CAPÍTULO 36.- tercer fragmento

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Auguste se transformó en el momento en el que posó el cuerpo de Liana en el suelo. El olor de su naturaleza lobuna de Liana era cada vez más fuerte. Su propio lobo estaba como loco.


Su pequeña mate empezó a retorcerse en la tierra, Auguste lamentó que Liana no tuviera tiempo de quitarse su ropa y ponerse el uniforme especial. Pero si hubiera intentado quitarle la ropa antes, probablemente uno de los familiares que se mantenían cerca de ellos lo matarían.


Liana empezó a gritar y el alfa francés esperó pacientemente con el corazón en la boca. Le dolía ver a su mate sufrir, pero sabía que era necesario. Siempre la primera transformación es dolorosa. Los huesos se rompen y tu cuerpo se expande por completo.


Algo brutal que con el tiempo se te hace tan común como respirar.


Cierra los ojos un instante en el último grito de Liana.


Escucho los huesos de Liana tronar y entonces abrió los ojos y vio a una hermosa loba de color negro con grandes ojos azules brillantes con las orejas caídas y desorientada en el suelo.


"Liana" la llamó por conexión mental.


La loba levantó la vista.


"¿Auguste?" Preguntó asombrada "¿Esta es la conexión mental?"


"Si" Auguste se acercó a ella acostándose a su lado acariciando su cabeza con la suya "Eres la loba más bonita que he visto"


El lobo mayor la lamió y Liana se frotó contra él para reconfortarse. Liana no podía creerlo, la conexión de mates era más fuerte de lo que creyó, sus sentidos de loba también eran asombrosos. Todo era tan alucinante que apenas lo estaba asimilando. Veía al mundo de una forma diferente ahora.


"Levántate" le pidió Auguste Caminemos un poco, "tienes que dar tus primeros pasos de Loba"


Liana obedeció después de que Auguste se levantara primero. Se levantó con cuidado, aun le era asombroso sentir sus cuatros patas. Dio sus primeros pasos y Auguste hizo sonidos de felicidad moviendo su cola con entusiasmo. Los dos caminaron el uno al lado del otro. El lobo de Auguste la empujaba cada tanto, mordisqueando su oreja. Ahora entendía de donde saco esa manía la parte humana.


Al cabo de unos minutos, cuando el alfa creyó que su mate ya se había acostumbrado a caminar, empezó a acelerar cada vez más para que la loba de Liana empezará a correr por el bosque. La adrenalina y la libertad inundó a Liana. Una parte insatisfecha de ella se llenó. Ahora entendía qué era eso que le faltaba. Por fin se sentía una mujer loba de verdad.


Llegaron a un claro que conocía muy bien, era un lugar que olía a familia. Se supone que ahí se han transformado varias generaciones de su familia. La actual no tardó en llegar.

THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora