Despertar primero que Damon era algo que nunca sucedía, me levante de la cama para organizar un poco el cuarto, cada vez que podía miraba a la cama, sabía que él estaba allí, pero necesitaba estar segura. Giré a verle y este se me quedó mirando con sus ojos claros.
-me miras cada dos minutos. Estoy aquí, no me voy a ir - la cara subió a un tono rojo - Bella vuelve a la cama.
- por mi cabeza pasaron mil cosas, estaba asustada - camine hasta la cama.
-pensé lo mismo. Pero ven, estamos aquí.
- así es. Necesito ir a casa de mis padres.
-primero necesito que me acompañes a un desayuno.
- pensé que nos tomaríamos el día de hoy libre.
-algo familiar- Damon me tenía abrazada y su mano derecha jugaba con mi pezón por encima de la bata.
- debería ir a bañarme entonces- su mano endurecía mi pezón - iré a bañarme- su mano bajo por mi abdomen y siguió hasta mi vientre- Damon - su mano subió mi corta dormilona. Metió sus dedos por la hendidura de mi vagina.
- estás mojada, estás lista para mí, Bella eres mía- uno de sus dedos entro en mí, luego otro. Adentro afuera. Era torturador- no te imaginas lo delicioso que es tocarte-un gemido salió de mí; en un abrir y cerrar de ojos ya lo tenía encima de mí -me encanta penetrarte, es único- entro en mi rápido como me gusta.
- Damon- mi bestia, caía a sus pies no era algo que pudiera evitar. lo amaba, amaba sus celos, sus rabias, sus molestias, sus caricias, sus halagos, amo todo de él. Damon busco mi boca y sin dudarlo se la di, lo bese como nunca e hice que girara para quedar encima de él. mi bestia me sujetaba por las caderas mientras yo comenzaba a marcar el ritmo que quería, sus manos subían a mis senos y los apretaba. Dios que sensaciones tan únicas.
- eres única Bella, eres mía, me perteneces. te amo - al escuchar esa palabras me quede inmóvil no sabía que responder aunque sabía que yo también lo amaba - cásate conmigo, cásate de verdad.
- yo-yo... Damon no sé qué decir - todo me estaba cayendo como agua helada.
- solo di que sí, te prometo que siempre estaré contigo.
- me iba a casar contigo.
-quiero que te cases conmigo porque me quieres, porque estas dispuesta a estar conmigo.
- te amo Damon, sí. si quiero casarme contigo - sabía que no era una decisión que tomaría a la ligera, pero no había una vuelta atrás.
Damon volvió a besarme y a terminar lo que habíamos empezado hacer hace unos minutos. era tan agradable amanecer con él, no sabía si me podía acostumbrar a todo esto. como se lo diría a mis padres. Me levanté de la cama para dirigirme a la ducha, cuando salí me encontré con un Damon en pantalones deportivos y una sonrisa.
- ¿porque sonríes?
- ven, te daré algo - caminé hasta él aun con la toalla en mi cuerpo - quiero que te cases conmigo y seas mi esposa - saco una caja negra de su bolsillo y se arrodilló - ¿quieres ser mi esposa? - en la cajita había un anillo de plata con un diamante en el medio extremadamente hermoso y grande- Bella di algo - me le quede mirando, mi mente no sabía que decir no sabía qué hacer. ya había dicho que si una vez.
- si señor Smith acepto ser su esposa - su sonrisa creció mientras me ponía el anillo, Damon me beso y comenzó con sus juegos llevándome a la pared, sabía lo que quería. No me cansaría de este hombre. Ya no tenía toalla en mí y su boca estaba pegada en mi abdomen cuando la puerta sonó.
- señor, los padres de Bella están afuera buscándolo - Damon y yo nos miramos las caras sorprendidos.