[Me sacas de quicio, Grace]
Me encontraba con Jason revisando más papeles. De pronto, Grace entró preocupada.
-¿Alguno de ustedes tomó, o mandó tomar, los cálculos de mi cuarto?- dijo queriendo aparentar serenidad antebla situación. Jason y yo nos miramos-.
-No. Grace, no me digas que...no los encuentras.- Dije frotándome ya la sien derecha-.
-Los he buscado por toda la habitación, hasta la he puesto de cabeza, pero no aparece el sobre. Temo de que alguien lo haya hecho adrede.
-¡Por favor, Grace!- le dije levantándome de mi asiento.- ¿Cómo es posible que se te pierda un simple sobre de papel?
-Tienes razón. Pero entonces discúlpame por haberme preocupado demasiado por unos estúpidos asuntos que ni si quiera son de mi interés para tu favorecimiento. Recuerden que yo no quería estar en Londres.- Dijo entre dientes para luego ir a la puerta y salir a no sé dónde.-
-Bien hecho, Peter.- Aplaudió mi amigo sin gracia.- Yo sí le creo que lo hayan hecho adrede.- Dijo para luego salir. No sé si tras de ella, pero me dejó solo. Total y completamente solo.
Froté mis manos en mi cabello un tanto estresado. Volví a lo mío.-
~•~
-¡Peter!- interrumpió Jason entrando a mi habitación sin, siquiera, tocar la puerta.- ¿Has visto a Grace?
-¿De qué hablas?- pregunté fastidiado de estar al pendiente de esa chica-.
-Nadie la ha visto desde ace horas.
-Debe andar por ahí, Jason. Relájate. Ya sabes cómo es esa chica de escurridiza.
-¿Y qué me dices de su moza?- me giré a verlo-. Nadie la ha visto tampoco. Raro, ¿no?
-Seguro salieron.- Hice un ademán de indiferencia con la mano-.
-¡Peter!- me volteó con rudeza y me encaró. Jason estaba rojo de la hira.- ¿Es que a caso no entiendes o eres muy imbécil para darte cuenta? La moza de tu futura esposa, Cornelia, ha tratado de seducirte desde jóvenes. Incluso, una vez, me pidió ayuda. Claro, estábamos críos cuando eso pasó; yo me negué.
-Suéltame.- Le dije entre dientes y a punto se tirarle un puñetazo en la cara. Será muy mi mejor amigo, pero detesto cuando toma este tipo de actitud. Pasaron unos segundos para que me soltara.- ¿Cuál es tu punto?- le cuestioné frunciendo el ceño-.
-Sí,- rió sin nada de gracia- eres un completo imbécil, Goss.- Lo tomé del saco y lo acorralé en la pared.- ¡Date cuenta, maldita sea! Grace, quieras o no, la necesites o no, es tu futura esposa y Cornelia es la chica que está obsesionada contigo y la corona. Ambas no han sido vistas en horas. Cornelia es su moza y es la única que entra y sale de su habitación.- Lo solté para ponerme a analizar lo que me dijo-.
-Entonces... ¿dices que Cornelia puede estar detrás de la posible desaparición de Grace?- dije al cabo de unos minutos. Jason asintió. Maldije.- ¿En dónde está Jazmín? ¿Y la niña?
-Jazmín está en la cocina. La niña está con su padre en el área médica. La cena pronto se servirá. Mi madre no sabe nada de esto. Espera reunirse con Grace y Loretto para terminar de organizar todo para la fiesta de compromiso.
-Avísales que no se cenará en el comedor.
-¿Y qué razón les doy?
-Invéntate una.
-Bien.- Estaba a nada de salir pero le detuve-.
-Y en seguida regresas para que empecemos su búsqueda.- Sonrió alzando las cejas-. ¿Y ahora qué?
-Te importa.- Se cruzó de brazos, aún con esa sonrisita-.
-¿Qué? ¿De qué hablas?
-Grace te importa, hermano.
-No digas barbaridades y ve a lo que te dije.
-La amas.
-Ve o te suelto un puñetazo en la boca, Jason.- Salió riéndose. No la amo. ¿Como porqué habría de amar a una chica testaruda, rebelde, indecente, atrevida, simpática, agradable, noble... No la amo y punto. Jason está loco.
Ahora lo que me preocupa es saber el paradero de McClaire.-
-JosselynStone fuera.