—Bueno, ahora que Estefan ha despertado y se aclaró que Murat tiene la culpa de todo —Gabriela se paró en un lugar en la sala donde todos podían verla—, creo que debería empezar a hablar del motivo que nos trae los dos aquí antes de lo estipulado.
—Ay Gaby, por favor —Deniska tomó el cóctel que el mismo Natsuki preparó porque mando a todos los sirvientes fuera para más discreción—, están aquí para pedirnos que le concedamos el perdón a Jessy sin ir a juicio. No nos quieran ver la cara.
—De todas las personas, ustedes son los últimos que creí que la apoyarían —intervino Isaac—, Estefan tú la detestaban y Gaby... Gaby por ella casi matan a Jose. ¿Cómo están a favor?
—Por el niño, ¿No es obvio? —intervino Murat—, están protegiendo al hijo de Bael, tal vez ella se fue tanto tiempo para que el niño se apegue más a ella.
—Jessy... —Auguste suspiro, Liana le había pedido que dejara de ser tan arrogante sobre el tema para que lo escucharan—, ella no es ese...
Gabriela lo interrumpió.
—Considero a Jessy la perra más arrastrada y sinvergüenzas de todas —hablo Gabriela—, aquí Estefan piensa igual que yo. Los dos somos tal vez, un mayor problema para ella de lo que ustedes creen.
—Confirmo eso — dijo Joon, que estaba sentado lo más lejos de su esposo porque aún estaba molesto con él—, Estefan la ahorcó cuando la vio por primera vez después de tantos años y Gaby casi la mata.
—¿Entonces porque están apoyándola? —Bastian los miro con el ceño fruncido.
—Porque es la única manera de tener a Bael aquí, junto a nosotros donde pertenece —suspiro Estefan—, miren, antes de venir aquí pensamos en las diferentes maneras de convencerlos. De hablar de la familia y cosas igualmente de estúpidas.
—Saben que nosotros no somos del tipo manipulador —siguió Gabriela—, a mí me gusta ser frontal, me pueden llamar y decir lo que quieran. Sé perfectamente que soy una perra desalmada, ¿pero mentirosa?, soy de las que te dice las cosas a la cara y Estefan es parecido en eso a mí. Así que decidimos decirles toda la verdad.
Estefan miró a Auguste.
—Si fuera por mí, tu prima estaría tres metros bajo tierra —le sonrió al alfa francés—, detesto a Jessy desde que la vi con esa cara falsa, algo dentro de mí sabía que estaba fingiendo ser algo que no era y no me equivoque. Ahora quisiera quemarla al igual que mi tío mató a su madre.
—Mis sentimientos son muy similares —asintió Gabriela—, es por eso por lo que al enterarme explote, no quiero a esa víbora cerca de mi hermano, pensaba luchar para que ustedes la ahorcaran o algo parecido, pensaba que, aunque Bael me odie, lo mejor es que la rechazara.
Auguste los miraba con los ojos entrecerrados, con ganas de correr de ahí para proteger a Jessy. Bastián estaba desolado, pensando cómo se sentiría su mate al saber que matarían a su amiga de la infancia. Los demás estaban quietos.
—¿Qué cambió? —hablo por fin Natsuki—, ¿Qué les hizo retroceder?
Gabriela empezó a explicar todos los acontecimientos del nacimiento de su hija, quienes fueron realmente los que atacaron a la manada griega. Como quisieron llevarse a Haniel y Dantalian.
—Me están diciendo... —Murat estaba consternado—, que hay sueltos en este momento por el mundo, un par de demonios gemelos malvados que casi desviven a Gabriela y desean al hijo de Bael para solo la diosa luna sabe y que necesitan tener a toda la familia junta para evitar que eso pasé ¿Entendí bien?
Gabriela asintió.
—Básicamente es eso.
—¡¿A nadie se le ocurrió advertirle a alguno de nosotros para mantener la seguridad de nuestras manadas?! —exclamo Bastian desesperado—, ¡¿Ni una sola vez se le paso por la cabeza que deberían advertirnos que hay dos mocosos poderosos que podrían atacarnos en cualquier momento?!, ¡Si mi manada no tuviera el campo de fuerza tal vez me hubieran matado y a toda mi manada antes que llegaran!
—¿De dónde salieron y qué carajos quieren? —gruño Deniska también muy preocupada sujetando de las manos a Bastian para que se calmara.
Gabriela miró a Estefan.
—No lo saben ¿verdad? —Joon silbó algo pálido—, el Rey y el escuadrón mayor los mataran por contarnos esto.
—¿Por qué Joon sabe de esto y yo no? —dijo Auguste indignado.
—Porque Joon también es parte de esto —Estefan suspiro—, Joon es la reencarnación del antiguo amor de mi demonio de hace 600 años.
Los alfas se quedaron mirando a Estefan como si a este le hubiera salido otra cabeza.
—¿Nos están tomando el pelo? —preguntó Isaac.
—Creo que deberíamos contarles todo —suspiro Gabriela—, de igual forma se van a enterar, sabemos que el mal está más cerca que lejos.
—Díganme que al menos Liam sabe que están abriendo la boca —pidió Joon.
Estefan negó con la cabeza.
—Mierda —Joon se levantó de su asiento—, necesito un trago más fuerte.
—Hablen de una vez —dijo Murat—, porque estoy muy confundido.
Entonces Estefan empezó a contar todo desde el principio. Empezando como cuando descubrió quien en realidad era Joon y el pasado que los conectaba, cuando los tres semidemonios jóvenes se transformaron cuando llegaron a la mayoría de edad y se comunicaron con sus demonios donde estos explicaban los futuros acontecimientos. Lo que realmente se fue hacer Alan cuando se fue de la isla y cómo Estefan y Joon le ayudaron a derribar uno de los altares de nacimientos. Por último, explicaron la marca mágica que Gabriela dejó en Jessy con la amenaza de matarla si llegaba el momento.
No contaron la parte donde a Odette la querían para preñarla o que Liam tenía el poder de la diosa luna adentro. Creían que esa información debería aún ser clasificada.
Cuando terminaron, sus amigos seguían con cara de estar desolados. Estefan incluso miró a su prima Rossemery que miraba un punto del suelo totalmente perdida.
—¿Entonces vamos a tener que luchar contra lucifer? —preguntó Murat rompiendo el silencio—, ¿De verdad?
—Hemos estado preparándonos para eso desde que nos transformamos —respondió Estefan.
—Ahora si quiero que me tomen el pelo —Isaac se desplomó sobre su asiento—, por la diosa, si no detienen todo esto significa la destrucción de toda la vida ¿No es cierto?
—Se supone que no deberíamos estar hablando de esto, se supone que no deberíamos decir nada —empezó a decir Gabriela—, pero necesitamos que entiendan nuestra verdadera razón porque estamos protegiéndola. Amo a mi hermano y quiero que sea feliz, pero ciertamente no es la razón porque me puse de su lado. Nuestro deber está por encima de todo esto. Hemos nacido no solo para proteger a los hombres lobos, estamos aquí para proteger a todos los seres vivos de este planeta.
—No podemos hacerlo sin Bael —siguió Estefan—, él es una parte principal de esto, prácticamente es la cabeza de todo. Si se va, cosa segura si deciden un juicio, lo estarían condenando a él y a su hijo a una muerte orquestada por demonios completos. Con Bael fuera de la ecuación, no creo que nosotros los podríamos contener. También estarían condenándonos a nosotros y la vida como la conocemos.
—Se que es mucho que procesar —Gabriela los miraba con una sonrisa triste—, pero además de eso quiero que tomen en cuenta a mi hermano. El no decidió tenerla de mate, tampoco supo que tenía un hijo. Ahora tiene familia, yo misma he revisado a esa mujer. Jessy es un cascarón vacío, no recuerda nada y si lo hiciera en un futuro, la mataré como prometí.
—No sé cómo Bael permitió que le pusieras esa marca —dijo Auguste indignado.
—Él está intentando proteger su familia a cualquier costo —Estefan suspiro—, todos lo hacemos ahora. No queremos perder a Bael, no solo por su poder. Todos somos uno solo, lo amamos y no queremos perderlo. Aunque eso signifique soportar la existencia de ella en nuestras vidas.
—La marca —Deniska miro a Gabriela—, ¿De verdad podrías matarla?
—Oh claro que sí —Gabriela de pronto oscureció su mirada—, apenas y acepté no matarla yo misma después de todo lo que hizo. Lo jure y pienso hacerlo si ella intenta siquiera pensar en traicionarnos.
—No creo que recupere la memoria —dijo Estefan—, yo me encargaré de que siga siendo esa chica que no tiene idea de quiénes somos y qué es lo que pasa a su alrededor.
—A Bael le debo mi vida —Natsuki volvió a tomar la palabra causando que todos se callaran—, una deuda nada equiparable con todo lo que ella debe. Pero no podría hacerle pagar a alguien que no recuerda su propio nombre. Supongo que deberíamos evitar un juicio en todo caso. Ellos tienen razón, Bael y su hijo no deben abandonar el Reino.
—Si, dile eso a las manadas perjudicadas en mi jurisdicción —exclamó Deniska—, ¿Qué se supone que debería decirles?, "oigan, ella no recuerda y si la llevamos a juicio, su mate se la va a llevar y los seguidores de satanás los mataran", ¡Van a querer derrocarme por perder la cabeza!
—Muchos alfas están en el Reino ahora por la boda de Theo —Isaac se mordió las uñas—, nos comerán vivos si se enteran de que no procederemos a un juicio.
—¿No puede permitir Bael dejar que proceda un juicio? —pregunto Murat—, tal vez podamos lograr un arresto domiciliario y así calmar a las masas.
—Sería demasiado peligroso —Auguste se cruzó de brazos—, no creo que la corte y los altos mandos permitan que el Rey y su escuadrón sean los jueces por el parentesco, además que Bael no soportaría la humillación pública que tendría que pasar ella. Los juicios de guerra son públicos por ley, casi todo el Reino sabe sobre Jessy y su papel en el accidente de Leia. El Reino entero se le vendría encima porque adoran con devoción a Liam. Hordas de gente insultándola y aclamando su cabeza como en los últimos juicios. No creo que ella misma logre soportarlo, la pobre no es la Jessy de antes. Esta es dulce y débil, la furia acumulada que le lanzaran será muy fuerte. Bael se la llevará antes de hacerla pasar por algo así.
—Entonces... —Rossemery tosió, hablando después de un largo rato, sintiéndose un poco intimidada por las miradas—, disculpen, pero... ¿Por qué no simplemente la mate del príncipe Bael se mantiene escondida como hasta ahora?
Algunos alfas asintieron.
—Es cierto —Murat concedió—, que siga donde está y nosotros haremos como si nunca hubiéramos escuchado de ella.
—Está el hijo de Bael —empezó a decir Estefan—, tiene que ser presentado y nombrado legítimamente sucesor de la casa Hoffman en frente de todos.
—Pues mejor digamos que está muerta —Deniska se encogió de hombros—, que Bael diga que la encontró hace años antes del alumbramiento, que cuando estuvo a punto de morir después del parto la rechazó y que murió después de esto. Pueden decir que escondió al niño porque tenía miedo de que se lo quiten por quien es su madre.
—Por lo que cuentan ustedes ¿Es como si realmente hubiera muerto no? —siguió Isaac—, ella no recuerda nada. Es prácticamente otra persona. Así que mátenla de nombre y que se haga otra identidad.
Estefan y Gabriela se miraron.
—No suena tan loco —lo pensó Estefan.
—Tienen que irse ahora —Natsuki miró su celular—, los alfas Jonny, Nick y Robert están en camino. Les diremos cómo salió toda la reunión y que decidimos despues.