Narra Megan.
Tome mi mochila y volví a ver mi reflejo en el espejo, no me veía tan mal. Sonreí y acomode mi cabello nuevamente, gire y camine hacia la puerta. Pase por mi mente si no había olvidado algo y según yo, tenía todo listo. Primer día de clases.
Baje las escaleras con cuidado de no caerme y salude a mis padres, les di un beso en la mejilla y me senté a desayunar. Frente a mí había un plato con unos ricos wafles. Agarre el tenedor y comencé a comer, intentaba hacerlo rápido, no quería llegar tarde.
-Tranquila cielo, no se irán. -dijo mi madre con un tono de voz cariñoso y le sonreí con la boca llena.
-Me voy. -escuche a mi padre y se levanto de la silla- Nos vemos luego. -se despidió besando en la mejilla a mamá y a mí.
Agite mi mano cuando iba cruzando la puerta y trague el último bocado, bebí el jugo y recogí todo. Bese la mejilla de mi madre y ella me detuvo, tomando mi brazo.
-¿Qué sucede? -le pregunte confundida, mientras veía que estaban por llegar.
-¿Cómo va todo con ese chico? -me sentí nerviosa y sonreí.
-De maravilla. -suspire y escuche que tocaban la puerta- Debe ser Ana y Manu.
-Suerte.
Hablo cuando ya estaba cruzando la puerta y asentí, del otro lado estaba Ana, no se veía muy alegre. No importará que fuera el primer día de clases, Ana siempre era una chica muy feliz, eso la caracterizaba, era amable y no importará que cosa le hicieras ella te trataría como si nada, algo que yo no puedo hacer.
-¿Cómo estás? -fue lo primero que solté y ella solo sonrió un poco.
-Bien. -hizo una mueca y se giró, recorrió el patio y subió a la parte trasera del automóvil.
Se veía mal. Sé que Ana es pálida, pero hoy estaba muy pálida, tenía unas ojeras moradas debajo de sus ojos, los mismos que presentaban hinchazón, no expresaba alegría, más bien, tristeza.
No debe ser para tanto. Tome una gran respiración y la seguí, sabía que Manu hoy nos llevaría. Al entrar estaba Manu, le sonreí y le di un beso corto en los labios. Me encanta este chico, siento que me estoy enamorando y eso no es normal en mi. No es como los otros, es diferente y me gusta.
-Hola linda. -dijo Manu con una sonrisa gigantesca y la luz de la mañana reflejaban aún más sus ojos.
-Hola. -sonaba nerviosa y como no estarlo.
Nos quedamos viendo sin decir nada, solo sonreíamos y en algún momento habíamos entrelazado nuestras manos.
-Llegaremos tarde. -salimos de nuestra burbuja y Ana nos veía ahora con felicidad- ¡Vamos! -comenzó a reír y asentimos sonriendo.
Fue un poco extraño el repentino cambio de actitud de Ana, pero me alegraba de que volviera a ser esa bomba de felicidad. Ana no era muy sociable, pero era amable y gentil, muchos la conocían por eso. Más sin embargo, yo era más conocida por ahí. Aunque Ana fuera 1 año menor, la adelantaron de curso y por eso nos conocimos.
Vi por el espejo retrovisor y Ana tenía su mano recargada sobre la puerta del automóvil, se veía triste y tenía la mirada baja. Volví mi vista al frente y eso me hizo pensar en muchas situaciones por las cuales Ana está así. Puede ser porque sigue algo delicado por él asma, que este decaída por lo de Scott o simplemente quiere guardar silencio.
Llegamos a la preparatoria y vi con tristeza el lugar, a diferencia de Ana, yo no era de los mejores promedios, estaba entre los regulares. Vi a Manu, el solo veía el lugar con nostalgia. Ana me había dicho que Manu era igualmente muy inteligente, que se esforzaba, pero lo que más le gustaba era actuación y canto.
Ajuste mi mochila y le di un beso en la mejilla.
-Nos vemos luego. -dije y el sonrió.
Ana ya había bajado, ella solo se despidió de su primo con un movimiento de mano y comenzó a buscar algo en su mochila. Sabía que buscaba, sonreí y baje ahora yo.
-Suerte. -escuche que dijo al bajar y asentí sonriendo.
Camine hasta donde estaba Ana y la tome del brazo, ella sostenía en sus manos sus gafas, solo las usaba para la preparatoria.
-Había olvidado eso. -dije señalando y ella sonrió.
-Si, yo también. -hizo una mueca y se los colocó- ¿Quieres saber algo de Manu? -tenía una sonrisa burlona.
-¡Si! -grite y no me importó que alguien más escuchara- Dime ahora. -dije lento y me detuve a medio pasillo, ya habíamos entrado.
-El igual usa gafas. -dio unos golpecitos a sus lentes.
-¿Enserio? -asintió- Que tierno. Imagínatelo. -ella vio a un punto fijo y sus ojos, ¿Brillaron?- ¿Ya lo has visto así?
-Si.
Seguimos caminando y ya no tome el tema de los ojos brillantes, se veía como si... Hubiera sido lo más tierno que hubiera visto, pero estábamos hablando de su primo. Debe ser por otra cosa, no debo sacar conclusiones apresuradas sin antes haberle preguntado a Ana, aunque ella me dijo que no sentía nada, más que amor de familia por el. Por supuesto.
4 horas después.
Primer día y ya no soporto más, ni porque hemos llegado paran un poco con los deberes. En solo el día de hoy, ya tengo muchas cosas que hacer, y ni ganas. Tome aire y recordé que subiría mi promedio, aunque tuviera que tener un tutor.
Ya era mi hora libre, no había visto a Ana en la última hora. A ella le tocaba Química, mientras que a mí Historia. Termine de guardar el libro y salí del salón.
Casi llegando a la cafetería Charlotte me detuvo, ella era otro de mis amigas. Aparte de mi amistad con Ana, que era más unida, tenía otras amigas. Charlotte era una de ellas, ella era alta, castaña y de ojos color azul. Antes habíamos sido más unidas, antes.
La abrace y ella igual, al separarnos sonreímos y me veía con una sonrisa traviesa, algo planeaba esta chica, y apenas era el primer día.
-Hola Megan. -hablo mientras masticaba un chicle- ¿Y tú amiga? ¿Cómo se llama? -guardó silencio y esperaba lo peor- No recuerdo, la nerd que siempre está contigo. -finalizó y comenzó a reír.
-Cállate. -dije enojada y ella solamente guardó silencio y miro sus uñas.
-¿Quieres venir a una fiesta? -levanto la vista- Será el viernes, no faltes. -dio media vuelta y comenzó a caminar con el molesto sonido de sus brillantes y altos tacones.
Charlotte no tenía su típico clan de rubias sin cerebro, ella tenía más que 3 amigas, toda la preparatoria la amaba, por alguna razón. Pero ella y Ana, son otro tema. Charlotte repitió año y Ana se saltó uno, desde el principio a Charlotte le pareció una "Nerd" y a Ana una tonta sin cerebro.
Seguí mi rumbo y llegue a la cafetería, comencé a buscar a Ana y la vi sentada sola. Tenía sobre la mesa libros, cuadernos, lápices y una botella de agua en la esquina. Se veía concentrada. Compre mi desayuno y a ella también, tenía que comer y más ahora que esta delicada de salud.
-Hola Anita. -la salude al llegar y me senté frente a ella.
-Hola. -susurro muy bajo y levanto la mirada, tomó el otro Sandwich- Gracias.
-De nada. -conteste con una sonrisa infantil- ¿Qué haces? -pregunte viendo todo el desorden.
-Los deberes. -dijo como si nada y comenzó a comer- Ya casi termino. -hablo al terminar de masticar.
-¿Enserio? -pregunte impresionada y ella asintió tomando nuevamente su lápiz- ¿Manu vendrá por nosotras?
-Si. -pauso y siguió- Querrás decir por ti, yo tengo que ir a clase de Literatura a la salida, tengo que hablar con la profesora.
Seguimos hablando de cosas diferentes, hasta que terminó el descanso y tomo todas sus cosas para ir a la siguiente clase, que nuevamente no nos tocaba juntas. Así transcurrió todo el día, de clase en clase y una acumulación de deberes para el día de hoy.
Al terminar la jornada de estudios, sabía que Ana iría con la profesora de Literatura, pero no quería dejarla sola. Podía ocurrir algo, Charlotte haría algo en su contra a final de cuentas y lo sabía. No es por la rivalidad, más bien por lo que pasó en clase de Matemáticas.
La profesora pasó al frente a Charlotte a realizar una ecuación y ella no pudo hacerla. Todos nos quedamos callados por el regaño que le puso y ella no le tomo importancia, hasta que pasó a Ana y ella resolvió todo correctamente y al finalizar las comparo, dijo que debería de ser más como Ana y comenzar a preocuparse por su futuro.
Lo sé, ahí la de la culpa fue la profesora por compararlas. Ana era muy querida por los profesores. Una Alumna ejemplar por haber saltado un año y seguir con los mejores promedios en el año que va ahora. Pero para Charlotte fue diferente.
Ya llevaban tiempo de no agradarse las dos y solo faltaba cosa de nada para que Charlotte pudiera tener una excusa más para poder desquitarse con Ana, por lo cual espero que esta no sea la tan esperada situación.
Seguí caminado a la salida y busque a Manu con la mirada, al encontrarlo recargado sobre el automóvil mientras escribía algo en su móvil, sonreía y podía ver que no era la única que lo apreciaba de tal manera. Había más chicas concentradas en eso. Camine a el rápido y al llegar lo bese en los labios.
-Hola linda. -guardó el móvil y me tomo de la cintura- ¿Cómo te fue? -preguntó y comenzó a ver a mis espaldas.
-Bien, aunque tengo muchos deberes que realizar. -suspire y el sonrió.
-Tu puedes. -beso mi mejilla y se quedó callado- ¿Y Ana? -me vio confundido.
-¡Cierto! -recordé de golpe y lo tome de la mano- Tenemos que ir por ella.
-¿Está bien? -preguntó mientras cruzábamos la entrada.
-Si. -dije insegura- Eso espero. -murmuré.
Ya casi por llegar al salón de Literatura, que por cierto era clase opcional y según tenía entendido teníamos la clase opcional mañana, escuche mi nombre y voltee a ver. La profesora de lengua me hablaba, esa materia no era mucho de mí agrado.
-Señorita Megan. -hablo firme y asentí.
-Cruza todo el pasillo y da vuelta a la izquierda. -le indique a Manu- Busca a Ana, debe estar ahí. -él asintió y soltó mi mano.
Imagino que presentía que nada bueno podría estar pasando, gire y volví con la profesora, entre al salón y espere a lo que me tenía que decir. Por mi mente solo esperaba que nada malo hubiera ocurrido, solo eso.
Narra Manu. ¶.¶
Mientras caminaba apreciaba un poco la preparatoria, era muy grande a decir verdad. Gire a la izquierda al terminar el pasillo y solo había 2 salones, no más, solo 2. Esperaba que Ana estuviera afuera.
-¿Cuál es? -me pregunte y finalmente me acerqué al 17.
Iba a tocar la puerta pero escuche voces en el otro salón, camine al otro y me quedé escuchando un poco, no sabía si ahí podría estar Ana, pues la voz que hablaba era de una chica y no era ella.
Guardé silencio y me puse a un lado, escuche con atención.
-¡Ya me cansaste nerd! -gritó la chica, que se escuchaba molesta.
¿Nerd? No podía ser Ana, digo, ella es inteligente y todo, pero nunca había contado al referido a esto. El domingo, cuando seguía en la clínica, me quede con ella y hablamos sobre la preparatoria, al parecer nos parecíamos también en eso, solo que con diferentes metas. Pero a eso nunca mencionó ser la nerd, aunque pensándolo bien, no me lo diría.
-¿Y qué hago? -hablo la otra chica y podía jurar que era Ana- ¿Desaparecer? Por favor, solo fue un comentario de un profesor, no le tomes tanta importancia. -finalizó con la voz calmada.
-¿Solo eso? -la primera chica soltó una carcajada- ¡Me robaste a mi mejor amiga! -gritó furiosa y se escucho un golpe.
-¿Estás hablando de Megan? -hablo Ana.
-¿De quién más? -dijo todavía enojada- Solo a esa amiga tienes.
-Wao. ¿Entonces por eso me odias?
-¡Si! Aunque es solo una de las razones.
-Escucha, Charlotte. -guardó silencio y por el tono de voz que uso, sabía que tendría problemas- Yo no tengo la culpa de eso, Megan prefirió tener a una amiga que valía la pena. -finalizó.
Rápido tome la perilla y abrí la puerta. Lo que vi no me gusto para nada, la otra chica estaba a punto de golpear a Ana, las dos estaban en el suelo. Al verme solo se quedo pasmada y cambió su rostro de furia por una sonrisa. La chica era castaña, claramente más alta que Ana, casi de mi altura, y por un momento se veía amigable.
-¿Tú quién eres? -preguntó.
-Ofrecida. -murmuro Ana, todavía en el suelo, y le sonreí.
-Calla. -le dijo la chica a Ana- ¿Cómo te llamas? -voltio a preguntarme mientras sonreía.
-Manuel. -conteste sencillamente y camine hacia dónde estaba Ana.
Me agaché y la vi seriamente, ella solo sonreía y me veía con inocencia. La tome de los hombros y la levante con facilidad, se tambaleó un poco y se sostuvo de mí. Nos quedamos viendo algunos segundos y pude sentir un extraño dolor de estómago. No le tome importancia y la tome de la mano.
-¿Ustedes son pareja? -preguntó la otra chica incrédula y, ¿Me sonroje? Imposible.
-Es mi primo. -contestó Ana.
Estaba preocupado por Ana, tenía miedo de que pudiera tener un ataque respiratorio, todavía no tenía un inhalador y por eso al voltear a verla no se veía preocupada, solamente un poco asustada pero lo sabia esconder bien.
Caminamos de la mano a la salida del salón y la chica solo se hizo a un lado. Recorrimos el pasillo y decidí que esperaríamos a Megan en la entrada.
-¿Estás bien? -le pregunte haciendo una revisión visual.
-Si. -dijo calmada- Solo me duele un poco mi cabeza. -hizo una mueca y dio masajes con la yema de sus dedos a sus sienes.
-Casi te golpea. -solté finalmente y ella sonrió inocente- ¿Qué edad tiene?
-Creo que cumplió 18. -la vi asombrado.
-¿18? -asintió- Tu acabas de cumplir 16. -dije alterado- ¡Es mucho más grande que tu! Podía haberte lastimado. -agite mis abrazos y ella intentó calmarme.
-Por suerte llegaste. -la vi y ella me abrazo- Gracias, Manu. -susurro y la apreté en mis brazos.
-Ni se te ocurra volver a retarla. -le dije al separarme y verla a los ojos- Sigues delicada Ana.
Escuche pasos y voltee a ver a la entrada, Megan venía sonriendo y llego directamente a abrazar a Ana.
-¡Vi a Charlotte y estaba hecha una furia! -gritó Megan y Ana solo negó sonriendo- Ya vámonos. -dijo y estuvimos de acuerdo.
Subimos al automóvil y partimos rumbo a casa, llevaría primero a Megan y luego iría con Ana a la clínica, ella necesitaba ya el inhalador.
Narrador omnisciente.
La castaña sentada en la parte trasera del automóvil volvió a pensar en la situación que había vivido hoy. Pon dentro había tenido mucho miedo y que el chico llegara a tiempo fue su salvación. No quiso decirlo, pero en ese intente sintió como si el aire le faltara.
Pero al llegar Manu, su corazón comenzó a latir más fuerte y la respiración le faltó y no fue necesariamente por al situación que estaba viendo. Porque sabia una cosa, eso ya había pasado esa misma mañana y el día anterior.
Desesperada por buscar una razón por la cual se sintiera de esa manera, llego a la conclusión de que no era nada. Solamente que ayer estaba asustada, hoy nerviosa por ser el primer día de clases y en el salón de clases por el momento que había vivido. Simple y sencillamente eso. No quería otras respuestas y se quedó con las más favorables y razonables.
Pero algo si no podía ocultar, no le gustaba la idea de que pronto se iría. Aunque, bien sabía , no pasaría mucho tiempo sin verlo.
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¡Hola! ¡HACE MUCHO CALOR!😭😭
Pero bueno... ¿Qué les pareció el capítulo? 🌝 ¡NARRO MEGAN! 😗
¡GRACIAS POR LOS 2.4 K! ¡Y los más de 150 votos y 40 comentarios! LAS AMO. 😭💕🌝
Lo siento por no haber actualizado ayer, pero estaba muy cansada y me dormí muy temprano... •_• Raro en mi.
¿Cómo han estado? ¿Qué ha pasado pos su vida? Por la mía no mucho •_•
Solo me emocioné mucho con Teen Wolf. ¡ES TAN AHHH! Y todavía no termino de ver The Vampire Diaries... Ni la saga de Maze Runner... Si, muchas cosas que hacer.
¡Ya me voy!
Al parecer alguien se ha enamorado... ¿Manu sentirá lo mismo? Porque el amor es algo más grande que un querer. 😗
En multimedia Charlotte, si medio tristeza un poquito. Extraña a quien fue su mejor amiga, qué triste.
¡PERO ANA BEBE! Ya me callo. En este caso falto Josemy en la escena, fan de Manu y Ana. ¡Obvio! 🙅🏻
Ahora si ya me voy... Tengo que terminar deberes. XD
¡Adiós! ¡FELIZ 5 DE MAYO! ¡PUENTE! WOOOO. 😆😁
Bye bye. 🍋🍋🍋🍋🇲🇽🇲🇽🇲🇽🇲🇽🌚🌚🌚