Esa noche no dormí, para mi casarme a los 16 años es una locura y más si no es por amor.
Lo odio, no existen mejores palabras para decir lo que siento en este momento ¡Odio a Nicola Porcella! No puede llegar y decirme, mira Angie nos casaremos.
¿Pero quién se cree? Afff no puedo ni pensar en el porque me dan ganas de correr a su habitación y colocarle una almohada sobre la cara y presionar hasta que no respire.
Me levanté y me di una larga ducha, me maquillé para tapar todas las marcas que delataban mi terrible noche. Lo logré, mi maquillaje cubría todo. Me vestí con unos jeans y un polo estrecho de mangas largas, hacía frío y es obvio porque estamos llegando al invierno.
Baje con pesadez las escaleras y me encontré con Nicola sentado junto a la mesa, el televisor prendido en el canal de las noticias y su taza con café frente a él.
- Buen día.- Dijo sin despegar la mirada del televisor.
- Seria un buen día si no te hubiera encontrado aquí.- Dije de mala gana mientras me sentaba a la mesa.
- Okei, tranquila.- Dijo mirándome.- ¿Por qué te maquillas tanto?
- ¿Y a ti eso que te importa?- Apoyé mis brazos sobre la mesa y recosté mi cabeza sobre ellos.
- ¿Dormiste?
- No.
Una de las señoritas de limpieza se acercó a mí.
- ¿Qué va a desayunar señorita?- Me sonrió simpáticamente.
-Jugo de naranja.
- ¿Nada de comer?- Me miró extrañada.
- No, gracias.- Dije fingiendo una sonrisa mientras ella se retiraba.
- ¿Qué te pasa?- Dijo de mala gana mientras me miraba.- Claro, si se puede saber.- Agregó con sarcasmo.
- ¿Y todavía preguntas que me pasa?- Dije casi sin fuerzas para hablar.- Tu presencia en mi vida, me pasa.- Se levantó de su silla y se sentó a mi lado.
- Mas te vale que te vayas acostumbrando a mi presencia porque dentro de dos semanas compartiremos la cama.- Desvió la mirada hacía el televisor.
- Eso ni lo sueñes.- Le advertí.
- No lo sueño, ni te creas.- Dijo de mala gana. Puso uno de sus brazos alrededor de mis hombros.- Vas a ser mi esposa y por lo tanto tu papel en mi vida, será complacerme por las noches.- Besó mi mejilla haciendo ruido. Estúpido, desagradable.
Sus palabras me habían dejado estática y sin respuestas. Yo no pensaba compartir la cama con él y menos tener relaciones. Este chico se estaba volviendo loco si pensaba en eso realmente.
La chica me dio mi jugo de naranja y me lo tomé más rápido que nunca, pues tenía a Nicola a mi lado abrazándome y ni siquiera me miraba. Observaba el televisor con sumo detenimiento y hacía muecas a medida que decían variadas noticias.
Me levanté de la mesa y caminé hasta las escaleras, pero su voz me detuvo.
- ¿A dónde vas?- Preguntó incrédulo.
- A mi habitación.- Respondí retomando mi paso. Se levantó de la silla y me siguió.- ¿Qué? ¿Qué quieres?
- Me voy al trabajo.
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la bella y la bestia (adaptada)
FanfictionSINOPSIS: que feo es cuando la personas que mas ama es la persona mas fría del mundo, que feo es que le intentes demostrar tu amor y te saque a patadas de su vida. que feo es que tu seas la pobre indefensa presa de sus castigos y malas costumbres. v...