Lauren POV
—¿Vas a regresar a la universidad?—pregunte mientras sorbía más del líquido de la taza.
—Si, ¿y tu?—exclamó Camila.
—No, ese lugar me trae recuerdos muy oscuros...—mi respuesta no fue del todo agradable para la chica. Sabía que estaba enojada, ella quería regresar a la universidad pero quería llevarme con ella, yo no quiero, este tiempo fuera de aquel lugar hizo que me tranquilizara y dejará todo mal vicio atrás.
—¡Ven conmigo! Estemos juntas el mayor tiempo de nuestras vidas—su propuesta era tentadora pero sabía que si regresaba los problemas me estarían esperando con los brazos abiertos y con una rosa malvada.
Negué lentamente.
—Lo mejor es que me quede, tú ve a la universidad, no te detengas por mi, no quiero problemas con tu familia.
Se creó un gran silencio, ella bajo la mirada y lanzó un suspiro.—¿Tienes miedo de encontrarte con Dinah?—su pregunta hizo que mis ojos se abrieran como plato. Había pasado bastante tiempo y ese nombre ni por las nubes se me pasaba, recordé.
Tarde en responder, pues no tenía una respuesta. Dinah fue una gran amiga pero ahora me desprecia con todo su corazón, si vuelvo, no podría hablarle. Tal vez por fuera me veo muy ruda pero tenía miedo.
—Si, tú ve a la universidad y si te encuentras con ella...—me levante de la silla y fui directo a un pequeño buro que estaba al fondo de la sala, de un cajón saque algo junto con una pluma, lo recargue en el buro y escribí una nota. Lo metí en un pequeño sobre y se lo entregue a Camila.
—Si ves a Dinah, dale este sobre de mi parte...—sus dulces manos tomaron el sobre.
—¿Estás segura? ¿No quieres venir?
Negué con la cabeza.—Dejare que pase más tiempo, pero, nos mantendremos en contacto...—No quería especificar el como nos mantendríamos en contacto pues tenía un plan.
Pasaron las horas y en dicho tiempo tratamos de aprovecharlo. En este tiempo hubiéramos echo sexo pero no, quería mostraré todo Zurich, quería mostrarle mi pueblo y ella parecía interesada y contenta, caminamos por las calles de Zurich como una pareja feliz, tomadas de las manos, nos dábamos pequeños besos y nos decíamos cuanto nos amábamos.
Fue lindo.
Al día siguiente su vuelo para regresar está listo.
Fuimos al aeropuerto y no tardó mucho ella en abordar, teníamos solo cinco minutos así que aproveche esos cinco minutos.
—¿Segura que no vienes?
—Segura.
—Prometes que me vas a llamar.
—Te prometo más.
Nos dimos un abrazo que duro esos cinco minutos, sabía que esto no era un adiós si no un hasta luego, si, la iba a extrañar pues ahora entendemos ambas que nos hace,si falta, solo solo una alma, pero ella tenía todavía que ir a la universidad.
Nos separamos pero nos dimos nuestro beso especial, era pequeño pero lleno de sentimiento.
Nos separamos y ella tomó sus cosas, se dio la media vuelta y antes de abordar el avión miro por última vez hacia atrás, me mando un beso oro el aire y yo sonreí. Lo entendí, ella es mi chica, ella es mía.
N/A
Hola! Perdón por si hay alguna falta de ortografía o algo mal redactado.
L@s amo
Ya se acerca el final