✿Capítulo 15.

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Luke.

Michael me cuida, es extraño porque en la escuela se veía de una forma distinta. Pensaba que en cualquier momento me iba a golpear, sus palabras me hacian daño, mucho. Pero ahora me confunde, me dice cosas lindas y a mi me gusta, más que sus gritos y groserias.

Pasé mis brazos por su cuello y lo acerqué a mi aún más. Succioné su labio inferior y abrí los labios, enseguida su lengua entró a atacar la mía. Reí cuando con su dedo pinchó mi barriga y causó cosquillas, me separé de él y me escondí en su cuello.

Me sonrojé sin razón y debo parecer un idiota. Él comenzó a acariciar mi espalda y sentí una de sus manos apretar mi trasero, reí contra la piel de su cuello y me separé.

—¿Por qué haces esto? —pregunté en un tono bajo.

—Porque tienes un culo apretable y–

—No —lo interrumpí riendo—. No es eso.

—¿Qué es? —preguntó recorriendo mis piernas con sus dedos.

—Estar conmigo aquí, cuando podrias estar con la chica que quieras en una fiesta o en tu casa, podrías estar con tus amigos bebiendo y hablando con ellos. En cambio estás aquí conmigo, con un perdedor y el chico que todos odian en la escuela.

—Yo no —dijo cuando terminé de hablar—. Yo no te odio, no te odiaba tampoco. No quiero estar con una chica en una fiesta, no quiero estar con la primera chica que vea y muestre sus pechos, tampoco quiero estar bebiendo o drogandome, prefiero estar aquí contigo, me siento comodo y me gusta.

—Pero seguro que debe ser más divertido que estar aquí conmigo, en esta habitación rosa, con luces y olor a vainilla. Y un chico extraño.

Moví mis manos en el aire y me quedé mirando el techo, la manos de Michael comenzaron a acariciar mi estómago y se sentía bien.

—No me divierte —lo escuché suspirar—. En realidad, si no estoy drogado, estar en una fiesta no es divertido. Me gusta esta habitación, es bonita y huele bien, estás tu y eso es todo.

—Per–

—Para con eso —besó mi hombro—. Estoy aquí porque quiero y ya, no sigas diciendo tonterías, me gusta estar contigo, el olor a rosas que me hace estornudar y hasta me gustan tus esmaltes de uñas.

Tomó una de mis manos entre las suyas y comenzó a ver mis uñas, estaban pintadas de un amarillo fuerte, no las había pintado hace unos días y ya estaba gastada en algunas partes.

—¿Puedo pintar tus uñas? —pregunté mordiendo mi labio inferior, obviamente Michael no me iba a dejar, él no es extraño como yo.

—Si puedes, pero con una condición.

—Dime...

—Yo pintaré las tuyas —susurró en mi odio.

—Acepto —sonreí.

Me levanté de la cama y fui hasta mi repisa donde estaban todos mis esmaltes, cosas para hacer diseños en las uñas y stickers, pero ahora no iba a usar eso. Tomé muchos esmaltes y los llevé a la cama, me senté frente a Michael, pasando mis piernas sobre las suyas y quedando de frente.

—Elige un color —mumuré mirando los frascos.

—Quiero que lo eligas tu y yo eligo el tuyo.

Asentí y comencé a pasar mis dedos por los frascos, no sabía que color le iba a gustar a Michael, pero él me dio la opción de elegir...tomé el color celeste entre mis dedos y lo puse frente sus ojos. Asintió y me tendió su mano.

Lindas Apariencias |Muke Clemmings|Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ