—¡Se supone que ellos no podían ser rastreados por el brazalete mágico!
—Es que no fueron rastreados pedazos de caca —Dylan señaló a Alan—, El demonio usó la conexión que tiene con Belial para saber dónde estaban exactamente. Pudo haber ido por Belial antes que por el niño, pero sabía que Belial estaría en el palacio y siempre está muy rodeado de gente. Por lo que yo creo, fueron por Dantalian porque sabían que estaba aislado solo con Gunnar como protección, usaron la distracción de la manada griega para tenerlos lo suficientemente entretenidos para llevarse a tu nieto.
—Lo que dice el señor es cierto —intervino Gunnar casi temblando—, ellos no aparecieron enfrente de nosotros, ellos llegaron a nosotros después de seguirnos el rastro desde la casa. Después de atacarme, pudieron seguir el rastro de magia en mí.
Gunnar miró a Bael, como diciéndole que por eso no se llevó a Jessy y Dantalian a su escondite en Francia.
Oliver habló interrumpiendo una pelea entre Alan y Dylan.
—Tienen que cerrar esa conexión —Oliver miró con seriedad a Dylan—, debemos evitar que vuelva a suceder. No creo que sea la última vez que intenten llevarse a Dantalian o Belial, no quiero que sus vidas vuelvan a correr ese riesgo.
—Cerrar la conexión será un poco trabajoso, lo intentaremos con Belial antes que con Dantalian —asintió Dylan—, el problema es que esos malditos ya tuvieron carta libre a los recuerdos de Belial. Ubicación de cada casa y que hacemos cada uno de nosotros. Quienes somos y cómo nos comportamos. Eso es lo que me tiene más nervioso.
—Eran adolescentes —Bael intervino—, los demonios eran adolescentes y no quiero asegurarlo, pero después de ver lo que somos capaces. No creo que se incursionen aquí hasta que sus demonios tomen posesión de su cuerpo por completo.
—Para lo que no falta nada —hablo Seraniel que estaba al lado de Liam—, los pude sentir y también lo percibo en el demonio que tienen aquí. Mis sentidos lo rehúyen, creo que, en menos de un año, ese chico estará en su formación completa.
Todos se quedaron callados un momento, asimilando esa información.
—Tu angelito... —le hablo Alan de forma despectiva—, ¿La gran diosa luna no puede decirnos cómo arreglar toda esta mierda?
—Alan —lo reprendió Matt—, ¿No crees que deberías tener un poco más de respeto?
—¡Se supone que es ella todopoderosa! —exclamó Alan—, en vez de mandarnos a este payaso, debería ella misma evitar todo este desastre.
—Intervenir estaría atentando sobre el libre... —intentó explicar Seraniel.
—¡Si, si, si! —exclamó Alan interrumpiéndolo bruscamente—, ya sabemos todo eso del maldito albedrío. Ya estamos al corriente de esa excusa barata.
—Ella ya le ha dado la salida a esto —Seraniel miró a Liam y este supo de inmediato que se refería al sacrificio de Odette—, pero ustedes han decidido seguir luchando. Eso es el libre albedrío usado por ustedes.
—Deberíamos levantar protecciones mágicas más fuertes, dar más brazaletes para que los semidemonios tengan más conexiones —hablo Theo, antes de que cualquiera de sus padres preguntara a que se refiere Seraniel—, incluyendo a los alfas.
—Un semidemonio siempre debe quedarse en el Reino —asintió Oliver—, uno con todas sus funciones. Desde ahora todos los miembros de esta familia que no sean semidemonios serán seguidos por guardaespaldas —Oliver puso los ojos en blanco cuando todos lo miraron consternados—, es por si nos vuelven a atacar. Ellos podrán dar aviso más rápido.
—Tan bien creo que deberían decirle a Leia sobre Jessy —Dylan miró a Jeremy—, ¿Crees que aun sea peligroso para ella?
—Creo que ya está bastante estable, pero debería estar totalmente asistida por si su loba vuelve a salir —contestó Jeremy.
—¿Por qué ahora? —pregunto Estefan enfadado—, Leia no tiene como enterarse.
—Ahora mismo las dos están en el mismo palacio —se explicó Dylan—, casi todos lo sabemos, puede que un niño hable o Gabriela lo suelte casualmente. Es mejor que se entere en un ambiente controlado a que se entere por sorpresa.
—Mi tío Dylan tiene razón, yo mismo lo pensé también —Liam se cruzó de brazos—, no tiene sentido seguir ocultándoselo.
—Y debemos hacerlo lo más pronto posible —Bael palideció—, Gabriela ya despertó y está molesta.
Alan sonrió.
—¿La sientes por la conexión?
—Si —Bael se masajeo el cabello —, por la diosa, que enojada está conmigo. Pensé que se olvidaría.
—Todos los alfas están esperando explicaciones de lo que pasó en Grecia —Matt suspiro siguiendo con la charla antes que Alan se fuera por su hija—, ahora que saben de la existencia de demonios completos quieren tener esa cúpula protectora al igual de la que pidió Bastian.
—También deberíamos decírselo a Bastian —de pronto recordó Liam —, su mate debería saberlo antes que los demás. Era su mejor amigo ¿no?
Bael cerró los ojos un instante.
—Cada vez estamos haciendo más grande el número de personas que lo saben, más cerca estamos de que se filtre la información —habló preocupado.
—Deberíamos prepararnos entonces —Oliver junto sus manos sobre su escritorio—, pronto se celebrará la reunión de manadas anual. Creo que debemos contarles para ese tiempo.
***
Gabriela camino por el palacio, debería estar con su hija o debería intervenir en la reunión de los dos escuadrones para gritarles hasta que sus tímpanos se reventaran.
Sin embargo, quería verla por sí misma. Y qué mejor momento que hacerlo cuando todos esos estaban ocupados hablando.
Vio a dos guardias apostados en la entrada del pasillo. Gabriela alzó una ceja en su dirección y fue suficiente para que ellos huyeran.
Abrió la puerta del lugar, para encontrar una rara escena.
—¡Gaby! —Haniel dejó de lado el juguete que tenía y saltó sobre su hermana—, ¡Despertaste!
Gabriela lo alzó y lo cargo. Sin dejar de mirar al niño que estuvo al lado de Haniel hace un momento.
Era como ver a Bael de pequeño otra vez, el niño lo miraba sorprendido. Una mujer se puso a su lado.
Gabriela sonrió con malicia al verla, la maldita Jessy estaba frente a ella.
—Pensé que nunca despertarías —lloraba Haniel.
—No llores cariño —Gabriela acariciaba su espalda—, sabes que unos estúpidos hechiceros no son nada para mí.
Jessy temblaba ya que Gabriela no le quitaba la mirada asesina de encima.
Haniel balbuceaba y después se calmó un poco.
—Este debe ser Dantalian ¿No es cierto? —dijo Gabriela ensanchando más su sonrisa maniática.
Dejó a Haniel con cuidado en el suelo y se arrodilló a la altura de Dantalian.
—Eres tan parecido a tu papá cuando era pequeño —susurró ella.
Dantalian le fruncía el ceño.
—Usted venció a los malos —dijo Dantalian —, todos dicen que eres muy poderosa.
—Si —Gabriela le intento tocar , pero Jessy puso a Dantalian detrás de ella —, lo hice para protegerlos, siempre protejo a los míos de sanguijuelas que les quieren hacer daño.
Gabriela se levantó y miró a Jessy. Esta temblaba más notoriamente, pero estaba firme con proteger a Dantalian.
—Haniel, corazón —Gabriela le habló dulcemente a su hermano —, quédate con Dan, voy a hablar con su mami de algunas cosas.
Haniel negó con la cabeza.
—Mi papi me dejó para cuidarlos.
—Es una vieja amiga, hermanito —Gabriela agito el cabello de Haniel —, vamos a ponernos al día y a tomar té, ¿No es cierto Jessy?
La nombrada entendió que estaba advirtiéndole, Jessy no quería que Dantalian se asustara. Así que asintió. Las dos salieron de la habitación cerrándola bien.
—Sígueme —ordenó Gabriela.
Siguió a la semidemonio, se adentraron de un lugar a otro. El palacio parecía un laberinto de habitaciones y salones, así que no sabría volver sola.
Cuando al fin Gabriela se detuvo en un salón hermoso lleno de flores. Gabriela se dio la vuelta y le lanzó una bofetada tan fuerte que Jessy cayó al suelo.
—Mira que no use todo mi poder —Gabriela camino tranquilamente mientras Jessy se sujetaba la mejilla con dolor —, si no fuera porque el imbécil de mi gemelo moriría, te rompería el cráneo de un solo golpe.
Jessy gimió mientras intentaba recomponerse.
—Al final te saliste con la tuya —Gabriela caminaba a su alrededor, haciendo sonidos con sus tacos —, mi hermano te ha marcado y junto a todos los inútiles de mi familia, se han tragado tu teatrito... ¡Oh, pobre Jessy!, ¡Pobrecita de ella!, ¡Su mami la trató muy mal y ahora ha perdido la memoria!, ¡Hay que perdonar a la pobre Jessy!
Jessy no pudo evitar llorar, estaba muy asustada.
—Debo admitir algo —Gabriela paró de caminar dándose la vuelta para que su vestido se sacudiera —, mira que embarazarte de mi hermano sabiendo que serias intocable con un hijo de él es una buenísima idea. Apuesto que la razón por la que estuviste todo este tiempo escondida era para que las manadas se apaciguaran y que mi sobrino se encariñara contigo ¿verdad?
Jessy miro al suelo para no mirarla a los ojos.
Gabriela chasqueó con la boca.
—Ganaste —asintió Gabriela—, no voy a matar a la madre de mi sobrino, no puedo matar a la pareja marcada de mi gemelo. No puedo ir en contra de la decisión de mi Rey.
Gabriela la sujetó del rostro hundiéndole las uñas para lastimarla.
—Pero si crees por un segundo que voy a olvidar que por tu culpa mi padre se desquicio, casi mata a mi mate y casi muere en el proceso, estas muy equivocada —le dijo con la mirada desquiciada, Jessy gimió más fuerte de dolor —, no importa si has perdido la memoria y no puedas pagar por tus delitos, yo te haré recordar día tras día que porquería de persona que eres y te haré pagar por todo, no tengas la menor duda. Bienvenida al infierno, te saluda Gabriela Hoffman, tu verduga.
Gabriela la soltó violentamente. Se recompuso, alisó su vestido y miró a Jessy como si fuera la basura más nauseabunda en el suelo.
Camino hacia la salida en el momento en el que apareció Bael abriendo la puerta agitadamente, detrás de él estaban Gunnar y Estefan.
Bael abrió la boca, pero el puño de Gabriela hizo que saliera despedido hacia la pared próxima.
—No te preocupes hermanito, solo le estuve dando mis saludos a mi cuñadita —sonrió amablemente y se volteo hacia Jessy —, trae a Dan para que conozca a Zephyra, quiero que mi hija sea unida a su primo hermano.
Estefan estallaba de risas al ver a Jessy perpleja y herida en el suelo mientras Bael se levantaba.
Gunnar retrocedió asustado pegándose a la pared a ver si se fundía con esta para que Gabriela ignorara su existencia.
Así hizo esta, tomando a Estefan del brazo que no dejaba de reírse y lo arrastraba lejos de ahí.