Oculto

Bởi Katstaystrong

1.6M 107K 12.5K

Tan curiosa e ingenua que el irse de casa para buscar sus origenes suena increíblemente sencillo. Inmersa en... Xem Thêm

Sinopsis:
Prologo:
Capitulo uno:
Capitulo dos:
Capitulo tres:
Capitulo cuatro:
Capitulo cinco:
Capitulo seis:
Capitulo siete:
Book trailer!
capitulo ocho:
Capitulo nueve:
Capitulo diez:
Capitulo once:
Capitulo doce:
Grupo en Facebook!
Capitulo trece:
Capitulo catorce:
Capitulo quince:
Capitulo dieciséis:
Capitulo diecisiete:
Capitulo dieciocho:
Capitulo diecinueve:
Capitulo veinte:
capitulo veitiuno:
Capitulo veintidós:
Capitulo veintitrés:
Capitulo veinticuatro:
Capitulo veinticinco:
Capitulo veintiséis:
Capitulo veintisiete:
Capitulo veintiocho:
Capitulo veintinueve:
Capitulo treinta:
Capitulo treinta y uno:
Capitulo treinta y dos:
Capitulo treinta y tres :
Capitulo treinta y cuatro:
Capitulo treinta y cinco:
Capitulo treinta y seis:
Capitulo treinta y siete :
Capitulo treinta y ocho :
Capitulo treinta y nueve :
Capitulo cuarenta:
Capitulo cuarenta y uno:
Capitulo cuarenta y dos:
Capitulo cuarenta y tres:
Capitulo cuarenta y cuatro:
Capitulo cuarenta y cinco:
Capitulo cuarenta y seis:
Capitulo cuarenta y siete:
Capitulo cuarenta y ocho:
Capitulo final:
Epilogo:
Sinopsis: Incierto -Segunda Temp.
Incierto: prologo
Incierto: Capitulo uno
Incierto: Capitulo dos
Incierto: capitulo tres
Incierto: capitulo cuatro
Incierto: capitulo cinco
Incierto: capitulo seis
Incierto: capitulo siete
Incierto: capitulo ocho
Incierto: capitulo nueve
Incierto: capitulo diez
Incierto: Capitulo once
Incierto: capítulo trece
Incierto: capitulo catorce
Incierto: capitulo quince.
Incierto: capitulo dieciséis.
Incierto: capitulo diecisiete
Incierto: capitulo dieciocho
Incierto: Capitulo diecinueve
Incierto: capitulo veinte
Incierto: Capitulo veintiuno
Incierto: Capitulo veintidos
Incierto: capitulo veintitrés.
Incierto: capitulo veinticuatro.
Venezuela nos necesita!
Incierto: capitulo veinticinco
Incierto: capitulo veintiséis.
Incierto: capitulo veintisiete.
Incierto: capitulo veintiocho.
Incierto: capitulo veintinueve.
Incierto: capitulo treinta.
Incierto: capitulo treinta y uno.
Incierto: capitulo treinta y dos.
Incierto: capitulo treinta y tres.
Incierto: capitulo final.
Incierto: Epílogo.
Manifiesto: prologo.
Manifiesto: capitulo uno.
Venezuela!
Manifiesto: capitulo dos
Manifiesto: capitulo tres.
Manifiesto: capitulo cuatro
Manifiesto: capitulo cinco.
Manifiesto: capitulo seis
Manifiesto: capitulo siete
Manifiesto: capitulo ocho
Manifiesto: capitulo nueve
Manifiesto: Capítulo diez
Manifiesto: Capitulo once.
Manifiesto: capitulo doce
Manifiesto: capitulo trece.
Manifiesto: capitulo catorce.
Manifiesto: capitulo quince.
Manifiesto: capitulo dieciséis.
Manifiesto: capitulo diecisiete.
Manifiesto: capitulo dieciocho.
Manifiesto: capitulo diecinueve
Manifiesto: Capitulo veinte.
Manifiesto: Capitulo veintiuno.
Manifiesto: capitulo veintidós.
Manifiesto: capitulo veintitrés
Manifiesto: Capitulo veinticuatro
Manifiesto: capitulo veinticinco.
Manifiesto: capitulo veintiséis.
Manifiesto: capitulo veintisiete.
Manifiesto: Capitulo final
Manifiesto: epilogo
Agradecimientos:
Entrevista a personajes

Incierto: capítulo doce

11.8K 711 135
Bởi Katstaystrong

Narrado por Jazzlyn:

La primer vez que revelé mi don frente a supuestos amigos estos me destrozaron el corazón. Tal vez alrededor del mundo habían muchas personas que aún ignoraban lo que sucedía frente a sus ojos pero en ese entonces, yo había ignorado que tan crueles podían ser unos simples niños frente a lo desconocido.

El ser humano siempre temerá a lo desconocido y si esta dentro de sus opciones, no demorará en correr.

Jamás lograba recordar mi edad en aquel entonces y me detestaba un poco por eso. No negaba que podía ver el pasado de cualquier persona pero el mio propio parecía muchas veces ilegible. Habían momentos, algunos tan dolorosos como aquel, que solo yo había vivido por lo cual no había más nadie con quien revivir aquel momento de mi vida. Algunas veces me levantaba en medio de la noche y me preguntaba cuanta verdad había en mis recuerdos. Me preguntaba si era un sueño. Me preguntaba si aún siendo una niña había tenido que vivir con eso.

Sabía que aquel suceso había marcado un antes y un después pero con el tiempo los detalles se habían ido escondiendo entre las penumbras que habitaban en el fondo de mi mente.

No era fácil quitarlas de allí.

Mientras me apartaba de Alexander y me aseguraba que el que mi hermano estuviera allí no era un sueño, aquel recuerdo vino a mi mente.

Estaba en primaria cuando unos amigos habían iniciado "verdadero o reto", un juego que yo consideraba demasiado estúpido pero era ya desde esa edad demasiado orgullosa como para quedar como una cobarde. Tal vez era demasiado inocente para mi corta edad aunque me gustaba creer que no tan solo era inocencia, sino una infinita confianza en cualquier persona que me rodeara. Cada cambio que tenía de escuela era una oportunidad para comenzar de cero pero, en cada nueva oportunidad, yo sentía que podría conocer a unos amigos que estarían durante toda mi vida incluso cuando sabían que era una anormalidad de la naturaleza.

Sentí que ellos eran los correctos.

Cuando me tocó responder algo a mi supe que era demasiado cobarde para afrontar un reto por lo cual tomé la oportunidad de que me hicieran una pregunta. ¿Qué podrían preguntar un montón de niños? Nada peligroso, tampoco demasiado importante pero ellos si lo hicieron. Ellos preguntaron por mi mayor secreto.

Había sido demasiados los pensamientos que llegaban a mi a medida que me planteaba la idea de decirles la verdad pero fueron aún peores los pensamientos que pude leer cuando comenzaron a creer que todo lo que salía de mi boca era una estúpida mentira. Me sentía impotente, rechazada. No eran capaces de decirlo en mi cara pero todos ellos pensaron que mentía y yo quería con palpable desesperación que me creyeran.

Supe cuan estúpida había sido en cuanto quite todo el maquillaje de mi muñeca y los deje observar aquel atrapasueños que había obtenido a los cinco años. No creían que mentía, pero si que era una niña anormal, estúpida y demasiado peligrosa. Tal vez sus mentes habían estado llenas de demasiada ficción que vieron en la televisión pero creían que era una bruja o algo similar.

¿Qué podía esperar? teníamos menos de diez años, ellos no tenían la visión del mundo que yo me veía obligada a tener.

Habían comenzado a ofenderme sin compasión alguna diciendo que me querían fuera de aquella casa, que llamara a mis padres y que me largara y yo lo único que podía pensar, era que les había fallado a mis padres otra vez. Me habían empujado fuera de la casa del mayor del grupo mientras gritaban que no querían volver a verme, y yo solo quería pedirles que me creyeran.

La gente cree lo que quiere creer.

Tal vez el nombre de mi hermano había liberado aquel recuerdo porque él había sido alguien clave aquel día. Había llegado a mi casa hecha un mar de llanto, mis piernas dolían y mi pecho no parecía soportar el rechazo que había experimentado, otra vez. El tener que caminar tres kilómetros para llegar a la casa con un invierno en pleno comienzo tampoco había ayudado demasiado a mi estado.

Jaden fue quien apareció ante mi como si de un ángel se tratara y me empujó hacía delante como nadie más lo hacía. En cuanto me vio me llevó directo a la cocina por una taza de chocolate caliente y luego me cargo en brazos hasta mi dormitorio. Sentía que no podía mover mis piernas para dar siquiera un paso más. Me había hecho tomar aquella bebida que lograba siempre contentarme pero pude sentir su preocupación en cuanto vio que eso no ayudaba.

Mi hermano siempre me había conocido mejor que nadie.

Recuerdo decirle que teníamos que irnos otra vez y él sin decir más me abrazó sabiendo que aquello significaba que nuevamente me había equivocado. Nuevamente había roto la promesa más importante que le había hecho a mis padres.

Aún a través de los años podía recordar muy bien lo que Jaden me había dicho. Sus ojos azules estaban fijos en los míos mientras me arropaba y me decía: "Algunas veces somos buenos con las personas que menos lo merecen. Debes aprender que no todas las personas son como tú y tampoco buscan serlo".

No había entendido aquello, y a lo largo de los años le había dado muchas vueltas pero había llegado a la conclusión de que no cualquier persona se merecía verme realmente como era y que, aunque algunos logren aceptarme con ojos cerrados, no todos lo iban a hacer.

De alguna manera tuve que aprender a vivir en un mundo que no estaba listo para lo que venía.

Me dispuse a salir de aquella oficina cuando la mano de Alexander se cerró en torno a mi muñeca.

-¿Qué sucede? -pregunté porque, aunque no ignoraba la situación en la que habíamos estado inversos, tenía prisa por reunirme con Jaden.

No sabía que lo había llevado a buscarme ni como me había encontrado incluso cuando yo me ocupaba de mantener mi ubicación fuera del alcance de la familia. Los tenía en peligro constante solo por ser valiosos para mi, ¿por qué los arrastraría aún más al ojo de la tormenta?

-Ve a tu hermano y regresa, tengo que hablar contigo seriamente. -Asentí mientras notaba por primera vez que Aria se había retirado de allí, tal vez había notado el delicado estado en el que Alexander se encontraba.

Aún no me creía por completo como un hombre que creía imperturbable se había desmoronado entre mis brazos al ver que todo se iba fuera de su control.

-Volveré lo más rápido que pueda, no lo dudes.

Salí por la puerta de la oficina y casi en ese mismo momento sentí que un peso abandonaba mi espalda. No podía considerarme mala dando consejos o ayudando a que las personas reflexionaran pero si me podía considerar mala dejando sus emociones fuera de mi.

Me era imposible no sentir mucho más que una simple empatía por quienes me rodeaban. Yo podía sentir su felicidad, su inquietud, su dolor. Podía sentir sus propios temores como míos e incluso cuando quería reconfortarlos mi propio estado de ánimo se veía afectado por sus emociones.

Tomé una bocanada de aire mientras levantaba mi mentón y dejaba que mi mirada estuviera en alto, como si aquel pequeño gesto me hiciera sentir mejor conmigo misma. Era una persona fuerte, era una mujer fuerte e incluso cuando mis pensamientos estaban enredados en diversas áreas sabía lo que tenía que hacer.

Así que cuando vi a mi hermano, no demoré en lanzarme a sus brazos. Era una mujer, pero no dejaba de ser la pequeña mimada de mi hermano y en ese momento, me sentía muy necesitada de afecto fraternal.

-¿Qué haces aquí, Jaden? -Sentí como dejaba un beso en la cima de mi cabeza antes de estrujarme un poco más entre sus brazos.

-Shh, déjame olvidarme de toda la mierda por unos segundos -susurró y supe que quería hacer lo mismo por lo cual envolví mis brazos alrededor de su cintura y pegué mi rostro a su pecho-. Te extrañé, mocosa.

Amaba a mis hermanos por igual pero podía decir con certeza que cualquier persona con al menos un ojo y un par de neuronas funcionales podía ver la conexión que había entre Jaden y yo. No sabía exactamente qué era lo que nos había unido tanto toda mi vida pero le otorgaba todo a la sensibilidad que había desarrollado meses antes de mi nacimiento. El era el único que podía comunicarse conmigo incluso cuando yo no tenía ni uso de razón y siempre me había tenido bajo su proyección sin importar de que, o de quien fuera.

Jaden era mi héroe, y mi mayor ejemplo.

-También te extrañé -susurré sobre su pecho para sentir como este subía cuando el tomaba una respiración profunda-. ¿Cómo me encontraste?

-No eres difícil de encontrar, menos para mi que te conozco mejor que cualquier persona. -No pregunté más, sabía que él no me daría ninguna respuesta concreta-. ¿Bastian? Pensé que lo vería rodeándote como siempre pero no me lo encontré. Solo vi a una griego idiota y a una chica que esta más buena que...

No demoré en pellizcar su costado mientras me apartaba un paso atrás y lo miraba de mala manera.

-¿Qué diablos te pasa? -preguntó después de quejarse entre dientes mientras frotaba su costado.

-No vengas a otro continente solo para mirar que tan buena esta mi amiga o le mandaré un mensaje a Elissa y haré que use su entrenamiento en ti, ¿eso es lo que quieres? Apuesto que sabe golpear y apuñalar muy bien.

Ladeó la cabeza divertido antes de volver a estrecharme entre sus brazos.

-Mierda, jamás pensé que te extrañaría tanto incluso cuando eres una condenada perra. -No podía evitar dejar escapar una risa, él podía ser muy exagerado-. Elissa esta peleada conmigo hace varios días, no quiero hablar de eso.

Mis alarmas se encendieron enseguida por lo cual levanté mi cabeza y lo observé con mi ceja arqueada.

-¿Tengo que golpearla? No tengo problema en hacerlo, ella podrá ser de la CIA pero yo soy hija de un puto narco. -Jaden mordió su labio para aguantar una carcajada-. No debería decirlo con tanto orgullo, ¿no?

-Créeme, cualquier persona diría que no -respondió-. Y no, no fue ella quien la jodió. Es mi culpa, soy yo quien no se siente listo para dejarlo todo en una relación.

No quería entrar en aquella conversación cuando sabía que debíamos movernos con rapidez y no podíamos desviarnos de los temas tanto como queríamos pero me preocupaba que él sintiera eso. Siempre había estado dispuesto a dejar todo de sí mismo cuando sentía que valía la pena pero el que dudara me dejaba en claro que algo había sucedido entre ellos o al menos algo le daba un margen de duda lo suficientemente grande como para creer que podía terminar con un corazón roto.

Cualquier diversión que sintiera se esfumó mientras tomaba su rostro entre mis manos y lo observaba directo a aquellos ojos muy iguales a los míos.

-¿Estas bien, Jad? -Soltó un suspiro y asintió, sabía que en ese momento eso sería todo lo que conseguiría saber y aunque me preocupara eso era lo más importante.

-Solo son miedos estúpidos, prometo contarte todo bien cuando estemos camino a casa -respondió-. Porque irás conmigo, ¿verdad? Tú y quien tenga que venir, hasta el puto de tu novio.

El que volviera a nombrar a Bastian me incomodó y eso fue visible para él.

-¿Dónde está Bastian, Jazz? -Esquivé su mirada mientras soltaba un suspiro-. Jazz.

-Desaparecido. Te contaré el resto de la historia camino a casa. -Su cuerpo se tensó y pude ver la preocupación que lo invadió. Si Bastian estaba desaparecido era porque la cosa estaba jodida, no necesitaba que yo lo dijera para saberlo-. ¿Crees poder falsificar un permiso para sacar a una menor del país? Tiene ocho años.

-¿Acaso tengo la cara de papá? -Me aparté y crucé los brazos sobre mi pecho-. Dos horas.

-Eso creí.

Contuve una sonrisa mientras volteaba para regresar al despacho de Alexander. No importaba cuantas cosas me quedaran por preguntarle a mi hermano, sabía que de Grecia a Estados Unidos teníamos un gran trayecto y podíamos ponernos al día en aquel montón de horas por lo cual podría interrogarlo tranquila.

Entré a la oficina para ver que Alexander revolvía un par de carpetas pero en cuanto sintió mi presencia su cuerpo se tensó por completo. Él no quería decirme que le habían dicho los guardianes pero yo sabía que lo haría, no podía evitarme, lo sabía.

-¿Qué te dijeron los guardianes? -pregunté-. Y no me importa que intentes evitarlo, sabes que no puedes.

-El niño puro, ya sé quien es.

Sentí que mi respiración se atascaba en mi garganta mientras mis manos parecían volverse inquietas por lo que tuve que pasar ambas por mi cabello intentando disminuir el impacto que aquella noticia me estaba provocando.

-Alexander, ¿quien es?

Él no volteó a verme, por lo que volví a insistir:

-Alexander, dime quien diablos es.

Un sonoro suspiro fue liberado y después, aquel nombre inesperado había cortado el silencio de la oficina:

-Achilles.

Đọc tiếp

Bạn Cũng Sẽ Thích

69.4K 2.2K 34
todos los créditos a Lia Belikov... Sino está historia por qué se que no todos lo podemos conseguir en físico...pero si ustedes que leen la historia...
14.9K 676 42
Todos sufrimos algo en la vida ya puede ser porque echamos de menos a algo o alguien. Puede ser que ese algo ocupe un lugar especial en nuestra mente...
23.5K 2.9K 11
«Querida amiga: Por favor, no me recuerdes por mis manos frías y flores secas. » Historia participante al concurso "Flores y cartas que nunca fueron...
3.4K 464 58
¿Qué harías si, durante una maratón de películas de terror con tus amigos, empiezas a escuchar ruidos en la planta de arriba? ¿Qué harías si los gol...