✿Michael.
Estos últimos días, he estado trabajando en mis pinturas y dibujos. Papá me dio dinero y con eso compré lienzos, pinturas y pinceles. Tengo que tener cuadros preparados para cuando comiencen las clases hablar con mi profesor de artes y ver si algunas son buenas para venderlas.
Quedamos de juntarnos con la mamá de Luke aquí hoy. Él no quiere salir y aquí se siente más comodo, si él está comodo con eso también lo estoy yo.
—Mike —escuché como susurraba Luke desde el marco de la puerta.
—¿Pasa algo?
—Tengo una sorpresa para ti —sonrie—. Pero cierra los ojos y deja las pinturas.
—Está bien.
Dejé los pinceles sobre el escritorio y el lienzo a un lado.
—Ya puedes entrar, Lukey.
—¿No vas a reír?
—Luke —regañé.
—Ya voy.
Realmente lo que vi causó un problema enseguida en mis pantalones. Luke entró vistiendo una falda blanca, pantis rosadas hasta la rodilla y un sueter de gatito.
—¿Te gusta? —preguntó mordiendo su labio inferior.
—Me encanta, bebé —sonreí acercandome a él.
—¿No me veo tonto?
—Claro que no.
Lo tomé de la cintura y lo acerqué más a mi. Sonreí antes de besarlo, lo abracé por la cintura y él comenzó a jugar con mi cabello, mordí su labio inferior y lo estiré entre mis dientes para luego besarlo nuevamente.
Comenzamos a caminar y caí a la cama con él sobre mi.
—¿Estás seguro de qu–
—Lo estoy —me interrumpió.
Me arrastré hasta el respaldo de la cama y quedé sentado con él en mis piernas, comencé a tocar sus piernas y metí mis manos debajo de su falda, subí un poco más y sentí una fina tela cubriendolo.
—¿Como quieres que sea, bebé? —pregunté separandome de sus labios.
—Juega conmigo —gimió.
—Tengo algunas cosas para eso —sonreí—. Las usaremos si estás comodo.
—Sí...
Luke comenzó a quitar mi camiseta, yo no quería quitarle su lindo sueter, pero estaba haciendo calor y la temperatura de la habitación aumentaba cada vez más. Saqué el sueter y lo dejé a un lado en la cama, comencé a besar y dejar marcas en su pecho y cuello, él soltaba pequeños gemidos adorables y calientes.
Mis pantalones estaban demasiado apretados y quería sentirlo ya, pero haría esto divertido y caliente para ambos. Luke quiere que juguemos y yo quiero complacerlo.
Acaricié sus muslos y apreté su trasero con ambas manos, él soltó un grito sobre mis labios cuando acaricié su entrada.
Nos separamos y saqué algunas cosas de la mesita de noche.
—Elige, amor —mumuré atacando su cuello nuevamente.
—Ojos y manos.
Tomé las vendas y pasé una por sus ojos, luego junté sus manos detrás de su espalda y las amarré. Se puso de rodillas en la cama y yo me quedé de pie frente a él, me acerqué a sus labios y lo besé de una forma demasiado húmeda, sus labios estaba rojos e hinchados, sus mejillas completamente rojas. Me estaba matando.
Levanté su falda y acaricié su trasero suavamente antes de darle una nalgada. Un gemido ahogado escapó de sus labios y mumuró un pequeño "más". Toqué la parte trasera de sus muslos y desde ahí hice mi camino hasta el inicio de sus nalgas, le di un golpe más y luego otro. Su piel quedó roja y caliente.
—Más, daddy —gruñó cuando paré—. Quiero más.
—Ya fue mucho, pequeño —susurré sobre sus labios.
—Entonces quiero tocarte, por favor.
Desaté sus brazos y quité la venda de sus ojos. Luke aun estaba arrodillado en la cama y yo de pie frente a él.
Quitó mis pantalones y de un solo movimiento llevó sus labios a mi miembro y comenzó a succionar, comencé a tocar su cabello y mis caderas comenzaron a moverse, intenté parar pero Luke de alguna forma no me dejaba.
—Ya es suficiente, bebé —gemí cuando él sopló en la punta.
—¿Qué más quieres que haga, daddy? Quiero complacerte.
—Nada, amor —lo ayudé a levantarse—. Es tu turno ahora, vamos.
Me dio la tela para ponerla en su boca y así lo hice. Este papel de dominante me está gustando mucho, la verdad, es que disfruto demasiado y Luke lo hace también.
Comencé a mover mi mano a lo largo de su miembro, comencé con movimientos rápidos y luego fui bajando la velocidad. Luke movía sus caderas hacia arriba, la tela aún estaba cubriendo su boca pero aun así podía escuchar sus gemidos y jadeos.
Su cuepo se tensó y paré de mover mi mano, apreté la punta de su miembro y lo solté. Subí a sus labios y saqué la tela de su boca.
—¿P–por qu–é? —pregunta jadeando y pequeños sollozos abandonan sus labios.
—Lo haremos juntos, amor —susurré antes de besarlo.
Él aun no se quitaba la falda y me estaba molestando un poco, su ropa interior ya no estaba y tampoco las pinties. Bajé mis manos hasta el botón de la falda y la retiré.
Me estiré hasta la mesita de noche y saqué el lubricante junto a un condón. Preparé su entrada y luego me posicioné en esta.
—Hazlo ya —gimió—. Mike, por favor.
Comencé a entrar lentamente, mientras él se acostumbraba comencé a tocar su miembro. No habíamos tenido relaciones en unas semanas y tal vez le iba a doler un poco. Pronto el comenzó a moverse y lo hice yo también.
—¡Sigue, más rápido! —gimió Luke—. Estoy cerca...
—Vamos, Luke —mordí el lubulo de su oreja—. Correte para mi, amor.
Su cuerpo dio unas sacudidas y terminó, lo seguí yo. Me escondí entre su cuello y la almohada diciendo algunas cosas sin sentido que no logré entender, sentí las suaves manos de Luke acariciando mi espalda y nos acomodé para dormir.
✿✿✿
Luke estaba nervioso, su rostro estaba pálido, juagaba con sus dedos y estaba mordiendo su labio inferior.
—¿Estás seguro de que puedes con esto, bebé? Puedo cancelar aún.
—Necesito saber la verdad —susurró—. Quiero conocer a mi padre también, si es que está vivo ¿crees que esté vivo, Mike?
—No sé —suspiré abrazandolo—. No puedo decir eso porque no sé nada del tema, así que tendremos que esperar.
—Tienes razón —asintió.
Una hora más tarde, Liz llegó. Inetentó abrazar a Luke, pero él retrocedió lejos de ella y temblando. Lo abracé y me senté con él frente a Liz.
—La llamé porque queremos saber algo, no es para una charla emotiva ni nada de eso —comencé—. Luke tiene dudas y queremos su ayuda, de algun modo.
—Lo ayudaré —asintió—. Dime lo que quieras.
—Saber sobre su padre biologico, número de telefono, donde se encuentra y ya sabes, comunicarnos con él.
—¿De verdad quieres eso, Luke? —le habló enojada—. Estoy aquí, puedes hablar conmigo. Te hice una invitación y todavía estás a tiempo de que recuperemos el tiempo perdido.
—No quiero eso —dijo Luke—. Yo quiero hablar con mi papá. No quiero estar contigo aquí ni en Francia, quiero que te alejes de mi. Si no quieres darme información de mi papá puedo hablar con mi tia y–
—No, tranquilo —lo interrumpió—. Te voy a dar su número, él hace muchos años está esperando tu llamada, Luke. Y creo que llegó el momento correcto de hacerlo.
—¿Donde está? —pregunta Luke. Comenzó a temblar en mis brazos y acaricié su cabello intentando calmarlo un poco.
—Él se fue a Indonesia, no sé en que lugar pero está ahí. Puedes llamarlo, él te va a contestar.
Le di un lapiz y una libreta donde ella anotó el número, se lo di a Luke y él quedó con la vista en la libreta por mucho tiempo.
—¿No me estás mintiendo? —pregunta Luke.
—No te estoy mintiendo, Luke. Llamalo ahora si quieres.
Luke negó y guardó la libreta.
—No quiero hacerlo si estás tu aquí —dijo—. Ya puedes irte.
—Estás siendo grosero, Luke —le dijo Liz.
—¿En serio? —dijo él forzando una risa—. Ya no te necesito aquí, puedes irte otra vez, Liz.
– – –
Preguntaaaaaa ¿piensan que Luke está actuando bien? ¿deberia darle una oportunidad a Liz para que ella pueda explicar?
Estamos casi en los capítulos finales, niñas y niños. Es por eso que subo un capítulo yyy no he tenido mucho tiempo, lo siento.