trío y no me invitan para ver-.
-Qué? Ah... oh... eso... no, no, para nada, estábamos hablando de... de Lauren-. Le dije
-Está bien?-.
-Si, perfectamente bien; ya... ya te aburriste de los videojuegos?-.
-Es tarde y mi madre me ha dicho que me quiere de vuelta en casa-. Vi el reloj digital que estaba sobre mi buró, una de la mañana.
-Wow! Dios tu madre va a matarme! Va a matarme! no se supone que te lleve tan tarde-.
-Laurence, tengo permiso para llegar a la una, por eso es mejor que nos vayamos ya-.
-Claro... ahora mismo te llevo-. Volteé a ver al par que estaba sentado en la cama.
-Mañana seguiremos con la conversación-.
En el auto Lucy iba alegre pero creo que había algo que quería decirme.
-Laurence?-.
-Mhm-. Fue mi respuesta, aún estaba absorbido por todo lo que tenía en la cabeza.
-Necesitamos hablar-. Oh, oh.
-Cuando una mujer dice: necesitamos hablar. Y en ese tono... significa solo una cosa: problemas-. Esta vez no rió.
-No, problemas no, pero sí algo importante que debe discutirse para evitar malos entendidos-. *gulp*
-Te escucho-.
-Me gustas muchísimo, me pareces lindo y caballeroso, interesante e inteligente, eso sin contar que besas delicioso-. Sabía por la temperatura en mi cara, que me había sonrojado –Aunque sólo lo hayamos hecho una vez, pero creo que no puedo estar en una relación porque en menos de un año nos vamos a la universidad y... no quiero tener que verme separándome de alguien porque me dolería mucho y me quitaría de disfrutar lo que quiero disfrutar de esa nueva etapa-.
-Estas terminándome sin haber empezado siquiera?-. Me reí.
-Pues... sí-.
-No crees que... que es absurdo?-.
-No Laurenceuinence como si nada asaon Rach y quien no), es muy fácil que llegue a enamorarme de ti por la forma como eres conmigo, y aparte eres increíblemente guapo-. Aún no dejaba de llegar a mi color natural cuando regresé a uno mucho mas rojo –Y no quiero irme de Miami con un corazón roto-. Apreté la mandíbula, no por enojo, ni porque tuviera ganas de llorar, sino como una especie de modo para pensar en la respuesta.
-Lucy... eres... eres maravillosa y me encantaría estar contigo... pero entiendo tu punto y yo en tu lugar tampoco quisiera hacer eso...-.
-Podemos ser amigos?-. Me preguntó con esperanza.
-Claro que sí, luego a quién diablos llenaré de comida en el desayuno?-. Se rió y vi que se sentía aliviada de que las cosas hubieran ido por ese camino y no por el drama y el enojo.
-Pues a nadie, ese es mi lugar, nadie más puede ocuparlo! Además, creo que eres gay-. Le volteé los ojos, pero en forma divertida.
-Una vez más: No soy gay Lucy, estoy conectado con mi lado femenino, pero créeme que no hay nada que me excite más que una mujer, me gustan las mujeres-. Se echó a reír a carcajadas.
-Vaya... qué bueno, a mi también-. Volteé a verla con una sorpresa enorme en los ojos –Bueno, bueno, no tanto como los hombres, pero sí también... y Camila no es para nada mi tipo, qué le ves?-. En serio?!
-Em... em... este... te gustan las mujeres!-.
-Si, eso dije, te sorprende?-.
-D-d-de un modo positivo, sí-. Contesté aún sorprendido, demasiado por esta noche, simplemente demasiado.
-Ahora dime qué te gusta de Camila-.
-Eso te lo cuento otro día, déjame procesar primero unas cosas y luego con más calma conversamos respecto a eso-.
-De acuerdo-. Me estacioné frente a su casa –Qué harás mañana?-.
-Seguramente dormir-. Le señalé la hora; cuando dejamos la casa aún no se había ido nadie, así que supusimos que la noche sería larga.
-Bueno, si te animas iré a jugar paint ball con unos amigos, llegas a mi casa al medio día-.
-Sabes? Ahora que lo mencionas, sí eres potencialmente lesbiana, eructas, andas en patineta, bebes como hombre, juegas videojuegos y paint ball... espera a la universidad... ahí no serás 50-50-.
-Lo crees?-. Me reí divertido.
-Lo aseguro-.
-Bueno, te contactaré cuando eso pase y de ser así nos iremos a cenar para presentarte a mi novia-. Seguía riendo.
-Perfecto, perfecto, ahora baja y ve a casa que tu madre ya te quiere dentro-. Volteé al camino que llevaba a su puerta y ahí estaba la señora Vives esperándola.
-Si, debo irme-. Nos abrazamos y ella bajó del auto enseguida –Amigos entonces?-.
-Amigos-.
Vaya, sí que el mundo está loco, yo que soy lesbiana en el cuerpo de un hombre, besé a una lesbiana no definida aunque no sabe que hasta hace poco fui una mujer gay. Y no conforme con eso, ella es quien me manda al diablo... y no conformes con eso le gusto a Camila como Laurence y como Lauren... pero si Camila es la mujer más heterosexual del mundo.
Necesito averiguar cuál es esa condenada fijación con Lauren!
Cuando regresé Austin y Camila ya no estaban, Shawn me veía extraño, Dinah sonreía y a Mani le brillaban los ojos cual muñequito de Anime, Zayn seguía pegado al control lo mismo que Niall, Jacob y Harry... ya ni siquiera me acordaba de que Harry estaba ahí.
Ignoré lo que tenían que contarme, de verdad necesitaba procesar toda la información que me había entrado esa noche. Descansado y con la cabeza mucho más fría podríamos ponernos a platicar sobre lo que estaba pasando y qué haríamos al respecto; me senté y encendí un control, me uní a la campaña y así se me olvidó lo que sucedió.
Les gusta el fic? Es una gran historia, por lo menos desde mi punto de vista :P
Saludos!!
Luan - Tw: @cclj5h