—¿No es este un día fenomenal? —preguntó Liam sin evitar poder moverse de un lado a otro—, ¿No lo crees Seraniel?
El ángel que estaba degustando de unos deliciosos postres servidos en una bandeja antigua y exquisita para él, simplemente no respondió.
—¿Todo saldrá bien, verdad?
—Antes me quejaba porque no podía hablar con mis personas —Seraniel dejó un delicioso bombón relleno de mango renuevo en su plato—, ahora quisiera volver a hacer invisible.
—Tienes razón, debo dejar de ser tan negativo —Liam se acomodó el cuello de su uniforme—, debo ser firme con respecto a mi decisión, soy el próximo Rey de los hombres lobos, debo dar ejemplo de autoridad.
Seraniel suspiro derrotado.
—Eres el protegido de la diosa luna, no tienes que atemorizarse —Seraniel dejó su plato sobre la mesita que tenía al lado—, y tienes a los seres más aterradores de este planeta cuidándote como si fueras un bebé. No eres quien, para temer, príncipe Liam.
Liam se desparramó sobre su nuevo despacho, había sugerido que él también necesitaba un espacio especial dentro del palacio donde estar con su propio escuadrón. Al día siguiente Sulen, el asistente de su padre, le tenía uno completamente equipado. Mucho más moderno que él de su padre.
En un área donde casi nadie iba del palacio, como no le dijo a nadie que tenía uno a parte de su padre. Era como su propio escondite dentro del palacio.
Solo Seraniel conocía el lugar y también era el nuevo espacio favorito del ángel. Estaban por encima de la cocina y tenía un pequeño ascensor de alimentos propio conectado para que le subieran la comida que quisiera.
—Se que no podrían hacer nada —siguió Liam —, solo no quiero que la amistad se quiebre, somos un equipo sólido y unido de amigos, más que alfas. Mi deseo es que eso no se pierda y que tampoco pierdan la fe en mí.
Seraniel sonrió.
—Ahora entiendo porque la diosa luna te eligió para brindarte su poder —Seraniel sonrió —, tienes un gran corazón, pareciera que fueses...
Entonces Seraniel frunció el ceño y guardo silencio en medio de su oración, Liam iba a preguntarle qué le pasaba, pero un mensaje de Gabriela preguntándole donde estaba hizo que saliera inmediatamente de su despacho.
—¡Ya es la hora! —Liam tomó sus documentos —, deséame suerte.
El príncipe palmeo su hombro y salió rápidamente. Seraniel miro hacia el cielo con un gesto de interrogación.
—¿No lo es verdad? —Seraniel no escucho respuesta —, no..., no puede ser.
Se volvió a sentar y disfrutar de los manjares de la cocina. Alguien como él no podía ser eso, alguien con tanto poder tendría que caer en las tentaciones y malos actos de vez en cuando. Por mínimo que fuera.
Pero entonces recordó a Charlotte, ella no era perfecta. Además, que los humanos y los hombres lobos eran diferentes en varias cosas. No se podía condenar la parte que contenía el alma humana por lo que la parte del alma del lobo podía hacer.
Sabía que había hombres lobos, que eran buenos humanos, pero lobos terribles.
Seraniel miraba al cielo de nuevo masticando una galleta.
—¿Es por eso por lo que él es tan especial? —siguió sin escuchar respuesta—, oh, madre santa, ya tuve suficiente de ese tipo de almas en toda mi vida.
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—Falta poco —el alfa Jonny tomaba un poco de whisky—, en unos años más mi sobrino estará listo y podre tener las vacaciones que tanto anhelo.
—Mi hijo está a punto de ingresar a la universidad también —habló el alfa Robert—, decidimos que lo hará aquí en el Reino, tenía temor que venga aquí por cómo todos nos asociaban a mi hermana, pero creo que ya es tiempo que se relacione con los demás alfas.
—Mi hijo todavía está pequeño —Nick jugueteaba con los bocadillos de jamón—, así que seré el anciano del grupo de Alfas bebes.
—Mi papá tenía razón —Rossemery, la nueva alfa de la manada "claro azul" —, ustedes son graciosos.
Jonny, Robert y Nick tuvieron la amabilidad de hacerla unirse a ellos, ya que los demás alfas si bien no eran maleducados, eran un grupo demasiado unido para intervenir en sus frívolas conversaciones. Ella estaba notablemente nerviosa, era la primera vez asistiendo como alfa a la reunión, sustituyendo a su padre Matthew.
—Entonces vi como la shuriken de la cazadora volaba por en medio de la fiesta y le dio en medio de las dos cabezas —se burló la alfa Deniska—, fue épico, me encantaría haber grabado todo.
—Buena estrategia Natsuki —se burló el alfa Bastian—, sacarle celos era lo necesario.
—¿Cuántas veces te tengo que decir que no planee nada? —se defendió el alfa Natsuki—, yo solo estaba conversando con Sandra.
—Sandra siempre ha sido una resbalosa —Deniska tomó un poco de su copa de vino—, a puesto que, si Aiko no intervenía, Sandra te hubiera llevado a las habitaciones de la cabaña.
Todos rieron mientras Natsuki los fulminaba con la mirada.
—¿Al final llegó la cumpleañera? —preguntó Isaac—, no recuerdo haberla visto desde el almuerzo catastrófico de su cumpleaños.
—Le cantamos feliz cumpleaños —Murat negó con la cabeza—, si fuiste el que más gritó.
—¿Enserio? —Isaac se rasco la cabeza—, no recuerdo eso.
—Te tomaste casi toda la cerveza que había en el lugar, no me sorprende que no recordaras —Joon limpio con una servilleta sus manos—, lo que me sorprende es que no terminaras tu esta vez en el techo.
—No es que no lo intentáramos —Auguste hizo acto de presencia—, pero todo el techo estaba lleno.
El alfa francés ingresó a la sala de conferencias saludando a todos y dándose aires como siempre.
—Oh, pero si es Rossemery —dijo con una voz melodiosa, tomando su mano para besarla—, Madame es un gusto que te unas a nosotros como alfa. Tu padre siempre nos habló mucho de ti.
—No caigas en sus encantos Rossemery —le advirtió Deniska—, es un trepador.
—No les hagas caso a estos seres sin cerebro que asombrosamente se volvieron alfas —Auguste puso cara de angustia—, pobres hombres lobos bajo su jurisdicción, saben que están en la desgracia.
Rossemery se rió mientras los demás alfas discutían con el alfa francés, su padre también le advirtió de coqueto alfa francés.
—¿Por qué se demoran tanto? —se quejó Murat después de unos quince minutos que llegó Auguste—, siempre es lo mismo.
—¡Ja!, una vez nos hicieron esperar horas —intervino Jonny—, Alan había quemado las cejas de Oliver y tuvieron que pintarles otras para que se viera presentable.
—Gabriela debe estar maquillándose por quinta vez o tal vez Estefan se peleó con alguien —Bastian suspiro—, necesito un banquete de verdad cuando esto termine.
Natsuki miró a Auguste, este supo de inmediato que preguntaba. Bastian seguía en la oscuridad con respecto a Jessy porque Bael lo había preferido así. Cuando todo estallara, Natsuki esperaba que su amigo no se molestara con él por no contarle, pero le prometió a Bael que no lo haría y él siempre cumplía sus promesas.
Joon también estaba nervioso, tomó otra copa de vino esperando que todo en ese día saliera bien.
—Puedo oír sus malditas quejas desde el otro lado del palacio —Estefan ingreso a la sala entrando tan seguro de sí mismo como siempre—, nos molesta ver sus caras y tenemos que tomar fuerzas para verlos.
—Estefan —le reprendió Alex.
Rossemery se tensionó al ver al que se supone que debió tomar su puesto, por extraño que pareciera y a pesar que se supone que son primos. No se habían conocido en lo absoluto, su papá le dijo que le caía muy bien, pero tenía el carácter explosivo y violento.
Todos los miembros del escuadrón mayor y menor ingresaron saludando a todos. La nueva alfa se sentía tan fuera de lugar, ahora se arrepentía de no haber asistido a la escuela real o tal vez acompañar a su padre alguna vez al Reino. Todos se conocían tan bien y se trataban como familia. Se apego más al alfa Nick que era muy amigo de su padre.
—Parece, pero no muerden —le susurro Nick—, son agradables a su manera.
Los únicos que conocía en realidad eran a Jose y su tío Jeremy, los cuales estaban genuinamente felices de verla.
—Empecemos esto de una vez —gruño Alan tomando una fuente de quesos—, ya después socializan mocosos.
Liam se sentó al lado de su padre, sus amigos se veían tan serenos y tranquilos. Auguste le dio un asentimiento de cabeza y una sonrisa para subirle el ánimo. Pero no pudo evitar sentirse algo nervioso con la mirada gélida de Natsuki. Este se había negado a decirles nada sobre el tema. Que lo meditaría y daría su opinión cuando todos se enterasen.
Natsuki era una buena persona, era honorable y un excelente amigo. Sin embargo, de todas las personas presentes, incluyéndolo, la traición y sobre todo el silencio de Jessy fue a quien más afectó.
Si Jessy hubiera hablado a tiempo, tal vez Natsuki aún tendría una familia viva además de su abuelo. La madre de Jessy le quitó todo lo que amaba, les quitó a sus padres, su infancia y casi su vida.
Bael lo sabía y por eso fue directo ante su amigo antes que los demás. Se lo debía demasiado.
Miro a Bael y detectó a el miedo en sus ojos. Aunque se tranquilizó al ver a Gaby dejar su orgullo por un momento y sentarse al lado de su gemelo. Bael la miró dolido, Gaby no lo miró a la cara, solo puso su mano a su lado. Bael miró aquella mano incrédulo, era una ofrenda de paz de parte de Gaby, Liam rezo para que el orgullo de Bael tampoco lo detuviera.
Sonrió mucho cuando Bael tomo su mano. Tal vez los demás no entenderían los especial que era que los dos hermanos se tomarán de las manos en ese momento. Pero Liam se contentó de ver que Gabriela apoyara a su hermano a pesar de que creyera que estaba equivocado.
Miro la sala nuevamente, su padre empezó la sesión de manera formal y respiro tomando valentía.