Lindas Apariencias |Muke Clemmings|

✿Capítulo 39.

Yo no me acuerdo del nombre del hermano de Michael, lo mencioné en un capítulo pero se me olvidó, así que le cambié el nombre lol.

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✿Michael.

Nuestras semanas son agotadoras. Llegamos de la escuela y dejamos nuestras cosas para irnos al trabajo, luego llegar a comer algom ducharnos y dormir. Prácticamente no tenemos tiempo juntos, casi no podemos conversar porque uno se queda dormido o estamos muy cansados para hablar.

Por eso me gustan los fines de semana, donde tenemos tiempo para nosotros, sin clases y clientes. Por fin era sábado. Luke estaba dormido aún, anoche tuvo otra pesadilla muy fea, no quiero recordad como con su rostro bañanado en el terror me contó lo que lo atormenta. No puedo estar bien todavía si Luke sigue con pesadillas y yo no sé como ayudarlo. La psicóloga de la escuela no ayuda en nada y esto pensando en hablar con él para ir a otra.

—Buenos días, Mikey —escuché su voz adormilada.

—Hola, amor —sonreí conta su cabello cuando él se acurrucó más contra mi cuerpo.

Los días estaban extraños, había un sol enorme y luego era reemplazado por nubes y algo de viento, o empezaba el día nublado y terminaba con un enorme sol. En el caso de hoy hacía frío, de ese frío que ni ganas tienes de salir de la cama.

—Quiero quedarme así todo el día, Mike —mumuró Luke con la voz ahogada por la tela de mi camiseta.

—Podemos hacerlo, Lukey.

—No podemos.

Se acomodó mejor, con su cabeza enterrada en mi cuello y yo apoyé mi mejilla en su frente.

—¿Por qué no? ¿estoy olvidando algo, Lukey? —sonreí.

—Sí, algo importante que pasa mañana.

—¿Me ayudas a saber que es?

—No, Michael —dijo enojado.

Reí y presioné mis dedos en sus costados causandole cosquillas.

—Bebé, no se me olvida nuestros aniversario de cuatro meses.

—Tonto, pensé que sí.

—Jamás se me olvidaría una fecha tan importante —besé su frente—. Me voy a adelantar y decirte que tengo una sorpresa.

—También yooo —alargó la "o".

Levanté su rostro para besarlo, pero él dio vuelta la cara hacia el otro lado. Suspiré. Sé que es porque no se ha lavado los dientes aún, pero yo no esperaré a que se lave los dientes, así que de movimientos rápidos lo dejé bajo mi cuepo y comencé a besar su cuello para distraerlo.

—Mikey —suspiró—. Mike, tengo hambre.

—También yo —besé su nariz—. Ya tengo mi desayuno listo.

Junté nuestros labios y escuché un grito de protesta de su parte. Reí sobre sus labios, pero seguí besandolo. Nuestros besos en la semana son contados, apenas tenemos tiempo para un abrazo en el día. Por ser último año estamos con muchas evaluaciones y tenemos que estar atentos a los profesores, cualquier falta nos afecta para la universidad.

El beso nos estaba llevando a algo más cuando mi telefono sonó. Estaba disfrutando tanto el beso, que no quería que nadie nos interrumpiera, así que decidí ignorarlo, pero siguió sonando y Luke me apartó para tomar el estúpido celular.

—¿Hola? —fruncí el ceño.

—Michael, te necesito en el hospital. Ahora. No hay tiempo para preguntas.