la bella y la bestia (adaptad...

By LinaMarcelaGalviz

44.5K 1.2K 72

SINOPSIS: que feo es cuando la personas que mas ama es la persona mas fría del mundo, que feo es que le inten... More

Capítulo 1
capitulo 2
capitulo 3
capitulo 4
capitulo 5
capitulo 6
capitulo 7
capitulo 8
capitulo 9
capitulo 10
cpitulo 11
capitulo 12
capitulo 13
capitulo 14
capitulo 15
capitulo 16
capitulo 17
capitulo 18
Untitled Part 19
capitulo 20
Untitled Part 21
capitulo 22
capitulo 23
capitulo 24
capitulo 25
capitulo 26
capitulo 27
capitulo 28
capitulo 29
capitulo 30
capitulo 31
capitulo 32
capitulo 33
capitulo 34
capitulo 35
capitulo 36
capitulo 37
capitulo 38
capitulo 39
capitulo 40
nota
capitulo 42
capitulo 43
capitulo 44
capitulo 45
capitulo 47
capitulo 48
capitulo 49
capitulo 50
capitulo 51
capitulo 52
capitulo 53
capitulo 54
epilogo
nota
nota
nota

capitulo 46

861 24 1
By LinaMarcelaGalviz

- Por favor, compórtate.- Me dijo desde el auto.
- Nicola, te he dicho que nunca fui mala alumna y no lo seré ahora.- Le sonreí apoyándome en su ventanilla.- Te quiero.
- También yo.- Sonrió.- Paso por ti a la una.- Avisó y besó mis labios.
- Hasta entonces.- Dije y me alejé del auto.

Vi como Nicola comenzaba a marcharse y decidí que debía entrar. Acomodé mi bolso en mi hombro y caminé hasta la entrada. La campana no tardó en sonar y todos se movieron para entrar a sus salones. A primera hora me tocaba, geografía y hacía allí iba. Entré al salón y varias miradas se posaron en mí, sonreí levemente y me senté en una banca casi al final.

- Es nueva.- Dijo una voz a lo lejos. Se escuchó otro comentario y varias risas se hicieron notar.- No seas bobo, JeanCarlos.- Le dijo la chica y rió.

Entró el profesor y todos se acomodaron en su lugar. Buscó con la mirada hasta que me vio sentada allí.

- Nueva alumna.- Dijo sonriente.- Ven aquí y presentante.- Exigió.

Casi temblando, me puse de pie y tomé rumbo al frente de la clase. Todas las miradas se posaron en mí y ninguna parecía ser muy amigable. Tomé aire y sonreí levemente. Susurros se escucharon segundos antes que el profesor decidiera hablar.

- Cuando quieras.- Dijo y asentí.
- Me llamo Angie Arizaga.- Comencé diciendo.- Tengo dieciséis años y cumplo los diecisiete la semana que viene. Soy de aquí, de Nueva York y comencé a venir aquí, tarde, porque estuve de viaje hasta la semana pasada.
- Oh, genial.- Dijo el profesor y me sonrió.- Démosle la bienvenida a Angie Arizaga.- Dijo. Sonreí. Algunos aplaudieron y otros solo sonrieron.- Espero que se adapte bien al grupo. Puede tomar asiento.

En silencio me fui hacía mi banca mientras todos me observaban. No podía ser tan extraño que alguien fuera nuevo en un colegio, ¿o sí? La puerta se abrió de golpe y un chico con aspecto peligroso, se adentró en la clase.

- Disculpe, no me arrancaba la moto.- Dijo y sin escuchar lo que el profesor le decía, buscó un asiento con la mirada.

No por favor, no por favor, Dios, no. No podía ser el único asiento vacío, a mi derecha. Se puso a mi lado y me observó un momento, luego se sentó y acomodó su mochila al costado de la banca.

- Hola.- Dijo. Trague saliva antes de responder.- ¿De dónde has salido?
- Soy nueva.- Dije secamente y observé al profesor que comenzaba a explicar.
- No me he dado cuenta.- Dijo con sarcasmo y una leve sonrisa ocupó mis labios.- ¿Cómo te llamas?- Preguntó.
- Angie, ¿tú?
-Israel.- Dijo. Le sonreí.- Esta bien, puedes prestar atención, no haré que te tengan en detención.- Me dijo. Reí levemente y observé la pizarra.

La clase pasó rápida. Israel se dedicó a hacer dibujos en su carpeta y luego me molesto por un momento. El profesor nos dejó salir al receso y aproveché para ir a mi casillero.

- ¿Cómo te llamas?- Preguntó una voz chillona a mi lado. Cerré la puerta del casillero y la pude ver.
- Angie.- Dije y acomodé mis libros.
- Oh, soy Jazmin.- Sonrió.- Líder del equipo de porristas, ¿te gustaría unirte?- Preguntó.
- No, gracias.- Le dije y sonreí.- No se me da mucho eso de las piruetas.
- Como digas, muñeca.- Dijo y arqueó una ceja.- ¿Sales a bailar?
- Claro.- Dije y la observé.
- Entonces supongo que iras a la fiesta de Natalie, este sábado.
- No me han invitado.- Le hice saber. Rió.
- Querida, para fiestas como esas, no necesitas invitación.- Sonrió.- Aparte, estará lleno de chicos lindos, no querrás perdértelo, ¿o sí?
- Okei, voy a ver que tengo este fin de semana y capaz voy.- Informé. Sonrió a la vez que la campana sonaba.- Gracias.
- No hay de que.- Dijo y se alejó de mí. Se unió a dos chicas más y las tres rieron luego de un comentario de Jazmin.

El día fue algo fastidioso. Había dos chicas que se empeñaban en hacer y decir cosas en mi contra. No había hecho nada y ya tenía una enemiga. Israel fue mi compañero de laboratorio y aprendí mucho sobre él. Era buen chico, pero su conducta no era igual que él.

- Nos vemos mañana.- Dijo cuándo se montó en su moto.
- Si, nos vemos.- Le sonreí. Me devolvió la sonrisa y arrancó la moto para alejarse de mí.

Observé alrededor del lugar y pronto divisé el auto de Nicola a un costado. Estaba aparcado, esperándome. Sonreí y corrí hacía allí. Abrí la puerta del copiloto y me senté.

- ¿Cómo te ha ido?- Preguntó y besó mis labios.
- Bien.- Le sonreí.- Aunque hay dos chicas que son puro fastidio.- Añadí causando su risa.
- ¿Les caes mal?- Preguntó mientras encendía el motor del automóvil.
- No lo sé, simplemente me han fastidiado toda la mañana. También hay un chico, Israel, es muy bueno.- Sonreí.
- No más que amigos.- Dijo.
- Nicola, lo sé.- Dije y suspiré.- ¿Cómo crees que estando casada puedo ligarme a otro?
-¡Que se yo!- Exclamó dando la vuelta en la siguiente calle.- Puede que se te cruce eso por la cabeza y lo hagas.
- Bueno, aprende que no lo haré.- Dije y sonreí.- ¿A ti cómo te ha ido?
- Bien, mucho trabajo pero dentro de todo, bien.- Sonrió.

Nos quedamos en silencio por un momento. Las calles por las que íbamos no se dirigían a casa, dudé en preguntar pero la curiosidad me carcomía por dentro. Observé como el auto se detenía en la playa de estacionamiento. Observé a Nicola y él me sonrió.

- ¿En dónde estamos?- Pregunté.
- El día que vimos la película en casa, me dijiste que necesitabas uno de estos.- Dijo sacando su celular. Le sonreí.- ¿Todavía lo necesitas?- Preguntó.
- Eres el mejor.- Dije mientras me bajaba del auto.- Ya estaba desistiendo de la idea de tener uno.- Corrí a abrazarlo. Rió y me estrechó en sus brazos.- Eres tan extraño y aun así te quiero tanto.
- No seas boba.- Dijo y besó mi frente.- También te quiero.- Añadió y tontamente sonreí.- Tanto.

Entramos al local y Nicola me ayudó a elegir el mejor móvil. Después de todo, Nicola gastaba una fortuna en mí y lo menos que podía hacer era dejarlo elegir el móvil por mí. Me sonrió durante todo el tiempo que pasamos en el lugar y luego fuimos a almorzar juntos. La mejor elección, para ambos, fue McDonald's. Almorzamos entre risas y bobadas. Mientras tomábamos helado, recordé la fiesta de Natalie. Quería ir allí y pasarla bien, pero sabía perfectamente que Nicola se negaría, aunque, no perdía nada con preguntarle.

- ¿Nicola?- Pregunté. Levantó la mirada del helado y me sonrió.
- Dime.
- Hoy, me hice amiga de una chica que se llama Jazmin y me ha invitado a una fiesta el sábado.- Sonreí insegura. Bajó la mirada y siguió con el helado.- ¿Sabes? Me gustaría ir, irán todos los de mi salón y creo que será divertido.
- ¿Quieres saber lo que pienso?- Preguntó.
- Ya se lo que piensas.- Dije suspirando. Centró su mirada en mí, dándome paso a hablar.- No quieres que salga donde hay chicos porque crees que voy a engañarte con alguno de ellos.- Dije y respiré pesadamente.- Pero me he cansado de decirte que no haría eso y de verdad que no lo haría.
- Déjame decirte, que hago lo posible por no apartarte de mi lado.- Dijo. Había sonado tierno y eso me conmovió.- Pero de verdad, que salgas sola, sábado a la noche, donde está lleno de adolescentes borrachos.- Me observó severamente.- ¿En serio crees que no te tocaran?
- No lo harán.- Me defendí.- No permitiría que otro que no seas tú, me toque.- Nicola sonrió al saber que era de su pertenencia. Me sonrojé y terminé de tomar mi helado.
- Sé que no dejarías que te toquen, simplemente lo hacen.- Explicó.- Cuando tenía esa edad lo hacía, con Rafael y Patricio corríamos para que no nos vieran luego de haberles manoseado el trasero.
- Eso no quería saberlo.- Dije riendo.
- El punto es que, no iras.
- Hey, Nicola.- Le reproché haciendo morros.- Por favor, prometo no tomar, vestirme decente, no dejar que me toquen y bailar solo con amigas.
- Lo dices, ¿y si luego no lo haces?
- ¿Confías en mí?
- Si, pero y si luego...- Lo interrumpí.
- Si confiaras en mí, me dejaras ir.
- Bueno, es que no quiero que vayas, vas a dejarme solo en casa.
- Ve a casa de Liam.- Dije y le sonreí.- Por favor.
- Esta bien.- Dijo arrastrando las palabras. Sonreí emocionada.- Pero pasaré por ti a las tres y no más de eso.
- Sí, sí, sí, sí. Gracias, Nicola.- Sonrió y luego negó con la cabeza dando a entender que estaba mal mentalmente. Reí.

Salimos del lugar para ir a casa. Nicola se mostraba agotado y lo entendía, se había pasado casi toda la noche trabajando en el ordenador y cerca de las cuatro de la mañana se había ido a la cama para dos horas luego ponerse en pie.

- Una cosa más.- Le grité cuando él subía las escaleras.
- Dime.- Dijo.- Y no me salgas con locuras.
- ¿Puedo hacer una fiesta aquí en casa?- Grité con emoción.
- ¿Te refieres a tu fiesta de cumple años?- Preguntó. Asentí efusivamente.- En ese caso, sí. Recuerda que para esa fecha ya nos habremos mudado de casa.- Sonrió.- Ya, déjame dormir un rato, por favor.
- Okei, ve. Luego hablamos- Sonreí.- Que descanses.- Lo vi desparecer.- Te amo.- Susurré.

Tomé mi ordenador y comencé a bobear un rato mientras Nicola dormía. Luego decidí terminar mis deberes del colegio y luego busqué a algunas de mis compañeras de salón, en Facebook. Más tarde, analicé mi nuevo móvil. Estaba de lo mejor.

- ¿Vas a estar todo el día en el sillón?- Preguntó.- ¿Sabes que eso hace mal a la vista está en el ordenador tanto tiempo?
- Hey, tú siempre usas el ordenador hasta tarde.- Le reproché riendo. Sonrió.- ¿Has descansado?
- Si.- Dijo y estiró sus músculos en el último escalón de la escalera.- He dormido de maravilla.
- Tu rostro lo dice todo.- Reí. Sonrió.
- ¿Tienes hambre?- Preguntó.- Mato por tomar un té y comer algo rico.- Comenzó a caminar hacía la cocina.
- Voy contigo.- Grité y dejé el ordenador sobre la mesa.
- ¿Quieres galletas o torta?
- ¿Tú que quieres?- Pregunté observando la alacena.
- Me da igual, ¿tú?
- Lo que tú quieras.- Dije y sonreí. Rió.
- A mí me da igual, elije tú.
- No, Nicola, yo comeré lo que tú.
- ¿Qué más da? Comamos ambas.- Reímos.

Hablamos un rato mientras comíamos y reíamos. Nicola me preguntó que quería de regalo de cumple años y luego organizamos que podría hacer mi fiesta el mismo día de la fecha de mi cumple años, sería el próximo sábado, no el de la fiesta de Natalie, el siguiente.

- A la cama.- Dijo mientras subía las escaleras.
- No, Nicola.- Grité mientras jugaba con el ordenador.
-¡Dije; a la cama y no volveré a repetirlo!- Gritó desde el segundo piso.

Me puse de pie y comencé a subir las escaleras mientras tarareaba una canción. Debía obedecer a Nicola.

- Buenas noches, chicas.- Les deseé a las tres.
- Buenas noches, Angie.- Dijo Sonia alegre.
- Que descanses, linda.- Sonrió Vanessa.
- Duerme bien, Angie.- Dijo Alison limpiando la mesa.
- Gracias.- Murmuré antes de entrar a la habitación.

Sentí el ruido de las gotas de agua chocar contra la bañera en el baño. Nicola se estaba dando una ducha. Me coloqué el pijama y até mi cabello en una coleta. Esperé un momento y vi a Nicola salir del baño con una toalla cubriendo de su cintura hasta más abajo.

- Al fin obedeces mis órdenes.- Rió mientras abría el armario.
- Sabes que soy obediente.- Le sonreí.
- No lo crees ni tú.- Carcajeó

Entré al baño y cepillé mis dientes, al salir me metí en la cama y vi a Nicola terminar de vestirse para dormir. Le sonreí cuando apagó la luz y se acomodó a mi lado.

- No tengo sueño.- Murmuró abrazándome por detrás. Subió sus piernas sobre las mías y besó mi cuello.- ¿Tú?
- Está muy claro que no tendrás sueño si has dormido toda la tarde.- Reí.- Yo sí.
- Aguafiestas.- Susurró. Reí.
- Cállate.- Dije.
- Date la vuelta.- Casi me ordenó.
- No, así está lindo.
- Date la vuelta.
- Así me gusta.- Dije. Presionó su cuerpo más al mío.
- Créeme que dentro de un rato va a incomodarte.- Rió.
- Nicola...- Alargué sonrojándome. La oscuridad cubría mis sonrosadas mejillas.- No seas depravado.
- No lo soy.- Rió.- Vamos, date la vuelta.
- ¿No me dejaras dormir si no me doy la vuelta?
- Claro que no.- Dijo.
- Okei, suéltame para que pueda dármela.- Aflojó el agarre pero no me dejo libre.- Suéltame.
- Remuévete allí y date la vuelta.- Sonaba ronco. Reí.
- No puedo.
- Si puedes.- Dijo.- Pasa que no quieres rozarme.
-¡Nicola!- Casi grité haciéndolo reír.
- Dime que no estoy en lo cierto y mientes.- Carcajeó y aflojó más el agarre. Bajó sus piernas.- Quiero que tú me hagas cucharita a mi.- Murmuró.
- No, Nicola.
- Oh, vamos.- Dijo. Volteé y quedamos cara a cara.- ¿Si?
- Me gusta cuando lo haces tú.- Protesté.
- Pero por eso, siempre lo hago yo.- Se quejó.- Es tu turno.
- ¿Te das cuenta por lo que estamos discutiendo?- Pregunté entre risas. Rió.- Date la vuelta, vamos.- Sonrió y volteó rápidamente.
- Pero abrázame fuerte.- Dijo. Reí.
- Mis brazos no llegan, eres muy grande.- Me quejé.
- Que fastidiosa.- Bufó. Lo solté.- Date la vuelta, yo te abrazo.- Terminó por rendirse.

Reí y volteé para que luego volviéramos a la posición anterior.

- Hasta mañana, cariño.- Susurró y besó mi cuello.
- Hasta mañana, Nico.- Susurré y cerré mis ojos.

Continue Reading

You'll Also Like

2.3M 68.5K 100
Segunda parte de mi libro de One shots espero les guste :3 Por favor preguntar antes de hacer alguna adaptación.
93.1K 8.8K 29
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
88.5K 7.8K 41
Alexia es una chica con miedo al amor y con muchas inseguridades con su cuerpo. Conocerá a pedri gracias a su nuevo trabajo, atracción, risas, buenos...
127K 17.5K 101
𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐑𝐌 || 𝙴𝚕 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚘 𝚎𝚜 𝚎𝚗𝚐𝚊ñ𝚘𝚜𝚘, 𝚢 𝚌𝚘𝚗 𝚜𝚞 𝚋𝚎𝚕𝚕𝚎𝚣𝚊 𝚑𝚊𝚛á 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚎 𝚊𝚛𝚛𝚎𝚙𝚒𝚎𝚗𝚝𝚊𝚜. Teen Wolf...