✿Michael.
Luke estaba sollozando contra mi pecho, sus hombros se sacudian de una forma violenta y su respiracion estaba cada vez más agitada. Aún no me decía nada, y me estaba desesperando, quería saber que le estaba pasando. No me puedo quedar así. También me tenía preocupado el tema de sus cortes.
—Bebé —lo separé de mi y tomé sus mejillas en ambas manos—. ¿Me escuchas?
Asintió. Besé su frente y lo miré nuevamente.
—Tienes que decirme quien te hizo daño y por qué lo hizo.
—L–lo único qu–que quiero es...es que me creas —tomó una respiración profunda—. Me han tratado de loco y nadie nunca me cree.
Explotó en llanto nuevamente.
—Dime, bebé —traté de limpiar sus lágrimas—. Solo te creo a ti, yo si te creo. Dime y le saco la mierda a la persona que te lastimó. Sabes que siempre lo hago, siempre lo hice en la escuela.
—¿Qué? —preguntó confundido.
—Es otro tema del que hablare después —sonreí para tranquilizarlo—. Pero ahora dime.
—Después de que te fuiste —suspiró—. Yo entré a la casa, estaba asustado porque mi tía me dijo que tenía que llegar temprano para hacer unas cosas de la casa, no me negué porque siempre lo hago. Cuando llegué ella no estaba aquí, pero si estaba Joseph, con unos amigos...fui a la cocina y un–uno de ellos...uno de ellos me acorraló contra la puerta de salida al patio. Comenzó...él me estaba tocando, intenté gritar, pero me tapó la boca con una mano.
»Joseph entró y el chico me empujó lejos, diciendo que yo queria besarlo. Entre todos comezaron a llamarme de formas horribles, Michael. Me dieron golpes en el torso y patadas en las piernas. Me dejaron en el suelo, yo estaba llorando y eso les hizo reir. Mi tia llegó y me vio en el suelo. Intenté decirle lo que había pasado pero ella no me creyó a mi, jamás lo hace. Se enojó porque yo tenía un desastre en la casa y me golpeó el ojo. Ella salió y Jeremy también, Joseph está aquí en la casa. Escuché unos ruidos antes de que llegaras. Mi telefono está abajo y me da miedo bajar por el.
Miré a Luke con una expresión neutra, no sabía que decir sobre esto. Solo quería golpear a ese Joseph.
—Tienes que creerme, yo no queria besar a ese chico, no fui yo quien inició con eso...
Recargó su frente en mi pecho y suspiré abrazandolo.
—Te creo, Luke —besé su cabello—. No te haran daño otra vez, no lo voy a permitir.
—No te metas en problemas —susurró—. No por mi, no lo merezco.
—No digas eso. Nunca más.
Me fui recostando poco a poco y él quedó con su cabeza en mi pecho. Con una mano le acaricié el cabello y con la otra tomé su mano libre.
—Ire por tu celular —le dije—. Cuando vuelva quiero hablar algo contigo.
—¿Qué es? —preguntó levantando la cabeza.
—Algo importante, y quiero que me digas la verdad ¿está bien?
—Si...
Deje un corto beso en sus labios y abrí la puerta de la habitación. Luke me dijo que siempre deja su celular en el mueble de los vasos, así que ahí tendría que estar.
—Oye, puta.
Me di la vuelta y me encontré con un chico.
—Ups —rió—. ¿Quién eres tu?
—No te importa —abrí el mueble y encontré el celular de Luke, lo reconocí enseguida por la funda rosada.
—Eh, si me importa. Estás en mi casa.
—No te conzco, no tengo por qué darte explicaciones.
—Creo que si —se encogió de hombros—. Como dije antes, porque estás en mi casa.
—Y yo como dije antes, no te conozco.
Iba a salir, pero él con un golpe en el hombro me hizo retroceder. Guardé el celular en el bolsillo trasero de mi pantalon y lo miré con una expresión seria.
—Soy Joseph ¿tu eres? —preguntó irritado.
Así que él era Joseph, el puto que hace sufrir a Luke.
—Michael, mucho gusto. Tal vez nos veamos otro día y podemos tomar una tasa de té juntos. Ahora, si
me disculpas, tengo algunas cosas que hacer.
Lo empujé y salí de la cocina, subí las escaleras rápido. Podía sentir sus pasos detrás de mi, se escucharon algunas risas en la sala y pensé en Luke, iba a estar solo aquí y yo allá en casa dormido, obviamente hice bien en venir.
—¿Eres el que rompe el culo cada noche a Luke? —preguntó en tono de burla.
Lo ignoré y seguí mi camino por el pasillo.
—Puedo llamar a mamá y decirle que estás aquí, a ella no le va a gustar.
—Puedo llamar a tu mamá y decirle que estás con tus amigos fumando marihuana, a ella no le va a gustar.
—Olvida que hablé contigo.
Reí y lo miré, sin decir nada solo asentí. Obviamente no iba a olvidar esto, claro que no. Abrí la puerta y me encontré con Luke en el baño, se escuchaban las arcadas y sin importarme, abrí la puerta del baño. Él intentó decir algo, pero lo atacaron al arcadas nuevamente. Me arrodillé a su lado y comencé a pasar mis manos por su espalda.
—No intentes hablar —le dije cuando las sacudidas de su cuerpo se detuvieron—. Levantate.
Se levantó y al momento de intentar caminar sus piernas fallaron y estuve a su lado a tiempo para ayudarlo a caminar hasta el lavamanos.
Él se lavó los dientes y luego la cara.
—Lo siento por esta desagradab–
—No digas eso.
Lo atrapé en un abrazo y presioné mis labios en su cuello, intentado calmarlo como lo hice la última vez. Lo sentí relajarse en mis brazos y eso de algun modo me tranquilizó a mi.
—Michael, quiero tomar un baño.
—Te ayudo, no quiero que te rompas la cabeza, estás débil.
—Quiero uno de burbujas —dijo timido—. Y que tu estes conmigo.
—Como quieras.
Dejé un beso en su mejilla y lo dejé sentado en una silla que tenía en en baño. Le puse llave a la puerta de la habitación y volví con Luke. Me arrodillé frente a la bañera y encendí la llave del agua tibia.
—¿Cuál quieres? —le pregunté a Luke mirando su colección de botellas de burbujas.
—Las de canela —señaló el pequeño frasco café.
Tomé el pequeño frasco y puse unas gotas en el agua. Luke me miró sonriendo y asintió cuando le pregunté si ya estaba listo. Le quité la sudadera y pude ver sus marcas nuevamente, luego sus pantalones, quedaron a mi vista los golpes que tenía en su abdomen y piernas. Él intentó cubrirse, pero
ya era tarde.
—De esto quería hablar —le dije pasando mis dedos por las marcas en la parte baja de su estómago—. Haces un buen trabajo cubriendolas con maquillaje y pulseras. Hoy apenas se veian al desayuno.
—Lo siento —murmuró apenado bajando la cabeza—. Pero podemos hablar antes de que se enfrie el agua.
—Claro.
Me quité la ropa y entré a la bañera, abrí las piernas y Luke se acomodó entre ellas, aclaro que no estaba pensando en nada más, solo tomariamos un baño juntos y luego a domir o hablar sobre Luke, es lo que me importa en este momento.
Recargó su pequeña espalda contra mi pecho y su cabeza quedó contra mi hombro, tenía vista a cuello y las marcas que dejé en este la noche anterior.
—Algunos están recientes —dije tomando su muñeca—. Y hay uno por profundo ¿cuando fue?
—Ponte comodo.
✿Luke.
Las carcias de Michael eran tiernas y me hacian sentir de una forma especial, de una forma en la que ni con Ashton había sentido.
Besó mis marcas y luego las dejo entrar al agua nuevamente.
—Comencé a los 15 años, cuando me enteré de mis padres jamás iban a volver por mi. Ellos tienen más hijos y una vida genial en Francia, supe que ellos son demasiado inteligentes y parecidos a ellos, lo que es yo, no me parezco a ninguno. Fue mi modo de sacar el dolor, no quería llorar. Por eso busqué otra forma. Me sentí tan bien la primera vez que lo hice, se volvió algo de cada noche.
—Has estado solo desde los 15 años —comentó Michael.
—No —negué—. Mis padres se fueron cuando yo tenia cinco años.
—Mierda —murmuró.
—Si, lo sé —asentí.
—Entonces me dices que lo haces para sacar el dolor.
—Exacto.
—Pero ahora ya no lo vas a hacer porque estoy yo y puedes hablar conmigo.
Me quedé callado ¿como podía estar seguro de que Michael no se iba a ir? Eso también lo escuché de Ashton y rompió su promesa. Me dejó solo, como todos lo hacen.
—¿Luke? —preguntó.
—Eso es algo que n–
—Iremos poco a poco —dejó un beso en mi cuello.
—Iremos poco a poco —repetí.
Sentí sus dedos masajear mi cabello y luego el olor a flores me llegó, puse shampoo en su cabello también y luego ambos nos quitamos la espuma del cabello, el agua se estaba enfriando y me estaba dando frio. Michael me ayudó a secar mi cuerpo y luego, mientras yo me vestia se secó él.
Yo sequé su cabello y él el mio, al final nos metimos entre las mantas y él me abrazó por la cintura, pegandome más a él. Las luces de la pared estaban encendidas y eso le daba un toque lindo a esta noche. Estábamos frente a frente y aunque yo estuviera un poco más arriba recostado, me sentía pequeño.
—¿Me vas a decir la razón de esto?
Sacó mi brazo y comenzó a pasar su dedo por mi cicatriz grande.
—Terminé con Ashton, me sentía pesimo porque fue mi culpa, lo hice mierda, él me amaba y yo llevé nuestra relación a la ruina. Le prometí que jamás me iba a volver a cortar y una noche lo aguanté más y lo hice, le dije cosas horribles que me lastimaron a mi y a él.
»Se fue de aquí y me dejó solo, intenté llamarlo y él solo ignoraba mis llamadas. Descucbrí que se acostó con una chica el día en que terminamos, se fue a un bar y desde ahí no paró de beber, se acostó con la puta. Yo tenía esperanzas de volver con él, fui a arreglar las cosas y terminamos peleando otra vez. Ese día ambos nos dijimos cosas horribles, llegué acá y escribí una carta, me sentía pesimo por herir a la única persona que me queria. Esa noche me iba a suicidar. Ashton me encontró casi muerto, me llevó al hospital y desperté cuatro días después, él donó sangre y me salvaron.
Cada vez que recuerdo eso me dan ganas de llorar, siento una presión en el pecho que no me deja respirar y cada vez termino muriendo un poco por ese recuerdo. Ver sus ojos tristes y con ojeras, las lagrimas acumuladas y la rabia que sentía él en ese momento, simplemente me odio por hacerlo sufrir así, era la única persona que se preocupaba por mi, él único que me amaba y quien me protegia. Lo lastimé y lo alejé de mi. Él ahora está mejor, somos buenos amigos jamás volveriamos a ser lo que eramos antes porque tengo miedo de lasimarlo de nuevo.
—Entonces por eso Ashton tiene un significado especial para ti —murmuró Michael.
—Si —cerré los ojos—. Fue el único en quien confié y él confió en mi. Lo lastimé mucho, Michael. Pero fue bueno que se alejara de mi. Si después de todo lo que conté quieres irte, puedes hacerlo. Con el tiempo vas a ver que soy una mierda y no valgo la pena —abrí los ojos y lo miré.
—No me quiero ir —confesó—. No me importa lo que hayas hecho en el pasado. Me gustas, Luke y hay algo en ti que me llama demasiado la atención. Comencé esto como una aventura, pero estoy seguro de que puede ser algo más ¿te atreves a descubirlo o no?
—Si —contesté sin pensar.
Tal vez Michael podria ser el chico, tal vez él es quien me va a sacar de esta mierda, tal vez puede que no, pero no lo sabre si no lo intentamos. Tienes que arriesgarte alguna vez ¿no?
- - - -
¿Que les parecio este capitulo? A mi me gustó escribirlo fjkdhsjhs
Los secretos de Luke estan saliendo y pronto los de Michael