Lauren POV
Sabía que Camila estaba algo dudosa al respecto del tatuaje, la entiendo, cuando es tu primera vez en una tienda de tatuajes y tu piel es "virgen" es obvio sentir nervios pero yo tenía una justificación.
Le di unos leves golpes en la espalda a Camila para que se sentará en una silla y pusiera su muñeca encima de una mesa. La chica que iba a hacer el tatuaje tuvo que retirarse a una puerta trasera para ir por su equipo de tatuajes.
Cuando confirmamos que ambas estábamos solas, me hinque enfrente de ella e hice que nuestras manos se entrelazarán, la mire fijamente y al ver aquellos hermosos ojos cafés recordé la primera vez que nos conocimos, y ahora después de pasar por tantas tormentas iba a marcar nuestro amor.
—Sigo sin entender, ¿por qué estamos aquí?—pregunto Camila, me encantaba su voz, quería que cada mañana su voz suene alado de mi cama, la quería a ella en toda mi vida.
—Esa herida que tienes en tu muñeca yo te la hice—comente mientras descubría dicha cicatriz, pasaba mi dedo índice sobre esta.—Si fui capaz de marcar dolor sobre ti, quiero marcar amor sobre ti...—sus ojos brillaban, amaba aquel destello.—Quiero que cada vez que veas esa cicatriz recuerdes que yo ya nunca te voy a lastimar, pues eres una flor.
¿Qué era lo que quiero a que se tatuara? Una flor, Camila es igual a una flor, era pequeña pero valiente, era hermosa y olía fantástico, las flores necesitan amor al igual que ella. Camila es mi flor que siempre cuidaré.
La chica llego con una pequeña mochila donde tenía la tinta, un gran libro de plantillas y la famosa pistola de tatuajes.—¿Qué va a ser?—pregunto mientas preparaba sus cosas.
—¿Tiene una hoja o algo para que yo lo dibuje?
La chica me dio papel y pluma, me hinque para apoyarme en la mesa y empezar a dibujar dicho tatuaje, consistía en una flor con grandes pétalos, un gran tallo en el cual podía escribir en cursiva mi nombre. No quería que ella lo viera pero sabía que en el momento de sentir la aguja sobre su piel iba a cerrar los ojos.
Y bueno, justamente cuando aquel peculiar sonido de la pistola en función, Camila cerró sus ojos fuertemente y dejo que todo pasará, con tal de verme feliz,muero quería que ella recordará que nunca más le iba hacer daño.
Mientras el tatuaje se realizaba, yo le daba cientos de besos en la otra mano, le decía en voz baja "Bebé" "Mila" "Mi pequeña" cosas que eran realmente tiernas para mí.
Por fin todo eso había acabado, la chica exclamó éxito al ver cómo había quedado dicha flor.—¡Listo!—exclamó la chica y espero a ver la reacción de Camioa, yo también quería ver su reacción pero ella seguía con los ojos cerrados, era solo una bebé.
—Ábrelos amor—dije con una voz tierna y dulce.
Camila obedeció, abrió lentamente sus ojos y al encontrarse con dicho tatuaje dejó salir un ligero grito y se abalanzó sobre mi cuello, dándome un fuerte abrazo exclamaba una y otra vez.—¡Es hermoso!—añadió esta frase con un gran beso en la mejilla. Definitivamente le había gustado.
Se separó de mí y replicó.—Es tu turno—¿Mi turno? ¿De qué? Bueno, ella quería que también me tatuara dicha flor, pues quería que fuera de esos tatuajes de pareja y como ya somos pareja necesitábamos algún símbolo o algo por el estilo.
Dude, pues esto no estaba en mis planes, ella reprochó.—Lauren, tú también eres una flor, al único estabas marchita pero con amor puedes regresar a la vida...
Me convenció, así que me levante y me senté en una silla, deje mi brazo en la mesa y me dije a mí misma "Esto no duele" bueno, creo que yo fui la que más le dolió la aguja pues lanzaba uno que otro grito por el dolor y cuando acabó la chica sentía que mis ojos estaban algo húmedos.
Yo nunca le haría daño.
Ella no me dejaría marchitarme.
N/A
Hola! Perdón por si hay alguna falta de ortografía o algo mal redactado.
L@s amo!