Lauren POV
Debemos admitir que en la vida nos tropezamos con personas que no nos traen felicidad o está solo tiene fecha de caducidad.
Me tomaste de la mano y me susurraste al odio que me amabas pero sobre todo me dijiste cuanto era tu felicidad a mi lado, debí saber que me soltarías y te darías la vuelta.
Si alguien llegara en el momento en que te conocí y me advirtiera de nuestro futuro, tal vez negaría y gritaría con furia, diría "¡No! Ella y yo estaremos enamoradas por siempre" y porque no le daría un golpe en la cara para que se arrepintiera de las palabras que dijo.
Desde aquel momento que te fuiste tu voz se empezó a repetir una y otra vez en mi mente, fue como una grabadora que nunca terminaba. ¿Por qué así esto? Porque te extraño, así de simple.
Camino por los pasillos del instituto y al ver a una chica de espaldas siempre me imagino que eres tú, siempre me llevo una decepción al saber que no eres tú.
Muchos dicen que no hay que obsesionarnos con las personas, pues como tú se van y te dejan con un corazón vacío y con una flor marchita en tus manos.
Creo que cada palabra que decía me estaba suicidando poco a poco, pero aunque esto fuera como un virus mortal lo quería, lo deseaba, quería dejar toda mi tristeza plasmada en las páginas de mi novela.
Si a ella le dolía mi novela por lo menos de manera indiscreta entendería mi dolor.
Había acabado el capítulo y con un gran suspiro di click en "Publicar" después de esto me levante de mi silla y tome aquella mochila desgastada del piso.
Tenía que ir a clase, había faltado varía días y Mirla me había recomendado ir a clases, por lo menos así mi mente se centraría en otras cosas y haría algo productivo.
Escuchaba mis pasos en aquel pasillo solitario. Hasta que estos se marcharon, pues había llegado al aula 25, abrí la puerta y me encontré con una profesora de edad adulta mirando su gran libro.
Todavía no llegaban los demás estudiantes así que sin decir nada me adentré al salón y me deje caer en mi asiento.
—Es lindo volverte a ver—dijo la profesora sin dejar de mirar su libro. Yo no tenía ganas de mover mis labios así que deje salir un ligero sonido "Hmm"
—¿Pasa algo?—volví a escuchar su voz, ¿qué se cree? ¿Por qué le contaría a una maestra mis penas y dolor? Por estas dos preguntas ignore a la mujer y mejor saque mi celular para ver mis lectores.
—Un mal momento pasas y un corazón roto tienes—volvió a decir la mujer. Escuche que cerró su libro con delicadeza y sus zapatillas se hicieron presente con unos pasos tan delicados.
La maestra se había acercado a mi, estaba a unos centímetros de mi pupitre y vi cómo su mano se postró en mi banca.
—Yo te puedo ayudar
—¿Usted qué sabe? Solo es una maestra y eso será siempre—conteste elevando mi rostro y encontrando con sus ojos.
—Aveces los maestros sabemos de la vida de nuestros alumnos.
—¡Qué acosadores!
—Lauren, como maestra aveces me entero de algunos chismes y eso implica que aya escuchado sobre las mentiras que le metiste a Camila y a su familia.
Es por estas razones que preferiría quedarme en mi cuarto, ya todo el mundo sabía sobre mi pleito con Camila ¿o qué? Así que mejor rodé los ojos y deje caer mi cabeza en el pupitre.
—Tal vez no tenga la misma mentalidad que los jóvenes de tu edad pero sé que tú en realidad no la amas sino la necesitas.
¿Otra razón para no asistir a clase? Esta.
Levante mi cabeza y volví a dirigir mi mirada hacia la maestra. No sabía o más bien no había entendido lo que había dicho. No la amo pero la necesito eso es muy bipolar y es como masoquismo.
—Sería más amable de dejarme sola—dije con un tono formal y elevado. Por otro lado la maestra asintió con la cabeza y dejó en mi pupitre una flor pequeña.
Para ser exactos una calendula.
Después de que los compañeros llegaran y clase llegara a su fin.
Tuve una pequeña intuición al principio de tirar a la basura la flor pero cuando la chicharra sonó, al levantar mi rostro para ver la puerta de salida que estaba abierta. La vi pasar, si la vi pasar, vi pasar a mi chica. Llevaba unos pantalones negros y una blusa al mismo color que la flor.
Tal vez ella no me vio pero yo sí, tal vez ella no vio cómo estaban mis ojos de cansados pero yo sí vi su belleza.
Así que tome la flor y la conserve.
N/A
Hola! Perdón por si hay alguna falta de ortografía o algo mal redactado.
L@s amo!
P. D. Para que se den una idea de cómo son las calendulas les dejo una foto.