Lindas Apariencias |Muke Clemmings|

✿Capítulo 33.

✿Michael.

Semanas después.

Desde que Liz estuvo aquí y dio el numero del padre de Luke, él se ve más tranquilo, no del todo, pero algo cambió.

Son las 4a.m y no puedo dormir, en unas horas tenemos que levantarnos para ir a la escuela, el primer día de clases, tenemos más tareas que hacer, cumplir en la escuela y buscar un trabajo, mantenernos fuertes, pero sé que lo vamos a lograr. Nos apoyamos mutuamente y el apoyo es algo importante para salir adelante y lo haremos juntos.

Luke comenzó a mumurar cosas, su respiración se agitó y comenzó a patear las mantas.

—N–no lo–no lo hagas —sollozó—. Por favor...

—Mierda —mumuré acercandome a él con cuidado—. Bebé, abre los ojos, amor.

Comencé a tocar su rostro con tranquilidad, pero al verlo con una mueca de dolor y estaba desesperandome. Siempre pasan estas cosas, pero me duele verlo así y quiero terminar con su dolor y lo que lo atormenta cada noche.

Luke abrió los ojos y miró hacia arriba confundido, soltó pequeños sollozos y lo abracé. Él agarró mi camiseta en puños y comencé a acariciar su cabello.

—Ven, amor.

Me levanté de la cama junto a él y caminamos hasta el baño. Le quité la camiseta y mientras él refrescaba su rostro fui por una camiseta limpia.

—No quiero molestarte ahora, Luke. Pero necesitas ayuda y sacar todo lo que llevas dentro ¿por qué no me cuentas, bebé? —le dije cuando nos recostamos nuevamente.

—¿No vas a asustarte de mi? —susurró con un puchero.

—Claro que no.

—Estaba soñando con Joseph —suspiró y apretó sus puños en mi camiseta nuevamente—. Soñé que él venía aquí y tu no estabas, me atrapó y él queria–el queria hacerlo de nuevo, Mike. Yo no podía defenderme ¡estaba solo! Me siento sucio y tonto porque si eso pasa–no me sé defender, siempre dependo de alguien, soy una carga de mier–

—No digas eso —interrumpí—. No eres una carga, yo siempre te voy a proteger y no es porque seas debil, es porque quiero. Quiero que estés bien. No dudo de que te sabes defender solo, sé que puedes. Eres fuerte, Luke. Pasaste por tanto y aun quedan cosas por resolver y sigues aquí.

—No sé que haría sin ti en este momento —sollozó.

—Tendremos un día largo y agotador mañana, bebé. Vamos a dormir.

✿✿✿

Apagué la estufa y me di la vuelta para poner los platos sobre la mesa. Mientras yo preparaba el desayuno Luke estaba tomando una ducha. Habíamos despertado temprano y es porque a Luke no le gusta llegar tarde, así que estamos bien con el horario.

Mi uniforme está en orden y es gracias a él porque yo no sé planchar, y soy un desastre. Tenemos que usar uniformes horribles, pantalon gris, camisa y una corbata, podemos llevar una chaqueta azul o negra y zapatillas, es lo único que podemos elegir. Lo bueno que tiene este uniforme es que esconde el trasero de Luke y así no lo miran mucho.

—Ya estoy listo.

—Te ves hermoso —sonreí—. Preparé panqueques.

—¿Con uniforme? —rió—. A nadie le queda bien el uniforme, Michael.

—Solo a ti —guiñé un ojo—. Vamos a desayunar.

Luke ganó peso, y se nota, estoy demasiado feliz por eso. Al principio fue difícil pero ya tiene todo controlado y dice que está feliz aunque no del todo conforme con su cuerpo, su autoestima es en la que tenemos que trabajar ahora. Estaba pensando en hablar con la terapeuta de la escuela y ella nos podría ayudar un poco.