La casa de Neville era enorme, muchas habitaciones que estaban bien equipadas con varias cosas que parecían de valor. Era más hermoso a comparación de la mansión Lestrange.
La abuela de Neville la había recibido de maravilla y siempre la trataba de hacer sentir cómoda invitándola de compras pero ella siempre le rechazaba diciendo que no quería abusar de su amabilidad cuando la verdadera razón era que no le gustaba para nada los gustos de la señora.
Neville le preguntaba muy seguido sobre Bellatrix, lo que tomó normal puesto que había vuelto locos a sus padres y era normal querer saber más sobre la mujer que los "llevó" a San Mungo.
- Digamos, Bellatrix es algo, bueno, muy psicópata, sádica, malnacida, desgraciada, le gusta el dolor ajeno al de ella...
- ¿Y por qué te odia?
- Porque yo no fui su hija.
Bianca le explicó el amor u obsesión que Lestrange tenía por Voldemort y envidió que él violara a su madre y la hubiera concebido. Ella quería mantener relaciones con él pero al mencionado no se le antojaba meterse con ella.
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Después de un mes, a Bianca y a Neville les había llegado la carta con todas las materias que necesitarían pero Bianca se dio cuenta de que no poseía su llave de Gringotts y no podría ni costear una nueva túnica.
- Y ahora ¿Cómo voy a conseguir todo esto? No tengo dinero.
- Mi abuela tal vez te ayude a conseguir tus libros.
- Pero no quiero molestarla.
- Vives un mes y medio aquí, sabes que no la molestas.
- "Emilly", tranquila, yo voy a ayudarte.
- Ya le había dicho que no quería molestarla.
- Y no lo haces, en lo absoluto. Es por eso que te conseguiré los materiales y no aceptaré un "no" en respuesta otra vez.
Bianca sonrió pero seguía pensando que era mala idea.
Fueron al caldero chorreante y la abuela de Neville fue a conseguir los libros dejándola a ella con el niño.
Se fue a sentar mientras que Bianca pedía unas cervezas de mantequilla para ambos. Un hombre que estaba al lado estaba pidiendo lo mismo y la observaba atentamente. Bianca se dio cuenta de ello rápidamente. El hombre tenía cicatrices en el rostro con una mirada castaña.
- Disculpa, ¿cómo te llamas?
- Puedes llamarme señorita Maravillosa.
El adulto se río ante la ocurrencia de la niña.
- Veo que estás aquí con tu hermano.
- No es mi hermano, es mi amigo, estudiamos en Hogwarts
- ¿Cuántos años tienes?
- Trece años.
- Vaya, no se nota.
- ¿Y tú?
- Treinta y dos.
- Wow, no se nota.
El hombre de detrás de la barra le entregó a la chica sus dos pedidos y ella se despidió.
- Señorita Maravillosa.- la llamó el hombre.
- En verdad, mi nombre es Bianca.
- Y yo supongo ser Remus.
- ¿Y bien?
- Nos vemos en Hogwarts. Seré su nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.
- Bien, así dan ganas de estudiar. Adiós.
Bianca se volvió con Neville que le preguntó sobre ese señor y le respondió que era su nuevo profesor de DCAO. Ambos se acabaron sus bebidas y empezaron a hablar de la vuelta a clase
- Entonces, seguirás evitando a Harry.
- No te olvides de Hermione y Ronald. No creo que me perdonen. No tenía elección.
- Y él... ¿Tú crees que Quien-tú-sabes vuelva?
- No lo sé, pero mientras más tarde sea su regreso, mejor. Así me da tiempo de alivio.
La abuela de Neville regresó con todo lo pedido para Hogwarts y también se pidió una cerveza de mantequilla.
La charla se volvió aburrida y la chica se distrajo mirando a la barra donde aún se encontraba su próximo profesor que no le quitaba la mirada de encima.
El adulto se levantó, pagó su bebida y se marchó del caldero chorreante.
Después de unos minutos, los tres se fueron de vuelta a la casa de Neville y a la madrugada, una lechuza la despertó con un picoteo en la ventana. La supo reconocer de inmediato.
Se levantó adormilada hasta la ventana y cogió la carta de las patas del ave.
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"Por favor, Ryddle:
Dígame que está bien y que Malfoy no le ha hecho nada.
He hablado con el profesor Dumbledore y me ha dicho que no puede hacer nada por el jodido Juramento Inquebrantable que ambos hicieron. Le digo de antemano que no voy a cometer el mismo error que Dumbledore. No juraré nada, y Lucius debe ir a Azkaban por lo que le hizo.
Por favor conteste de inmediato,
Severus T. Snape Prince"
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Bianca gruñó aún adormilada maldijo a Severus por haberla despertado tan temprano y luego cogió pergamino y una pluma.
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"Escúchame bien, Severus:
Cuando te despierte en la madrugada por cualquier mierda mía, no vas a volver a quejarte porque si lo haces, te mato.
Tranquilízate, porque tu preciada alumna favorita no pasó las vacaciones con Lestrange ni adquirió sus materiales con Malfoy.
Estoy en la casa de los Longbottom con Neville y su abuela quien, amablemente, se ofreció a comprarme los libros.
Te voy diciendo también de antemano que vas a realizar el Juramento Inquebrantable y, si te niegas, no voy a dirigir la palabra ni escrita ni verbalmente.
Con demasiado cansancio y ganas de matarte,
Bianca E. Ryddle"
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Severus leyó cada letra de su carta y se convenció de que le había escrito demasiado temprano.
Su preocupación se esfumó cuando leyó que ella se encontraba con el señor Longbottom en su casa y un tanto intranquilo al pensar que la amenaza de no hablarle iba en serio.
Se cuestionó en qué momento le había comenzado a importarle lo que ella hiciese o no pero al instante se encontró recordando cada facción de su rostro junto con su extraña sonrisa burlona.
Después de tomarse una copa de Whisky de fuego, se metió entre sus sábanas sin cambiarse a su pijama y se quedó dormido pensando en ella.
+*+*Skiptime fabutástic*+*+ (Feliz, Iz?, ya lo puse)
Severus se teletransportó a la estación de King Cross el 30 de agosto en el andén 9¾ donde habían varios profesores de Hogwarts incluida Minerva, Sybill y Flitwick. Reconoció a otra profesora que se estaba acercando al verlo solo.
- Hola, Severus. ¿Sabías que las vacaciones también son para nosotros no?- dijo señalándose debajo del ojo dibujando unas líneas imaginarias.
- No estoy de humor, Charity.- le respondió a la profesora de Estudios Muggles.
- ¿Mal de amores?
- No me hagas reír.
- Eso es imposible.- dijo molestándolo.
Él volteó los ojos y esperó junto a ella el tren.
- Bueno, ¿Qué has hecho además de no dormir?
- No mucho. La mayoría de mi tiempo se basó en leer literatura muggle.
- ¿Cómo cuáles?
- Por ejemplo, "La ladrona de libros", "Sensatez y Sentimiento"...
- Todas historias buenas y hermosas.
Ambos adultos conversaban de camino a Hogwarts en el tren y se detuvieron en la llegada al castillo.
Okay, sé que es un capítulo corto y todo lo demás.
Tenemos una nueva lectora que aunque no sepa cuál es su nombre sé que está ahí porque yo le dije que lo leyera aunque no le ha puesto a la estrella de favoritos y no sé su usuario.
Cualquier falta de ortografía lo corrijo después porque lo estoy publicando desde mi celular.
Bueno, me despido. Los quiero.
#TuJodidaPesadilla