Dino se sentía exasperado.
Primero, Romario le arrastraba hasta Las Vegas a revisar sus negocios.
Segundo, descubre que alguien le había traicionado pero no sabe quien y tiene demasiados sospechosos.
Y ahora, Byakura le envía un mensaje al móvil.
El rubio suspiro exasperado aun sentado en la cama de la habitación del hotel, tenia el celular en la mano pero no sabia si leer el mensaje ahora o cuando termine sus negocios. Cada vez que Byakura le mandaba un mensaje era para fastidiarle con mil encrucijadas que le daban, si bien las respuestas que quería, muchos dolores de cabeza, la ultima vez le mando mensaje tras mensaje en un idioma diferente cada palabra y en un desorden increíble que le demoro mas de cinco días poder descifrar.
Suspiro.
Por su oficio sabia que ningún mensaje era de poca importancia, por mas que el remitente fuese el peliblanco.
Si es que es una de tus broma, no te volveré a llevar ni un solo malvavisco lo que resta del año.
El rubio deslizo su dedo por la pantalla.
¨De: Byakura /Asunto: (Sin Asunto)
Dino-tan espero que atrapes pronto a tu contador, yo que tu reviso en el cabaret que esta a seis cuadras del hotel en el que te estas hospedadndo, te ahorrara tiempo.
Tsuna-tama me pidió que te avisara que habrá una reunión en su base/mansión, nos quiere para el sábado en la mañana, tienes que recoger a mi querido Sho-chan y a Enma-tan.
Psdt: Tráeme malvaviscos¨
Dino releyó el mensaje cinco veces y las cinco veces verifico que el numero fuese de Byakura, no se lo creía, no había encrucijadas, no había bromas, no había emoticones, no había nada que adivinar. Este era el mensaje mas corto, serio y sin desvaríos que Byakura le había mandado hasta ahora.
Se preocupo.
Mucho.
Sintió nacer una cana.
Merda.
¿Que estaba pasando para que su hermanito no pudiese contactarlo y usara a Byakura de intermediario?
Suspiro pasándose una mano por sus rubios cabellos.
Solo esperaba que lo que sea que hubiese provocado la furia de su hermanito no tuviese que ver con ningún aliado de Cavallone, si es que ese era el caso, ya había visto como el demonio de Reborn había hecho que sus mañas se le pegasen a su hermanito, las cuales él también tenia pero en una minúscula cantidad, y eran involuntarias.
Ahora que se lo pensaba Shoichi Iri se encontraba en Inglaterra por sus estudios, y lo que era con Enma Kozato en Sicilia haciendo tratos con una famiglia.
Suspiro pesadamente.
Tendría que terminar pronto con su contador si era como decía el hombre malvavisco, y sabia que para bien o para mal el peliblanco casi siempre tenia razón, solo esperaba poder salir rápido de todo esto, recoger a ambos pelirrojos y saber de una vez por todas que le pasaba a su pequeño hermanito.
Maldijo la hora en la que Romario le arrastro hasta Las Vegas.
Mando un mensaje a su segundo para que le trajesen a la rata de su contador, esperaba no demorarse mucho.
Cogió su laptop para investigar las noticias de Namimori y Italia si es que podía encontrar algo que le diese una pista de lo que estaba pasando.
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Pese a que Tsuna dijo que solo serian unas horas las que dormiría, ya era bien entrada la tarde del jueves cuando los ojos anaranjados acaramelados se abrieron lentamente.
Tsuna miro a su alrededor con algo de somnolencia sin moverse, lo primero que sus grandes ojos captaron fue a su papá sentado en una posición tensa en el otomano, ahora tampoco llevaba el saco puesto y las mangas de su camisa amarilla estaba arremangada hasta los codos, sabia que su papá estaba cansado y el estrés que puede que había estado sufriendo por su causa le estuviese cobrando factura, quien sabe desde que momento no dormía y por lo que suponía recién debía de haber dejado que el sueño lo arrastrase aunque sabia que al mínimo ruido o movimiento se despertaría por lo que decidió mantener su posición un poco mas; puede que la mayoría de las personas se asustasen de ver al ex-arcobaleno del Sol dormir con los ojos abiertos, el mismo se había asustado la primera vez que le vio dormir cuando niño, pero cuando se armo de valor luego de casi un año de conocerle al pelinegro y preguntarle la respuesta le sorprendió.
Flashback
No podía dejarle de temblar las piernas y eso que aun no hacia la pregunta.
Suspiro repetidas veces para darse valor.
El bebe de fedorra frente al pequeño castaño con algunas curitas en las mejillas parecía que de un momento a otro lo iba a patear si es que el menor no hablaba pronto.
Ya con la paciencia perdida, el hitman estando apunto a patear al pequeño y tembloroso castaño cuando este miro los ojos del bebe de fedorra. Por primera vez desde que Reborn conocía al menor este dejo de temblar, el bebe alzo una ceja.
-Reeb.. boornn ...
Pero su voz no dejaba de temblar.
El hitman negó con decepción.
Aun tienes un largo camino por recorrer Dame-Tsuna.
Tsuna cerro sus ojos con fuerza antes de llenarse los pulmones con la mayor cantidad de aire posible.
-...PORQUEDUERMESCONLOSOJOSABIERTOS?
Hacer la pregunta le quito un peso de encima al castaño, las primeras semanas en las que el bebe de fedorra se encontraba en casa no pudo dormir bien por que creía que el bebe le miraba, o eso fue hasta que se acostumbro y ahora no podía dormir sin que Reborn andarse cerca, para bien o para mal, la presencia del bebe se había vuelto algo fuerte y constante en su vida.
Ajeno al castaño que parecía mas relajado el bebe de fedorra suspiro.
-Eso era lo que tanto querías saber?...
Tsuna abrió los ojos encontrándose con los oscuros ojos de su tutor.
Temeroso asintió.
La curiosidad de los niños era insaciable.
-...tengo lagoftalmía nocturna.
El pequeño castaño miro al bebe de fedorra con confusión a lo que este volvió a suspirar.
-Laggods..ssaaia?
Reborn convirtió a León en pistola ante los ojos asustados del menor.
-Deja de tartamudear...
El pequeño castaño asintió con desespero, sabia que el bebe no dudaría en disparar si es que quería hacerlo.
-... y es Lagoftamia nocturna, Dame-Tsuna....
El menor torció el gesto ante el apodo, aun así Reborn continuo.
-...es la incapacidad de cerrar los parpados durante el sueño.
El pequeño castaño sopeso las palabras del bebe de fedorra hasta que una patada lo derribo.
Aun en el suelo el menor miro con sus grandes ojos caramelo, con algunas lagrimas aglomerándose listas para caer, a los oscuros ojos de su tutor, el cual por menos de un segundo vio algo refulgir en ellos pero el momento fue efímero.
-Y esoo porrr..quee fuee?
El bebe hitman se alejo del menor yendo a su hamaca, ya era hora de dormir y el menor tenia escuela para el día siguiente.
-Por tartamudear.
En vista de que el menor parecía no moverse pronto del suelo y Reborn ya se encontraba en su hamaca, disparo. El disparo cayo cerca de la mano del menor pero no hizo ningún daño.
-HIEEEEEE!
Reborn punto nuevamente al menor con León.
-A dormir, Dame-Tsuna.
El pequeño castaño no necesito mas palabras para lanzarse como pudo debajo de las mantas de su cama y apagar la pequeña lámpara que iluminaba la habitación.
Fin de Flashback
Tsuna se iba mover cuando sintió un pequeño bulto caliente encima de su cabeza. Lentamente deslizo su mano para tratar de coger lo que fuese que había en sus cabellos pero alguien ya lo había hecho, miro hacia delante encontrándose con unos oscuros ojos negros.
-Como estan tus llamas?
Tsuna se apoyo sobre sus codos mirando a un León adormilado estirarse en las manos de su dueño, parecía estar refunfuñando por haberle despertado y sacarle de su cama favorita, se rio un poco, siempre le parecía gracioso como León se quedaba dormido en sus cabellos por mas que Reborn estubiese cerca; el pequeño camaleón fue el mas molesto cuando se mudaron a la base mansión ya que no podía dormir el los cabellos castaños con la misma frecuencia de antes por las habitaciones separadas.
-¿Ni un buenos días?...
El castaño miro con una ceja enarcada al ex-arcobaleno que volvió a su posición en el otomano.
-...Chaos, ni mi papá me dice buenos días, que bajo estamos cayendo.
Con fingido malestar el menor meneo la cabeza de manera negativa mientras se acomodaba en una posición entre echada e inclinada con ayuda de las almohadas, pero Reborn sabia que solo era puro acto, el sudor que rodaba aun por su frente se lo decía. Había tratado de despertar al castaño un total de ocho veces, por como se veía mientras dormía y por los murmullos las pesadillas no eran muy agradables, solo se detuvo cuando le empezó a cortar el cabello y León se quedo durmiendo en el.
-Se supone que tu me tendrías que decir buenos días ya que te despertaste primero.
Solo le seguiría con ello, no le haría sentir incomodo, ni preguntaría por las pesadillas, al menos no aun hasta que el castaño se sintiera mas repuesto, aunque tampoco lo podía dejar mucho tiempo con ello, tendría que empezar pronto la limpieza mental.
El moreno agito una mano delante de si mismo restando importancia a las palabras del ex-arcobaleno.
-Detalles, detalles.
Reborn coloco a un gruñón León en el ala de su sombrero, bajo la atenta mirada naranja acaramelada.
-Y?
El castaño se le pensó por unos segundos cerrando los ojos sintiendo cada parte de su cuerpo antes de volver a abrirlos.
-Me siento increíblemente bien...
...pero aun asi me falta algo, tengo un vacío.
Reborn noto que pese a haberle dicho aquello el castaño le oculto algo, podía adivinar hacia donde iba.
El castaño se paso una mano por sus cabellos encontrándolos aun mas cortos, era el corte de tamaño preciso para que Haru-chan ya se rindiese con intentar trenzarle sus cabellos, seguía tan esponjoso como siempre pero con esa inclinación de siempre que mostraba ir en mas de una dirección, ya había intentado de todo y no se arreglaba por lo que no le dio mucha importancia.
-..si que están mucho mas cortos.
De tener el cabello tan largo como lo solia llevar a tenerlo a mucho menos del cuarto del tamaño si que era una gran perdida.
León desde el ala de la fedorra de su amo se sentía orgulloso de haber participado en ese corte, aunque quien hubiese dado forma y cuidado de no dejar lados desiguales fue su amo, el como termino el corte si que fue algo...esperaba que el castaño no saliera mucho ya que por el magnetismo de personas raras, pervertidos y acosadores que tenia el menor las calles no se llenarían solo de personas con sangrados nasales, al menos si es que su amo era quien acompañaba al menor.
-No se puede arreglar la dirección del cabello pese a ello quedo bien.
Tsuna bufo fastidiado, su cabello era un caso genético provocado desde los tiempos de Gio-kun y quien sabe si es que no antes, ya no sabia a quien culpar por lo que mientras no estuviese Gio-kun presente, la culpa seria enteramente de él.
-Ahora te quieres convertir en estilista?
El hombre de fedorra miro en dirección del castaño antes de sonreír de lado con prepotencia.
-Mis honorarios serian excesivamente altos así que considérate afortunado
Tsuna murmuro algo que sonó sospechosamente como ¨presumido¨.
Luego de ello ambos sonrieron hasta que Tsuna se sentó en el borde de la cama apartando las mantas.
-Que haces?
En un principio el castaño no respondió, ni parecía que iba a responder cuando la mano hacia su velador que estaba casi pegado a la cama cogiendo dos objetos, el primero de un material blancuzco y el otro mucho mas pequeño, al identificarlos el pelinegro enarco una ceja.
-Tus guantes?
El castaño asintió volviendo a sentarse en el filo de la cama.
-Y Natsu...
Los guantes de lana con el numero veintisiete bordados que León hizo hace algunos años para el castaño se encontraban inocentemente sujetados por el castaño en su mano izquierda mientras que el anillo compuesto de Vongola unido por dos piezas, se encontraba en la palma de la mano derecha del castaño.
Reborn quiso golpearse la cabeza por no haber pensado en eso, cuando el castaño estuvo durmiendo ya se había percatado de los objetos en el velador pero no dijo absolutamente nada, archivando la pregunta con las del resto que tenia y obviándola hasta este momento pero descarto cualquier pensamiento cuando vio a los guantes de lana cambiar en unos de cuero como los que usualmente usaba Mukuro pero a diferencia de los del ilusionista los del castaño eran blancos, el castaño se los coloco mientras movía los dedos probando su flexión.
-...Interesante, se adaptaron...
Luego de que su piccolo hijo dejase de admirar los guantes se coloco el anillo compuesto de Vongola, el Anillo del Cielo Versión X en el cual mostraba en la parte alta a un cachorro de León que rápidamente cambio su forma a un León adulto, aun con los guantes puestos, por un momento efímero el anillo refulgió con las llamas del cielo.
Tsuna paso un dedo delineando la figura de un León adulto, del que fue su pequeño Natsu y ahora suponía ya no seria tan pequeño.
-...por fin creciste Natsu.
Reborn observo en silencio todo el acontecimiento, ya nada podía sorprenderle, o eso esperaba.
-Resaltas lo obvio.
Reborn observo a su piccolo bambino mirar a León y murmuran un quedo ¨Lo siento¨, por el largo tiempo que conocía a su piccolo, tenia mas que claro que el nunca pensó reformar el regalo de León, no quería cambiar la forma del regalo que le dio lo mas cercano a una mascota que llego a tener. Suspiro revolviendo los cabellos castaños, por lo que sabia, el menor podía ser fuerte, tener mejor habilidad, una destreza única, e incluso podía ser que ahora le pateara el trasero fácilmente a cualquiera, pero por dentro seguía siendo un niño que buscaba la aceptación de las personas que quería, de su famiglia, por que estaba mas que seguro que el resto del mundo ahora le vendría importando un reverendo comino a diferencia de antes.
Tsuna sonrió cuando León salto hacia sus cabellos nuevamente, al ver que su amo había estirado la mano, no perdió la oportunidad de usarlo de puente. El menor sonrió, al parecer León no estaba molesto como había llegado a pensar, le dio ligeras carisias con su enguantada mano mientras el pequeño camaleón se reacomodaba en sus castaños cabellos.
El castaño miro a los ojos negros del hombre que quería mas que a su propio padre biológico.
-El regalo de León se hizo para sacar mis llamas pero ahora necesito algo para que solo las contenga y también algo que no me deje tocar a las personas, demasiado.
La ultima parte fue dicho tres octavas mas bajas que el resto de la oración, ya lo supunia. Su piccolo hijo no querria tocar por un tiempo a nadie de manera directa, o almenos a nadie extraño.
Te cortare las manos pedaso a pedaso.
Reborn por la primera parte, no pudo hacer mas que darle la razón a Tsuna, cuando el menor tenia catorce si bien sus llamas estaban siendo expulsadas en ningún momento salieron por completo y le era muy difícil sacarlas por lo que León le dio algo con lo que sacar un mejor provecho a esas llamas que usaba el menor; el hecho de que ahora pudiese manejar al completo todas sus llamas, era un beneficio y un problema a la vez, por lo que necesitaba un canalizador hasta que pudiese controlarlas correctamente sin liberar demasiadas.
Reborn volvió a coger a León de los cabellos castaños del menor, para fastidio del camaleón.
-Ahora si me explicaras todo, Dame-Tsuna.
Ante el apodo el menor rio juguetón, ese apodo por parte del hitman solo era como un apodo cariñoso y aun así obvio el tono de orden que tenia el hombre que quería mas que a su padre biológico.
-Te quiero mostrar algo primero...
Reborn simplemente se cruzo de brazos, si Tsuna creía que esperaría para absolver sus dudas estaba muy equivocado, el había sacado información a las personas mas tercas y esta vez no seria diferente, pero contrario a lo que Reborn creía el castaño solo quería mostrarle las respuestas a sus preguntas.
-...vamos no seas aguafiestas.
Viendo que el menor no daría su brazo a torcer, le miraba con sus enormes ojos naranja acaramelados, y siguiendo su intuición de asesino, suspiro, no recordaba cuantos suspiros llevaba haciendo en esta ultima semana ni cuando se dejaba doblegar tan fácilmente.
Mentira.
Claro que lo recordaba.
Al parecer se estaba volviendo aun mas consentidor con su piccolo bambino.
-Chaos
El menor sonrió victorioso al tomar la muletilla como afirmación.
-Recuerdas que el Nono puede hacer un par de trucos con las llamas del cielo?...
Como sellar tus llamas. El pensamiento de Reborn era amargo pese a ello asintió de mala gana.
-...puedo hacer los mismo trucos y otros mejores como esto...
El menor extendió su enguatada mano para que el hitman pudiese verla haciendo aparecer la llama del cielo en el centro de la palma y las llamas del resto de los elementos del Sol, la tormenta, la Lluvia, el Trueno, el Rayo, la Niebla y la Nube; la llama del cielo del joven capo era aun mas brillante y, por increíble y difícil de creer que fuese, mas pura que antes, refulgía y bailaba en la palma del castaño como si tuviese vida propia; la llama del sol en el pulgar del castaño, otra llama igual de brillante y pura como la del cielo, dejando una ligera iluminación de llamas como si se estuviese quemando, muriendo y renaciendo todo al mismo tiempo; en el índice se encontraba la llama de la tormenta, tan caótica y tempestuosa pero a la vez pura y magnifica como las otras dos llamas; en el dedo medio se encontraba la llama de la lluvia, era una llama tranquila, pacifica casi adormecedora que lavaba culpas, esa misma llama que pasado unos segundos soltó una pequeña ondas sobre si misma, esta llama no solo era la mas tranquila sino también una de las mas manipuladoras; en el dedo anular se encontraba la llama del trueno, era una llama poderosa que empezó a soltar choques eléctricos y pequeños truenos sobre si tan brillante y pura como las anteriores, en el meñique la llama de la niebla, una llama confusa, cambiante pero con una pureza que en raras ocasiones se veían; la ultima llama fue la de la nube, esta llama se encontraba ligeramente alejada pero a la vez cerca de la llama del cielo y de las anteriores, era una llama que esta con todas las demás como también se sentía lejana que se movía voluntad y a su propio ritmo, tenia una impresión de fuerza; Reborn no tuvo mucho tiempo para reaccionar, no había parpadeado ni un solo segundo. Las llamas se empezaron a juntaran en torno a la llama del cielo mezclándose dando una llama multicolor que desapareció apenas el castaño cerro la mano.
El menor hizo aparecer la llama del cielo nuevamente pero esta vez en su dedo índice acercándolo lentamente al hombre que quería mas que a su verdadero padre.
Reborn confiaba en el castaño por lo que se dejo hacer pero aun así alzo un ceja interrogante en una pregunta muda.
El castaño presiono ligeramente el dedo índice con la llama del cielo en la frente del hombre de fedorra ignorando olímpicamente la pregunta muda. Perdió la noción del tiempo pero aun así no perdió ni un segundo la concentración, tenia que tener cuidado con que recuerdo le dejaba y cuales no, en este caso solo serian los acontecimientos por los cuales suponía su papá tenia preguntas, incluyo casi todos sus recuerdos con excepción de ciertas cosas que eran de la privacidad de Al-nii y Milo-nii, y su propia privacidad en algunas cosas como lo que paso la navidad de hace dos años o lo que paso en el día de campo hace unos meses y algunas otras, era mejor no mostrárselos si es que quería mantener completo a su guardián de la niebla, eso si es que él aun quería seguir siéndolo cuando realmente supiese de él.
Observo con prepotencia los oscuros ojos negros de su papá, aunque le hubiese pasado prácticamente una vida en recuerdos este no había cambiado su expresión ni un ápice, pero para alguien que le conocía como él se veía muy sorprendido.
-...a que es genial?
El hitman salió de su sorpresa asimilando lo que acaba de pasar, ya tenia sus respuestas, pero pasa su mala suerte no podía ni volver coladera ni degollar a los mellizos Morte.
Heridas menores se les curan rápido.
Se consoló, al menos tendría algo de diversión y desquite, tanto estrés se le iba acumulando y su cuerpo no podía estar mas tieso y que era uno que otro disparo si es que los mellizps usaban las llamas continuamente.
-Ahora quien es el presumido?
Tsuna le saco la lengua infantilmente antes de estirarse haciendo tronar sus extremidades, hace poco había notado sus ropas ya extendidas en el baúl que se encontraba a los pies de su cama, al parecer su papá aun podía seguir anticipándole, lo cual era tonto de pensar ya que cualquiera quisiera cambiarse luego de despertar, no era como si fuese a andar en pijama todo el rato y mucho menos echado todo el tiempo en la cama como si de un enfermo se tratase, ya había dormido lo suficiente para no querer hacerlo por un buen rato. Sin importarle que hubiese alguien mas en la habitación se empezó a desvestir, total no es como si no lo hubiese hecho antes, además por lo que suponía su papa era quien le había aseado y visto su peor condición, le puesto el pijama, desidio no pensar en eso, por si fuera poco cuando compartía habitación con el hombre de fedorra, en ese tiempo bebe de fedorra, se cambiaba aun si estuviese presente o no.
-Las cicatrices viejas también desaparecieron.
El castaño se miro el torso, ni las viejas ni las mas recientes cicatrices por las peleas se encontraban en su torso incluso la de los entrenamientos de su espartano papa, todas y cada una habían desaparecido, se encogió de hombros antes de coger la camisa, se la termino de abotonar y colocarse la corbata, el nudo de la corbata le tomo casi un mes aprender a hacerlo bien, le tomo bombas, electro shocks, patadas y demás cosas que prefería no recordar pero al final lo consiguió.
-Si, tienes una calidad excelente de llamas del Sol.
Aunque lo dijo en un tono de burla para picar a su papá, Reborn no respondió analizando los recuerdos que le paso el castaño mientras este se terminaba de ponerse el pantalón del traje, ya una costumbre vestir así desde que termino la sucesión, el constante viaje de ida y venida de Italia por la reuniones de Capos casi no le hacia vestir ropa casual, no tenia nada que no fuese trajes llenando casi todo su closet, si es que no hubiese un par de camisetas y unos jeans por ahí de seguro no podría ni salir por ahí sin llamar la atención, no siempre se ve a alguien de 16 años con traje de corte italiano; todavía se preguntaba como es que Dino lo hacia sin vestir de traje en todo momento.
-Que es lo planeas?
En un primer momento no entendió la pregunta pero al final lo hizo.
Suspiro terminándose de colocar el cinturón y las medias con los zapatos.
Era entendible que su papá le preguntase eso, es mas ya se había estado empezando a preguntar la razón por la que no se lo había preguntado aun; antes siempre que alguna famiglia atacaba de manera directa a Vongola se convocaban al grupo de Varia, luego de la ceremonia de succecion él mismo había pedido que los trabajos pasasen primero por él para luego mandárselos a los Varia y los informes semestrales se los den a él con la escusa de ir aligerando la carga del Nono y dándole carta verde para saber quienes eran los que querían poner en peligro, no solo a su famiglia, sino también a los aliados de Vongola y las personas que contaban con la protección de Vongola, en mas de una ocasión Reborn le había acompañado a resolver asuntos con dichos enemigos ya sea de la forma la forma física, o, diplomática con la que resolvía generalmente la mayoría cuando le veían y creían que era un blanco fácil, lo cual terminaba siendo al contrario.
Suspiro hondamente.
Sabia que su papá ardía en deseos de vendetta, deseos que habían empezado a calar en él también, pero no quería pensar en él, amenos no aun preferiría hacerlo con Al-nii y Milo-nii presentes.
Cogió el saco y se lo empezó a colocar.
-Una reunión, dos para ser precisos; para la primera algunos ya estan en camino, aunque aun tengo que contactarme con Xanxus-nii par..-
Tsuna callo.
Su súper intuición se había disparado.
El castaño cerro los ojos tratando de contener las lagrimas que se acumularon en sus ojos.
No podía creerlo.
Reborn observo a su piccolo bambino callar abruptamente agrandando los ojos para luego cerrarlos y sonreír con tanta felicidad que el ambiente a su alrededor se torno cálido, por un momento creyó que el menor empezaría a reír de un momento a otro. Interrumpió cualquier pensamiento que tuvo cuando lo sintió a alguien acercarse...no, era mas de una persona la que estaba llegando, y no se movían lentamente, se acercaban rápidamente y a una velocidad poco común. Pasaron unos segundos antes de que por puro instinto transformara a León en pistola, quitando el seguro, iba jalar el gatillo.
El sonido del seguro siendo quitado fue lo que le hizo abrir los ojos al castaño.
-NO DISPARES!
El grito de su piccolo le dejo tieso, la fuerza, el tono y el poder con la que dijo cada palabra le dejo sin poder hacer ningún movimiento, en los siguientes segundos pudo ver tres cosas. La primera, su piccolo se alejo hasta estar a pocos metros de una de las ventanas. La segunda, la ventana se quebro por dos figuras que entraron impactando en el suelo rodando y parándose rápidamente, los reconoció al momento a pesar de la ropa con manchas de sangre y lo que parecía vegetación por lo verdusco de las manchas, ninguno tenia ninguna herida o golpe visible, eran los mellizos Morte. Y la tercera, los tres chicos se quedaron mirando inspeccionando con la mirada.
El castaño no se podía creer lo que estaba delante de sus ojos, supuestamente aun faltaban dos días para su llegada pero recordó una de las reglas que imposibilitaba algunas otras por emergencia, amo es regla; si antes pudo aguantar las lagrimas que se encontraban aglomeradas en sus ojos, ya no era así, esas lagrimas caían libres por su rostro, no eran lagrimas de tristeza, no eran lagrimas de decepción, ni de celos, ni mucho menos que algún sentimiento negativo eran lagrimas de la mas pura de las felicidades, recién en ese momento cayo en cuenta de cuanto es que les había extrañado.
Los mellizos, Aldo y Emilio, no pudieron soportarlo mas, corrieron envolviendo en un abrazo casi asfixiante al castaño que se los devolvió de la misma forma. Haberle visto físicamente bien, sin ninguna herida, perfectamente limpio y arreglado les devolvió el alma al cuerpo, aunque le vieran con el cabello muchísimo mas corto de lo que recordaban al tener entre sus brazos al pequeño cuerpo de su hermanito, de Tsu, de ese pequeño castaño se sentia increiblemente correcto, no podían con la felicidad que les embargaba, ninguno de los dos mellizos era de los que lloraba, ya sea que Aldo era algo mas impulsivo y burlesco nunca fue emocional, ni aunque Emilio fuese mas tranquilo y sensible a su alrededor era casi imposible ver en sus ojos alguna lagrima, habían pasado muchos años desde la ultima vez que los ojos de ambos se humedecieron como ahora lo estaban haciendo, las pequeñas lagrimas de profundo alivio y felicidad surcaban el rostro de ambos hermanos y no se avergonzarían de decir que lloraron, nunca lo harían, por que esas lagrimas y las lagrimas de Tsu que empapaban sus chalecos eran la prueba de que estaban en ese momento con Tsu y ya no se alejarían de él.
Sobre sus putrefactos cadáveres alejarían al castaño de ellos.
SOBRE. SUS. PUTREFACTOS. CADAVERES.
Tsuna aun dentro de ese abrazo sintió que se unió la pieza que le faltaba, se sintió calido.
Ya no estaba ese vacío.
Por fin se sintió completo.
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Pregunta:¿Quien penso que aparecerían los MELLIZOS Morte en este cap?¿Para que creen que sea la reunion, se mensionaron 2 reuniones?
La enfermedad que mensione si existe!
Gracias por leer
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