LUKE.
La mayoría del día la paso en mi habitación, porque nadie me quiere ver, pero es mejor que estar viendo los rostros disgustados de mis primos al verme, también a mi tia. Pronto tendría que estar haciendo las cosas que me faltan por terminar o ella me va a golpear.
Pinto la última uña y suelto un suspiro, están pintadas de un verde palido y se ven bonitas. Michael me dice que mis manos se ven lindas con mis uñas pintadas y me gusta.
Últimamente Michael ha estado mucho tiempo conmigo, me toma de la mano, me dice que me veo bonito y me hace regalos, me besa y dice que le gusta mi ropa. No ha entrado a mi habitación y no quiero que lo haga porque me da vergüenza. Me manda mensajes y a veces recibo llamadas de él en medio de la noche, me gusta hablar con él.
Salgo de mi habitación cuando mis uñas ya están secas y comienzo con mi trabajo. Tengo que dejar la casa demasiado limpia si voy a salir o recibiré un castigo, puede ser no comer – no me afecta tanto –, la noche afuera, sin celular o golpes – a los que ya me acostumbré – por eso me evito problemas, aunque a veces estoy torpe y termino rompiendo algo.
Me queda exactamente una hora para dejar todo limpio y servirle a mi tia cuando llegue del trabajo, ella trabaja en una floreria en centro comercial.
Conecto mi celular al reproductor de música y Space Boots comienza, es una de mis canciones nuevas favoritas, el ritmo y la voz de Miley es algo que hacen esa canción perfecta, a parte de otras canciones que para mi son perfectas.
La cena tiene que estar lista en unos minutos, servida y a una temperatura comestible para ella o tira la comida. Una vez estaba demasiado fria y terminé comiendo en el patio, con lluvia y sin un paraguas.
Me acostumbré a esta vida de mierda y espero que pronto pueda irme lejos de todo.
Comienzo a picar unos vegetales cuidadosamente, podría arruinar mis uñas y quiero que se vean bonitas para Michael.
✿
Mi tía llega cerca de las nueve, ella va a su habitación y yo me quedo en mi lugar de siempre, la cocina, mientras ella termina de comer, junto a mis primos. Son mucho mayores que yo y por eso creen tener poder sobre mi, además como estoy en su casa.
—Te puedes ir —me dice ella—. La comida está asquerosa.
Miro el plato sobre la mesa.
—Lo siento —respondí, tratando de usar una voz normal—. No pensé qu...
—No me sirve eso, niño —suspira—. Tiene un sabor horrible, la alfombra esta sucia y el baño
asqueroso, además las flores afuera están secas. Dame tus llaves.
Y sé lo que se viene ahora. Le di las llaves y subí a mi habitación buscando la ropa que me pondría.
—Sabes lo que significa —su dura mirada me sigue hasta la puerta—. No puedes salir.
—Pues...lo voy a hacer.
Sabía lo que eso significa y tal vez iba a tener consecuencias malas, pero queria salir con Michael, olvidarme por un momento de toda esta mierda, y tal vez se me pasaria saliendo de fiesta con él y emborrachandome como la otra noche.
No quise hablar con él después porque tenía miedo de lo que podría pasar o lo que quedó pensando de mi después de eso. No quiero que piense que soy fácil y que me acuesto con el primer chico que salgo, tal vez le di esa impresión y de algun modo me gusta.
Michael salió y me vio afuera, me llamó y subí a la moto detrás de él.
—¿Donde vamos? —pregunté.
—Quiero hacer algo distinto esta vez.
Y arrancó. Se fue rápido hasta el centro de la cuidad y estacionó en una pizzeria.
Tomó mi mano y entramos al local, enseguida me sentí intimidado por todas esas personas, siempre la gente me ha mirado mal, ya sea por mi forma de vestir o las cosas que hago.
—Elige tu —dijo Michael pasando sus brazos por mi cintura.
—No soy bueno en esto —respondí—. Confio en que haras una buena elección.
—Está bien.
Me estaba poniendo nervioso, Michael pidió una pizza familiar para ambos y eso significa comer, comer mucho. Tendría que ir al baño sin que el se diera cuenta, no puedo comer mucho. La masa era mucho y los ingredientes se veian deliciosos, pero no me podia permitir comer así...bueno un poco.
Fuimos hasta una mesa apartada, Michael llevaba la pizza y yo las bebidas.
—Mitad para ti y la otra para mi —dijo Michael sonriendo—. Veremos quien gana.
—Uh, yo no acostumbro a comer demasiado...
—Da igual —se encogió de hombros.
Estábamos pasando un momento agradable y había olvidado todas mis preocupaciones en "casa", había algo en él que me hacia sentir un poco seguro.
Nunca me había imaginado pensar que el chico que me agrede en la escuela estria riendo conmigo y comiendo pizza, además de besarme y tomar mi mano en publico.
—Voy al baño —dije después de que terminamos de comer.
—Espero aquí.
Me encerré en un cubículo y me senté frente al inodoro, suspire y me fue imposible meter mis dedos a mi garganta, comencé a llorar desdesperado, si no sacaba la pizza de mi organismo rápido, después iba a ser demasiando tarde.
Simplemente no podía, llevaba llorando por unos minutos y luego sentí la voz de Michael llamandome.
—¿Estás bien, Luke?
—Si —respondí—. Salgo en un momento.
Mierda, mis ojos estaban hinchados y mis mejillas rojas, si iba a dar cuenta de que estuve llorando, no ando con mi maquillaje pero si con una sudadera, me puse el gorro y salí. Michael estaba sentado en
los lavamanos.
—¿Qué pasa? —preguntó levantando mi cabeza—. ¿Estabas llorando?
—No —respondí—. Los quimicos del lugar me irritan los ojos.
Asintió no muy convencido, pero no iba a decirle nada más. Lavé mis manos y un mareo llegó a mi cuerpo, mis dedos se aferraron al borde del lavamamos y respiré profundo. Sentí las manos de Michael en mi cintura y me dio la vuelta, con un movimiento rápido y sencillo me sentó.
—¿Quieres ir a tu casa? —preguntó pasando sus manos por mi rostro.
—No...
Salpico un poco de agua en mi rostro y me siento mejor un momento, las manos de Michael se encuentran en mis rodillas y yo tengo mis manos en sus hombros, respiro lento y pausado, pero me ayuda a pasar el mareo.
—Ya me siento mejor —le digo con una pequeña sonrisa.
—¿Estás seguro? —pregunta—. Podemos suspender esto.
—No —negué—. En serio estoy mejor.
—Puedo hacer otra cosa y tal vez te hace sentir mucho mejor de lo que ya te sientes —dice acercando su rostro.
—¿Qué es?
Él sonrié y se acerca más a mi, presiona sus labios en los míos, ladeo mi cabeza cuando sus labios se comienzan a mover y abro mi boca cuando siento su lengua delinear mis labios. Mordió mi labio inferior y solté un gemido al sentilo. Apretó mis caderas y lo acerqué más a mi, juntando mis piernas detras de su espalda y mis brazos alrededor de su cuello.
Habíamos compartido besos así muchas veces, pero no hemos llegando a nada más.
—¿Has mejorado un poco más? —preguntó quedando a escasos centimetros de mi rostro.
—Mucho mejor.
Fuimos hasta el lugar de las carreras nuevamente y ya no me sorprendió el lugar, esta noche queria divertirme, sin pensar en los problemas que tenia en la casa de mi tía. El olor a drogas estaba en el lugar, la música fuerte y las personas estaban locas.
—Me toca correr a mi —dijo Michael dandome un vaso—. Quedate con Calum.
Asentí y me quede junto a su amigo asiático, que en realidad no lo era.
—¿Te gusta Michael? —me preguntó.
Lo miré por un momento y di un pequeño asentimiento, no me costaba admitir eso, porque en realidad si me gusta y ni yo entiendo la razón.
Me concentré en la partida de la carrera y como Michael estaba concentrado, presionó sus dedos en el manubrio y encendió el motor. Contaron hasta tres y arrancaron. Ahora solo teníamos que esperar, hasta que alguien llegue aquí antes.
—No recibas nada de nadie —dijo Calum—. Y no te muevas de aquí.
Se fue, dejandome solo y asustado en medio de todas estas personas, el vaso que me dio Michael hace unos minutos no lo había tomado, así que tomé un sorbo y me sorprendió ver que solo era soda.
Las chicas se paseban en faldas cortas, escotes y tacones altos. Por otro lado, los chicos estaban llenos de tatuajes y se iban con las chicas...fáciles.
Calum llegó unos minutos después y no me dijo nada más hasta que Michael llegó, casi gana la carrera, llegó en segundo lugar, aun así estaba feliz y me dio un beso frente a estas personas. Puso una pulsera rosa en mi muñeca.
—Eso es para que sepan que estás con alguien aquí —explicó—. Así no hay malos entendidos y yo no peleo con nadie que se acerque a ti.
Iba a decir algo pero él me hizo callar con sus labios nuevamente sobre los míos, estaba sintiendo algo extraño, como que esto esta mal pero lo siento bien ¿tiene algo de sentido?
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Bueno ¿se dieron cuenta de que soy una gorda fan de Miley?
Mañana subire más porque ahora tengo unas cosas que hacer. Comenten y voten:)