—¿Estás seguro de esto? —pregunto Bael—, ¿Si te das cuenta de que nos estás pidiendo exterminar con casi la mitad de tu manada, verdad?
Estefan y Gabriela pusieron los ojos en blanco, Estefan le pregunto al cielo porque tenía un primo tan estúpido.
—No seas aguafiestas Bael —Gabriela miró sus uñas con interés, tendría que ir al salón de nuevo después de que seguramente terminen con sangre—, esos bastardos se lo merecen.
—Tú no sabes que exactamente hicieron —le increpó el semidemonio a su gemela.
—No me importa lo que hicieron, han hecho enojar a Joon y eso es suficiente para mí —replicó Gabriela—, tú vas por el mundo quemando y matando a cualquiera que se te cruce en nombre del Reino ¿Por qué estás siendo tan melindroso ahora?
Bael resopló y miró a Joon que estaba observando el área donde se encaminaban. Los cinco, incluyendo al cazador, paseaban por una zona de una provincia de Corea que Bael no tenía idea como se llamaba.
—Solo quiero cerciorar que esto realmente sea decisión de Joon y que no esté influenciado por Estefan —explicó Bael.
—¿Discúlpame? —Estefan miró indignado a su primo—, ¿Estas sugiriendo que soy una mala influencia para mi alma gemela?
—Lo afirmo completamente —dijo Bael—, conociéndote, seguramente lo amenazaste con una semana sin sexo o algo así.
—No estoy haciendo esto porque Estefan esté manipulándome o algo así —resoplo Joon—, estoy en un momento fundamental de mi vida donde estoy tomando el volante de mi destino, convirtiéndome en un despiadado alfa para proteger a mi manada y vengarme de quienes han intentado destruirme ¡Y ustedes lo están arruinando con sus payasadas!
—¿Quieres que ponga alguna canción de fondo para tu momento villanesco? —se mofo Gabriela—, creo que debí ponerme algo negro. Aunque acerté en ponerte estas hermosas botas de combate.
—¿Realmente son de combate? —Bael miro las botas—, tienen un poco de plataforma.
—Primero se cae el maldito cielo antes de usar algún calzado plano —espetó Gabriela escandalizada.
Joon negó con la cabeza derrotado mientras Estefan le pasaba el brazo por los hombros.
—No les hagas caso mi amor, yo estoy orgulloso de que no te escudes detrás de una falsa moral en vez de acabar con esos desgraciados de raíz —Estefan le sonrió con sorna.
—Debí llamar al señor Alan en vez de ustedes —gruño Joon.
—Ya llegamos —Gerard paró de caminar abruptamente mirando hacia adelante—, la señal del Jung Do Jae está unos cuantos metros de aquí.
—¿Quien? —pregunto Gabriela, que fue la última en aparecer y empezar el viaje sin escuchar las indicaciones.
—El padre de Joon —explicó Bael ignorando la cara de disgusto de Joon—, Gerard lo usó como anzuelo.
—¿Soy yo o detectó un leve rastro de magia más adelante? —pregunto Estefan alzando una ceja.
Bael y Gabriela también se concentraron.
—Si, yo también lo siento —confirmó Bael—, es muy leve y sutil, debe haber al menos un hechicero protegiendo el lugar que tenemos delante.
Gerard asintió.
—Entonces no solo tenía vampiros de su lado —Estefan miró a Joon.
—Necesito más contexto ¿saben? —Gabriela se cruzó de brazos—, no es que no disfrute de un derramamiento de sangre en masa, pero al menos me gustaría tener una idea de por qué lo hago.
—Voy a monitorear lo que hay adelante —Gerard sujeto su ballesta con determinación—, quédense aquí hasta que vuelva con el resultado.
Gerard se fue dejando a los tres semidemonios y al alfa.
—Es gracioso cuando se pone todo serio —Estefan se burló un poco de Gerard.
—Entonces... —Bael miró a Joon—, querido Joon, siempre estaré a tu servicio mas por ti que por el imbécil de Estefan, pero opino al igual que mi gemela que al menos puedes darnos una idea general de lo que pasa. Gerard nos ha mantenido algo en las sombras, incluso a mi tío Jaime de lo que estaba pasando por aquí.
Joon suspiro.
Despues fue Estefan quien empezó a relatar desde el asesinato de Shin, Gerard llegando a investigar por pedido del semidemonio. Cuando lo destapo todo con Joon y lo que Gerard descubrió por su cuenta. El regreso de la madre de Joon y todo lo que contó.
Gabriela fue la primera en acercarse a Joon y darle un beso en la mejilla para reconfortarlo.
—Hiciste bien en llamarnos —dijo Gabriela sonriéndole al alfa—, no te preocupes, acabaremos con todos.
—Y debemos ser lo más rápido posibles —Bael estaba más serio esta vez—, puede que el Reino no pueda intervenir como se dicta la justicia en una manada, sin embargo, si alguno de los que perseguiremos logra dar una alerta de auxilio a otra manada. Llegará a oídos de mi tío Jaime y el escuadrón mayor, estaremos en serios problemas.
—Es una mansión en medio de toda la vegetación —Gerard apareció nuevamente—, vampiros y hombres lobos revisando él área, menos mal no se acercaron.
—¿Y tú? —Bael miró interrogante a Gerard—, ¿Por qué no has dado un informe de lo que está pasando al Reino?
Gerard sonrió de la manera rara que solía hacerlo.
—Tu tío específico que le diera un informe cuando todo acabara aquí —explicó Gerard—, así que estoy obedeciéndolo, esto aún no está resuelto ¿no es cierto?
Estefan palmeó la espalda de Gerard como un gesto de amistad.
—Bien, ¿Cómo haremos esto? —Gabriela miró a todos—, ¿Simplemente llegamos?
—Tendré que lanzarme a una gran velocidad para chocar como un misil contra la barrera para destruirla —Bael cerró los ojos un momento—, no es una barrera muy poderosa, así que de un golpe o dos podría hacerla caer.
—Eso no le dará tiempo para reaccionar con propiedad y así podremos aparecer sin complicaciones de escape —Estefan está de acuerdo con el plan—, tenemos que encontrar al bastardo de Dong won.
—Tengo que hablar con él —Joon miró con determinación a los demás—, tengo que saber porque le hizo esto a Shin.
*******
—Te odio.
—Lo sé.
—Realmente te odio.
—Yo no te embarace ¿sabes?
Taylor fulmino con la mirada a Noel, mientras este le servía una infusión de menta.
—Bael me dijo que era bueno para él embarazo antes de irse a saber la diosa donde —Noel la miró con una gran sonrisa—, seguramente fue a matar algo o a alguien.
Taylor resopló tomándose la infusión, esperando que no la llevara a vomitar nuevamente. Ya había devuelto todos los alimentos que intento ingerir ese día.
—Pensé que Theo estaría aquí.
—Tenía que ir a ayudar a sus tíos y después iba a ir a ver cómo va nuestra nueva casa —Taylor hizo un gesto de dolor por su estómago recibiendo la infusión—, yo preferiría nuestro pequeño y cómodo departamento para serte sincera.
—No hay habitación para un bebé ahí.
—Lo sé —Taylor se enfurruño—, Theo me lo ha repetido miles de veces.
Noel soltó una ligera risa, de por si Taylor era muy gruñona, podía rivalizar a Bael y Estefan en su habitual mal humor. Pero no podía creer que embarazada era peor. Al menos no está tan ligera para golpearlo.
—Theo te conoce y sé que elegirá un buen hogar para ustedes —Noel tomó su propia infusión para después tomar una galleta—, van a ser una familia hermosa.
Taylor sonrió un poco ante esto.
—No creo que vinieras a decirme cosas alentadoras y a comer galletas —ella alzó una ceja—, estás nervioso, suéltalo antes que me pongas nerviosa. No me quieres nerviosa Noel.
Noel llevó sus manos a sus bolsillos y sacó una pequeña caja color púrpura oscuro.
—No me jodas.
—¿Por qué pareces tan sorprendida? —Noel fue el confuso ahora—, te dije que tal vez lo haría en tu boda.
Taylor miró la caja en la mesa más tiempo de lo normal. Después se obligó a sonreír.
—Me había olvidado por completo —respondió ella—, ya sabes, con el ridículo que hice.
—Puede que yo también vomite con lo nervioso que me siento —Noel miró la pequeña caja con esperanza—, ha pasado mucho tiempo y creo que los dos hemos avanzado como pareja. Siento que ya es tiempo de dar el siguiente paso.
—Ella es una chica con suerte —Taylor ahora sonrió con sinceridad—, eres un buen chico Noel, cualquiera que se case contigo se ganara la lotería.
Noel se sonrojo.
—Me alaga viniendo de alguien que le divierte diciéndome lo gran tonto que soy todo el tiempo.
Taylor tomó la caja para abrirla y ver la sortija de compromiso.
—La va a amar —observó ella—, ¿Cuándo piensas hacer la proposición?
—Bueno, será la próxima semana —explicó él con nerviosismo—, es nuestro aniversario. Voy a llevarla a hacerle una cena sorpresa en la playa. Eres la única que sabe, ni siquiera le he contado a Theo, así que por favor mantén el secreto.
—Te ofrecería ayuda, pero si salgo de mi cama, harán un escándalo.
—Tienes que guardar reposo para mi ahijado, así que no te preocupes.
—¿Ahijado?
—Theo me lo prometió cuando tenía 5 años.
—Por supuesto que sí. Ese zoquete haría algo como eso.
—Se lo voy a pedir a sus padres un día antes —Noel se aclaró la garganta—, obviamente no les diré cuando, porque a pesar de que adoro al señor Dylan, probablemente solo dure unas horas guardando el secreto. Lo que me dará un margen de secretismo.
Taylor asintió mordiéndose la uñas de pronto por el nerviosismo, tendría que hablar con Theo inmediatamente.